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desnutrición en venezuela

Claves | En 8 de cada 10 hogares venezolanos el presupuesto no alcanza para comprar alimentos
Según el informe de HumanVenezuela a pesar del crecimiento en la producción de alimentos persiste la desnutrición en el país. 

La vulneración al derecho fundamental de la alimentación en Venezuela ha sido una constante al menos desde el año 2014. Para millones de personas es todo un reto cubrir los gastos alimenticios y sobrevivir y un reciente estudio determinó las dimensiones de la inseguridad alimentaria en el país. 

El nuevo Informe de Seguimiento a la Emergencia Humanitaria Compleja en Venezuela de la organización HumVenezuela reveló que en 2023 91,6% de los hogares utilizó estrategias de sobrevivencia para alimentarse, «la mayoría rindiendo el presupuesto o aumentando su carga laboral, ante mayores niveles de gasto».

En la encuesta de hogares aplicada por HumVenezuela en 20 estados constan hallazgos preocupantes sobre la situación alimentaria de los venezolanos. 41,1% de la población para subsistir a nivel alimenticio tuvo que combinar distintas estrategias, sacrificar gastos y también hubo privación en el consumo.

La calidad y variedad en el consumo de alimentos de los hogares venezolanos desmejoró 87,6%. 61,9% de los encuestados para la investigación indicó que a pesar de pagar por el programa de subsidio estatal de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) «los productos de las bolsas no cumplían estándares nutricionales, eran pocos y no llegaban con regularidad».

En, al menos, 9,5% de los hogares del país uno de los miembros migró para ir en búsqueda de alimentos. Otro de los aspectos que resalta el informe es que en el 4% de los hogares consultados se compró alimentos vencidos; en el 3,5%, varios miembros debieron comer fuera del hogar; y en el 1,5%, se intercambió sexo por alimentos».

Otras familias con niveles más extremos de pobreza reportaron que en un 13,8% de ellas, un miembro trabajó por alimentos, y de 10,3% a 12,3%, creció el porcentaje que recibió alimentos donados u obsequiados.

En 2023, un número más alto de personas «cayó en situaciones inaceptables de privación alimentaria a niveles de subalimentación y subnutrición extrema». El porcentaje de personas que durante ciertos períodos del año pasaron hambre de forma permanente «se incrementó considerablemente de 14,4% a 22,3%» entre 2022 y 2023. 

«De este grupo, las personas que permanecieron con hambre, todo el tiempo, aumentaron de 7,2% a 9,5%. Igualmente se produjo un ascenso, de 10% a 15,5%, en el número de personas que alguna vez pasó días enteros sin comer y, de 4,9% a 5,7%, las que muy seguido durante el año no pudieron alimentarse por días enteros», revela el informe. 

Alimentarse se ha convertido en una hazaña

El aumento de los niveles de desnutrición ha continuado ascendiendo. Como parte de las privaciones alimentarias en los menores de 5 años la desnutrición sigue siendo un gran problema, pues afecta a 1,4 millones de niñas y niñas que presentan algún grado de déficit nutricional o riesgo de tenerlo.

Para el año pasado se estimo que hubo 9,5% de niñas y niños con desnutrición aguda y 35,4% con desnutrición crónica, por retardo de crecimiento en talla para la edad.

De acuerdo con Hum Venezuela la  afectación total de la inseguridad alimentaria asciende al 45,2% de la población, lo que equivale a 13 millones de personas.  Según el informe la falta de recursos para acceder a las cantidades de alimentos necesarias para cada hogar es la principal causa para la no accesibilidad alimentaria en gran parte de la población.

Para 2023, el ingreso mensual de los hogares venezolanos representaba un 72,4% menos de los costos de una canasta básica para una familia de tres miembros.

Por esta razón se incrementó el número de hogares que redujeron el numero de porciones de comida de 57,2% a 62,3%, al mismo tiempo 35,7% de las personas en esos hogares comió cantidades menores de manera frecuente.

