Según el portal del Ministerio del Poder Popular para Energía y Petróleo, el precio promedio de la cesta venezolana ha venido cayendo desde 2012, cuando se ubicó en US$ 103,42 p/bbl, retrocediendo 5,1% primero, para ubicarse en US$ 98,08 en 2013, hasta llegar a US$ 96,23, promedio 2014, y al escuálido precio actual que se ubica 20,9% por debajo del año pasado. A pesar de haber retrocedido 25% desde que el Presidente Maduro asumió las riendas del país, la primera plana de El Universal del Viernes 17 de Octubre lo cita así: “Maduro asegura que caída del petróleo no afectará la economía”. Es cuestión de cifras. Habría que tenerlas cuadradas para hacer tal información, pero estas no cuadran para nada. Veamos.
¿Cuál es el efecto de una caída de US$21,46 en el precio de la canasta petrolera venezolana en apenas cuatro meses, eso es, de US$ 99,11 p/bbl en Junio a US$ 77,65 esta última semana? ¿No nos afectará esa merma en el ingreso de divisas, como dijo el Presidente de la República? La respuesta es “de librito”. Y aunque sea cuestión de cifras, valdría la pena, primeramente, recordarle la razón de ser de la OPEP, cuya misión, por estatutos, es “asegurar la estabilización de los mercados y garantizar un suministro eficiente, regular y rentable a los países consumidores, así como un flujo de ingresos estable a los productores y un retorno justo al capital para aquellos que inviertan en la industria del petróleo.” ¿Será que se equivocaron sus creadores y los precios no inciden en estas cosas, como dijo el Presidente? ¡¿Y, entonces, por qué pide Ramirez una reunión de emergencia en Viena?! ¿Para hablar del clima?
La verdad verdadera es que si la tendencia se mantiene, el Cencoex tendrá que recortar su ya chucuto presupuesto de divisas otro 33%, en función del mermado aporte petrolero. Según estadísticas del Banco Central de Venezuela, las exportaciones de crudo y derivados representan un 96,3% de los ingresos en divisas del país, lo que quiere decir que cada dólar que vemos en la calle viene de Pdvsa. Una reducción de US$ 23 p/bbl, como en lo que va de año, representaría unos US$ 10,000 millonesmenos en divisas, eso es, si calculamos solamente los 1,2 MMbbl/d en exportaciones cobrables, es decir, descontando de la producción que reporta la OPEP para Venezuela, el consumo interno que cita Menpet y lo que se canaliza hacia China, Cuba yPetrocaribe, según cifras que informa Reuters. Así es que si Cadivi liquidó, como indica su portal, solo US$ 29,7 millardos en 2013, réstele diez “millarditos” y calcule cuánto podrá liquidar este año. Ese recorte adicional limitará aún más las importaciones en un país donde casi “todo se importa” (hasta petróleo, ahora), y disparará el indetenible dólar paralelo.
Otra verdad que revelan las cifras es que esta merma de US$ 10 millardos anuales impactaría en 11% los ingresos del fisco, afectando su capacidad de atender obras sociales y esa insaciable hambre que se manifiesta por debajo de la mesa. SegúnAnalítica, un 21% de los ingresos ordinarios provienen del petróleo, más otro 24,1% por vía de los ingresos extraordinarios, toda vez que el presupuesto 2014 se calculó con base en un precio por barril de US$ 60 cuando el promedio de la cesta petrolera se ubica realmente en US$ 96, razón por la cual, 60% del ingreso es “ñapa” y no se le asigna directamente a las gobernaciones y alcaldías, sino a discreción del Ejecutivo. Es decir, casi la mitad de los ingresos del fisco se verían directamente afectados por la merma de los precios petroleros. Tome la cifra presupuestaria 2014, de Bs. 552.632,6 millones, y calcule el impacto de una reducción de más de diez “millarditos” de dólares, aún a 6,30, en las arcas del fisco.
Y la tercera verdad es que la caída experimentada a partir de Julio en los precios petroleros, si se sostiene, como vaticinan la OPEP y los mercados a futuro, significaría un impacto sobre 1,6% en un ya recesivo PIB. En ausencia de cifras actualizadas, infle el Producto reportado por el BCV para 2012 en 52% para calcular 2013 y otro 63% para estimar el 2014, y estime el impacto de una caída de US$ 10 millardos en la actividad petrolera. Y nótese que una caída adicional así en el Producto Interno Bruto significaría un aumento del 1% en el desempleo, según la reconocida “Ley de Okun” que demuestra que cada dos puntos del PIB representan un punto de desempleo. Habría que preguntarle a más de 140.000 nuevos desempleados si están de acuerdo con la afirmación del Presidente Maduro.
Así que es incorrecto decir que la caída de los precios petroleros no afectará la economía. Al contrario, si en materia de divisas el Cencoex le debe a cada santo una vela, réstele US$ 10 millardos a su presupuesto, y es fácil concluir que habrá más santos y menos velas. Y si el Gobierno anda juntando dos lochas para tener medio, réstele ahora 11% a sus ingresos. Habrá más promesas y más excusas, pero menos obras. Y el pobre PIB quedará como el perro del refrán, además de mojado, apaleado.
El pueblo tiene derecho a información veraz y oportuna. ¿No?
@qppasociados
