El ataque busca desestabilizar Turquía, dijo ese domingo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. “Están intentando desestabilizar nuestro país y destrozar la moral del pueblo creando el caos. Pero estamos decididos a eliminar estas amenazas en su punto de origen”, dijo el jefe de Estado.
El gobernador de Estambul, Vasip Sahin, informó que el atacante disparó a un oficial de policía y a los civiles mientras irrumpía en el club antes de abrir fuego también dentro del edificio.
Según CNN de Turquía algunas personas saltaron al agua del Bósforo al tratar de huir de las balas y después fueron rescatadas por la Policía.
Aunque, al parecer, el terrorista consiguió escapar y permanece en paradero desconocido. Está en curso una operación policial de búsqueda y captura, según informó el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu.
La discoteca Reina se encuentra a pocos metros del lugar donde tuvo lugar la celebración oficial del Año Nuevo, a la orilla del Bósforo. Algunos de los presentes en el momento del ataque aseguran haber oído al atacante gritar consignas en árabe. El atentado aún no ha sido reivindicado por ningún grupo terrorista.
Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el autodenominado Estado Islámico (EI) o por el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). La policía turca ha atribuido al EI varios atentados en Estambul contra intereses turístico, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk que causó 45 muertos el pasado junio.
El Gobierno de Estados Unidos condenó hoy el “terrible” ataque contra una multitud que celebraba la fiesta de Año Nuevo. “EE.UU. condena en los términos más duros el terrorífico ataque terrorista en un club nocturno en Estambul, Turquía, que ha dejado decenas de muertos y muchos más heridos”, afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ned Price, en un comunicado.
Para Estados Unidos, el hecho de que “tal atrocidad pudiera ser perpetrada sobre personas inocentes, muchas de las cuales estaban celebrando la Nochevieja, subraya el salvajismo de los atacantes”.
En nombre del Gobierno de EEUU, Price ofreció sus condolencias a las familias y los seres queridos de las personas que fueron heridas y expresó su deseo de que los heridos se recuperen lo antes posible.
Al mismo tiempo, Price reafirmó el “apoyo” de Estados Unidos a Turquía, país socio en la lucha contra “todas las formas de terrorismo” y un importante socio de Washington en la OTAN, alianza a la que Turquía pertenece desde 1952.
Además, Estados Unidos se mantendrá en “estrecho contacto” con las autoridades turcas durante la investigación del ataque, dijo en otro comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner. “Estos ataques sólo refuerzan nuestra firme determinación de trabajar con el Gobierno de Turquía para combatir el flagelo del terrorismo”, añadió Toner.