A su vez, hubo aumento en los hogares que bajaron la cantidad de comidas al día de 37,2% a 47,4%. Además pasó de 22,3% a 25,7% los que debieron privarse de alguna comida diaria de manera frecuente.

Más alimentos, menor consumo

A pesar de que ha aumentado la disponibilidad de alimentos debido a la creciente producción nacional y la llegada de otros países, no se han reducido los altos niveles de contracción del consumo.

Según las cámaras agrícolas, aunque aumentó la disponibilidad de alimentos persistieron «los problemas de escasa inversión, impuestos excesivos y trabas burocráticas, tierras productivas inactivas, falta de insumos agrícolas, escasez y altos precios del combustible, interrupciones eléctricas y problemas de seguridad».

Entre 2022 y 2023 aumentó de 85,8% a 87,6% el consumo de dietas poco variadas, saludables y nutritivas. Midiendo en kilogramos por persona al año, se elevó el consumo de carne de res (de 30,4% a 42,9%), de leche y sus derivados (de 55,4%a 60,0%), de harina de maíz (de 43,0% a 50,0%), de arroz (de 17,4% a 21,8%), y de hortalizas (de 13,8%a 30,0%).

Para el año pasado también se observó una disminución de 55,6% a 51,6% en el déficit de consumo de alimentos de alto valor proteico.

«El déficit de consumo de carnes se mantuvo en 62%, pero se redujeron los déficits de pollo (de 56,7% a 51,4%), de pescado (de 67,1% a 63,3%), de huevos (de 42% a 36,6%), de leche (de 69,7% a 62,6%), de queso (de 35,6% a 33,7%) y de granos (de 29,7% a 28,4%). En cambio, con un alto peso en la dieta de los hogares, bajó el consumo de arroz (de 88,2% a 86,8», destacó el informe.

«En 2023, para 86% de los hogares el presupuesto era insuficiente para comprar alimentos. El 15% utilizaba más de la mitad del presupuesto para gastos de alimentos, 50,6% lo gastaba casi todo y 20,3% no disponía de un presupuesto para estos gastos», reza el informe.

Desnutrición sigue afectando a los venezolanos por falta de protección del Estado
El Observatorio Social Humanitario reunió este jueves 24 de marzo a un panel de expertos en temas de nutrición y seguridad alimentaria para hacer un balance de la situación que actualmente aqueja a los venezolanos
«La desnutrición aguda tiene una variabilidad muy grande, puedes conseguir una comunidad con 3% y otra con 12 o 14%», dijo Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa
Lissette González, coordinadora de Investigación y Difusión de la organización Provea, presentó los hallazgos del más reciente informe de la ONG en el que se concluyó que el Estado venezolano falló en su obligación de proteger el derecho a la alimentación de los venezolanos
Aproximadamente un 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes, quienes comienzan la gestación con un déficit nutricional, lo que impacta directamente el desarrollo del niño

 

 

La desnutrición continúa haciendo estragos en el grueso de la población que, a pesar de las mejoras, sigue resistiendo a una crisis multidimensional que les impide alimentarse adecuadamente.

El Observatorio Social Humanitario reunió este jueves 24 de marzo a un panel de expertos en temas de nutrición y seguridad alimentaria para hacer un balance de la situación que actualmente aqueja a los venezolanos.

La doctora Maritza Landaeta, coordinadora de investigación y docencia de la Fundación Bengoa, hizo referencia al promedio de ingresos de una familia venezolana con respecto al costo de la canasta alimentaria, lo cual impide acceso a alimentos de calidad para la ingesta de comida balanceada y básica.

 «Tenemos que diferenciar que hay varios mundos en Venezuela, una cosa es lo que podemos tener en Caracas y otra en el interior del país. (…) es bueno diferenciar que la desnutrición aguda tiene una variabilidad muy grande, puedes conseguir una comunidad con 3% y otra con 12 o 14%. Igual con la desnutrición crónica, que no solo va a causar retardo en el crecimiento en la parte física, sino que también tiene un componente importante del desarrollo del ser humano (…) en la medida en que nos alejamos de los centros poblados del país, donde de alguna manera llegan con cierta regularidad programas como el CLAP (Comité de Logística de Abastecimiento y Producción), el problema se vuelve mucho más complejo», dijo.

