LA FALTA DE AUTONOMÍA DE LOS PODERES PÚBLICOS, el alto grado de opacidad, la ausencia de regulaciones, y los absurdos controles a la economía instaurados por el gobierno venezolano en los últimos años, han generado el mayor incentivo a la corrupción que se haya conocido en América Latina, con efectos devastadores sobre la calidad de vida de los ciudadanos, afirmó Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela.
“La corrupción y la impunidad están causando muertes en mi país y hanprovocado una gran ola de migración. Ahora hay refugiados y exiliados”, dijo De Freitas durante la sesión especial Venezuela como caso de estudio de corrupción, paz y seguridad, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York.
Frente a representantes de los países del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la directora ejecutiva de Transparencia Venezuela pidió ayuda para los ciudadanos. “Pido en esta sala apoyo y protección para todos los venezolanos que están huyendo de mi país”.
De Freitas, quien fue la única venezolana en hablar en la sesión, enumeró una serie de casos de corrupción que han generado un gran impacto en la salud y en la alimentación de los venezolanos, así como en la prestación de servicios públicos como la luz y el agua.
Recordó que alrededor de la importación de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) pesan múltiples denuncias de corrupción, de productos que son comprados con sobreprecio y no llegan en buenas condiciones a las personas más necesitadas. “Los CLAP son un producto eficiente para el control político, pero también para la corrupción, para generar miles de bolívares a los que tienen la posibilidad de hacer las compras”.
Además, dijo que es perverso que a la gente más pobre se le exija fidelidad para venderle una caja de comida del CLAP que no puede adquirir de otra manera por los altos precios de los alimentos.
También recordó las grandes sumas de dinero que se gastaron para construir plantas de generación termoeléctricas; así como en represas para la generación hidroeléctrica, y pese a eso muchos venezolanos deben convivir con la oscuridad. “Una gran cantidad de proyectos que necesitaba la población han quedado inconclusos. Se ha perdido el dinero y no se tienen las obras. Seguro ese dinero está en las cuentas de unas personas”.
De Freitas afirmó que Venezuela es el ejemplo perfecto de lo que se conoce como Gran Corrupción, pues cumple con sus cuatro características principales: hay participación del más alto nivel de gobierno; causa daños gravísimos a la población; tiene vinculaciones internacionales; y además, queda impune.
También afirmó que ningún cambio en la política ni en temas económicos en Venezuela, serán suficientes y eficientes para luchar contra la corrupción y para alcanzar un grado de desarrollo si no se cuenta con un riguroso sistema de protección a lo público.
La sesión fue dirigida por la embajadora de Estados Unidos ante la Organizaciones de Naciones Unidas, Nikki Haley, quien preside actualmente el Consejo de Seguridad y contó con la participación de los representantes de Costa de Marfil, Polonia, Francia, Países Bajos, Perú, entre otros.
