Desde el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro, en lo que fue su saludo especial por ser este domingo día de la Navidad, el papa Francisco pidió que «en Venezuela se den los pasos necesarios para acabar con tensiones y se edifique conjuntamente un futuro de esperanza»

En este mensaje al que siguió la tradicional bendición “urbi et orbi” (A la ciudad y al mundo), el Santo Padre hizo, al igual que en los años anteriores, un repaso por las guerras y males que afligen al mundo.

El pontífice explicó que los ángeles anunciaron «paz en la tierra» con el nacimiento de Jesús y que este anuncio quiere llegar hoy «a todos los pueblos, especialmente los golpeados por la guerra y por conflictos violentos, y que sienten fuertemente el deseo de la paz».

Comenzó invocando la paz para «la martirizada Siria, donde demasiada sangre ha sido derramada» y «sobre todo en la ciudad de Alepo, escenario, en las últimas semanas, de una de las batallas más atroces».

En un momento recordó al pueblo colombiano “que desea cumplir un nuevo y valiente camino de diálogo y de reconciliación”, reseñó Efe.

Y después mencionó la situación en Venezuela, cuando deseó que “dicha valentía anime también la amada Venezuela para dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera”.