Un Estado que no garantiza la protección de sus ciudadanos

Agregó que aproximadamente un 20% de los embarazos en Venezuela son de madres adolescentes, quienes comienzan la gestación con un déficit nutricional, lo que impacta directamente el desarrollo del niño: nacen con falla de peso y en los primeros años del desarrollo de su vida no tiene un ambiente acorde para su crecimiento.

Para Landaeta es importante ampliar el radio de acción, pues considera que el problema nutricional impacta de manera diferenciada a los distintos sectores por lo que se debe incorporar esa visión no solo al diagnóstico sino al abordaje.

Por su parte, Lissette González, coordinadora de Investigación y Difusión de la organización Provea, presentó los hallazgos de su más reciente informe en el que denuncian la falta de acceso a la canasta alimentaria básica para la gran mayoría de la población venezolana.

González insistió en que el Estado venezolano falló en su obligación de proteger el derecho a la alimentación de los venezolanos, pues ha debido promover medidas en relación con las sanciones de terceros países.

“No hubo tampoco medidas para proteger el ingreso de los trabajadores. Y otra obligación es que los alimentos importados, tanto de los CLAP como los de los bodegones, no pasan por los controles sanitarios del Estado venezolano, por lo que no nos están protegiendo», agregó.

Aseguró que, en cuanto a la obligación de facilitar, el Estado tampoco dictó medidas o diseñó políticas que posibiliten la alimentación de las personas.

“Está el tema de los servicios públicos como la escasez de agua, apagones y la escasez de gas para cocinar, lo que tiene un impacto directo sobre la capacidad de la población para alimentarse (…) por otra parte, los CLAP no se distribuyen con la misma periodicidad del pasado, y tampoco contienen alimentos nutritivos y necesarios. (…) sobre los bonos de la patria, también son insuficientes y tampoco hay criterios claros de asignación», dijo.

Para la investigadora, la negativa de la emergencia humanitaria del Estado venezolano en distintos foros perjudicó la entrada de ayuda humanitaria al país y por tanto, la asistencia a grupos vulnerables se vio retrasada.

Y actualmente se sigue restringiendo la labor de los programas de campo y criminalizando la labor de las organizaciones humanitarias.

Iniciativas de la sociedad civil

Con este panorama hay distintas organizaciones de la sociedad civil atendiendo a grupos vulnerables.

Samuel Díaz, director general de la ONG Nutriendo el Futuro, explicó la labor que realiza la organización en la población del Calvario, municipio El Hatillo.

«Entendemos que el impacto de un comedor comunitario no se mide por la cantidad de alimentos que se reparte, sino que se mide por los niveles de desnutrición que han disminuido. (…) el 61% de nuestros niños están hoy en el peso y talla que deberían estar de acuerdo con su edad. Quisiéramos que fuera mucho más, pero otros aspectos como el acceso a servicios públicos de calidad y el acceso al agua lo impide» indicó.

Denunció el estado de desnutrición con el que están creciendo los niños venezolanos y sus consecuencias a futuro: «Los niños que hoy están creciendo en Venezuela están creciendo con un déficit calórico importante, por lo que está mermando su desarrollo cognitivo y físico, eso es un reto para nosotros porque tendremos una generación que viene con deficiencias a la hora del ingreso al mercado laboral. Hay que desarrollar una economía para que estas personas puedan ser incluidas y el desarrollo del país no se vea mermado».

 

Humano Derecho #228 con Aurora Hernán, de la Fundación Educando en Salud   
La Fundación Educando en Salud es un equipo multidisciplinario especializado en intervenciones de salud y nutrición que busca empoderar a través de la educación   

 

@_humanoderecho

¿Cuándo se creó la Fundación Educando en Salud? ¿Quiénes son los «Nutrichicos» y «Odontochicos»? ¿Cuáles han sido las brechas más recurrentes que han tenido que enfrentar para trasladarse de un estado a otro? Conversamos de estos y otros temas con Aurora Hernán, presidenta de la Fundación Educando en Salud.

