Las naciones del otro lado el mundo han empezado a darle la bienvenida al nuevo año con magníficos despliegues de luces y fuegos artificiales.
El cielo de Sidney, la capital de Australia, se llenó de luces para recibir al 2017, con la Ópera y el Puente de la Bahía de la ciudad como marco del espectáculo. Aproximadamente 1.5 millones de personas asistieron a la bahía para observar los fuegos artificiales.
El espéctaculo rindió tributo a Prince y David Bowie, dos de las superestrellas que murieron en 2016.
Pero unas horas en Nueva Zelanda, Auckland fue la primera ciudad del mundo que recibió el Año Nuevo. Allí las celebraciones se llevaron a cabo en la Sky Tower y contaron con un despliegue pirotécnico de 500 kilos de fuegos artificiales, una tonelada de equipo y 10 kilómetros de cables.
Los japoneses también salieron a las calles de Tokyo a darle la bienvenida al 2017. Para celebrar, muchos de ellos se disfrazan y bailan en las principales avenidas de la ciudad.