Día del periodista archivos - Runrun

Día del periodista

CLAVES | Los periodistas venezolanos celebran su día con cierre de medios, censura y bloqueos
De acuerdo con un informe de Transparencia Venezuela, entre 2003 y septiembre de 2022 se documentó el cierre de al menos 233 emisoras de radio a escala nacional, representando 64% del total de medios de comunicación cerrados en los últimos 20 años
Según un informe de IPYS, en 2022, se registraron 62 casos de criminalización de la labor periodística, campañas de desprestigio y desinformación por parte de actores del poder

En el marco de la celebración del Día del Periodista, el 27 de junio, los trabajadores de la prensa en Venezuela festejan su día enfrentándose a constantes desafíos y amenazas. Entre las violaciones a la libertad de expresión destacan actos de censura, intimidación, hostigamiento y bloqueos a portales de medios digitales. 

Aunque el ejercicio del periodismo en Venezuela está avalado por el Artículo 57 y 58 de la Constitución Nacional y la Ley del Ejercicio del Periodismo, ha sido el propio gobierno el principal obstáculo para el goce del derecho como se demuestra en los desafíos y amenazas que enfrentan los trabajadores de la prensa.  

Hitos de criminalización y censura

En lo que va del siglo XXI, hechos sobresalientes como el cierre de 233 emisoras de radio desde 2003 señalaron el camino de lo que sería una relación tormentosa con el Poder Ejecutivo.

De acuerdo con un informe de Transparencia Venezuela, entre 2003 y septiembre de 2022 se documentó el cierre de al menos 233 emisoras de radio a escala nacional, 64% del total de medios de comunicación cerrados en los últimos 20 años. Según el Colegio Nacional de Periodistas, durante 2022, al menos 103 emisoras salieron del aire por órdenes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel).

La salida del aire de Radio Caracas Televisión (RCTV) el 27 de mayo de 2007 continúa siendo una de los cierres más emblemáticos en Venezuela. Tras el cierre de RCTV,  sus equipos fueron confiscados y al menos 3.000 personas se quedaron sin empleo.

El segundo año en el que el Estado venezolano cerró más emisoras de radio fue en 2009. Ese año, al menos 34 emisoras fueron cerradas simultáneamente bajo la presidencia de Hugo Chávez. 

“Todo cierre o restricción representa una violación a nuestros derechos”, refirió Espacio Público en un informe. 

De acuerdo con Transparencia Venezuela, un mecanismo del Gobierno venezolano para silenciar a medios críticos fue la compra de empresas de comunicación. Medios de gran importancia como: Globovisión, El Universal y Últimas Noticias pasaron a las manos de personas cercanas al chavismo.  En marzo de 2015, el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) señaló que tras el cambio de propiedad se evidenciaron modificaciones de la línea editorial y esfuerzos por silenciar a periodistas críticos. Una constante fue la disminución de las unidades de investigación en impresos y en televisión. Otra, la renuncia y despido de muchos periodistas de su lugar de trabajo luego de haber sido víctimas de la censura por los cambios en la línea editorial.

Según Transparencia Venezuela, el sistema nacional de medios públicos funcionó desde 2008 hasta 2013 y estuvo integrado por 7 canales de televisión: Venezolana de Televisión, Vive, Tves, Telesur, ANTV, Ávila TV, y cinco emisoras de radio (Radio NAcional de Venezuela, YVKE Mundial, La Radio Sur, Alba Ciudad, AN Radio, y la Agencia Venezolana de Noticias). Aunque no formaban parte del Sistema Nacional de Medios, 244 emisoras comunitarias de radio y 32 estaciones de televisión contribuían a difundir y amplificar las voces oficialistas, así como su narrativa, contradiciendo la verdadera esencia de los medios comunitarios. 

Una labor bajo constante amenaza

Además de ser víctimas de cierres de medios de comunicación, los trabajadores de la prensa en Venezuela deben enfrentarse a diversas amenazas al momento de ejercer su profesión:

En su informe de 2021, VE Sin Filtro registró 68 dominios bloqueados: 45 corresponden a medios de comunicación, ocho a portales con contenidos políticos, seis con contenido para adultos, cuatro para compartir contenido multimedia, tres de organizaciones de derechos humanos y otros dos dominios de plataformas de VPN para «evadir la censura». En el período estudiado,  reaparecieron los bloqueos contra algunos medios que habían sido afectados en el pasado, como los casos de La Patilla, Caraota Digital, Alberto News, entre otros.

VE Sin Filtro señaló que las páginas web de organizaciones como Acceso a la Justicia, Justicia, Encuentro y Perdón; Caracas Mi Convive y Change han sido bloqueadas. 

De acuerdo con VE Sin Filtro, otras formas de silenciar las noticias y a la sociedad civil están presentes, incluyendo intimidaciones y acoso en línea. También el uso de técnicas de ataques informáticos a los servidores donde se publican las páginas web, como los ataques de Denegación de Servicio, donde el servidor es saturado y deja de responder a solicitudes legítimas. 

