Twitter ha anunciado este miércoles el nombramiento de Omid Kordestani como nuevo presidente ejecutivo del consejo de administración de la compañía. El nombramiento de Kordestani, hasta ahora jefe de negocios de Google, se produce una semana después de que Jack Dorsey fuera confirmado como consejero delegado permanente de la empresa, con sede en California  (EEUU).

«Hoy hemos elegido a Omar Kordestani presidente ejecutivo de la junta directiva de Twitter», puso Dorsey en un tuit. El fichaje replicó con una foto ilusionado por su primer día en el nuevo trabajo.

El nombramiento de Kordestani se conoce un día después de que la empresa anunciase el despido del 8% de su plantilla a nivel mundial, como parte de un plan de reestructuración. «Esto no es fácil. Pero es lo correcto. El mundo necesita un Twitter fuerte y esto es un paso más para lograrlo», explicó Dorsey en una carta enviada ayer a los trabajadores.

El fichaje de Kordestani, de origen iraní, ha levantado gran revuelo. Llega un día después de que 338 empleados conocieran su despedido. Algunos se enteraron de camino al trabajo al no poder acceder a su cuenta de correo profesional.

Una de las críticas más repetidas es que solo había emitido ocho tuits en su perfil de la red social. Hoy añadió cuatro más para anunciar la respuesta y agradecer la confianza a Dorsey y al consejo. En Silicon Valley se considera que si no se tiene pasión por lo que se hace, no merece la pena emplear tiempo en ello. Se denomina ‘dog food’ a usar de manera activa el producto propio, algo en lo que no parece encajar el directivo. De hecho, su segundo mensaje, es confuso y se contesta a sí mismo, como si no entendiese las reglas del servicio.

El nuevo presidente abrió su perfil en marzo de 2010, pero no emitió el primer tuit hasta enero de 2012. Su cuenta ha pasado de menos de mil seguidores a más de 5.000 en una hora, tan pronto se ha conocido el fichaje ha comenzado el aluvión.

Kordestani fue uno de los fundadores de Netscape, el primer navegador pensado para todos los públicos. Después, fichó por Google, donde era responsable de negocios. El hecho de que Google se desmembrara en Alphabet le hizo perder poder y su cargo quedó diluido. El ejecutivo entró en el buscador en 1999. Es el empleado número 11. Con este fichaje Twitter quiere mandar un mensaje de madurez al mercado, decir que tienen en sus filas a alguien que estuvo en la estrella de la primera ola .com, y también de la segunda. Una manera de hacer ver que quieren ser su tercer gran éxito.

Twitter, surgida hace nueve años, cuenta en la actualidad con unos 4.100 empleados en todo el mundo. Los recortes han frenado la expansión prevista a un nuevo edificio junto a la sede actual. Twitter cuenta con más de 300 millones de cuentas activas, una base que lucha por hacer crecer con especial interés en Asia y América Latina. En los primeros seis meses de este año ha perdido 299 millones de dólares, en los que facturó 938 millones de dólares.

Las acciones de Twitter arrancaron la jornada de este miércoles con un ascenso del 2,24 % en la Bolsa de Nueva York (NYSE), donde se han depreciado un 17,81 % desde que comenzó el año.