Hay actores de actores y personas que por más que no conozcamos podemos sentir que son de la familia. Robin Williams era una persona así. En cierto sentido Robin Williams siempre estuvo ahí con nosotros, desde la niñez hasta la madurez, con personajes que nunca dejaron de enseñarnos sobre la vida. Por eso resulta a veces tan difícil manejar que esto sea un suicidio cuando fue gracias a él que muchos entendimos que había que aprovechar la vida.
Williams se dedicó a hacer stand up comedy recién salido de Julliard, porque era el único escenario donde podría ser tan estrambótico como quisiera y llamarlo trabajo. El stand up fue tan importante para Robin Williams que luego de 20 años alejado del escenario volvió y recibió un emmy por su especial «Robin Williams: Live On Broadway».
Robin Williams apareció en la pantalla por primera vez como un extraterrestre llamado Mork que provenía del planeta Ork, y francamente su talento lo hacía perfecto para el papel. Una genialidad cómica inigualable que le permitía hablar a una velocidades sobrehumanas y entrar y salir de imitaciones con una facilidad increíble. Fue precisamente ese talento que hizo de la carrera de Williams una seguidilla de personajes increíbles que hasta le sol de hoy siguen con nosotros.
Williams dejó la TV cuando llegaron ofertas de películas un poco más series como la Sociedad de los Poetas Muertos, y demostró su capacidad de dejar la comedia en su más pura forma a un lado e interpretar personajes que tenían la capacidad de conectar con la naturaleza y el espíritu humano. Aqui en esta película probablemente Williams dijo la línea que marcaría su carrera para muchos, el famoso «Carpe Diem: Seize The Day». Y si es cierto que la escribió Tom Schulman, nadie la hubiese podido explicar, decir o hacer infinita como lo hizo Robin Williams en su interpretación de Mr. Keating.
En la misma linea de Mr. Keating llegó Sean Maguire, El psicologo encargado de tratar a Will hunting en la película que no solo le dio el Oscar a Ben Affleck y a Matt Damon, si no a Williams también en la categoría de Actor de Reparto. La famosa escena donde Sean le cuenta a Will sobre las flatulencias de su esposa, fue completamente improvisada por Robin Williams, al igual que la última línea de la película «Son Of a Bitch Stole My Line»
Robin era conocido por nunca apegarse a los libretos, de hecho en Aladino, Robin generó más de 16 horas de grabaciones fuera de libreto, lo cual negó la posibilidad de Disney ser nominados al Oscar en la categoría de Mejor Guión Adaptado.
Williams apareció en Fisher King, Awakenings, Jumanji, Jack, Hook, Good Morning Vietnam, Mrs. Doubtfire, The World According to Garp, Aladino, Happy Feet, The Butler, Good Will Hunting, The Birdcage, Toys, What Dreams May Come y muchísimas otras películas que lo llevaron a cambiar de rama una y otra vez, siempre explotando su capacidad de conectar con la audiencia en una manera que no muchos actores pueden. Llegó a realizar películas como One Hour Photo e Insomnia las cuales eran basicamente películas de terror donde Williams interpretaba a los psicopatas y lo hacía de manera espectacular.
Sería eterno este artículo si nombrara lo especial de cada uno de sus personajes, sus premios y el sin fin de anécdotas que hay sobre este genio que desgraciadamente siempre estuvo acompañado de una fuerte adicción a las drogas y el alcohol. Williams fue descubierto sin vida en su casa en California, tenía a penas 63 años, y a pesar de que fueron unos grandes 63 años fue demasiado corto para lo que Robin podía ofrecer.
Creo que no hay mejor persona que haya podido enseñarnos lo que verdaderamente significa ser Peter Pan, es por eso que por más que me cueste, me toca despedirme de un genio que a pesar de todo lo malo hacía del mundo un lugar un poco menos gris y algo más genial, Nanu Nanu Oh Captain My Captain, estoy seguro que ya estás sentado en ese primer puesto que siempre quisiste que te ofrecieran al llegar al cielo.
@LiveFromMind