La organización observó estrategias pseudo legales para intimidar o forzar la remoción de contenidos, una técnica que casi no se había visto en Venezuela antes de 2021. “Esta modalidad incluye solicitud de remoción de contenidos o suspensión de servicio a críticos proveedores y plataformas en línea por supuestas violaciones de derechos de autor, que resultan ser falsas; también incluyen amenazas legales sin mérito”, señaló el informe.

Según un informe de IPYS, en 2022, se registraron 62 casos de criminalización de la labor periodística, campañas de desprestigio y desinformación por parte de actores del poder.

Espacio Público registró durante 2022 227 violaciones a la libertad de expresión, una disminución de 7 % respecto a 2021.

En 2022, IPYS registró 55 hechos de agresiones físicas y verbales, ejecutados por funcionarios policiales y militares del Estado venezolano.

De acuerdo con IPYS, durante 2023, se han documentado 29 casos en los que se hicieron presente arbitrariedades y violaciones al debido proceso para ejercer presiones contra trabajadores de la prensa y medios de comunicación.

Espacio Público contabilizó 51 violaciones a la libertad de expresión durante mayo de 2023, 39 más que en abril. 

IPYS también registró 21 actos de censura en 2022. Al menos 56 programas informativos o de opinión dejaron de ser transmitidos en el país, se constató que directivos de medios de comunicación ordenaron a periodistas no difundir ciertas informaciones. 

José Gregorio Urbina, comunicador social y director de la emisora comunitaria Frontera 92.5 FM en Apure, fue asesinado en enero de 2022 a manos de grupos irregulares y sus victimarios permanecen impunes y sin identificar.

IPYS contabilizó 27 restricciones en internet durante el año pasado. Bloqueos a páginas web, hackeos y otros ciberataques.

El 14 de julio de 2022, la Comisión Permanente del Poder Popular y Comunicación inició una discusión sobre una posible reforma a la Ley del Ejercicio del Periodismo. El gremio exigió participar en la discusión de la propuesta legal. Se advirtió que podría atentar contra la profesionalización, al considerar que los comunicadores no graduados en una universidad también hacen periodismo, según la diputada de la Asamblea Nacional conformada en 2020, María Carolina Chávez.

Un reporte de la Universidad de Oxford, elaborado en 2019 con el título: “Orden Mundial de la Desinformación. Inventario Global 2019 de la Manipulación Organizada en Redes Sociales” detalló que Venezuela es uno de los países en los que se ha detectado acción organizada desde el poder gubernamental para desinformar. 

Iniciativas para combatir ataques y censura

A raíz de enfrentar diversas amenazas y ataques, los periodistas venezolanos han recurrido a nuevas estrategias que les permite continuar su labor enfrentando la censura. A continuación, algunas iniciativas que ha implementado el periodismo venezolano: 

Uso de VPN: VE Sin Filtro explicó que para tener acceso a información fiable y evitar la vigilancia. En Venezuela es necesario utilizar diferentes herramientas y estrategias de evasión. La más eficaz ha sido el uso de servicios VPN que han permitido ocultar identidad y superar los bloqueos de Internet, a pesar de los intentos de limitarlos.

VE Sin Filtro indicó que el cambio de los servidores DNS, configurados por defecto en un dispositivo, también es una técnica común, pero no funciona para muchos sitios bloqueados, particularmente en CANTV, que aplica con mayor frecuencia técnicas de bloqueo más complejas.

Gracias a las denuncias públicas sobre los múltiples sitios web bloqueados, los venezolanos se hicieron más conscientes del uso de VPNs como un mecanismo para burlar la censura. Desde entonces, se inició el levantamiento de un cerco por parte de las operadoras en contra de estas herramientas.

Alianzas para enfrentar desafíos

Para enfrentar los múltiples desafíos que existen actualmente en Venezuela, muchos medios periodísticos se han visto en la necesidad de formar alianzas para seguir informando e investigando.

Con ese objetivo, los medios digitales El Pitazo, Tal Cual y Runrun.es conformaron la Alianza Rebelde Investiga (ARI). Con esta alianza no solo siguen difundiendo su contenido en conjunto –como parte de la alianza comercial inicial que establecieron desde 1 de diciembre de 2016 – sino que también trabajan juntos en proyectos editoriales.   

También, el 27 de mayo de 2017, se fundó El Bus TV, un medio de comunicación independiente venezolano que busca defender el derecho a la información y lucha en contra de la censura gubernamental. El Bus TV basa su trabajo en el periodismo offline, ​ hiperlocal y de servicio. El medio surge en un contexto de fragilidad en el ejercicio de los derechos ciudadanos y censura gubernamental a los medios de comunicación.

