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Yo soy Charlie

Luis De Lión Ene 15, 2015 | Actualizado hace 9 años
Choque de ignorancias por Luis DE LION

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Comienzo pidiendo disculpas, amigos lectores, por citarme a mí mismo. En septiembre del 2001 escribí un artículo publicado en el diario Tal Cual titulado “Choque de ilusiones” http://talcualdigital.com/ediciones/2001/09/19/f-tal.asp?pv=f-p11.htm&st=f-p11s2.htm en referencia al 11S y a la tentación de enmarcarlo dentro del llamado choque de civilizaciones, religiones mediante. Hoy 14 años más tarde, luego de los ataques de París, titulo éste artículo choque de ignorancias. Es un mucho tiempo el transcurrido, muchos atentados, muchas víctimas, pero poco tiempo para la adaptación del Islam a la modernidad.

Los atentados de París, que aterrorizaron a la capital gala y sus alrededores, durante largas 72 horas, provocaron un impulso ciudadano sin precedentes, en las calles y en las redes sociales, en defensa de la libertad de expresión ante el fanatismo. Una fuerza de movilización, que le ha abierto espacio al necesario debate de sociedad, el cual de manera desordenada desde hace años se venía escenificando y dividiendo a la sociedad francesa.

El Islam y su tácita incompatibilidad con la sacrosanta laicidad gala. Los problemas de integración, de la población musulmana. Entre otros temas, sin respuestas, que la elite mediática y política, no ha querido o no ha sabido aportar.

Los universitarios, historiadores y sociólogos, que han hecho trabajo de terreno en Francia, concuerdan en señalar que se han topado con jóvenes nacidos en el país, escolarizados por la escuela republicana y que se reivindican de ascendencia árabe, sin hablar dicha lengua y sin haber leído el Corán. Pero que, mantienen un discurso ideologizado con un marcado tinte guerrero, como guía de una opaca esperanza político-religiosa.

Fenómeno juvenil éste, dentro de la población musulmana francesa que comenzó su desarrollo a partir del año 1989. Era el fin del comunismo, al tiempo que el desempleo se convertía en un problema estructural en Francia. El capitalismo a los ojos de muchos, no servía tampoco para reducir la desigualdad. Al abrirse ese espacio, los predicadores del Islam radical, no tuvieron competencia adaptando su discurso a esa opaca esperanza político-religiosa. La oferta respondía a la demanda.

De allí en adelante, las contradicciones se fueron haciendo palpables al tiempo que la radicalización crecía. Vives en libertad de expresión y laicidad. Pero, eres discípulo de un predicador que viene de un país donde la moral se basa en un principio divino y en consecuencia la libertad de conciencia no existe.

Así llegamos al 2015, donde Al Qaeda mediante, ha insurgido el Estado Islámico que entre sus múltiples objetivos sobresale el de acentuar las diferencias interiores de las diversas sociedades europeas.

Atacar el principio mismo del sistema político y jurídico galo, era el objetivo de los bárbaros que masacraron a los periodistas de Charlie Hebdo. Ni más ni menos, decapitar el régimen de la laicidad. Todo en el momento preciso en que muchos jóvenes franceses se van a Siria a hacer la Yihad.

¿Por qué tanto odio? Porque precisamente es esa laicidad la que permitió la implantación del modelo de asimilación a la francesa. Donde todos son ciudadanos miembros de una misma comunidad nacional. Escuelas, hospitales y servicio público en general son lugares de integración. Todos franceses, todos republicanos.

La historia reciente francesa está llena de diversas olas de inmigración que se integraron perfectamente a dicho modelo republicano. Italianos, portugueses, españoles, polacos y magrebíes, son el ejemplo.

