Carta presidencial al Niño Jesús por Armando Martini Pietri
Carta presidencial al Niño Jesús por Armando Martini Pietri

Maduro y Navidad

Querido Niño Jesús,

Hijo de María y José,

nacido trabajador de la carpintería,

líder nato de los trabajadores y desamparados del mundo:

Comienzo presentándote mis más sinceras disculpas por molestar tu atención en esta época complicada para ti y que, la verdad, nunca he entendido muy bien porque la misma noche en que naces andas repartiendo juguetes por todas partes, al menos en los hogares pobres venezolanos que no tienen (todavía) dinero suficiente para comprar juguetes en las tiendas.

Pero no debo complicarme con divagaciones teológicas porque no es mi fuerte, después de todo eres Dios –Hijo de Dios, según entiendo- y puedes hacer lo que te provoque.

Había pensado escribirle a Santa Claus, pero ése es un invento para el consumismo exacerbado del imperialismo yanqui, de la multinacional Coca Cola, para ser más exactos, no sé de dónde sacaron ese San Nicolás que ellos llaman Claus y es gordote, bonachón, de barba blanca, amable, afable y viste siempre de rojo, que en mi opinión es lo mejor que tiene. Le pregunté a un obispo amigo y revolucionario, que algunos existen aun, y me aclaró que realmente hubo un San Nicolás, que era italiano de tiempos remotos del cristianismo que ayudaba a la gente pobre, que hizo muchos milagros y después de muerto un grupo de cristianos seguramente revolucionarios robaron su cadáver y lo trasladaron a la ciudad de Bari. En realidad, estuve averiguando, hay varios santos con el nombre de Nicolás, pero el enterrado en Bari fue el de los obsequios que dio origen a la tradición navideña.

Pero Jesús sólo hubo uno y ése eres tú, y por eso te escribo ahora, en esta Navidad que para mí ha sido de pura amargura, molestia, desilusión y mucho sufrimiento.

No te voy a culpar por la paliza electoral que nos dieron los pelucones y oligarcas de la oposición, pero como eres Dios que todo lo ves y todo lo sabes, te pregunto sin tratar de ser grosero: ¿por qué permitiste que nos fregaran de esa manera? No me vengas a decir ahora lo de las encuestas, porque seguro sabías lo que se nos venía encima sin necesidad de estudios ni de los regaños de Jorge Giordani, Ana Elisa Osorio y Héctor Navarro, ni de los reclamos de esos embozados que son los niñitos de Marea Socialista.

La pregunta es la misma, ¿por qué permitiste esto? ¿Acaso cuando estuviste en la Tierra, allá en Palestina, naciste y creciste rico? No, camarada, recuerda que llegaste al mundo en un pesebre, sin un trapito que ponerte encima y los únicos que te visitaron fueron unos pastores pobretones. Después fue que llegaron los reyes magos –que no eran ni reyes ni magos sino astrónomos, fíjate si he investigado o no el asunto de tu nacimiento-, y que como venían de Arabia tenían plata y muy pudientes, presentían que algo grande ocurría y con la hipocresía típica de los ricos te llevaron regalitos, oro, incienso y mirra, que al menos algo valdrían y seguro que tu padre José lo vendió y con eso pudieron regresar a Nazaret y montar la carpintería.

Acepto que los apátridas de la oposición venezolana estén dando brincos de alegría, y los empresarios, empezando por Lorenzo, ya estén pidiendo que se cambien todas las leyes para que el país mejore, es decir, para que vuelvan a ganar montones de plata, ellos niegan y neutralizan a punta de dinero todos los esfuerzos que hemos hecho los revolucionarios para que todos los venezolanos puedan tener hallacas baratas, pan de jamón y todo lo que se consume en navidades, pero los comerciantes vagabundos que sólo quieren más dólares para sus bolsillos nos han saboteado con la feroz guerra económica, aliados a los perversos Estados Unidos que mantienen el petróleo a precios de miseria para acabar con la gloriosa revolución latinoamericana.

Debo reconocer que hasta ahora les está yendo muy bien; derrotaron la revolución que adelantaban en Argentina Néstor y su magnífica viuda Cristina que hizo todo lo que pudo, y –el pueblo- entrego el poder a ese autócrata pedante que es Mauricio Macri; le están amargando la vida al camarada Correa en Ecuador, quien ya tuvo que anunciar que no volverá a presentarse a elecciones presidenciales para tristeza del pueblo ecuatoriano admirador impenitente de Simón Bolívar –quien debe estar a tu lado y al lado del comandante eterno allá en el cielo- y por si fuera poco le están complicando las cosas a esos grandes defensores revolucionarios de los pobres como son los camaradas brasileños Lula y Dilma.

Por eso me dirijo a ti con esta carta que no es para pedirte regalitos, sino grandes regalos para ayudar a los pueblos, especialmente los más pobres, que siguen confiando en ti igual que yo.

