La misión de Google, establecida por sus propios creadores en los comienzos de la empresa, es organizar la información del mundo y volverla accesible.
Si bien desde hace algunos años la compañía pareciera enfocarse en productos como Gmail, Android y Chrome OS, lo cierto es que su buscador, el origen de todo, sigue siendo un área de interés.
Así lo demostró el equipo de ingenieros que trabaja en el centro de desarrollo de Google en Belo Horizonte, durante un encuentro con la prensa latinoamericana realizado ahí esta semana.
Dados los orígenes de la oficina (una empresa brasileña dedicada a búsqueda y adquirida por Google en 2005), uno de los dos productos clave que se trabaja ahí es el buscador Google.com.
Hugo Santana, uno de los cien ingenieros del centro, se sumó a Google en 2006. Desde entonces, su trabajo ha estado centrado en mejorar el buscador, algo que el centro gráfica con datos como que 100% de las búsquedas son afectadas por desarrollos hecho en Belo Horizonte o que la segunda modificación mejor evaluada en la historia de Google.com tuvo su origen en Brasil.
En su exposición a la prensa, Santana mostró la evolución que ha tenido el servicio desde sus orígenes, partiendo desde cambios gráficos que reflejan los distintos intereses de los usuarios. Si bien antes bastaba con entregar una lista de links, ahora el usuario espera más: fotos, imágenes, mapas, información desplegada en cuadros. La entrega de datos se vuelve más compleja en móviles donde se espera, por ejemplo, el número del restaurant que se está buscando para poder hacer una reserva.
Según la propia compañía, la evolución de Google.com tiene seis puntos clave, momentos que reflejan una mejora sustantiva de la entrega de respuestas: la habilitación del «te referías a…» (2001), sinónimos (2003), autocompletar (2005), búsqueda universal (2007), búsqueda instantánea (2010) y el «gráfico de conocimiento» (2012). Es esta última función (que entrega datos en pequeños cuadros directamente en el buscador, sin tener que abrir un link) y la habilitación de Google Now (mismo año) las que dejan a Google en su versión más avanzada, inteligente y futurista.
Responder y anticipar
Santana describe que el trabajo del buscador se centra en tres áreas: responder, conversar y anticipar. La primera se refiere a un entendimiento del lenguaje, el hecho de que el usuario pueda plantearle una pregunta a Google, en un lenguaje natural, y que el sistema la entienda, sin importar cómo está redactada, para entregar una respuesta lógica.
«El mayor desafío siempre es entender el lenguaje, la semántica», indica el ingeniero, agregando que a medida que van solucionando los problemas, las expectativas de la gente crecen.
«Algunas de las búsquedas que recibimos hoy, nadie las habría hecho en 1998 porque el sistema te entregaba respuestas diferentes. Los usuarios entienden eso y suben la complejidad de las preguntas», agregó.
Las siguientes dos áreas son relativamente nuevas, surgiendo tras la explosión de la tecnología móvil.
«Conversar» se refiere a la capacidad del buscador de entender comandos de voz y poder responder a ellos, vengan de un teléfono, un computador o un reloj. Finalmente, «anticipar» es un concepto representado en Google Now, una especie de asistente virtual que busca entregar información al usuario antes que la busque. Si tiene un vuelo, le dice a qué hora salir de casa, qué ruta tomar, en qué puerta embarcar. Alertas del clima, problemas en la ruta al trabajo, el cambio de monedas al viajar o noticias sobre temas de interés complementan el servicio. Con todos los avances y cambios, ¿está listo Google.com? «Según Larry (Page, el CEO de la compañía), el buscador perfecto debe entender perfectamente lo que quiere decir y entregarte lo que necesitas. Todavía estamos lejos, pero estamos en camino», concluye Santana.
