Cuando en una sociedad se distorsionan los valores, corre el riesgo de autodestruirse. Venezuela se encuentra en una crisis tan compleja que nos presenta una increíble oportunidad. Llegó el momento de que los ciudadanos tomemos las riendas del país y trabajemos juntos para restablecer los lazos que nos hermanan. Pero para que los venezolanos podamos entendernos debemos poner las reglas de convivencia muy claras. A continuación, los 10 mandamientos de La Ley de Unión:
1.- Respetarás a los venezolanos por sobre todas las cosas. Llegó la hora de cuidar a nuestros hermanos venezolanos, de defenderlos y amarlos. Dejemos de descalificarnos con términos como fascista, marginal, escuálido o ignorante.
2.- No tomarás el dolor de otro venezolano en vano. El sufrimiento de un venezolano es de todos. Cada fallecido, cada enfermo, cada desempleado es un venezolano al que le debemos tender la mano.
3.- Conversarás en fiestas. Llegó la hora de hablar entre los venezolanos de a pie. Si esperamos que otro se nos una, no pasará. Llegó el momento de que los ciudadanos nos escuchemos.
4.- Honrarás padre y madre e hijo y vecino y al padre del vecino y a su madre y a su primo y al del otro lado y a todo venezolano y extranjero que considere a este país su patria.
5.- No matarás, y exigirás que nos defiendan para que nadie muera en manos de otro.
6.- No cometerás actos injustos. Llegó la hora de respetarnos. Basta de colearnos porque somos más vivos. Que nadie más pase por encima de otro porque siente que tiene más poder.
7.- No robarás, y exigirás que nos defiendan para que nadie nos robe.
8.- No mentirás. Dejemos de caer en el error de generalizar. Los malos son pocos pero hacen mucho ruido. Son pocos los que roban, los que secuestran, los que siembran odio. Si seguimos poniendo a muchos venezolanos en un mismo saco, estaremos juzgando a justos por pecadores.
9.- No consentirás pensamientos ni deseos injustos. No podemos desearle el mal a otro venezolano. Todos somos pueblo y merecemos el mismo respeto.
10.- No codiciarás los bienes ajenos. Tengamos aspiraciones y trabajemos para conseguirlas.
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