Periodistas venezolanos celebran su día en medio de vulneraciones a sus libertades informativas
Para este Día Nacional del Periodista, IPYS invita a los comunicadores venezolanos a participar en la campaña #SoyPeriodistaPorque, a través de Twitter

Este lunes, 27 de junio, se celebra el Día del Periodista en Venezuela, una profesión a la que han calificado en el país como «un oficio de riesgo».

Así lo expresó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) mediante un comunicado, donde decidieron honrar a los periodistas venezolanos.

De acuerdo con la organización, el periodismo está «constantemente monitoreado por el poder y criminalizado por actores que están en contra de que la verdad se haga pública».

Durante los últimos años, el ejercicio del periodismo enfrenta obstáculos. En muchos casos, la labor de los periodistas ha sido limitada.

Según IPYS, al menos 41 reporteros sufrieron vulneraciones en el ejercicio de sus libertades informativas en el país entre enero y el 27 de junio de 2022. 

Barinas fue la entidad donde se registraron más limitaciones (6 casos). Le siguen el Área Metropolitana de Caracas (4 casos), Cojedes y Táchira (con 3 casos cada una).

Acceso a la información

Las restricciones, según reportó IPYS, se dividen de la siguiente manera:

– Acceso a la información: 14 casos

– Agresiones y ataques: 11 casos 

– Discurso estigmatizante: 7 casos

– Detención arbitraria: 1 caso

– Desaparición forzada: 1 caso

– Proceso penal: 1 caso

En cuanto a los periodistas afectados, el total se eleva a 41, de los cuales 22 han sido mujeres y 19 hombres.

Campaña por el Día del Periodista

Para este Día Nacional del Periodista, IPYS invita a los comunicadores venezolanos a participar en la campaña #SoyPeriodistaPorque, a través de Twitter.

La idea de esta campaña es que los periodistas cuenten por qué decidieron ejercer esta profesión, o cuál es la motivación que diariamente los impulsa a cumplir con este deber para con la sociedad.

Se trata de una iniciativa que invita a reflexionar sobre las diferentes motivaciones que hay detrás de los profesionales de la comunicación venezolanos.

Hasta inicios de junio, 120 trabajadores de la prensa se han contagiado y 47 han fallecido por COVID-19
Un informe de Ipys reveló que entre 2019 y marzo de 2021 se registraron 481 violaciones relacionadas con agresiones contra trabajadores de la prensa, categorizadas en 17 tipos de actos violentos

El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) publicó en marzo de 2021 un comunicado en el que alegaba que se había registrado un aumento significativo de casos positivos y fallecimientos de comunicadores. Por tal motivo, la organización gremial solicitó a las autoridades sanitarias que los trabajadores de la prensa fuesen incluidos en el plan nacional de vacunación anti covid-19. Hasta la fecha no han recibido respuesta. 

La medida de confinamiento impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro consideró solo a cuatro sectores prioritarios para la movilización, en los que no fueron incluidos los trabajadores de la prensa. Tampoco fueron considerados para el plan de vacunación iniciado en febrero pasado.

Hasta inicios de junio de 2021, las autoridades del CNP contabilizaban 120 trabajadores de la prensa contagiados y, al menos, 47 fallecidos a causa de la enfermedad.

“La naturaleza de nuestro trabajo es esencialmente social y exige mucha movilidad y contacto personal. Por ello, es imperativo que luchemos por la bioseguridad de nuestros colegas”, expresó el CNP en su comunicado.

Edgar Cárdenas, secretario general de la seccional Caracas, recordó que en situaciones de crisis como la generada por la pandemia, los ciudadanos requieren información oportuna, tanto de las campañas de prevención como de la vacunación, y de los hechos noticiosos en general”. Además, señaló que la Constitución no establece restricciones a la libertad de expresión, “ni siquiera en los Estados de Excepción”.

Organizaciones civiles, como Transparencia Internacional, han advertido que la pandemia ha sido utilizada por muchos Estados como excusa para el abuso del poder, abuso de discrecionalidad y de los derechos humanos.

La agudización de estos abusos y los riesgos a la salud a los que están expuestos los periodistas en Venezuela en medio de la pandemia, son un elemento que profundiza la ya crítica situación que enfrentan la libertad de expresión y la libertad de prensa desde hace poco más de dos décadas.

Solo entre enero y mayo de 2021, el CNP, a través de su Observatorio de Seguimiento de Agresiones a Periodistas y Medios, contabilizó casi 100 ataques entre detenciones arbitrarias, amenazas, bloqueos, cierre de emisoras y diarios, confiscación de equipos, amedrentamiento, intimidación, hostigamiento y agresiones físicas, entre otros.

En un informe sobre la situación de Venezuela, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) señaló que la libertad de expresión en Venezuela “sigue en el mismo nivel crítico de los últimos años”. La organización que agrupa a medios de comunicación del continente, emitió una resolución en la que condena la violencia sistemática contra estas libertades y exige el cese de la persecución y ataques contra periodistas y medios.

