El desabastecimiento que azota a Venezuela, sobre todo en productos básicos, con grandes colas en los supermercados, es la imagen de un país en “estado de desesperación” con una crisis en escalada a punto de derivar en un “estallido social”, aseguraron el lunes dos analistas y venezolanos de Miami.

“La escasez tremenda de productos unida a la inseguridad ciudadana, la pobreza y un régimen insoportablemente opresivo” forman un cóctel que puede estallar en cualquier momento en Venezuela con “otra rebelión” en las calles, advirtió Luis Fleischman, profesor de Política de la Florida Atlantic University (FAU).

Considera Fleischman que el régimen del presidente, Nicolás Maduro, incapaz de dar respuesta a las necesidades de la población, solo confirma y demuestra, “una vez más”, que es el “modelo comunista mismo el que realmente genera este tipo de crisis al extinguir las fuerzas productivas”.

Y avisó de que el pueblo venezolano se encuentra ante una encrucijada: “rebelarse o prepararse para soportar una segunda Cuba”, con un régimen, denunció, “opresivo, policíaco, de delación y espionaje, de suspicacias y sospechas”.

En opinión del también asesor del Centro para la Política de Seguridad, Maduro “no va a ser capaz de superar esta crisis bajo ningún concepto”: el mandatario venezolano solo podrá sostenerse en el poder “mediante la represión y acallando las voces críticas”, apostilló.

Maduro, se reunió el lunes en Doha con el emir de Catar, en su gira por países de la OPEP para abordar la bajada de los precios del petróleo, que complica la delicada situación de la economía del país sudamericano.

Pero Emilio Morales, presidente del influyente Havana Consulting Group, cree que los resultados de esta gira serán muy menguados, porque el problema de Venezuela es estructural y, además, es poco probable que los países de la OPEP decidan cambiar su posición sobre este punto.

“Maduro se ha mostrado incapaz de enrumbar la economía del país, y ahora, con la bajada de precios de petróleo, la tarea es imposible”, puntualizó Morales.

De manera que los venezolanos, prosiguió Morales, se enfrentan a la disyuntiva de “salir a protestar a la calle o acostumbrarse al racionamiento, algo que Cuba ha padecido más de medio siglo”, aseveró.

Apuntó que el apoyo de los “estratos sociales más bajos” a Maduro “ha disminuido mucho”, y que ese es el “talón de aquiles que le puede costar la presidencia”.

La situación en Venezuela es “caótica” y “desesperada”, con faltas constantes de productos básicos como la leche, el papel higiénico o medicamentos, lo que apunta a que el país sudamericano lleva el mismo rumbo que Cuba, con una “pésima política económica”.

En ese contexto, Fleischman resaltó que el fracaso del “modelo neocomunista, con su epicentro en Venezuela, llegó a su fin, sin ningún tipo de embargo norteamericano”, lo que demuestra además que el fracaso del sistema cubano no es achacable tampoco al embargo comercial de Estados Unidos sobre la isla caribeña.

“Maduro está a un paso de salir del poder, producto de su incapacidad para superar la crisis económica y poder controlar la delincuencia que saquea el país”, afirmó el grupo del exilio de Miami Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).

“El pueblo en las calles y en las colas por el desespero de las crisis económica necesita de una oposición con unidad de criterio y liderazgo”, manifestó esta organización.

Por ello, Veppex pidió a la oposición interna una muestra de “unidad” capaz de “guiar” al país y la sociedad “ante el desastre que se avecina” por la crisis económica nacional, debida sobre todo a la falta de divisas y agravada con la caída del precio del petróleo.