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Impacto

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Como en Los Diez Negritos de Agatha Christie, los medios venezolanos han ido sucumbiendo, uno tras otro, a la “hegemonía comunicacional” del chavismo. Al igual que los infortunados personajes de la popular novelabritánica, todos escondían un cadáver periodístico en el armario por su funesto papel en el complot para derrocar a Hugo Chávez en 2002. Pero lo que comenzó como una venganza personal se ha convertido una cuestión de supervivencia política.

La prematura muerte del Comandante dejó al socialismo desnudo de carisma, corto de dinero y pobre en retórica para lidiar con el creciente caos económico y social que vive el país petrolero. Las bondades sociales del proyecto bolivariano se marchitan por falta de liquidez, corrupción y desgobierno, mientras el descontento por el desabastecimiento, la inflación y el crimen crece incluso entre los sectores más fieles al difunto. “Chávez era excelente imponiendo su modo de comprender el país, pero con las limitaciones del presidente Nicolás Maduro lo que queda es represión y control discursivo”, consideró Luis Carlos Díaz, del centro de investigación Gumilla, en una entrevista desde Caracas con El Confidencial.

En estas circunstancias, moldear la percepción de la realidad es tan importante, o más, que cambiar la propia realidad. Y mucho más sencillo. “Me van a llamar dictador. No me importa”, afirmó Maduro en febrero, cuando volvía a denunciar una conspiración de la prensa burguesa. “¡Les va a llegar su hora!”, prometió desafiante. En sus 20 meses de mandato, tres de los últimos grandes medios afines a la oposición cambiaron de propietarioy, poco después, de línea editorial. A esta novela de misterio solo le queda un capítulo.

 

1. Diez negritos se fueron de cena / uno se asfixió y solo nueve quedan

 

Nunca Chávez reflexionó tanto sobre el poder de los medios como en sus horas más aciagas del 12 de abril de 2002, secuestrado por un grupo de militares y civiles que lo derrocaron aprovechando una oleada de protestas opositoras. El único canal público fue sacado del aire, mientras los medios privados silenciaban las dudas con dibujos animados y arengas en favor de los golpistas. La revolución bolivariana, surgida precisamente de un accidente mediático tras su propio intento de golpe de Estado en 1992, se quedó muda por primera -y última- vez.

La asonada se malogró en pocas horas, pero supuso un antes y un después en la Venezuela contemporánea. El presidente Chávez contraatacó con la creación de un mastodóntico sistema de medios públicos financiado con dinero de todos pero al servicio de su causa en el que él sería el único protagonista. Actualmente, el Gobierno controla tres canales nacionales (VTV, Tves, VIVE), dos internacionales (Telesur, AlbaTV), varias televisiones locales (Avila, Catia TV) y otras especializadas (ANTV, FanTV); una agencia de noticias (AVN), tres periódicos (Correo del OrinocoCiudad CaracasCiudad VLC), decenas de radios (RNV, YVKE, Radio del Sur) y una creciente red de medios comunitarios.

Sin embargo, hace tiempo los medios públicos venezolanos dejaron de ser significativos. Asfixiados por el mensaje oficial, se convirtieron en una loa permanente al “máximo líder” de un país en el que no hay crisis, ni oposición, ni corrupción, ni crimen, ni desabastecimiento.  No tienen malas noticias, pero tampoco tienen audiencia.

 

2. Nueve negritos se desvelan / uno durmió demasiado y solo ocho quedan

 

El 18 de junio de 2004, el presidente Chávez y el magnate mediático Gustavo Cisneros se reunieron -por mediación de Jimmy Carter– para atemperar los ánimos antes del referéndum con el que la oposición buscó, otra vez sin éxito, poner fin a su mandato. Lo que hablaron el hombre más poderoso de Venezuela y el hombre más rico de Venezuela esa tarde en Fuerte Tiuna sigue siendo un misterio. Pero lo que pasó a continuación en las pantallas, no.

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Gustavo Cisnero. (EFE)

Tras espolear el golpe y el paro petrolero de 2002, Venevisión -propiedad de Cisneros- y Televen sufrieron un extreme makeover de línea editorial: dulcificaron sus noticieros, despidieron a sus anclas más antichavistas y se abandonaron al entretenimiento barato. Las dos principales cadenas privadas del país cayeron en un profundo sueño informativo que les valió todo tipo de críticas, pero que también les permitió prosperar en medio de la vorágine política y beneficiarse de la caída en desgracia de la díscola competencia. Cuando Chávez se murió siendo el hombre más poderoso de Venezuela, Cisneros seguía siendo el hombre más rico de Venezuela.

3. Ocho negritos a Devon llegan / uno se escapó y solo siete quedan

Era 28 de diciembre, pero no fue una inocentada. Con una reelección récord bajo el brazo, Chávez aseguraba pocos días antes de terminar 2006 que no renovaría la concesión de Radio Caracas Televisión (RCTV), acusándola de liderar una intriga permanente contra su Gobierno. Seis meses después, empleados, actores, técnicos y periodistas del canal entonaban por última vez el himno nacional para poner fin a 53 años de transmisiones en abierto. La señal y los equipos del canal fueron confiscados para montar Tves, la televisión “revolucionaria” que nadie ve.

 

Vídeo: Cierre de Radio Caracas Television

El mandatario venezolano pagó un alto precio político y electoral por sacar del aire a uno de los canales más populares del país –apreciado más por sus telenovelas que por sus informativos radicalmente antichavistas-. Pero el líder socialista quería sentar un claro precedente para sus antagonistas: la concesión como metáfora del poder. RCTV trató de escapar a la autocensura y fue silenciada.