De igual modo, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ubicó a Venezuela en el puesto 148 entre los 180 países que conforman su índice anual 2021 sobre libertad de prensa. Mientras que el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) de Venezuela, en su Bitácora de riesgos, publicada el pasado 21 de mayo, reveló que entre 2019 y marzo de 2021 se registraron 481 violaciones relacionadas con agresiones contra trabajadores de la prensa, categorizadas en 17 tipos de actos violentos.

Por su parte, Espacio Público reportó, al menos, 90 detenciones arbitrarias durante los primeros 10 meses de cuarentena por COVID-19, que afectaron a personas que denunciaron las precarias condiciones del sistema de salud o emitieron críticas sobre el manejo de la pandemia. De los aprehendidos, 28 eran periodistas.  Además, entre enero y mayo de este año, documentó 189 violaciones a la libertad de expresión, es decir más de una por día.

Más información en TalCual 

El nuevo comunicador social apunta hacia lo digital y audiovisual
A propósito de celebrarse el Día del Periodista este 27 de junio, las redes sociales y la dinámica laboral venezolana hacen que el perfil del profesional sea alguien más inclinado hacia las comunicaciones corporativas y al marketing
Redactar textos y ser reportero no es la tendencia más popular en las escuelas de comunicacion social. Estudiantes y recién egresados apuntan hacia contenidos rápidos, directos y concisos  

@franzambranor

Cuando era pequeña a Emily Morffi su padre la llevaba al área de almacén del diario El Universal, donde trabajaba. Emily recuerda perfectamente cómo se imprimía en aquel entonces el matutino y le fascinaba todo el proceso. También tuvo la oportunidad de entrar a la redacción del periódico y ver todo el movimiento de gente en busca de la noticia. Todo eso la marcó y desde temprana edad descubrió que su vocación era la comunicación social. A propósito de conmemorarse el Día del Periodista este 27 de junio, atesora con valía esos recuerdos de la infancia. 

Ya en el último semestre de la carrera en la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, Emily quiere dedicarse al área de las comunicaciones corporativas porque considera que hay un campo extenso en esa rama y además es mejor remunerada. Su anhelo, a diferencia de algunos de sus compañeros, es continuar viviendo en Venezuela. 

“Desde que empiezas a estudiar, los profesores te dicen que el periodismo como tal es algo que no te va a enriquecer, por eso decidí el ramo de comunicaciones corporativas, aunque también me llama la atención el hecho de que existen muchos medios digitales de información e investigación en Venezuela que están haciendo un excelente trabajo”, dijo Emily.  

Emily considera que a la mayoría de los estudiantes de comunicación social poco les llama la atención el área de reporterismo, redacción e investigación de noticias. La mayoría se decanta por el ramo corporativo y audiovisual, al que consideran más atractivo. 

“Poco se apunta al periodismo tradicional, no veo un futuro de eso en Venezuela, creo que la gente además ya no quiere leer grandes reportajes, prefiere un post de Instagram o versiones más breves en otras plataformas de redes sociales”. 

El auge de internet, las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Telegram, Tik Tok y ahora Twitch ha hecho que medios convencionales como periódicos, canales de televisión y emisoras de radio hayan cambiado su manera de conectarse con las audiencias, no solo en Venezuela sino en el resto del mundo.

Diarios impresos están desapareciendo para darle cabida a páginas web con contenido dinámico y conciso, la información ahora puede ser visualizada en una computadora o un teléfono. En Venezuela ha conspirado también la crisis del papel originada por el monopolio de una empresa vinculada al gobierno, la censura, autocensura y los ataques a la libertad de expresión. Medios convencionales desaparecieron y algunos con fortuna migraron a espacios digitales. 

Montarse en la ola 

Ana Karina Pereira es estudiante de comunicación social en la Universidad Central de Venezuela y considera que es necesario un cambio de pensum, vigente desde la década de los 80. Para la cursante del noveno semestre es perentorio adaptarse a las nuevas tecnologías.  

“Tenemos que evolucionar, nos hemos dado cuenta de la importancia que tienen las redes sociales y su influencia sobre la gente. Podemos hacer periodismo, pero sacándole el jugo a esas herramientas. Hay que adaptarse a las nuevas maneras de comunicarnos”, dijo quien fue representante de Táchira en el Miss Venezuela de 2020 . 

Pereira sostuvo que la mayoría de sus compañeros en la UCV son apasionados del periodismo de investigación, pero se han percatado que no pueden vivir de ello y deben buscar otras alternativas. 

“Es apasionante el hecho de como dicen vulgarmente patear las calles e ir al lugar de los hechos a hablar con la gente, pero ese no es el tipo de periodismo que actualmente da dinero”.

