En Guatemala no han tenido dudas en la segunda vuelta de las elecciones y han votado de manera masiva por el cómico Jimmy Morales, del partido de derechas Frente de Convergencia Nacional (FCN Nación), que ha aglutinado el 69.97% de los sufragios (2.433.712). Mientras, su contrincante, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) ha cosechado una clara derrota al recibir únicamente el 30,03% de las papeletas (1.044.576), según ha informado el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Rudy Pineda, con el 87,17% de las mesas escrutadas. Mientras, la abstención ha alcanzado el 51,% (3,9 millones). Tras conocerse estos resultados, Torres ha asumido el triunfo de Morales, a quien ha deseado el «mejor de los éxitos».
De esta manera, los ciudadanos del país centroamericano han apostado por alguien nuevo en la política castigando así el hecho de que Torres sea la ex esposa de quien fuera presidente de Guatemala entre 2008 y 2012, Alvaro Colom. Son muchos los votantes consultados por EL MUNDO que han asegurado que Torres fue la presidenta en la sombra durante el mandato de Colom, razón por la cual han indicado que ya estuvo gobernando y no solucionó los problemas de Guatemala.
Por tanto, a partir del 14 de enero, día en el que según la Constitución guatemalteca debe conformarse el nuevo Gobierno, Morales se convertirá en el quincuagésimo presidente del país. Asumirá el poder en un contexto de descontento ciudadano con la clase política, debido a la corrupción que afecta a distintos estamentos del Estado y que han llevado a la cárcel al ex presidente y a la ex vicepresidenta del país Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, respectivamente, por su implicación en la trama de La Línea, que investiga el fraude millonario a través de la entrada de mercancías por las aduanas.
Con esta sólida victoria, ha triunfado el mensaje de Morales durante toda la campaña en la que insistió en que él no es «ni corrupto ni ladrón», lo que ha convencido a una ciudadanía que el pasado 25 de abril inició una serie de protestas multitudinarias en contra de la corrupción y a favor de una serie de reformas no solo de la Constitución, sino también del sistema judicial y de la Ley Electoral y de Partidos. Estos movimientos ciudadanos que se originaron por primera vez desde que Guatemala instaurara la democracia en 1996 tras 36 años de guerra civil, tuvieron su colofón el pasado 27 de agosto. Ese día miles de personas abarrotaron el Parque Central de la capital del país para exigir la renuncia de Pérez Molina, algo que sucedió el 3 de septiembre, justo antes de ingresar en prisión. Pocos días después, el juez le confirmó la prisión preventiva tras imputarle los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
De nada ha servido que un día antes de la segunda vuelta de los comicios, Sandra Torres cumpliera la promesa que hizo en campaña de hacer público su patrimonio, que asciende a 17,2 millones de quetzales (1,9 millones de euros). Mientras, Morales que acudió a votar vestido con la camiseta de la selección de Guatemala, aprovechó este momento para informar de que su patrimonio se sitúa en 5 millones de quetzales (577.000 euros).
Por su parte, nada más depositar su papeleta, la candidata de la UNE que en la primera vuelta logró el 19,75 de los sufragios, frente al 23,99% de Jimmy Morales, advirtió a los ciudadanos que su contrincante es la «continuidad de Otto Pérez Molina». «Dime con quién andas y te diré quién eres», aseguró, refiriéndose así al hecho de que el partido de Morales fue fundado y financiado por ex militares, algo que la ciudadanía no ha dado importancia teniendo en cuenta los resultados.
Un cómico reconvertido a político
Con su victoria, Morales, que es un ferviente seguidor de la Iglesia Evangélica, hace realidad así el papel que protagonizó en una película titulada ‘Un presidente de a sombrero’, donde interpretaba a un vaquero ingenuo que se convierte en gobernante. Nacido hace 46 años en Ciudad de Guatemala y licenciado enAdministración de Empresas en la Universidad de San Carlos, el nuevo presidente centró su vida en el mundo de la televisión y el cine, donde llegó a protagonizar siete películas. Casado y con cuatro hijos, mantuvo junto a su hermano un programa televisivo de humor durante 15 años, titulado ‘Moralejas’.
Así, el nuevo presidente es más conocido por su vertiente cómica que por su experiencia política, que se limita a una candidatura a la Alcaldía del municipio de Mixco en las elecciones generales de 2011 por el partido Acción de Desarrollo Nacional. En aquellos comicios quedó, sin embargo, en tercer lugar, por lo que volvió a centrarse en su carrera como actor y productor televisivo y cinematográfico hasta que el pasado mes de mayo decidió dar el gran salto a la política, tras ser propuesto como candidato por el partido FCN Nación, del que fue nombrado secretario general en 2013.
Cientos de personas se aglutinan ya alrededor de la sede de esta formación, situada en el centro de la capital de Guatemala al grito de ‘Jimmy, Jimmy’ y a la espera de que el nuevo presidente del país salga a celebrar con sus seguidores su apabullante victoria sobre Sandra Torres.
Ciudadanos consultados esta mañana en varios colegios electorales reconocieron que habían ido a votar a Morales al ser la opción menos mala de las dos, tal como ha reconocido Maria José González, una estudiante de Derecho de 24 años. «Ninguna opción es buena, pero nuestro deber es emitir el voto y antes de que Torres vuelva a hacer lo mismo que su ex marido, preferimos darle una oportunidad a Morales que no tiene ninguna experiencia política», recalcó, al tiempo que dijo que la gente está «cansada de ver siempre a los mismos Gobiernos». No obstante, ha advertido de que el nuevo presidente tiene una «gran responsabilidad», ya que, a su juicio, Guatemala «o se va más para abajo o se levanta, porque no podemos seguir igual».
