Una escuela abandonada en el sur de Suecia que se planeaba utilizar como vivienda para 80 refugiados fue quemada hasta los cimientos en lo que la policía dijo fue un «incendio provocado».

Las autoridades del pueblo de Ljungby afirmaron que la escuela en Kanna quedó destruida. Cerró sus puertas en 2011 y desde entonces fue renovada para poder recibir a refugiados.

A principios de mes, el gobierno sueco solicitó a la agencia de inmigración que montara carpas para ofrecer alojamiento temporal y ordenó a las autoridades locales realizar un inventario de todas las instalaciones que podrían utilizarse como albergues.

Se espera que más de 150.000 personas en busca de asilo lleguen a Suecia este año.