Estados Unidos mostró su satisfacción por los “valientes esfuerzos” de Panamá por combatir los “abusos” del Gobierno venezolano, después de que este lunes 10 de abril el Ejecutivo panameño anunciara que está estudiando adoptar sanciones económicas contra Venezuela.
“Estados Unidos alaba a Panamá por sus valientes esfuerzos para salvaguardar su sistema financiero de los abusos de funcionarios corruptos venezolanos”, señaló este martes, mediante un comunicado, el subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento del Tesoro de EE.UU., Tony Sayegh.
El respaldo de Washington se produce después de que Panamá y Venezuela se hayan enzarzado en un cruce de acusaciones y sanciones a lo largo de las últimas semanas.
“Exhortamos a la comunidad internacional a alzarse con Panamá y a identificar e investigar tanto a individuos como a entidades que podrían estar envueltos en la corrupción pública venezolana”, concluyó Sayegh
El presidente de Datanálisis Luis Vicente León, a través de su cuenta en Twitter dijo que Venezuela vive uno de sus peores episodios políticos y lamentó que el Gobierno y la oposición no hayan podido consolidar la firma de un acuerdo, tras el proceso de negociación en República Dominicana.
Asimismo, explicó que sin la firma de un acuerdo, no hay forma que la comunidad internacional mayoritaria reconozca los resultados de las elecciones presidenciales, convocadas este miércoles para el próximo 22 de abril.
Expresó que actualmente no hay una oposición unida que presione para un cambio y no hay liderazgo creíble ni motivador.
Sin la firma de un acuerdo marco entre las partes involucradas, oposición y gobierno, no hay forma que la comunidad internacional mayoritaria reconozca el proceso electoral venezolano, por lo que la elección de abril no legitimará de origen al presidente.
Pero se confunden quienes creen que el aislamiento y las sanciones afectarán sólo al gobierno. El impacto esperado es demoledor sobre la economía del país en su conjunto y lo viviremos todos los que estamos dentro, sin ninguna garantía de cambio político.
Venezuela vive uno de sus peores episodios políticos. La crisis econ es de las más graves en el mundo hoy. Pero lo mas frustrante es que no hay respuesta racional del gob para enfrentarla, no hay oposición unida para presionar el cambio y no hay liderazgo creible ni motivador.
La Unión Europea (UE) anunció este martes su disposición a «apoyar los esfuerzos de diálogo» en Venezuela, al tiempo que instó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a llevar a cabo «un diálogo auténtico y constructivo» con los opositores, mayoritarios en el Parlamento.
«La UE está dispuesta a apoyar los esfuerzos de diálogo de todas las formas posibles y nuevas maneras posibles», indicaron a la AFP fuentes de la UE.
Aunque el Vaticano anunció este lunes el inicio de un diálogo político en Venezuela entre gobierno y oposición, este quedó en el aire después que varios de los mayores adversarios de Maduro lo pusieran en duda.
Venezuela vive el momento más álgido de su crisis política por la suspensión hace cuatro días del proceso de referendo revocatorio contra Maduro, que la oposición denuncia como una ruptura del hilo constitucional.
Bruselas instó de nuevo al gobierno de Venezuela «a participar en un diálogo auténtico y constructivo con la mayoría parlamentaria dentro del marco constitucional».
«Las instituciones del país tienen que trabajar juntas, respetando los principios democráticos y constitucionales, los derechos humanos y las libertades fundamentales, y la separación de poderes», agregó esta fuente.
Para la UE, cuya jefa de la diplomacia Federica Mogherini copresidirá este martes y miércoles la reunión de cancilleres europeos y latinoamericanos en Santo Domingo, «sólo el compromiso y el diálogo inclusivo (…) puede hacer frente al deterioro de la situación de seguridad y socioeconómica en Venezuela.
El ex presidente de Gobierno español Felipe González consideró el lunes como “francamente insuficientes” los esfuerzos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para reducir la tensión entre el Gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la oposición de ese país.
González, que participará en la defensa de los líderes opositores encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma, afirmó el lunes que en Venezuela “hay presos por ser políticos” y que los intentos de diálogo realizados hasta ahora no han dado resultados satisfactorios.
“Sé los esfuerzos que se hacen desde la Unasur, ahora bien, son francamente insuficientes”, dijo a la emisora colombia W Radio.
Además, aseguró que no pretende “sustituir ninguna institución” y valoró la intención de lograr un “diálogo abierto para solucionar problemas”.
El ex jefe del Gobierno español, que ocupó el cargo entre 1982 y 1996, defenderá junto con el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso y el abogado y parlamentario canadiense Irwin Cotler a López y Ledezma, acusados de pertenecer a grupos violentos con planes para desestabilizar al país.
No obstante, reconoció que su objetivo podría entorpecerse si se le niega la entrada al país, algo que no cree que se produzca pero que no descarta, después de que diputados chavistas le acusaran de “injerencia” y de que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, afirmara que “no tiene facultades” para ejercer allí la abogacía.
“Si me prohíben la entrada a Venezuela, deben hacerlo formalmente”, subrayó.
González explicó que para la defensa de López y Ledezma se están “utilizando las leyes venezolanas”, por lo que la estrategia legal se basa en la “institucionalidad” y negó que, tal y como afirma Maduro, forme parte de un eje “antivenezolano” Madrid-Bogotá-Miami.
“Mi objetivo inmediato es que los presos políticos estén en la calle”, aseguró.
El ex presidente declaró que la crisis de Venezuela le preocupa “desde hace mucho tiempo”, pero que han sido los recientes problemas económicos del país suramericano y la política económica del Gobierno, que “está llevando a la ruina” a la nación, los detonantes de su participación.
Recordó que “en Venezuela no es un delito la revolución política” y que “vulnerar el derecho a la defensa es una de los problemas más grandes en los que puede caer un país”, en alusión a la situación denunciada por los opositores.
“Nadie puede tener la tentación de enfrentar las elecciones enviando a los adversarios a la cárcel”, aseveró el ex gobernante, que negó que exista alguna prueba “que sostenga que (los) presos políticos en Venezuela son asesinos”.
Por otro lado, afirmó que no le ha “pedido ayuda al Gobierno español para defender a los presos políticos” del país suramericano donde, sostuvo, se vive una “situación dramática” que ha empeorado desde la muerte del ex presidente Hugo Chávez en marzo de 2013.