Gira Presidencial: Regale y marque su autogol - Runrun


Terminó la gira presidencial y no hubo sorpresas. El jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, visitó a varios de sus aliados suramericanos (Argentina, Uruguay y Bolivia) para prolongar acuerdos, condenar la intervención militar en Libia, recibir premios absurdos y, para no perder la costumbre, seguir regalando el dinero de todos los venezolanos. Fueron visitas más cortas y menos presopopéyicas con respecto a muchas que ha realizado en el pasado. En varios de sus discursos, entrevistas y alocuciones ya no se notaba la misma confianza de imponerse como líder supremo de la región. Era un caballo cansado, desgastado. Las arengas permanentes en contra de quien le viniera en gana se escuchaban, pero formaban parte de un disco más que rayado. Se le notaba el aislamiento internacional, por más que haya estado paseando por países amigos. El peso de los años y acuerdos incumplidos a nivel internacional pasan factura tarde o temprano.

No con esto estamos dejando de mencionar que sí hubo sus gritos antiimperialistas, su obsesión por la “felicidad de los pueblos” y las permanentes amenazas a quienes desafíen la revolución bolivariana. Pero quienes vivimos en el país, entendemos que la realidad es otra. Por eso, rechazaremos mil veces las absurdas “donaciones” que sigue haciendo el mandatario nacional como la última en Uruguay donde regaló $10 millones para el Hospital de la Universidad República. Una provocación a los enferemeros que aun se encuentra en huelga; una burla a la madre que tiene que resolver muchas veces para parir en un hospital venezolano; una cachetada al gremio médico que pudiese recibir mejores salarios; un descaro a los venezolanos que pagan sus impuestos y éstos se fugan para derrocharse en el exterior. De acuerdo con la Federación de Médicos, 5 hospitales públicos de Caracas se hubiesen mantenido por 4 meses con los recursos que hoy disfrutan los uruguayos. Chávez asume ese costo con tal de mantener a uno de sus aliados. Lo que no se ha percatado es que el costo electoral, gracias a estos regalos, será irreversible. Que los otros aprovechen mientras se pueda. Chávez jugará para Uruguay con este tipo de “gestos”, pero internamente se hace un autogol.

David Smolansky U.

@dsmolansky