El Estado Sucre tiene una cantidad de comidas solo conocidas en su espacio regional, si el resto del país las conociera y las preparara la explosión de sabor en nuestros paladares seria infinita.
Cumaná es la ciudad primogénita del continente, tierra del Gran Mariscal de Ayacucho y del insigne poeta Andrés Eloy Blanco, sus playas y castillo son muy conocidos. La península de Araya todavía conserva los restos de su castillo destinado a controlar la explotación de sal que para el período colonial era un producto muy buscado en Europa y que hasta el final de los días usado de manera racional seguirá produciendo en nuestro gusto gran placer. Macuro en la península de Paría con sus cocoteros y playas seguirá en el imaginario colectivo como el paraíso terrenal.
El mercado de Carúpano con sus hervidos de pescado que son de leyenda y en un puesto cercano el cacao y el café que brota de las extrañas de esta tierra noble y generosa.
Con respecto a su gastronomía hay platos conocidos como el adobo manzanareño un cochino engordado con maíz y coco solo puede producir un lomo digno de este plato. La olleta Cumanesa, las cuajadas orientales, el chorizo de Río Caribe, el Gofio de Cumanacoa, el chucho frito de Araya son platillo emblemáticos del Estado.
Lo del secreto mejor guardado viene por las comidas de la península de Paría que debido a su contacto con el mar Caribe y las antillas tiene una serie de recetas dignas de conocer, hoy escribiremos sobre algunas como, Beka es una golosina hecha con harina, jugo de coco, sal, huevos y aliños. El cacaito que es una bebida producto de la mezcla de bola de cacao con rón, clavos y canela.
El Gató que es un pastel dulce para la merienda y el dulce de jobo que se elabora sancochando la fruta agregándole clavos, canela y papelón.
Apreciado lector que espera para visitar Paría.
