El Festival de Cine Entre Largos y Cortos de Oriente regresa en su cuarta edición con una selección de las mejores cintas de ficción y documental del último año. Pelo malo de Mariana Rondón, La distancia más larga de Claudia Pinto, Ley de fuga de Ignacio Márquez y Esclavo de Dios de Joel Novoa serán algunos de los trabajos que se medirán en la categoría Largometraje de Ficción, uno de los 20 premios que se entregarán en Anzoátegui.
El festival comenzará el lunes, con una programación que incluye más de 50 piezas, en diversos formatos, que tomarán tanto las salas del centro comercial Plaza Mayor, en Lechería, como tres plazas públicas.
Los documentales tendrán un espacio privilegiado. Entre los ocho trabajos en competencia destacan títulos como El silencio de las moscas de Eliécer Arias y Jacinto Convit de Sergio Monsalve.
Una selección de cortometrajes filmados por venezolanos radicados en el extranjero también se verá en la cita de oriente. Es una de las novedades. “Queremos mostrar los trabajos de los cineastas que se están formando afuera”, aseguró ayer Hernán Troconis, presidente del festival, en la presentación a la prensa.
Este año, sin embargo, los organizadores debieron sobreponerse a las complicadas circunstancias del país. La estatuilla que se entrega desde 2011, realizada por la artista Licia Salvatore, será de madera y no de piedra como era tradicional. La materia prima de la pieza no se consigue. La lista de invitados también se redujo. Aunque el CNAC aportó gran parte de los recursos, el hotel Venetur aumentó las tarifas de las habitaciones, situación que llevó a limitar aún más el presupuesto.
“La idea es mantener el festival y que las entradas sean gratuitas. Estamos haciendo un esfuerzo por continuar”, resaltó Troconis. EnElco se entregará un solo premio en metálico al mejor largometraje, que recibirá 16.000 bolívares.