Pereira aseveró que en ese sentido está en boga el marketing digital y audiovisual. “También la pandemia ha hecho que algunos se replanteen la profesión”. 

El director de El Pitazo, César Batiz, dijo que a la hora de reclutar a un periodista es imperativo que maneje las nuevas tecnologías, sin embargo hizo hincapié en que la esencia del periodismo sigue siendo la misma. 

“Las nuevas tecnologías están modificando las formas de quienes hacen periodismo y cómo lo hacen. Hoy tenemos una forma distinta de trabajar, pero la esencia sigue siendo la misma”, dijo Batiz. 

El director de El Pitazo sostuvo que las redes sociales han permitido que surjan nuevos generadores de contenido, no necesariamente graduados en escuelas de comunicación social.

“Esto requiere que tengamos unas competencias que nos hagan distinguirnos del ciudadano, de quien sea especialista en una rama en específico, como la ciencia, la salud, el deporte, entre otros”.

Para Batiz es fundamental acoplar el video, la fotografía, la infografía, el podcast y cualquier herramienta tecnológica a la información porque así lo demandan estos tiempos y la misma audiencia. 

Periodismo casado con tecnología

La profesora jubilada de la Universidad Central de Venezuela, Gloria Cuenca, sostuvo que el periodista que no se adapte a las nuevas tecnologías y formas de comunicación, simplemente no tiene cabida en el ámbito laboral. 

“El egresado de la carrera de comunicación  social tiene que ser un conocedor de las nuevas tecnologías y todo lo que ella implica, en este momento una cosa no puede estar divorciada de la otra porque hacia eso apunta el mundo y hay que amoldarse”, dijo Cuenca. 

La ex profesora de Ética y Legislación indicó que comunicación social sigue siendo la carrera con mayor demanda en la UCV y en el resto de las universidades venezolanas, pese a que vivimos en un país donde impera la censura, autocensura, la persecución a los periodistas, los sueldos bajos para los profesionales y la libertad de expresión ha sido cercenada.  

“Creo que pese a eso, la gente se percata que vivimos en la era de las comunicaciones y la importancia de la palabra como generadora de cambios. Comunicación Social sigue siendo una carrera sumamente apetecible porque nos permite conectarnos y nos da la oportunidad de fomentar cambios positivos”, indicó Cuenca. 

Cuenca aseveró que el perfil del actual recién graduado de comunicación social debe ser una persona que maneje con habilidad las herramientas tecnológicas y esté en un constante aprendizaje y actualización en ese sentido.   

También manifestó que el actual estudiante o egresado universitario debe ser un amplio conocedor de la ética periodística, además de poseer un manejo preciso del idioma castellano y el inglés. 

“Asimismo debe tener una visión global sobre la historia y la geografía, sobre lo que pasa en el mundo. Es alguien que debe tener autoestima y respeto por lo que hace y estar dispuesto a seguir creciendo, el comunicador puede llegar a ser un líder de masas, un líder social”. 

SNTP ha documentado 173 violaciones a libertad de expresión en primer semestre de 2020
En ese lapso han resultado afectados 260 trabajadores de la prensa

Este 27 de junio se celebra en Venezuela el Día del Periodista, una profesión que se ejerce con enormes restricciones, las más importante de ellas, un régimen dictatorial que persigue a la disidencia, no tolera la crítica y se resiste a someterse al escrutinio público. Es ahí donde está el principal reto del periodismo, en sobrevivir a la dictadura.

En las últimas décadas, ha sido alarmante el deterioro de las garantías para ejercer el derecho a expresarse libremente y a estar informado. Un discurso criminalizante, leyes obstruccionistas en lugar de garantistas, organismos de seguridad que desaparecen y encarcelan periodistas y la utilización del sistema de justicia para perseguir y someterlos, son también dificultades con las que lidia a diario esta profesión.

En la mayoría de los casos, estas desapariciones y encarcelamientos persiguen ocultar la verdad y “proteger” a altos funcionarios ante la obligación legal que tienen de rendir cuentas por los asuntos que están bajo su responsabilidad.

En este marco de ilegalidad, son más de 30 leyes en Venezuela las que obstaculizan y condenan el trabajo de los periodistas. Leyes que obstruyen en lugar de garantizar el acceso a los derechos humanos y ciudadanos. Por eso, hoy el SNTP alerta al mundo sobre el uso de la ley y de la justicia en Venezuela para criminalizar el trabajo de periodistas y medios independientes.

El SNTP ha documentado 173 hechos violatorios a la libertad de expresión y al derecho a la información en los primeros seis meses de 2020. En el 87 por ciento de ellos, los responsables son funcionarios del Estado y organismos de seguridad.

En los 173 hechos documentados por el SNTP, han resultado afectados 260 trabajadores de la prensa, periodistas en primer lugar, seguidos de reporteros gráficos y personal de transporte de los medios de comunicación.

