La CIDH, la gran protagonista por @TomasHHR - Runrun

Hoy sigue el debate en La Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la violación de los derechos políticos de Leopoldo López. Tanto en su equipo como en la oposición en general, hay optimismo en una potencial sentencia favorable y así el ex alcalde de Chacao podría  participar en la contienda para la presidencia que se nos avecina.

Ahora bien, los voceros rojos también están a la espera de esta decisión porque han insinuado que de ser favorable el Estado venezolano no estaría en obligación de acatarla. En cuanto a esta posición, me remito simplemente al articulo 23 de nuestra Constitución que dice lo siguiente: Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.

Dicho eso, es interesante que desde ya hay voceros rojos produciendo ataques en contra de la corte en si. Un caso es el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, Roy Chaderton Matos, quien ha dicho que «Es asombroso cuando uno lee, creo que de 300 páginas de un informe de Venezuela, la mayoría haciendo mención a fuentes de la oposición y sólo tres páginas a hacer algún tipo de reconocimiento a la situación de los Derechos Humanos». Además añade que la CIDH se parece cada día más a un «tribunal de inquisición, en lugar de ser un organismo que colabore y acompañe a los Estados”. Y finalmente la cereza del postre es cuando se pregunta por qué «la CIDH no invita a aquellos Estados que forman parte del sistema interamericano a suscribir o a ratificar los instrumentos de protección de los Derechos Humanos, de manera que no haya aquí ninguna clase de privilegiados, donde los que no han suscrito ni se sienten  obligados por las normas pues simplemente no las acatan y donde  los que si las acatamos estamos sometidos a las presiones dictatoriales de ejercicios de fuerza, cuando optamos por el camino de la disidencia democrática».

La línea argumentativa de Chaderton es posible que sea seguida por una cantidad de voceros rojos, dejando ver esta actitud un miedo muy profundo a la decisión final de corte.

Veremos el desenlace el día de hoy porque lo que si es muy cierto, es que con el caso López hay mucho en juego para Venezuela.

Tomás Hernández

@TomasHHR