El reto de la Cumbre Latinoamericana en Caracas por Milos Alcalay - Runrun

El 5 de Julio se realizara en Caracas la II Cumbre Latinoamericana que tendrá el desafío de consolidar el viejo reto de institucionalizar la Comunidad Latinoamericana y del Caribe.

El éxito o el fracaso de este encuentro de Jefes de Estado depende mucho de la actitud que asuma el país anfitrión. Solo se alcanzaran resultados positivos, si se entiende la especificidad y los orígenes históricos de este proyecto. Si se pretende utilizar este encuentro para continuar con la repetida arenga “anti-imperialista” y con el mito de hacer una “OEA sin Estados Unidos ni Canadá”, los países latinoamericanos no aceptaran crear un organismo de confrontaciones.

El Gobierno debe evitar también la tentación de invitar a los Jefes de Estado y de Gobierno  para que “admiren” el desfile militar del 5 de Julio y su poderío con los tanques rusos, y los aviones Bielorrusos al ritmo de las marchas militares, porque esa seria una demostración de la carrera armamentista que nadie desea en la región.

La nueva institución debe seguir el ideario de construir una unidad en la pluralidad y entender el patrimonio histórico que origina la aceptación de este  proyecto que viene consolidándose poco a poco, hace varias décadas, con mucha perseverancia no solo por los  gobiernos sino también por los integracionistas y académicos, por organismos interparlamentarios como el Parlamento Latinoamericano que lo incluye en su Tratado; o por instituciones de trabajadores como la CLAT, que vienen defendiendo la idea de integrar constructivamente  nuestra región.

Para entender las bases de esta institución, debe tomarse en cuenta la evolución del Grupo Contadora y su ampliación al Grupo de Río. Al mismo tiempo debe reconocer la existencia y aportes de instituciones como el SELA (Sistema Económico de América Latina y el Caribe) que tiene su sede en Caracas, la ALADI, y el Fondo Latinoamericano de Reservas, por no mencionar sino algunas de las instituciones que deberán tomar parte activa en el nuevo organismo, si se quiere asegurar su éxito.

El CELAC ha actuado de hecho en el dialogo Euro-Latinoamericano que viene reuniéndose desde 1999 al convocar regularmente a los Jefes de Estado de la Unión Europea con los de de América Latina y el Caribe que hoy procura institucionalizarse.

En la Cumbre de México que se  realizo el 23 de Febrero de 2010, el Presidente Calderón resalto la necesidad de crear un “espacio común que una a todos los Estados”. Y dependiendo de los resultados de la Cumbre de Caracas, el Presidente Piñera de Chile en el 2012 podrá dar pasos que garanticen  un CELAC que busque la unión latinoamericana y no la confrontación hemisférica o ideológica. Ese es el gran reto. Sumar y no restar.