Desde la invención del gramófono estuvimos acostumbrados a comprar formatos para tener nuestra música favorita en casa, sin necesidad de tener que contratar a músicos privados. Del gramófono como gran invento pasamos a los discos, de los discos a los 8 track , del 8 track al cassette y de ahí a la era del compact disc, con el gran CD llegaría una nueva etapa en la historia de la música… Los mp3, la llegada de la música digital, pero en el camino la música había cambiado. Ya no se escuchaba solo en los cuartos y salas de casas, sino que ahora aparecería el carácter portátil de la música y con é el walkman, el discman y eventualmente el reproductor de mp3 (sí, estoy obviando el mini disc ya que sigo siendo un doliente del formato de menor longevidad del segmento, junto a los 8 tracks… pero para esos no había nacido).

El mp3 revolucionó a la industria musical de la misma manera como el cassette lo hizo, ya que le abrió las puertas a la piratería global. Antes para encontrar un cassette pirata había que comprarlo en la maletera de un carro que tocaba los dos lados de los cassettes más populares para convencernos. Con la llegada de internet el formato era universal, ligero y nadie tenía que taparse la cara al pedir un mp3 pirata por que no nos teníamos que ver los unos a los otros.

Pero al igual que los formatos antiguos el mp3 tiene que morir y eso es algo que motiva a las grandes disqueras a inventar, adivinen… Sí, ¡NUEVOS FORMATOS!

Es por ello que ahora parece estar creciendo una tendencia en el mercado. La primera en arriesgarse fue Bjork, quien sacó su discografía en forma de app (disponible solo para iPhone y iPad). Para escucharla completa debemos ir comprando cada uno de sus discos, pero para convencer hasta aquellos que ya los tienen, Bjork apeló al mercadeo y re-empaquetó sus antiguas canciones en un escenario digital interactivo en el cual podemos disfrutar de las letras de las canciones, podemos ver videos o podemos jugar con las canciones (ponerles más bajo, quitar o agregar instrumentos, ver la música gráficamente, etc…).

Este parece ser el “nuevo” formato que la industria discográfica quiere imponer y la próxima persona en probarlo puede que sea Sting. El app que se llamará Sting 25 recopila los grandes éxitos del cantante y solo puede ser adquirido –por ahora- al comprar sus grandes éxitos, un box set de múltiples discos.

Según Sting, “la gente va dejar de comprar CDs, las empresas y tiendas van a dejar de venderlos y de fabricarlos. Siempre estoy buscando nuevas maneras de conectar a la gente con mi música y el app parece ser la manera favorita. Es el nuevo modelo…”

Pero Sting parece olvidar que una de las grandes ventajas de la compra de mp3s es que el usuario no se ve obligado a comprar todas las canciones, sino las que le interesa, mientras que por el otro lado un app podría ser actualizado con nuevo contenido cada vez que el artista quiera. Por los momentos el app de Sting incluiría fotos inéditas, entrevistas exclusivas, letras de sus canciones y videos de sus conciertos.

Pareciera que la industria musical se cansó de lo estático y piensa ofrecernos una alternativa orgánica… ¿Será este el futuro? No lo creo hasta que vea el Grammy al mejor app.