4. Siete negritos cortando leña / uno se partió en dos y solo seis quedan

“Es grato dirigirme a ustedes para notificarles que están fuera del aire”. Con una escueta nota, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) retiraba en 2009 la concesión 33 estaciones de radio y a un canal local de televisión, mientras que otras 210 emisoras y 40 cadenas regionales fueron advertidas de no seguir “lavándole el cerebro al pueblo”. Las frecuencias “liberadas” fueron colonizadas por emisoras comunitarias fieles al proceso cuya misión fue combatir la furia opositora en las ondas. El dial, como el país, partido en dos.

5. Seis negritos jugando en la colmena / la abeja picó a uno y solo cinco quedan

Chávez no vio caer a su último “jinete del apocalipsis”. Con las tres grandes cadenas Venevisión, Televen y RCTV neutralizadas, Globovisión subsistió durante seis años como último oasis periodístico de la oposición. Con una cobertura muy limitada en abierto y una mínima audiencia en cable, el canal de información 24 horas no suponía una amenaza real para el poder y su antichavismo visceral daba cierto aire de pluralidad al espectro radioeléctrico. Pero Maduro no quiso dejar ningún cabo suelto. Poco después de retener la presidencia por la mínima, un grupo de empresarios vinculado con el oficialismo compró la cadena de televisión por unos 70 millones de dólares.

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Un manifestante antichavista. (Reuters)

La picadura de la boliburguesía resultó mortal. En pocas semanas, las denuncias de censura y presiones desataron el éxodo –voluntario o forzoso- de sus presentadores y periodistas más emblemáticos y radicales. Con la concesión a punto de vencer y una pila de expedientes que podrían hundir al canal, los nuevos propietarios tienen clara la nueva estrategia. “Ustedes saben las razones por las qué Globovisión no venía a este palacio”, dijo Juan Domingo Cordero, nuevo presidente de la cadena, tras reunirse con Maduro. “Eso no va a volver a pasar».

6. Cinco negritos cursan la carrera / uno llega a juez y solo cuatro quedan

Maduro ha implementado un nuevo mecanismo para doblegar a la prensa que todavía se resiste a la versión oficial. En el último año, el 40% de los periódicos del país se han visto obligados a reducir tirada y paginación debido a que las autoridadades les niegan las divisas preferenciales para importar papel. Al menos ocho cabeceras han parado las rotativas, según la ONG Espacio Público. Sin embargo, para el Tribunal Supremo de Justicia esta atípica situación no supone “una amenaza para el derecho a la libertad de expresión”.

La sentencia corona tres lustros de juicios viciados, multas desproporcionadas y amenazas sistemáticas. El diario Tal Cual fue condenado a pagar 100.000 dólares por una una carta satírica dirigida a la hija pequeña del expresidente Chávez. El Nacional fue multado con el equivalente al 1% de sus ingresos brutos de 2009 por “atentar contra la salud mental de los niños” al publicar una foto de la morgue de Caracas con los cadáveres apilados al tuntún. Un diario llegó a ser acusado de cifrar mensajes subversivos en sus crucigramas.Las hemerotecas están trufadas con ejemplos del acoso legal y económico del chavismo contra el enemigo mediático. Sin embargo, nunca se multó a un medio público.

7. Cuatro negritos por el mar navegan / un arenque rojo se tragó a uno y solo tres quedan

Cinco meses después de la venta de Globovisión, un desconocido grupo de inversores pagó unos 140 millones de dólares para hacerse con la Cadena Capriles, editora –entre otros- de Últimas Noticias (ÚN), el periódico más leído del país caribeño y un caso único en la polarizada arena informativa venezolana. Con un director abiertamente chavista y un equipo de periodistas críticos, el diario lograba mantener una suerte de equilibrio noticioso dando cal y arena al Gobierno y a la oposición con sus exóticos titulares.

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La victoria electoral de Maduro en la prensa. (Reuters)

Meses después de asumir la nueva gerencia, la jefa del premiado equipo de investigación del periódico renunció porque le vetaron un reportaje sobre las manifestaciones opositoras. “No me necesitas en ese puesto”, cuenta Tamoa Calzadilla que le dijo al director Eleaza Díaz Rangel cuando presentó su dimisión en marzo. “Necesitas una operadora política, alguien experto en propaganda oficial y ésa no soy yo”. Desde entonces, dicen en el gremio, al “diario del pueblo” se lo tragó la censura.

 

8. Tres negritos por el zoo pasean / un gran oso atacó a uno y solo dos quedan

 

“Pretendían transmitir la zozobra de un golpe de Estado. ¡Fuera del aire!”. Maduro, furioso, justificaba así su decisión de sacar del cable al canal colombiano NTN24 por su cobertura en vivo de las protestas callejeras de febrero que la televisión nacional prefería ignorar. También advirtió a la estadounidense CNN en Español que seguiría el mismo camino si no moderaba sus reportajes y revocó las credenciales de sus corresponsales.

El zarpazo demostró que la televisión por cable, que llega a más del 50% de los hogares venezolanos, no es inmune al “sueño hegemónico”. “Nadie va a venir del exterior a tratar de perturbar el clima psicológico de Venezuela”, concluyó el presidente.

 

9. Dos negritos se sentaron al sol / se quemó uno de ellos y solo uno quedó

 

La compra de medios por empresarios abiertamente afines al oficialismo o sospechosamente anónimos parece haberse convertido en el nuevo patrón de avance hacia la domesticación del periodismo. Tras más de un siglo bajo la tutela de la familia Mata, El Universal, decano de la prensa venezolana y referencia para los críticos del socialismo chavista, fue vendido por 22 millones de dólares a una misteriosa firma española con todos los visos de empresa fantasma sin dueños conocidos.

