Unas 232 personas, entre ellas 15 militares, fueron detenidas por estar implicadas en supuestas actividades de contrabando, anunció el viernes la fiscal general venezolana.
Como parte del plan de combate al contrabando las autoridades han apresado desde el 12 de agosto a 232 personas de las cuales a 49 se les otorgaron medidas cautelares, agregó la fiscal Luisa Ortega Díaz.
Entre los aprehendidos figuran 15 miembros del ejército, de los cuales uno es un capitán y otro teniente, y el resto son sargentos y cabos, explicó la fiscal.
Entre los acusados se encuentran el capitán del Ejército Ramón Araujo Ruiz y el teniente Darwin Alcántara.
Además serán presentados los sargentos de primera Julián Acuña Angarita, José Suárez Mendoza, José Ramos Acevedo, Juan Sayago e Irán Bravo Bracho; los sargentos segundo Mario Olivares, Ramón Veloria, Joel Rodríguez Hernández, Yofran Márquez Ramírez y Yorman Guizarazo. También están involucrados los cabos segundo Roberto Hernández, Nelver Hernández García y Alexis Pérez.
La funcionaria señaló en un programa de la emisora local Unión Radio que los uniformados fueron arrestados por presuntamente habilitar el 27 de agosto una vía clandestina para el contrabando en el estado fronterizo de Táchira, cercano a Colombia.
«Ellos habían habilitado la trocha La Mona, la cual en días pasados fue bloqueada para evitar el contrabando por esa vía. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el Estado venezolano ha hecho un gran esfuerzo por impedir el tráfico, el tránsito de bienes por algunas trochas y vías principales y no podemos permitir que estos efectivos, que tiene la obligación de proteger, de garantizar el no tránsito de la mercancía por esas vías, estén, por el contrario, facilitando estas acciones»
El gobierno venezolano inició el 11 de agosto un plan de combate al contrabando que ha implicado el cierre nocturno por siete horas diarias de las fronteras que comparte con Colombia.
El presidente Nicolás Maduro anunció la semana pasada que establecerá a fin de año un sistema biométrico a través de huellas digitales para regular las compras de productos en los comercios.
Maduro aprobó a fines de mes un decreto que prohíbe la exportación de 21 alimentos como el aceite, el arroz, el atún, el azúcar y la leche y otros productos de higiene personal, educación, medicinas, equipos médicos y materiales de construcción.
Las autoridades venezolanas esperan con estas medidas solucionar el problema de desabastecimiento y combatir el contrabando de combustible y alimentos que genera pérdidas millonarias.
El gobierno estima que cerca de 40% de los productos básicos, que se encuentran bajo un control de precios, sale del país de manera ilegal.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, que se vende a cerca de un centavo de dólar por litro, lo que ha favorecido la creación de un mercado negro del combustible. La corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. ha calculado que por el contrabando se van cerca de 100.000 barriles diarios de gasolina.
El sector empresarial y opositores han manifestado dudas de que las medidas acordadas por el gobierno puedan solventar el desabastecimiento de algunos alimentos y bienes básicos que, según sostienen, que es generado en parte por la caída de la producción y la falta de materias e insumos.
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