El entorno restrictivo en el que trabajan los periodistas en Venezuela se ha agudizado en tiempos de Coronavirus. “Pandemia de la desinformación” hemos titulado un informe que describe la ausencia de datos que puedan ser contrastados. Durante la cuarentena, se han registrado 96 de estos casos y han afectado de manera directa a 195 trabajadores. Entre estos hechos hay 32 detenciones arbitrarias.

El periodismo atraviesa sus horas más oscuras. Es Nicolás Maduro el mayor violador de los Derechos Humanos, entre ellos los derechos que defienden los periodistas con su trabajo. Ante ello, mantenerse de pie frente a estas dificultades es una gran razón para celebrar. Feliz día a todos los periodistas venezolanos, comprometidos con la verdad y con la gente.

Persecución a periodistas elevó su curva durante pandemia
77 trabajadores de la comunicación social fueron blanco de atropellos desde que fue decretado el estado de alarma el pasado 13 de marzo hasta el 22 de junio de este año, según Ipys
22 agresiones e intimidaciones a periodistas y 18 detenciones arbitrarias se contabilizaron en poco más de tres meses 

@franzambranor

Desde que fue decretado el primer estado de alarma por el Ejecutivo Nacional a propósito del coronavirus el 13 de marzo y hasta el 22 de junio de este año, 77 periodistas han sufrido atropellos en su labor de informar a la colectividad.

La cifra manejada por el Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) evidencia un recrudecimiento de la persecución a representantes de medios comunicación social durante la pandemia de la Covid-19, etapa que se combina con escasez de gasolina y la custodia de miembros de cuerpos del Estado en las estaciones de servicio.

De acuerdo a Ipys, en el lapso del 13 de marzo al 22 de junio se produjeron 22 agresiones y hechos de intimidación a periodistas, 18 detenciones arbitrarias, en 13 ocasiones se negó el acceso a información pública, 7 agresiones fueron con el uso de normas vigentes, como el paso por tribunales y hubo 5 denuncias de censura interna. 

“Desde el pasado 13 de marzo, hemos contabilizado más de 120 casos de violaciones a los derechos informativos de los periodistas, medios de comunicación y ciudadanos”, dijo Marianela Balbi, directora ejecutiva de Ipys. 

En el renglón de detenciones arbitrarias resaltan las de Darvinson Rojas de Monitor de Víctimas a manos de las Faes, Carol Romero de FM Center por la Guardia Nacional Bolivariana en El Junquito y las de Marco Antoima y Mimi Arriaga por el Cicpc, estos dos últimos ex empleados de Venevisión y condenados a casa por cárcel por el supuesto delito de instigación al odio. 

“Los culparon de incitar al odio, cuando hay solo una presunción. Se toma una decisión bajo un supuesto, no bajo un hecho cumplido”, dijo el presidente del Colegio Nacional de Periodistas, Tinedo Guía. 

Entre los victimarios se documentaron 41 funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado y el resto repartidos entre tribunales, gobernaciones y dependencias, directivos de medios y desconocidos.

“La pandemia no ha hecho más que profundizar la clara conducta autoritaria y la acción represiva para silenciar e imponer un discurso único, vertical y sin posibilidad de complementar con información adicional especializada e independiente y con versiones plurales sobre la situación sanitaria que permitan corroborar o desmentir los mensajes que salen de Miraflores”, sentenció Balbi. 

Mayo en rojo

Solo en mayo, la ONG Espacio Público registró 112 violaciones a la libertad de expresión, lo que representa un total de 556 incidencias al cierre del quinto mes del año.

Durante los dos primeros meses de cuarentena (marzo y abril) fueron detenidas 840 personas, entre ellas 22 periodistas de acuerdo a Espacio Público.

La ONG registró 1.049 violaciones a la libertad de información y expresión en 2019, la cifra más alta en los últimos 18 años. 

Durante el año pasado, cerraron 27 estaciones de radio y dos canales de televisión. Las instituciones del Estado fueron responsables del 60% de los casos de violación a la libertad de expresión en internet.

Según Reporteros Sin Fronteras, Venezuela ocupa el puesto 147 entre 180 países en lo que se refiere a libertad de prensa.

“Aparte de lidiar con las limitaciones de la pandemia, los periodistas venezolanos han tenido que enfrentar la intimidación y la persecución. El gobierno busca criminalizar la práctica y decir que los periodistas están incitando al odio”, dijo Tinedo Guía, presidente del CNP.

A juicio de Balbi, la respuesta del gobierno de Maduro al trabajo periodístico durante la pandemia ha sido esencialmente militar, policial y represiva.

“Detrás de una política de aparente transparencia y diligencia, con la presentación periódica de cifras oficiales, se muestra una negligente atención a la crisis sanitaria que intenta enmascarar con información que resulta imposible de corroborar o contrastar, muchas veces confusa y contradictoria”, señaló Balbi.