 

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Protestas por la ‘mordaza’ política a los medios de comunicación. (Reuters)

En poco más de un mes, una treintena de columnistas fueron dados de baja, se censuró una caricatura crítica y han comenzado a aparecer algunas piezas sin firmar en disconformidad por cambios de titulares o enfoque en las noticias. Muchos temen que la anestesia informativa llegue rápidamente a la primera plana y queme la credibilidad del que fuera el diario más prestigioso del país. “Lector de El Universal sospecha de cambio editorial tras leer el artículo ‘Maduro más bello’”, resumió el portal satírico El Chigüire Bipolar.

10. Un negrito solo quedó / salió, se ahorcó y ya ninguno quedó

Con los medios tradicionales maniatados, la red se convierte en el último campo de batalla por amansar la percepción de la realidad. Pese a que la penetración de internet en Venezuela es modesta (50%) y muy desigual por estratos socioeconómicos y geográficos, el país es notablemente activo en las redes sociales con 9 millones de cuentas en Facebook y más de 4 millones de usuarios en Twitter -una de las más tasas per cápita más altas del mundo-. Las recientes protestas callejeras han sido un excelente ejemplo del poder de la pantalla virtual para soslayar el blackout informativo

“No todos en las redes se quieren informar de política, pero son muchos más de los que consumen prensa o televisión. Internet todavía es un medio excluyente en Venezuela, pero es ahí donde se está tejiendo la nueva plaza pública”, dijo Díaz, uno de los ‘tuiteros’ (@luiscarlos) más influyentes del país caribeño.  “Por eso no podemos hablar de control en futuro. El bloqueo de páginas web, el ‘hackeo’ de correos, el apagón digital… Ya está pasando”, aseguró.

El 14 de abril de 2013, en el momento más tenso de las elecciones más polémicas de las últimas décadas, el Gobierno tumbó internet. Horas más tarde, el vicepresidente reconocía la medida –de cuatro minutos- como una defensa ante un supuesto ataque informático extranjero contra la página del Poder Electoral. La combinación de exceso de fuerza con falta de criterio fue un claro recordatorio de lo fácil que es para el poder apretar el nudo corredizo de la soga digital. Muchos recordaron entonces las palabras de Chávez, cuando en 2010 renegaba: “internet no puede ser una cosa libre donde se haga y se diga lo que sea”. La “hegemonía”, a un negrito de distancia.

Kike A. Pretel.

El Confidencial

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A Leopoldo López, amigo y compañero

Todos los discursos fueron emocionantes, todos cumplieron su misión – desde luego el de María Corina, alma del Congreso Ciudadano para la Reconstrucción Nacional, el de Leopoldo López en la voz de Lilian Tintori y el vibrante discurso de Antonio Ledezma – colmaron las exigencias de un evento que marcará un hito en la historia de la República, con tareas y desafíos de alta política a cumplir respecto de asuntos de vigencia inmediata, como la exigencia de liberación de todos nuestros presos políticos, el rechazo frontal al aumento de la gasolina mientras no se suspenda el regalo mil millonario de nuestros recursos a tiranos y vivianes y la clarinada a un nuevo despertar de la conciencia ciudadana, como en los inicios de la República, hace 214 años. Pero uno de los de mayor trascendencia fue, sin duda, el luminoso discurso de Gabriel Puerta Aponte, que supo reconocer la impronta trascendental del momento histórico que se vivía. Me hizo rememorar lo que conocemos de oídas, de afiebradas lecturas y de narraciones admirables quienes aún no habíamos nacido o el destino todavía no había decidido traernos a estas costas caribeñas: los encuentros aurorales de Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera en el Nuevo Circo cuando enrumbaban la República hacia el amanecer de la democracia ante una enfebrecida masa de ciudadanos conscientes de su misión histórica.

Razón ha tenido la dictadura en apoderarse de los medios masivos usando todas las artes de la tiranía, desde el apropiamiento criminal y pandillesco – como fueran empleados contra RCTV – hasta la adquisición forzada – como recientemente con Globovisión y El Universal – así no falten los tartufos que consideran que dichos medios no son más que empresas capitalistas con estrictos fines de lucro, tan ajenos a imperativos éticos y susceptibles de ser vendidos o comprados como un cabaret, un burdel o un casino de juegos de envite y azar.  Si los fundadores y propietarios de dichos medios hubieran tenido la grandeza, la generosidad y el coraje de mantenerse en pie de guerra por la Libertad, hoy el país hubiera compartido masiva, populosa, generosamente el admirable acto de amor por la Patria de que hicieron gala estudiantes, amas de casa, empresarios, parlamentarios, trabajadores, rectores, políticos honorables y jueces de la República, ampliando así la conciencia de que no sólo somos mayoría, sino que somos las mayoría de los mejores. Impermeables a la compra de conciencias, al chantaje, a la persecución, incluso al asesinato: “a la democracia le debo mi vida, la misma que hoy me declaro dispuesto a dar en su defensa”. Fueron las palabras conmovedoras del Alcalde Metropolitano. “¿Aquí no hay candidatos presidenciales: aquí todos somos conciudadanos”.

Dije en su momento que el 12 de Febrero daba inicio a la revolución Democrática. Que como todfa auténtica revolución tendría sus altas y sus bajas, sus avances y retrocesos, pare recomenzar cada vez con mayores bríos. Hoy, exactamente seis meses después, renace de la mano de la sociedad civil, madre nutricia de la Libertad y la Democracia. Escríbanlo: hoy la democracia está más viva que nunca. El Congreso Ciudadano por la Reconstrucción de la Patria ha abierto sus puertas.