Pero volvemos a 1989, donde todo esto comenzó. Fecha en la que también desde Irán, el ayatola Komeini, lanzó la fatua contra el escritor Salman Rushdie, autor del libro, Los versos satánicos. A finales de ese mismo año 1989 en Francia comenzaron por primera vez a verse las primeras niñas asistiendo a la escuela portando el velo islámico. Al mismo tiempo que, la extrema derecha, obtenía sus primeros altos resultados en varias elecciones parciales municipales.

Entre grupos de referencia y grupos de origen, numerosos jóvenes franceses, se fueron construyendo una identidad ficticia. Entre ellos, sus códigos vestimentarios, su lengua, su música (rap) y su alimentación (halal). Una generación de jóvenes, que perdieron el acceso a los grupos de referencia (Universidades) y son rechazados por sus grupos de origen (Marruecos, Argelia, Túnez) porque no hablan el árabe, jamás leyeron el Corán y tienen una estructura educativa francesa.

Entre tiempo, una serie de atentados cometidos por islamistas en Argelia, preparaba la alfombra roja, para los atentados del 11 de septiembre.

Un escenario que inevitablemente le otorgó un espacio a los a priori y las amalgamas, quedando atrapados en el medio, la generación perdida buscando su grupo y dejando que se instalara, lo que hoy en 2015 llamo “choque de ignorancias” en donde unos a otros se desprecian y se ignoran.

Supremamente representativo de ese grupo, son los perfiles, de Chérif Kouachi, Said Kouachi y Amedy Coulibaly, autores de los atentados de París.

Los hermanos Kouachi nacidos y criados en París, de padres argelinos. Al cabo de 10 años quedaron huérfanos y fueron colocados por los servicios sociales de la Fundación Pompidou en hogares de acogida, en el centro de Francia. Said estudia una formación técnica en hotelería y Chérif que soñaba ser futbolista profesional obtuvo una licencia de entrenador deportivo. Una vez mayores de edad, regresaron a París a vivir en el municipio 19.

Es en dicho municipio donde se encuentra el parque Buttes-Chaumont, tristemente célebre por haber sido a principios del 2004 centro de reunión de miembros de una filial de Al Qaeda que reclutaba jóvenes para llevarlos a Irak y entrenarlos para la Yihad. Filial que la justicia gala desmanteló en el 2005.

Allí comenzó la incursión de los hermanos Kouachi en los registros judiciales franceses, al tiempo que acumulaban pequeños trabajos, practicaban pequeños robos y hurtos, y en sus ratos libres asistían a mezquitas clandestinas donde unos gurús predicadores fanatizados evocaban los salmos de un Islam guerrero, sangriento y eminentemente yihadista.

Finalmente es en la cárcel donde se produce el encuentro de los hermanos Kouachi con Amedy Coulibaly. Nacido en Francia de padres de Malí y el único varón, de una familia de 10 hijos. Con un diploma de Técnico Superior en audiovisual electrónico, acumuló pequeños contratos de trabajo, hasta que cae preso por el delito de robo a mano armada. Es así como, tras las rejas de la prisión de Fleury-Mérogis en las afueras de París, que estos tres franceses se radicalizan.

Los hermanos Kouachi salen de la cárcel en el 2010 y Coulibaly en la primavera 2014.

Abierto el debate de la crisis del modelo de integración galo, al tiempo que el contexto geopolítico sigue su curso cambiante y en consecuencia impredecible. Seguimos esperando la necesaria autocrítica del Islam. En ese sentido el filósofo, musulmán Abdennour Bidar escribió en octubre 2014 un magnífico texto (en francés) titulado: « Carta abierta al mundo musulmán » http://blog.oratoiredulouvre.fr/2014/10/tres-profonde-lettre-ouverte-au-monde-musulman-du-philosophe-musulman-abdennour-bidar/ a través del cual el autor, propone profundizar y responder a las interrogantes que debe el Islam hacerse como religión y civilización en éste momento de transición histórica. “¿Qué tienes tú hoy de admirable, querido amigo? ¿Tienes alguna sabiduría que proponerle al mundo? ¿Dónde están tus Mandelas, quiénes son tus Aung San Suu Kyi?” son entre muchas otras interrogantes que Bidar se plantea al momento de reflexionar en la forma de luchar contra esa ideología mortífera que se esconde detrás de la religión islámica.