Otro golpe a la libertad de expresión se dio el 19 de mayo, cuando la empresa estadounidense AT&T anunció el cese de operaciones de Directv en Venezuela, afectando a 2,5 millones de familias y a alrededor de 600 trabajadores.

Cuatro días antes del episodio de Directv, la estatal Cantv y la empresa Inter bloquearon al portal informativo Runrunes. Se trató de una restricción de sistema de nombres de dominio (DNS), según el Observatorio de Internet, Ve Sin Filtro. 

Tinedo Guía aseveró que desde que el gobierno anunció el racionamiento y los nuevos precios de la gasolina, las denuncias de periodistas e infociudadanos han sufrido un salto exponencial.

“Les incautan los equipos o les obligan a borrar el material audiovisual en las bombas de gasolina, incluso les han negado el acceso a surtir gasolina”, sentenció el presidente del CNP.

Para Balbi, los periodistas en Venezuela deben enfrentarse a un trabajo periodístico doblemente complejo. “Enfrentar el restringido acceso a la información en una sociedad que se encuentra bajo vigilancia y medidas de control social ahora justificadas bajo el decreto de alarma, aunado a las restricciones propias de nuestra crisis de servicios públicos, internet, gasolina e hiperinflación”.  

Guia indicó que ejercer el periodismo en Venezuela se ha convertido en una lucha titánica, pero enriquecedora.

“El trabajo se sigue haciendo pese a las agresiones. Continuaremos luchando porque el país merece estar informado”, añadió Guia. 

De acuerdo a Balbi no se puede hablar de una labor periodística bajo una “nueva normalidad”, sin antes recuperar principios fundamentales de libertades democráticas.

“La situación de retorno a una nueva normalidad deberá pasar por una recuperación de la democracia y de las condiciones sociales y económicas que permitan atender la emergencia humanitaria compleja, que restablezca la atención sanitaria como la exige el tratamiento de la pandemia, por una sociedad donde la cuarentena obligatoria no atente contra la manutención de sus ciudadanos, por una sociedad donde un gobierno atienda la necesidades fundamentales en lugar de restringir accesos, reprimir, detener arbitrariamente y conculcar los derechos civiles y políticos. Se ha demostrado que podemos confinarnos para protegernos y resistir al virus, pero eso no es suficiente”, dijo la directora ejecutiva de Ipys. 

SNTP: 2.265 ataques a la libertad de expresión desde que Maduro tomó el poder en 2013

EN UN CONTEXTO DE CRECIENTE CENSURA, Venezuela celebra el Día del Periodista. 244 ataques al ejercicio del derecho a la información –particularmente contra periodistas y medios- han ocurrido en los 6 primeros meses de 2019 y 223 trabajadores han sido víctimas de estos hechos que permanecen impunes.

“Cuanto más alto es el muro de la censura, más fuertes son el compromiso, la pasión y la responsabilidad de los periodistas para saltarlo”, así describió Marco Ruiz, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), el esfuerzo de los comunicadores venezolanos.

De acuerdo con casos documentados por el SNTP, en 6 meses han sido detenidos arbitrariamente 55 periodistas, 22 de ellos de medios internacionales o corresponsales extranjeros, algunos de los que, además, han sido deportados del país en custodia de organismos de seguridad.

 

 

En este mismo período, alertó Ruiz, han sido sistemáticas las desapariciones forzadas de periodistas. Se trata de situaciones en las que los cuerpos policiales niegan el paradero de las víctimas, mientras las aíslan, las torturan y las obligan a revelar sus fuentes.

Otro elemento característico de estos primeros 6 meses de 2019 ha sido la negación del acceso a las informaciones públicas, derecho que se ha vulnerado con el impedimento de la entrada física a lugares como el Parlamento Nacional (prohibición impuesta por la Guardia Nacional), por ejemplo, o mediante la persecución contra quienes ofrecen datos de interés a los medios de comunicación.

Desde 2013, año en que toma el poder Nicolás Maduro, hasta ahora, 2.265 ataques a la libertad de expresión ha documentado el SNTP. “Esto convierte a Nicolás Maduro en el primero violador del derecho a la información y a la libertad de expresión en la historia democrática de Venezuela”, declaró Ruiz.

Nota de Prensa / SNTP

 
Qué es el periodismo, por Sebastián de la Nuez

¿QUÉ ES EL PERIODISMO? Un oficio en el cual tenemos la posibilidad de tomar un drama por los cachos y entregárselo, entero y sin anestesia, a quienes hasta entonces han permanecido indiferentes. El periodista tiene la oportunidad de captar los hechos y colocarlos ante ojos, oídos y nariz del espectador o lector en forma de relato, con lo cual adquiere entidad, coherencia y trascendencia lo hasta entonces fragmentado. Habría que agregar dos elementos para que, en efecto, esa oportunidad sea aprovechada: voz propia y actitud. Hoy en día, estas cosas no deberían depender de un tercero, sea una empresa o un social manager.