@Sangarccs

El Nacional 

 

 

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Ayer, al finalizar el programa, nos despedimos diciendo que nos ausentaríamos por varios días por un compromiso familiar muy importante. Sin embargo, al final de la tarde nos llaman de la línea aérea para decirnos que, por una “contingencia” el vuelo había sido “reprogramado” para dos días después. Por lo tanto no pude hacer el viaje y no pude honrar ese muy importante compromiso familiar que tenía pendiente. Podría molestarme, podría despotricar contra la línea aérea; sin embargo, no tiene mayor sentido. Sabemos por las que están pasando las líneas aéreas en el país. Recordamos todavía ese chiste de pésimo gusto sobre los aviones desviados al mundial de Brasil. Y sabemos que hay una deuda de 4 mil millones de dólares, según la IATA, que el gobierno no termina de enfrentar. De hecho la última que han inventado en el gobierno es que tal deuda sencillamente no existe.

El problema de las líneas aéreas es el mismo problema que nos lleva, por ejemplo, a la escasez de medicinas y equipos médicos. Ayer el doctor Rafael Orihuela nos declaraba que en medicina el país ha retrocedido 50-60 años. Y esto por una pésima administración. ¿Cómo puede ser que un país con tantos ingresos en dólares, con un barril en promedio a 100 dólares haya llegado a este estado de carraplana, de miseria? Tanto es así, que nos explicaba ayer el doctor Francisco Monaldi, por ejemplo, que la venta de Citgo es, en medio de muchas circunstancias, básicamente para buscar caja, porque se necesita desesperadamente dinero. Nos decía Monaldi que Citgo puede estar valiendo alrededor de 8.000 millones de dólares, sin embargo el gobierno está esperando por ella 10.000 o 15.000 millones de dólares. Y ahí es donde llegamos a un detalle singular: resulta que, según las denuncias de Giordani y la señora Betancourt, por Cadivi se fueron más de 20.000 millones de dólares. En otras palabras, en un gobierno serio, honesto y responsable, no tendrían que estar vendiendo Citgo ni mucho menos, porque con lo que se fue por Cadivi sobraba para pagar tantas cosas. Pero, gracias a esa administración manirota y corrupta, hemos llegado a un país donde se leen este tipo de titulares.La Región, en Los Teques: “GNB controla tangana por llegada de harina en un mercado pequeño”. El Tiempo, en Puerto La Cruz: “Alboroto en cola para comprar leche dejó heridos y detenidos. El comandante de la policía estatal dijo que un funcionario resultó lesionado en la refriega en el supermercado”. Hasta plomo hubo allí.

Solo un gobierno maniroto y corrupto puede permitir que hoy por hoy tengamos este titular en La Verdad, en Maracaibo: “Hacen falta billetes de 500 y de 1.000. El papel más alto en Venezuela, el de 100 bolívares, el más usado, no alcanza ni para comprar un kilo de cebolla”.Esto nos habla de la terrible inflación que tenemos. Y El Nacional: “A la caza de champú y desodorante”. Porque, por lo visto, ya ni siquiera aseados podemos estar.

Se nos dice en los slogans de propaganda del régimen: tenemos dificultades pero tenemos patria. Patria, en realidad, parece que tienen solo unos.

Al respecto leo un trabajo de Bloomberg que será publicado en la Revista Bloomberg Markets en el mes de septiembre. Redactado por los periodistas Michael Smith and Anatoly Kurmanaev, dice:

“El capitán (r) del Ejército de Venezuela, Willian Biancucci, camina alrededor de su muy amplia oficina en Caracas, muestra una edición roja de la Constitución de Hugo Chávez. Está haciendo planes para comprarse un jet privado, para así facilitar sus viajes al rancho de ganado que tiene en Brasil. Allí cría ganado y lo envía en pie en barcos que navegan por hacia los puertos venezolanos. Biancucci, de 55 años, creció muy pobre y ganó contratos para suplir a Venezuela con estos bienes, gracias a su amistad con militares que están en el gobierno. Su voz se alza con emoción cuando dice que es un devoto admirador de Hugo Chávez desde la academia militar cuando el fallecido líder era su profesor de historia.

“En 1992, Biancucci y otros 140 oficiales se alzaron en una intentona golpista dirigida por Chávez. La intentona falló pero Chávez fue electo seis años después, y Biancucci vio como sus negocios florecieron. El socialismo -dice Biancucci- es la solución para la pobreza.

“El socialismo de Chávez, me ha hecho personalmente rico’, dice él. ‘Yo soy un socialista, pero amo tener dinero, cash en mis manos’, lo dice mientras exhibe un puño donde imaginariamente hay una gran bolsa de dinero. El socialismo es riqueza, dice Biancucci.

“Pero es uno de los tantos venezolanos allegados a Chávez que amasaron riqueza en los 14 años que tiene en el poder, el régimen. Ahora seguido por su sucesor Nicolás Maduro, un antiguo chofer de autobús y líder sindical. Se dedican a la distribución de comida, la banca y otras actividades.

“Una mirada cercana a estos personajes nos dice cómo amasaron su fortuna en un país con las reservas de petróleo más grandes pero que vive una parálisis económica importante. Algunos de estos beneficiarios tienen mansiones de lujo en Florida, viajan en jets privados y juegan polo.

“Venezuela, sin embargo, desde todo punto de vista es una economía fracasada. Bienes como carne, harina, plásticos, autopartes y hasta agua, son escasos. La inflación anual llega al 61% en el mes de mayo, la más alta en 122 países, que evalúa Bloomberg. Una tasa de asesinatos de 24.773 el año pasado. El doble de hace una década”.