No te solicito nada complicado ni costoso; te pido que así como dejaste que se confundieran las mentes de millones de venezolanos, brasileños, ecuatorianos y argentinos, enredes ahora los sentidos de gente poco religiosa como Henry Ramos Allup, Julio Borges, Leopoldo López, Lilian Tintori, María Corina Machado, Antonio Ledezma y tantos otros que han estado envenenando las almas de los venezolanos; no te pido que los engañes, sino simplemente que dejes que actúen como lo que son y terminen dividiéndose para que no se pongan de acuerdo en nada y no puedan cumplir las promesas y mentiras que ofrecieron en la campaña electoral. Recuerda que la única vez que ellos han sido fuertes y han ganado elecciones desde que Hugo Chávez se elevó como nuestra estrella navideña, ha sido en esta oportunidad porque al fin entendieron la importancia de estar acoplados. Te confieso que estamos haciendo lo imposible para disolverlos, ese es nuestro gran reto y el de ellos, es permanecer unidos.

A mí lo que me jode –perdona la palabrita- es que me haya tocado aguantar este chaparrón. A mí, a Nicolás el buena nota, el que no le hace daño a nadie, ¿por qué no le cayó este aguacero de votos unidos al Comandante Chávez? ¿Te acuerdas aquella única vez que Chávez perdió una elección, aquella consulta, el disgusto que agarró?

Niño Jesús no me alarma que nos hayan dado un revolcón, lo que me angustia es esa mayoría de 112 y tenemos que bajarla a menos de 110 a como dé lugar a punta de impugnaciones si fuera necesario. Y lo haremos aunque piensen que no será posible. Ayer nombramos a los nuevos magistrados. Regálame espacio, necesito tiempo para oxigenarme, ayúdame convenciendo a esta gente de la MUD que necesitamos dialogar, conversar, ayudarnos mutuamente por el bien de las dos partes, que de lo contrario ambos estamos en gran peligro. Y como dijo Luis Vicente: “éste es un país chavista arrecho con Maduro” y yo agregaría: “y con la MUD también”, yo no voy a ser el único pagapeos.

Te agradezco que Cilia -mi esposa, tu sabes- ganara la diputación aunque de chiripa, y te reconozco también que le metieras un susto al fastidioso de Diosdado Cabello y que quedara diputado –de vainita- por estar en la lista, no por sí mismo, matracazo merecido, cree que tiene a tu Padre agarrado por la chiva. Lo que me pone nervioso e inquieta, Niño Jesús, es que pareces que haces las cosas a medias, dejaste a Cilita como diputada pero permitiste que nuestros sobrinos parientes cayeran en una trampa gringa como unos mismos bolsicones. Y ahora lloran a cantaros en el tribunal y chismean contra amigos y conocidos, son unos desagradecidos después de todo lo que les hemos dado, ¿no te parece?

También requiero, y con esto concluyo, que me calmes las aguas en el partido –el PSUV, no te vayas a confundir- porque los camaradas andan muy agitados, diría que asustados, y están empezando a hablar cada día más duro, mas pendejadas y más de la cuenta. Introdúcete en sus mentes y conocimientos para que crean que todo este lio es cosa de poco tiempo, que la oposición se va a dividir más pronto que tarde –fíjate al momento de escribirte, aun no se han puesto de acuerdo para elegir la directiva- y no podrán hacer nada en la Asamblea Nacional. Que es más o menos lo que creo que va a terminar pasando, tu sabes cómo son ellos.

Y si, de paso, puedes convencerlos de que este enredo es culpa de Chávez y no mía, el mandado está hecho. Después de todo he buscado platica donde no había para traer de todas partes del mundo lo que necesitan mis compatriotas, el que tuvo muchos dólares y los despilfarró fue Chávez.

Bueno mi querido Niño Jesús, no te fastidio ni molesto más, suplico me absuelvas y justifiques por alguna que otra palabrota fuera de tono, es que las cosas no han sido fáciles, quiero ser sincero y espontáneo contigo, te escribo esta carta de rodillas y con sincero sentimiento de remordimiento, la enviaré por intermedio del obispo revolucionario, porque si la mando por Ipostel no llega nunca.

Con toda mi esperanza, con la desesperación de quien está contra la pared –imagínate la locura quieren que renuncie- pero aun así se defiende porque uno es revolucionario, revolución es combate y confrontación, como nos enseñó el querido Comandante galáctico Chávez y antes que él, los profesores cubanos allá en la remota y siempre memorable Habana, que tanto caminé,

Nicolás Maduro

(Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el país desde donde te escriben cartas navideñas para pedirte cosas, porque en el resto del mundo se las escriben a Santa Claus, San Nicolás o a los Reyes Magos todos de gran patrimonio)»

En el Palacio de Miraflores, Balcón del Pueblo, día jueves 24 de diciembre de 2015, primera Navidad de la nueva Revolución.

@ArmandoMartini