La complejidad del problema, una vez vistas sus raíces sociales, religiosas y su susceptibilidad en relación al cambiante contexto geopolítico. Una vez, presenciado el enorme y corajudo desafío ciudadano y republicano de los franceses, se impone echarle un vistazo a las herramientas institucionales para hacerle frente.

En lo militar, no tiene mucho sentido invocar a Sun Tzu y a Clausewitz si no se tienen claros los objetivos. El Estado Islámico suerte de hijo adultero de Arabia Saudita que impulsó la islamización sunita en Siria, para deshacerse de Bachar y así también deshacerse de Irán el enemigo chiíta y aliado de Damasco. El papel de, Turquía hoy entrampada en su doble juego ante el Estado Islámico.  Y el tirano Bachar que de forma despiadada dejó entrar en su territorio al Estado Islámico pretendiendo yihadizar la rebelión contra su régimen y así mantenerse en el poder.

La campaña militar exclusivamente de bombardeos que lleva adelante la coalición occidental en poco o nada ha debilitado al Estado Islámico. El freno y los golpes más severos se lo han dado los heroicos resistentes kurdos. Todo indica que, tal y como sostienen expertos militares europeos, habrá que afrontar al Estado Islámico, en su territorio, con la cooperación total y plena del ejército turco, éste último, en la zona es el único capaz de derrotar a los yihadistas, e imponer un control absoluto del tránsito de reclutas del Estado Islámico a través de su extensa frontera con Siria.

Teniendo conciencia que fue un fracaso por parte de los EEUU la “formación” de un ejército afgano y otro iraquí. Son los veteranos de la resistencia siria, los que conocen el terreno y el idioma del enemigo.

Toca actuar con claridad y urgencia en lo político y en lo militar. El monstruo yihadista, que hoy controla una tercera parte del territorio iraquí y una tercera parte del territorio sirio, es mucho más peligroso que lo que pudo haber sido Al Qaeda.

En el aspecto legal, Francia, es poseedora de uno de los arsenales legislativos antiterroristas más coercitivos de occidente, el cual incluye al equivalente galo del Patriot Act. Las herramientas están allí, toca que la voluntad política haga el resto.

Dicho esto, para éste nuevo terrorismo, el número de muertos tiene menos relevancia. Atrás quedaron los atentados masivos del 11 septiembre 2001 en New York y del 11 marzo 2004 en Madrid. Hoy para el Estado Islámico, cuenta lo simbólico.

Atacar un símbolo galo como lo es la laicidad, la libertad de expresión, es una forma de fragilizar las bases de la República francesa. Se golpea a Francia por lo que es, por lo que representa, no por lo que hace.

No hay tal choque de civilizaciones, el Estado Islámico no es, ni será nunca una civilización.

 

@ldelion

luisdelion@gmail.com

Edición de Charlie Hebdo se agota en unas horas en Francia (Fotos)

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París.- Los primeros 700.000 ejemplares de la nueva edición de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, la primera tras el ataque terrorista contra su redacción hace una semana, se agotó en las primeras horas de venta en los quioscos en Francia.

En unos 27.000 puntos de venta ya no quedaban más ejemplares esta mañana, informó la organización de comerciantes Messageries Lyonnaises de Presse, citó DPA.

Debido al éxito, en lugar de los tres millones de ejemplares previstos oficialmente se imprimirán cinco millones. Esta tarde ya habrá nuevos suministros.

Muchos clientes habían reservado los ejemplares con anterioridad, contaron los vendedores tras el inicio de la venta en las primeras horas de la mañana.

En total, la edición se traducirá a cinco idiomas y se distribuirá en más de 20 países, lo que supone un récord para la prensa francesa. Antes del atentado, la revista tenía una edición de 60.000 ejemplares.