Estas son apenas las dos primeras páginas de un reportaje de varias.

Después de haber leído esto y lo de los jets privados; después de leer sobre tantos robos descarados, fortunas recientes y corrupción impune, entendí que no tiene mayor importancia que una línea aérea nos diga que por “contingencia” el vuelo ha sido “reprogramado” para dentro de dos días. Total, el gobierno siempre nos dirá que “tenemos patria”. Pero la verdad es que no. No solo no tenemos patria, sino que cada vez vamos teniendo menos país.

@cmrondon

El Nacional

Yeannaly Fermín Ago 13, 2014 | Actualizado hace 10 años

robomoto

Aunque Gardel haya predicado lo contrario, diez, quince o treinta segundos pueden ser una eternidad. Lo entendí a plenitud el lunes pasado cuando me percaté de la cercanía mortal de una pistola más grande que el rostro del adolescente que me apunta mientras me pide el reloj, el celular y la cartera.

Está ocurriendo a plena luz del día. Tres o cuatro de la tarde. Final de la avenida Casanova. Caracas. Estoy tras el volante de uno de los muchos vehículos hace rato detenidos por la descomunal tranca. A pocos metros, en la esquina, cuatro policías bolivarianos conversan distraídos.

“No uso reloj, no llevo cartera, pero tengo dinero en el bolsillo”, le digo, con el poco de voz que el miedo permite. “El celular está en la chaqueta, en el puesto de atrás”, agrego. Y cuando me vuelvo a buscarlo para entregárselos, el adolescente, flanqueado por dos más, escupe: “Si te mueves te quemo” y hace como que va a apretar el gatillo.

Entonces comprendo la gravedad de la situación. Porque el adolescente está tan asustado como yo. La pistola tiembla entre sus manos. Entro en crisis y trato de calmarlo para calmarme a mí mismo. Recuerdo escenas de Diles que no me maten de Freddy Siso cuando el personaje interpretado por Asdrúbal Meléndez implora de rodillas por su vida.

Cierro los ojos esperando el pistoletazo y pienso alocadamente. En los amigos que nos ruegan que emigremos del país. En Y salimos a matar gente, el libro de Alejandro MorenoEn la ironía de que hace años, en 1993, participé desde la UCAB en uno de los primero estudios que alertaba sobre el crecimiento exponencial del homicidio y la barbarie, publicado luego bajo el título de La violencia en Venezuela, y ahora, me digo, estoy a punto de convertirme en solo una cifra más, un objeto y no un sujeto de estudio.

Como en un flashback final, largo y melancólico, decenas de rostros se atropellan en la memoria. Los amigos, los panas inolvidables. Los padres y los hermanos. Las mujeres que he amado, hermanas, amigas, novias. Pienso que Marianella me está esperando. En Rut y en Eleonora. En Isira. Incluso en Teo, nuestro perrito fiel. Y, al final, como una pesadilla diabólica se atraviesa aquella escena de ese fracaso sin retorno llamado Andrés Izarra, ministro oficialista, carcajeándose ante las cámaras de CNN para burlarse de los muertos, de las cifras de homicidios que con rigurosidad científica aportaba esa noche el sociólogo Briceño León.

En cinco minutos la vida es eterna, cantaba Víctor Jara. Entonces, como si de un arcángel se tratara, el tercero de los adolescentes, el que parece mayor, le dice al que tiene el dedo en el gatillo: “No dispares, este hijo de… está muy nervioso y nos va a meter en un peo”. Y corren.

El conductor del carro de adelante le avisa a los policías de la esquina. Los cuatro se acercan. Caminan lentamente. Como quien está de vacaciones. Uno de ellos, la mujer, me pregunta: “¿Es verdad que lo atracaron con un arma? ¿Quiere poner la denuncia?”. No le respondo. Los miro en silencio, como hace alguien que sabe que está siendo tomado por tonto. “Si no quiere que lo ayudemos, entonces jódase”, dice y me dan la espalda.

Mientras los veo alejarse una tonelada de adolorida tristeza y desamparo infinito me aplasta contra el volante que abrazo. El dolor de recodar que solo en Caracas han ingresado a la morgue de Bello Monte, en lo que va de año, 2.900 cadáveres de venezolanos asesinados. Que en el año 2013 murieron en las mismas condiciones, la mayoría abaleada, 25.000 personas. Y que en los catorce años de gobierno rojo el acumulado de asesinatos asciende a 200.000.

Veo la espalda de los cuatro pusilánimes de uniforme verdinegro y pienso que los venezolanos de estos tiempos somos unos desamparados. Que no tenemos un Estado que nos garantice el derecho a la vida. Ni policías que nos protejan. Jueces que castiguen a los criminales. Cárceles dignas donde se les reeduque. Pienso, de acuerdo a la propaganda oficial, que lo único que tenemos es patria. O muerte. O, mejor, patria y muerte.

@tulioehernandez

El Nacional 

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Hoy hay abundante información sobre el primer día de cierre de la frontera que ocurrió ayer. El Nacional“Colas de cuatro horas causó el operativo de cierre fronterizo. Desplegados 17.000 militares contra el contrabando.” Y llama la atención esta cita: El alcalde del Municipio venezolano, Alejandro García, se quejó de que la medida no fue consultada con las autoridades locales ni con los habitantes.

Esto que declara el alcalde García es quizá una de las características más fuertes y recurrentes del proceder del régimen y en particular del señor Maduro. Éste, por más que suele decir que va a convocar a un debate para discutir esto o lo otro, en rigor no consulta. Aquí se procede a la macha, a la brava. Aquí se procede sin consultar con nadie, ni con las autoridades locales ni con los habitantes, como denuncian en el caso puntual de la frontera tachirense, y tampoco se da en cualquier otra circunstancia de la vida nacional. Así procede a la macha, a lo caudillo, el presidente que se hace llamar “presidente obrero”.

