Vía El Mundo Economía & Negocios
Las cifras de la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” (Sidor) están mostrando su peor cara desde 2008, dicen dirigentes de la acería que tienen acceso a sus indicadores, y han estimado que de acuerdo con los números mensuales 2014 cerrará con una producción que representa una capacidad de utilización de solo 18%.
El presidente del Movimiento Unidad Matancera de Sidor, José Luis Alcocer, asegura que “al día 6 de octubre de este año esa siderúrgica ha producido un acumulado de 697.340 toneladas de acero líquido, lo cual representa 29% de la modesta meta programada para 2014 que fue de 2,4 millones”.
Alcocer sostiene que en términos mensuales la producción ha caído desde 360.000 toneladas a 77.000 toneladas entre 2007 y 2014, lo cual evidencia la crisis en la que se encuentra Sidor, luego de años de desinversión e inacción.
El también dirigente laboral de la siderúrgica, Carlos Ramírez, sentencia que “Sidor este año no saca nunca un millón de toneladas”, porque habría que producir los dos últimos meses al menos 400.000 toneladas de acero, lo cual luce “absolutamente” inviable.
“Tenemos un solo horno funcionando en palanquillas y dos en planchones lo que nos imposibilita llegar a producir para logra un millón de toneladas”, comenta Ramírez.
José “Acarigua” Rodríguez ex presidente de Sutiss, suma a la lista de bemoles, que la planta de productos planos, que se usan para la elaboración de envases de hojalata se encuentra paralizada por falta de aires acondicionados en el laboratorio.
El dirigente sostiene que esos aires son indispensables para mantener los productos que se emplean en esa línea de producción, al tiempo que los trabajadores tampoco pueden laborar en esas condiciones.
Informaciones recientes, publicadas en prensa regional de Guayana, aseguran que la producción de cabillas está también paralizada, debido a la falta de repuestos.
Tema laboral comprometido
El tema laboral es otro de los factores que ha afectado decididamente en el desempeño de la acería. Las pugnas sindicales y divisiones, así como la elevada nómina y los paros frecuentes, son corresponsables.
Para algunos dirigentes, en los sindicatos no ha habido coherencia, y ha privado la división, independientemente de si son de la misma línea política o no, situación que le ha hecho daño a las dirigencia en general y a la propia industria.
Según el dirigente Carlos Ramírez, la misma empresa ha sido la generadora de conflictos, debido al incumplimiento de pagos y acuerdos contemplados en la convención colectiva.
La situación no se muestra fácil, los trabajadores temen a la posibilidad de un cierre técnico, debido a que no se ve una directriz clara y razonada de lo que se vaya a hacer para resolver la crisis operativa de Sidor.