La edición del número 1178 fue realizada en la redacción del diario Libération, que ofreció a los caricaturistas un lugar para trabajar tras el atentado.

La edición de la revista, con el título de portada «Todo está perdonado» y una caricatura de Mahoma en la portada que sujeta un cartel con la frase «Je suis Charlie», dedica 16 páginas a la sátira homenajeando a sus colegas, víctimas de los terroristas.

Además se burla de los terroristas islamistas, que el miércoles mataron a 12 personas en el asalto a su redacción, entre ellas al redactor jefe Stéphane Charbonnier, de 47 años, alias Charb.

En caricaturas son ridiculizados como idiotas cortos de luces. Por ejemplo en un dibujo se representa a uno de los atacantes como un homber que trabaja como basurero. En una viñeta aparece desorientado ante dos contenedores de basura en los que se lee «bueno» y el «malo», diciendo: «Es demasiado complicado».

En otra viñeta los atacantes abatidos por la policía preguntan en el cielo por las vírgenes que esperan como recompensa de dios a los ataques terroristas. Pero todas están con el equipo de Charlie, que las llaman desde una nube en la que celebra una fiesta salvaje.

En total, se editarán tres millones de ejemplares con el contenido traducido al inglés, árabe y en otras lenguas.

Las caricaturas de Mahoma son consideradas una publicación para los musulmanes porque su religión dicta que ni dios ni Mahoma sean representados en imágenes. Caricaturas anteriores de Mahoma publicadas por la revista son consideradas el motivo por el que fue atacada la redacción.

Autoridades religiosas egipcias criticaron el martes la nueva edición, mientras el grupo Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) amenazó a Francia con nuevos atentados.

Los diarios egipcios apenas informaron hoy de la nueva publicación: sólo el independiente «Al Masry al Youm» dedicó un tema a una caricatura, en la que un islamista se alegra por el «exitoso atentado» contra la redacción. Pero después tiene dudas, ante el éxito editorial de la nueva edición de la revista. «Me preguntó quién ha ganado», dice la caricatura.

Irán se sumó hoy a las críticas y consideró la nueva edición «un gesto provocador hiriente para los musulmanes», dijo la portavoz del Ministerio del Exterior, Marsieh Afcham, en Teherán.

Afcham consideró que la nueva edición es un abuso de la libertad de prensa que es inaceptable para los musulmanes. El respeto por las religiones es un principio reconocido internacional que también deben aceptar los hombres de Estado europeos, señaló.

Teherán condenó el ataque terrorista contra la revista, pero también las caricaturas del profeta Mahoma.

 

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Así es la portada de la edición de Charlie Hebdo tras el atentado

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El semanario satírico Charlie Hebdo ha elegido para la portada de su nuevo número, el 1.178, una viñeta de Mahoma en la que el profeta sostiene un cartel que reza “Je suis Charlie” (“Yo soy Charlie”) bajo el letrero “Tout est pardonné (“Todo queda perdonado”). La revista, que ha ampliado la tirada a tres millones de ejemplares —estaba previsto un millón—, sale a la venta este miércoles, justo una semana después de que los hermanos Kouachi irrumpieran en su sede y asesinaran a 12 personas, entre ellas a cuatro de sus caricaturistas más emblemáticos.

Según ha informado el diario Libération, que ha alojado en sus instalaciones a los supervivientes de Charlie Hebdo, la edición se cerró en la noche de este lunes, a las 21.30. Una hora más tarde, el periódico francés difundió la imagen de la portada, que firma el dibujante Luz.

“Nunca vamos a ceder. Si no, nada de esto tendría sentido”, señaló a la emisora France Info el abogado y colaborador del semanario Richard Malka, que ya había avanzado este lunes que este próximo número incluiría tanto caricaturas de Mahoma como burlas sobre políticos y religiosos, porque ese es el espíritu del “Yo soy Charlie”.

 

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