1.- Unas Relaciones en franco deterioro. El gobierno de Venezuela clama a cada rato, la urgencia de deslastrarnos del imperio estadounidense pero aún estamos lejos de diversificar nuestra interdependencia y de incrementar nuestra liberación económica con el país del norte. El gobierno de Venezuela rechaza categóricamente el nombramiento de Larry Palmer como embajador de EE. UU en Caracas y firma un Manifiesto Antiimperialista en Defensa de la Patria, pero ¿por qué no tiene la misma fuerza para cortar unas exportaciones a Estados Unidos que alcanzaron aprox. el primer trimestre de 2010, $8.092 millones? O ¿Dejar de exportarles 1,4 millones de barriles diarios, de los supuestos 3,06 millones que produce diariamente, según cifras oficiales?. “Deslastrarnos” del que nos da de comer es difícil, a pesar de que 1) la producción de petróleo venezolano disminuye, y 2) la importación de petróleo de EE.UU cada vez es mayor desde Canadá, Arabia Saudita y México.
El comienzo de este año 2011, ha sido revelador para lo que será la política exterior venezolana frente a EE.UU. Hay un nuevo senado estadounidense que este miércoles tomará posesión, al igual que los diputados electos el 26 de septiembre en Venezuela, y con él dos voceros interesados en lo que es Venezuela, Connie Mack y Ileana Ros–Lehtinen, quienes no han dudado en criticar las acciones políticas de Hugo Chávez Frías. Estados Unidos no cederá frente al rechazo de Venezuela en aceptar a Larry Palmer como embajador de ese país en Caracas, debido a algo muy simple quien depende de esta relación es Venezuela (exportando petróleo), no EE.UU que tiene año y medio sin tener embajador en Venezuela (el último fue Patrick Duddy y fue expulsado en 2008), para cual lo cual la relación se ha mantenido en desbalance con un embajador venezolano en EE.UU (Bernardo Álvarez) y un encargado de negocios en Caracas (John Caulfield). Ya Connie Mack lo aseguró en días recientes: “El siguiente paso contra Venezuela son las sanciones”. A pesar del apretón de manos de Chávez a Hillary Clinton en Brasil, sigue pendiente el status de Bernardo Álvarez como Embajador de Venezuela en Estados Unidos.
2.- Política Exterior Ideologizada. La Gira Presidencial de octubre a Bielorrusia, Ucrania, Siria, Irán, Libia, Portugal marcó el tope de una política exterior meramente ideologizada en 2010, acompañada de reiterados acuerdos de cooperación energética con China, Irán y Rusia, primordialmente. Esto se extendió en la condonación de la deuda de Haití con Venezuela en aprox. $295 millones; el 6 de mayo de 2010, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó un crédito adicional por 15.831.601,25 bolívares, el destino de este dinero es «Donaciones a unas ONG de Asia, Medio Oriente y Oceanía»; Venezuela otorgó a Bolivia un crédito cercano a unos $150 millones para el diseño, construcción y asfaltado de la carretera Santa Bárbara-Caranavi-Quiquibey en Bolivia, de 184 kilómetros; Daniel Ortega, inauguró en junio de 2010, una nueva central termoeléctrica capaz de generar 54 megavatios de energía y que cuya construcción fue financiada por Venezuela con $52 millones; Venezuela donó seis aviones de combate Mirage-50 a Ecuador, así mismo, entregó $980.000 en créditos no reembolsables a pequeños productores de cacao en Ecuador y aportó $1.750 millones a construcción de una refinería de petróleo en Ecuador, la cual se espera empiece a funcionar en 2014. Todos estos regalos son parte de una política exterior que responde a los intereses e ideología de Chávez, y no a una política de Estado.
Este 2011, pleno año pre electoral en Venezuela, será de relaciones marcadamente ideologizadas para mantener en apariencia, que esas cooperaciones y acuerdos alcanzados pueden seguir a pesar de los embates internos de Venezuela, principalmente con 1) países del Cono Sur, debido también al posible ingreso pleno de Venezuela al Mercosur, 2) los acostumbrados países de Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, 3) y las relaciones extra regionales basadas en cooperación energética, técnico-militar y la fachada de “lucha contra el imperialismo”: Rusia, China, Irán, Siria, Bielorrusia, y la nueva relación diplomática con Ucrania.
3.- Las relaciones con Colombia se restablecieron dada la política inteligente de Juan Manuel Santos, presidente electo de Colombia, en acercarse a Venezuela. Con el comienzo de año 2011 y la toma de posesión de Dilma Rousseff, pareciera ser que el compromiso que ha adquirido Hugo Chávez con la vecina Colombia, es aún mayor. El presidente venezolano dio la palabra, el pasado primero de enero a su par colombiano, que en los próximos días le entregará al cabecilla del ELN, Nilson Albín Terán Ferreira, alias ‘Tulio’, una vez se cumplan los procedimientos de captura. Hasta ahora Juan Manuel Santos está consiguiendo lo que quiere de Venezuela: pago de la deuda con los comerciantes colombianos (que aún no se hace efectiva en su totalidad), colaboración con la captura de grupos subversivos y terroristas, y cooperación con el tema de narcotráfico. ¿Qué ha obtenido Venezuela a cambio? Ni siquiera la extradición de Walid Makled.
4.- Queda patentado para Venezuela que los organismos internacionales y más aún regionales, se han vuelto completamente inservibles. La UNASUR es el retrato de un proyecto de respuesta ideológica a una OEA que no condena ni hace valer sus propias propuestas y bases de funcionamiento y creación. La firma de un protocolo democrático entre los miembros de la Unasur, en desmedro de la Carta Interamericana Democrática de la OEA, lo confirman. Así mismo, el silencio ante la violación de los derechos humanos, la aprobación de leyes y la Ley Habilitante en Venezuela durante el mes de diciembre, dicen mucho del mal funcionamiento de los organismos internacionales que “velan por la democracia en el mundo”.
5.- El ingreso pleno de Venezuela a Mercosur depende aún de la ratificación del senado paraguayo, luego de que los demás socios, Argentina, Brasil y Uruguay, lo hicieran ante sus respectivos parlamentos. Dada la oposición política y las críticas a las políticas internas de Hugo Chávez que emergían en el parlamento paraguayo en el mes de diciembre, el gobierno de Fernando Lugo, decidió aplazar este debate para después del receso anual, que comenzará el próximo día 20 de enero. Paralelamente en abril de 2011, se hará efectiva la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones, integración naturalmente beneficiosa para Venezuela más no para la ideología del presidente venezolano dado los TLC de Colombia y Perú con EE.UU.
Hugo Chávez se vio atrapado en 2010 principalmente por la embestida electoral del 26 de septiembre, ante lo cual tuvo que recurrir, como siempre, a una ley habilitante. A lo externo, siguió derrochando el dinero que necesitamos, acordando proyectos que se alejan de las necesidades reales del venezolano y se acercan a sus propósitos personales. 2011 será un año decisivo frente a las elecciones presidenciales de 2012 y el deterioro de la economía venezolana, ante lo cual la política interna será de mayor importancia para el presidente venezolano y de revelación para los gobiernos de la región y las organizaciones interamericanas.
Adriana Boersner Herrera
Twitter: @aboersner @diploos
