Sería en el Nuevas Bandas del 2006 cuando conocería por primera vez a Famasloop. No precisamente en una tarima, no eran una de las bandas participantes ni tampoco alguna de las invitadas al festival, pero entre toda esa multitud estaría Alain Gómez y me presentaría su primer proyecto, “3 Casas”.
Recuerdo muy bien ese día, aparte de celebrar la victoria de VINILOVERSUS, tenía en mi mano una producción impecable, muy alejado del clásico demo quemado para promocionarse o el primer disco que muchos se avergüenzan de mostrar, “3 Casas” es un disco que desde el primer momento deja en evidencia el trabajo minucioso de una banda que no se conforma con hacer las cosas por hacerlas, sino que pretende a través de su profesionalidad y un concepto bien claro llevar su música a todos, sobretodo aquel que la sepa apreciar.
Seis años han pasado y puede que no hayan ganado un Grammy (al ser nominados en 2010), pero han logrado una recompensa mucho más admirable, despertar la curiosidad de cientos de personas, sensibilizarlos con sus críticas sociales y contagiarlos con la locura de su muy característico cucú pop, que es así, como ellos mismos definen su género musical, un estilo demasiado pop para ser raro y demasiado raro para ser pop. Famasloop nos ha invitado en estos años a formar parte de su mundo, a entender ese estilo tan peculiar de narrar historias, a ser testigos de cómo cada una de sus producciones: “3 Casas”, “Casa 4” y “La Quema” encaja y traza un hilo conductor y musical casi perfecto.
Que Tweety González pasara de ser conocido como el cuarto Soda Stereo al sexto Famasloop entre los venezolanos, que músicos como Wincho Schafer (Sentimiento Muerto) y Ricardo Martínez (Wahala) se interesaran y se integraran al proyecto, que fueran invitados a tocar en Festivales tan conocidos como el Vive Latino y Monkey Week en España no es pura casualidad. Famasloop ha trabajado para tener uno de los shows en vivo más envidiados de la capital venezolana, a creado un estilo diferenciador, surrealista, muy propio y no se han conformado con crecer sólo en casa. Su última apuesta, con su gira “Más cerquita”, ha sido cruzando el charco y dejándose ver por España.
Tenía más de 1 año sin ver una banda venezolana en vivo y debo confesar, que aunque he sido una fiel defensora de nuestra música, del talento emergente y de producir espacios para apoyar siempre que fuera posible, las propuestas musicales españolas empezaron a cautivarme y a mostrarme otra realidad. Salir del país siempre te hace ver todo desde otra perspectiva, darte cuenta que el amiguismo excesivo, la presión social, la moda y la falta de una crítica honesta y constructiva en el medio, esta siendo nociva para el crecimiento de la movida y de muchas bandas que se conforman con ser sólo parte del “círculo rockstar venezolano”.
Por suerte quedan bandas como Famasloop, que no se dejan influenciar por ese ambiente y se arriesgan a intentarlo en un territorio tan competitivo y difícil como Madrid.
El miércoles 17 de octubre sería su debut en el Café La Palma de Madrid y camino al local pensaba cómo en esa mítica sala Vetusta Morla, una banda indie española, había dado sus primeros pasos y que ahora años más tarde se han convertido en una de las más importantes e influyentes de España, capaces de llenar salas de 2.500 personas 5 días seguidos y de presentarse en los mejores festivales ante miles de personas que no se cansan de corear sus canciones. Tal vez podía ser una buena sala y un buen momento para el grupo caraqueño.
No sólo lo dieron todo en tarima, sino que consiguieron cautivar al público con su música, con las visuales que acompañaban cada canción, con su vestuario que iluminaba la sala y su constante humildad y cercanía. Fue una presentación imponente, que logró ganarse el respeto de muchos, incluyendo venezolanos, españoles y algunos de los integrantes de Vetusta Morla, que casualmente estaban entre el público.
Ver a Famasloop ese día fue entender que hay un paralelismo entre dos bandas independientes, que siendo de distintos continentes tienen mucho en común, sobretodo sonar mejor en vivo que en disco y permitirte, cada una con su estilo, creer que el futuro de la música está en buenas manos. Famasloop no tiene nada que envidiarle a ninguna banda, la caracterización de Alain, su escena y la energía que transmiten es tan contagiable que el único sentimiento que podía sentir esa noche era admiración y ganas de compartir su presentación con miles de españoles y cientos de nuevos espectadores que pudieran apreciar el talento que hay en nuestro país.
@estelarbarriola