Habíamos leído en estos días que Maduro en rigor nunca fue obrero, aunque si se destacó como dirigente sindical en el Metro. Pero, paradójicamente, una de las características de su proceder gubernamental es que no se las lleva bien con los obreros. Para muestra, dicen, basta un botón. Pues en este caso es un botón que ya está tiznado de sangre. Leo en el Diario 2001GNB paró a los obreros. Dos trabajadores resultaron heridos luego de que efectivos de la Guardia enfrentaran con gas y perdigones a la manifestación realizada en Puerto Ordaz.” El Correo del Caroní, en Ciudad Guayana: “Gobierno acciona su fuerza militar para acabar con protesta en Sidor. El Ejecutivo nacional intenta resolver la aguda conflictividad laboral en la acería a fuerza de bombas lacrimógenas y perdigones, dinamitando cualquier posibilidad de restablecer las negociaciones con Sutiss”. Y se destaca una cita de José Luis Hernández, el presidente de Sutiss: “Presidente Nicolás Maduro, salga de Miraflores y venga a escuchar a los trabajadores que hoy lo estábamos esperando (…) el pueblo quiere es inversión, que bajen el alto costo de la vida, que metan presos a los que están robando y que metan a la GNB en las comunidades para que desarticulen a los armados”.

A propósito de esta convocatoria a Maduro, no solo este dirigente sindical lo convoca, también lo hace la diputada al Parlatino, ex ministro del gobierno de Chávez y prominente dirigente del PSUV -todavía-, Ana Elisa Osorio. Ella le habló a Maduro a través de su cuenta en Twitter: “Presidente Maduro desmantele las mafias de Guayana, ustedes saben quienes están detrás de ellas y no son los trabajadores. ¡Chávez Vive!” La señora Osorio disparó hondo, este sí es un torpedo a la línea de flotación.

Pero sospechamos que Maduro no irá a Ciudad Guayana, en su lugar prefiere mandar las tanquetas cargadas de perdigones y lacrimógenas.

Recordarán que en el aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, aparte de felicitar las “heroicas acciones” de los guardias nacionales contra los estudiantes y manifestantes en los primeros meses del año, anunció que vendrían más tanquetas y más lacrimógenas y más perdigones. Provea ayer destacaba: “El gobierno está sospechando, teme que vendrán más manifestaciones”. Con la pésima gestión gubernamental que están llevando adelante es obvio que esperan cada vez más indignación popular. Y a más indignación popular, un gobierno de tan pocas opciones y con tan escaso talante democrático, sólo brindará más y más represión.

Por ello bien acota el Nuevo País que las fotografías que vienen de Sidor nos recuerdan, con las tanquetas blancas, los manifestantes y las humaredas, las fotografías de tantas ciudades del país en los primeros meses del año. Ahora las victimas no son los estudiantes sino los obreros. La geografía ha cambiado un poco pero la represión es la misma.

@cmrondon

El Nacional 

Rompecabeza

 

Ronna Rísquez

@ronnarisquez 

Ni carteles de la droga ni asesinos en serie están detrás de los homicidios de las tres personas que fueron descuartizadas en Caracas en menos de un mes. Para tranquilidad de muchos “el único homicida psicópata conocido en Venezuela hasta ahora es Dorángel Vargas, “El Comegente”, explica Freddy Crespo, criminólogo y profesor de la ULA.

Las personas que descuartizaron al comerciante portugués José Enrique Maia Sardinha (localizado en la avenida San Martín), a Simón Antonio Perdomo Salazar (hallado en maletas en Bello Monte) y a Jesenia Patricia Mujica González (encontrada en el centro y distribuidor Baralt), serían gente común, del entorno laboral o íntimo de las víctima, que para resolver un conflicto recurren a la forma más común de socializar de los venezolanos: la violencia y la llevan al extremo con el homicidio.

 

homicidio

 

Claves de un crimen inusual:

 1. Que no se identifique el cadáver. Al desmembrar a la persona asesinada se dificulta su identificación. La intención del homicida es ocultar la identidad de la víctima y desaparecerla. “Es más fácil de esconder un cuerpo desmembrado o quemado, por eso lo hacen”, analiza el criminólogo Crespo. El comisario Luis Godoy, ex jefe de la División contra Homicidios de la antigua PTJ y ex director de Polichacao y Polibaruta, señala que hay dos vías para la identificación de cadáveres: la rutinaria, que consiste en la obtención de información por dactiloscopia (huellas) y es muy rápida. En caso de desmembramiento, cuando faltan las manos, se recurre a la identificación no rutinaria; en esta se evalúan la dentadura y otras características particulares de la víctima como una fractura vieja, una cicatriz, la sustracción de un órgano, el ADN (prueba que puede demorar hasta un año en Venezuela), entre otros.

2. El homicida busca impunidad. Al no haber identificación se dificulta el esclarecimiento del homicidio. Esto rompe una ecuación clave en la investigación criminal: la relación víctima, victimario y arma homicida. Esa pudo haber sido la motivación de Christian Alejandro Ordóñez, presunto homicida de Simón Antonio Perdomo (22 años), el hombre hallado dentro de unas maletas en Bello Monte el 22 de julio. Luego de cometer el crimen, Ordoñez colocó los restos de su compañero de apartamento en unas maletas y las llevó en un taxi hasta el lugar donde las abandonó, luego huyó y no ha sido capturado.