¿Cuál es el punto de vista adecuado para narrar una realidad? La sensibilidad es el primer chicharrón en el asado. Hay varios géneros fundamentales: la nota, el reportaje, el perfil, la crónica y la entrevista son campos interconectados. Sus claves preservan el oficio suceda lo que suceda en el mundo, cualesquiera sean las plataformas tecnológicas. La lengua es su vehículo, el puente que comunica con mayor o menor efectividad según las herramientas de cada cual. 

Hay un tipo de periodismo seco y otro empapado. Es una forma de separar la nota simple —un hecho puntual, la declaración de una autoridad, una novedad más o menos importante— del llamado periodismo interpretativo o del asociado, en Estados Unidos sobre todo, con el Nuevo Periodismo que prosperó en los sesenta con la banda de muchachos que escribía torcido al mando de la cual estuvo Tom Wolfe.  Los nombres por los que sea conocido el periodismo que sobresale es lo de menos; lo importante es una cosa: cuenta una historia. Pasa que, cuando uno habla de Periodismo con pe mayúscula, acordándose de Fallaci, Kapuscinski, Guerriero, Poniatowska, García Márquez, etc., sabe que detrás de todo palpita un sentido literario y allí se complican las cosas. Hay algo del colombiano Plinio Apuleyo Mendoza que viene de perlas en esa discusión de lo literario y lo periodístico pues alega que no le da la gana de elegir entre dos oficios: «Mi reflexión al respecto es bastante simple: si uno necesita de sus dos manos, no tiene por qué escoger entre la una y la otra.»

El Periodismo al cual se refiere PAM revela, en una historia, cualquiera sean el tema o las fuentes, zonas en penumbra. Eso es clave. Ese Periodismo se empeña en indagar y narrar más allá de la efímera noticia del día. Como Martín Barbero y Javier Darío Restrepo, el periodista debe ser entendido no como simple intermediario en la sociedad de masas sino como mediador. ¿Hay opinión, entonces, entremezclada con los hechos puros y duros? Desde luego, en todo hay subjetividad. Pero la principal virtud del periodista debe ser la honestidad, no la objetividad. La objetividad es hueca.

El Periodismo necesita tres condiciones: talento, rigor y ética (además de inclinación literaria, pero eso conllevaría otra discusión). El talento no se compra en botica; el rigor es cuestión de cabezonería y método, y su manía, darse golpes contra diferentes piedras. La ética es el alma del oficio y debe acompañar al reportero y, luego, al redactor cuando se sienta a revisar el material recopilado y a escribir o armar un guion. Si no, tendrá razón esa terrible primera frase del libro de Janet Malcom, El periodista y el asesino:

Todo periodista que no sea tan estúpido o engreído como para no ver la realidad sabe que lo que hace es moralmente indefendible. El periodista es una especie de hombre de confianza que explota la vanidad, la ignorancia o la soledad de las personas, que se gana la confianza de estas para luego traicionarlas sin remordimiento alguno.

Eso es o puede ser así, en ciertos casos. Pero no deja de ser una provocación para amarrar el lector a un libro que ciertamente relata un caso excepcional. Esa frase inicial es, también, una traición o una coartada.

En suma: para ejercer el Periodismo se debe asegurar la ilación, colocar el énfasis en los hechos pero también en los claroscuros y en las reflexiones que el reportero o redactor cuela entre líneas o expresa abiertamente. Es lícito. El periodista que cuenta una historia hace tanteos y acercamientos; no significan la verdad completa, absoluta o única ni lo pretenderá. Pero esos tanteos, al ser compartidos, al tomar forma dentro de un cuerpo con principio, desarrollo y remate, dejarán al receptor formándose su propia idea.  

Nada de esto que se refiere al Periodismo puede confundirse o relacionarse con el batiburrillo gritón y promiscuo de las redes sociales. El gran zoco de lo banal, lo efímero, lo escatológico y lo epidérmico no constituye el marco preciso del Periodismo. El Periodismo va por otros caminos aun cuando se sirva de estas redes para promoverse.

En las redes la reflexión resulta irreflexiva, pasa a toda velocidad sin dejar rastro. Prevalece lo no elaborado. O el estallido anecdótico. Desde luego, puede servir para que cualquiera, teniendo a mano un móvil y estando en el lugar adecuado a la hora señalada, dé el alerta de un suceso o atestigüe un acto criminal. Y eso podrá convertirse en el punto de arranque de una buena crónica a cargo de un profesional. O en el detalle que redondeará uno de esos tanteos mencionados. O complementará la descripción de un contexto, colocando quizás la nota colorida en un drama. Uno de esos dramas terribles que están al doblar cada esquina de un país muy querido, muy agobiado, muy vaciado de sí mismo en estos días aciagos.

@sdelanuez