3. Venganza de carteles de la droga. En este caso, el asesino lo que quiere es enviar un mensaje con el descuartizamiento. “Le dicen a su entorno cercano: ‘me tumbo una droga y lo desmembré. Soy malo y si me haces algo similar te puede pasar lo mismo’. En este caso dejan los restos de la víctima en un sitio localizable y que permita su identificación”, añade el comisario Godoy. En México, donde la guerra del narco domina la violencia, el descuartizamiento es la forma de venganza común entre los carteles. Generalmente junto a los restos de las víctimas dejan mensajes y suelen grabar y publicar en internet los videos del desmembramiento. En 2012, por ejemplo, Los Zetas lanzaron a las calles los cuerpos descuartizados de 49 personas.

4. Práctica extendida en Venezuela por la diversificación y aumento del delito. En el país el descuartizamiento no es una acción exclusiva de los grupos dedicados al tráfico de drogas. También lo hacen las bandas de ladrones de vehículos, secuestradores, pranes (máxima autoridad) de las cárceles y delincuentes que se han organizado en otros niveles. “Incluso las mafias de corrupción del gobierno”, advierte Godoy. En el caso del comerciante portugués José Enrique Maia Sardinha (38 años),los homicidas dejaron la cabeza y las manos en la avenida San Martín lo que permitió la rápida identificación de la víctima. El hombre habría sido secuestrado y asesinado por un grupo delictivo que tenía vinculación con algunos de sus empleados. Se maneja la venganza como una hipótesis. Aunque hay 4 personas identificadas, todavía no han sido detenidos.

5. Motivos pasionales o personales. El victimario no está habituado a la delincuencia, no es un delincuente. “Se trata de personas comunes que tienen un conflicto particular con la pareja o el jefe, y eso degenera en una reacción que es el homicidio. Lo que dice que el deterioro social es mayor es el descuartizamiento y la forma de esconder el cadáver. El victimario asume actitudes psicopáticas, sin ser un psicópata”, precisa Fredy Crespo, quien recuerda que el único asesino psicópata que se ha conocido en Venezuela es “El Comegente”.

6. Estos crímenes son una manifestación sociopática. “La conducta del victimario es reflejo o producto del entorno de ese individuo, de la sociedad. Lo mató porque sabe que nos hemos socializado en forma violenta. Aunque su característica moral no es matar, sí es socialmente su condición por todas las situaciones que se dan en Venezuela”, explicó el criminólogo, quien resalta un punto dramático: las generaciones que hoy tienen entre 15 y 24 años de edad crecieron socializando en este desorden.

7. Se rompió el termómetro de la violencia. Estos homicidios demuestran que es tan alto el nivel de violencia que hay en Venezuela que asesinar, descuartizar y esconder un cadáver se utiliza para resolver un conflicto de la rutina diaria. Crespo hace una comparación para mostrar el grado descomposición social: “en una sociedad normal, con cosas malas y extraordinarias, lo habitual es que prevalezca lo bueno. Hay altos índices de punibilidad y alta eficiencia de las organizaciones de seguridad. Cuando hay un conflicto personal el homicidio termina siendo lo último en una escala de acciones. Lo usual es que el conflicto termine con discusión. Cuando llega a un homicidio este es tan racional que no se recurre al descuartizamiento sino que el victimario deja el cuerpo en el sitio y huye. Cuando se invierten esas variables por descomposición e impunidad, el homicidio termina siendo un recurso al que se llega por una razón mucho menor. El victimario mata porque lo miran feo, por ejemplo”,

8. No hay justicia y la gente lo sabe (impunidad). “La delincuencia está más violenta porque las piezas que componen la maquinaria del sistema de justicia están fallando (fiscalía, policías municipales, policías estatales, tribunales, prisiones). Los delincuentes saben que hay impunidad y saben que la justicia está en minusvalía”, resume Godoy.

9. Crímenes inusuales. Un descuartizamiento es un delito poco común en una ciudad como Caracas donde 90% de los homicidios se comenten con armas de fuego (según cita el abogado y criminólogo Luis Gerardo Gabaldón en el documento El desarme en Venezuela: rol de las organizaciones sociales, en junio de 2013). Por otra parte, generalmente los sitios de liberación de los cadáveres son lugares apartados de la ciudad, como Parque Caiza, por ejemplo. Estos asesinatos no responden a esos patrones.

 

DATOS

–     La víctima más reciente fue Jesenia Patricia Mújica, de 20 años de edad. El torso de la joven fue localizado el domingo 10 de agosto en la mañana en las esquinas de Maderero a Puente Nuevo, en el centro de Caracas. En la noche, guardaparques del Ávila hallaron los brazos y piernas de la víctima en el distribuidor Baralt, cerca de la Cota Mil.

–     Este año han sido localizadas 14 personas descuartizadas en Venezuela, según resumen hemerográfico publicado por Globovisión.

 

lacompaniadejesus

 

El 7 de agosto se cumplen 200 años de la restauración de la Compañía de Jesús por el papa Pío VII (1814). Fundada en 1540 por el vasco S. Ignacio de Loyola, esta orden religiosa fue perseguida y expulsada en la segunda mitad del siglo XVIII por las católicas monarquías borbónicas (Portugal, Francia, España…), y a presión de ellas suprimida en 1773 por el papa Clemente XIV. Esta orden religiosa de 22.000 jesuitas dejó de existir durante medio siglo (1773-1814); sólo un resto de medio millar de ancianos sobrevivieron como jesuitas en la Rusia ortodoxa.

Cuando en 1814 la Compañía de Jesús renacía de sus cenizas, Europa ya no era la misma. La Revolución Francesa se había llevado la cabeza de Luis XVI y luego Napoleón, dueño de Europa, se llevó presos al rey de España y su hijo e hizo correr a Brasil a la monarquía portuguesa. La Revolución Francesa suprimió la religión católica y entronizó a la diosa Razón como la gran liberadora de la humanidad del yugo del oscurantismo católico y en la etapa del “Terror” Robespierre impuso el culto al Ser Supremo. Las órdenes religiosas fueron prohibidas como enemigas de la libertad humana… El P. General de la suprimida Compañía de Jesús, Lorenzo Ricci, murió en Sant´Angelo, en la cárcel del papa Pio VI, quien a su vez murió en la cárcel de Napoleón, y éste – vencedor vencido por las monarquías de Gran Bretaña, Austria, Prusia y Rusia-, estaba en el exilio-prisión de la isla de Elba, cuando en 1814 los jesuitas fueron restaurados.

Restauración y persecución. Ya Europa no era la misma y resultaba imposible la plena restauración del “ancien regime”, de monarquías absolutas, noblezas decadentes y sociedades estamentales; e insostenible un régimen de cristiandad con un papado monarca político-civil de media Italia… Italia se unificaría más tarde despojando al Papa de sus reinos temporales y encerrándolo en los muros del Vaticano: Iglesia prisionera, pero con más universalidad y libertad espiritual. Los jesuitas “restaurados”, para muchos la bestia negra contra la modernidad liberal, fueron expulsados decenas de veces por los distintos gobiernos de Europa y América. ¿Por qué? Siglo y medio después el Concilio Vaticano II aceptará que el sello político de la “Restauración” era imposible y ajena al Evangelio y reconocerá la plena autonomía de los estados civiles, de las ciencias y de los saberes racionales, que tienen su propia consistencia en una creación de Dios confiada a la responsabilidad humana… Pero la Iglesia reafirma que no basta la razón instrumental para hacer un mundo fraterno y verdaderamente humano. En esto se equivocaba la soberbia absolutista racionalista liberal empeñada en construir una moderna Torre de Babel que llegara al cielo. Los saberes instrumentales son formidables, pero ambivalentes para matar o para dar vida. Su discernimiento y aplicación humanizadora necesitan una sabiduría y bondad del corazón de la que carecen. El Concilio ofrece la humildad de Jesús de Nazaret que se hace hermano de los excluidos; en él vemos un Dios que no es poderoso reflejo de los reyes absolutos, sino Amor creador que se entrega. Jesús reconoce los saberes y poderes legítimos de este mundo, pero no su endiosamiento opresor; afirma al débil y muestra con su vida que “no es el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre” y denuncia el dinero cuando éste se endiosa y al poder cuando, en lugar de servir, domina y convierte a los pueblos en esclavos. El Evangelio de Jesús y la racionalidad instrumental no se excluyen, sino que se necesitan mutuamente.

¿Por qué la cruz cristiana de la Compañía de Jesús? Creo que por dos cosas:

Por la convicción y profunda experiencia espiritual de Ignacio de que Dios es amor que se comunica amorosamente a cada uno. La Inquisición del siglo XVI persiguió a Ignacio porque sospechaba (de luteranismo y “alumbrado”) de esas luces y comunicaciones interiores, pero la Iglesia reconoció la guía y método de los Ejercicios Espirituales de Ignacio, que han sido para millones y millones camino para escuchar a Dios y guía para seguir a Jesús. Los Ejercicios llevan a tomar en serio el Evangelio de Jesús y a no aceptar la pretensión racionalista de que el mundo es exclusiva del hombre que se autoendiosa, sino que en él dialogan la acción amorosa de Dios-amor y la acción del hombre que lo ordena responsablemente para que haya vida y dignidad para todos. La autosuficiencia racionalista no podía aceptar esto; de ahí la persecución de lo que se imaginaban eran los jesuitas. Ahora todos estamos algo más humildes.

 

Yeannaly Fermín Ago 12, 2014 | Actualizado hace 10 años

gasolina21

A un cuarto de siglo de los sangrientos motines del “Caracazo”, todos señalan un aumento del precio de la gasolina como el culpable de centenares de muertes y dan aquella fecha como el momento en que comenzó a joderse Venezuela.

Un gobernante, antiguo populista manirroto, dio la espalda a sus ideas redistributivas, quiso aplicar las fórmulas del “consenso de Washington” y reducir algunos subsidios, pero liberar el precio del combustible resultó políticamente catastrófico: aquellos polvos trajeron los lodos de Hugo Chávez.

El “Caracazo” deparó una orgía de saqueos, rociada con cerveza y whisky robados, que solo se aplacó cuando el Ejército comenzó a ametrallar inmisericordemente las favelas de Caracas.

Suena inverosímil que la población se indignase hasta el saqueo ante un nimio aumento de menos de un 0,25%. Hablo del país que, ya entonces como ahora, consumía la gasolina más barata del mundo: según el Banco Mundial, en Venezuela puedes llenar el tanque de un VW Golf con 87 centavos de dólar (0,64 euros). Sin embargo, las matanzas de 1989 sentaron un tabú: no liberarás el precio de la gasolina, so pena de un estallido social.

Urgido de recursos fiscales, Nicolás Maduro considera seriamente liberar el precio del combustible. Sus adversarios hacen graves advertencias, al tiempo que se ilusionan con un estallido social.

Pero con una oposición escindida, acorralada entre la cárcel y el ultraje, con férreo control de su partido, el decidido apoyo de los narcogenerales y sus motociclistas paramilitares, Maduro bien pudiera salirse con la suya. Sin “Caracazo”.

Nunca llenamos dos veces el tanque con la misma gasolina.

@IbsenM

El País