La Fundación Educando en Salud es un equipo multidisciplinario especializado en intervenciones de salud y nutrición que busca empoderar a las comunidades a través de la educación sanitaria.

El proyecto nace en la Facultad de Medicina de la UCV, donde un equipo de profesores asumió la formación sanitaria en las comunidades. Ciertamente forma parte del trabajo de extensión universitaria a la que están obligados como docentes del alma mater.    

Hernán, quien también nos hablará de los proyectos de la organización, explica: “Nosotros no somos una organización que va, hace el trabajo, se toma foto, la publica y se va; nosotros le hacemos seguimiento a los pacientes, ellos tienen nuestros teléfonos y siempre estamos al pendiente de cada uno de ellos».

Presentado por Génesis Zambrano (@medicenmouzo) y Luis Serrano (@akaLuisSerrano). Somos el radio web show semanal que mezcla la buena música con gente que ayuda a gente. Transmitido por diferentes plataformas del país, es producido por RedesAyuda y Provea.

Más contenido en humanoderecho.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Humano Derecho #225 con Gabriela Linares y Heidy Lara, de la Fundación Duveli 
«Con los chamos hacemos actividades formativas a través del juego, como el proyecto de #JugandoVoyAprendiendo», explican de la Fundación Duveli

 

@_humanoderecho

¿Cuál es el trabajo que realiza la Fundación Duveli? ¿Desde hace cuánto tiempo están trabajando? ¿Dónde realizan estos talleres de crecimiento personal? Estaremos conversando de estos y otros temas conversando con Gabriela Linares y Heidy Lara, representantes de la Fundación Duveli. Ambas nos hablarán acerca de todos los temas relacionados con su organización y proyectos.

La Fundación Duveli es una ONG venezolana que se encarga de donar alimentos y ropa a personas vulnerables. La organización busca impactar positivamente con hechos significativos en comunidades del país.

“Aparte de hacer donaciones de ropa y comida, nosotros hacemos talleres de crecimiento personal, ya que la idea no es quedar y dar, sino producir para que seamos mejores personas», comentan las representantes de la Fundación Duveli.

Según las activistas, esta ONG «Busca empoderar a la gente, para que sea ella la que realmente pueda desarrollar algún tipo de talento, expandirse y mejorar su calidad vida».  

Presentado por Génesis Zambrano (@medicenmouzo) y Luis Serrano (@akaLuisSerrano). Somos el radio web show semanal que mezcla la buena música con gente que ayuda a gente. Transmitido por diferentes plataformas del país, es producido por RedesAyuda y Provea.

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Enfrentar la desigualdad en Venezuela, por Roberto Patiño

La crisis generada por el modelo dictatorial de Nicolás Maduro produce un contexto de exclusión social que se expresa en todos los niveles, afectando a amplios sectores de nuestra población. La gran mayoría de los venezolanos tiene un acceso precario a alimentos, educación o servicios básicos, generándose situaciones extremas de desigualdad política, económica y social, que impide el desarrollo de las personas. Esta situación es inducida por el régimen con el objetivo de mantenerse en el poder, explotándola a través de sistemas de control y represión.

De igual forma, desde la dictadura se han generado discursos propagandísticos que buscan ocultar esta realidad, proclamando ficticios resurgimientos económicos como el fenómeno de los llamados bodegones, que se dan en medio de la profundización del estado de precariedad y crisis hiperinflacionaria que estamos padeciendo. Los testimonios de residentes en Petare, por ejemplo, contaban en diciembre como hace tan solo tres años podía haber hasta una veintena de abastos en una comunidad y ahora solo quedaba uno, con los comerciantes forzados a cerrar por la imposibilidad de continuar su negocio.

La realidad es que no podemos hablar de mejorías o resurgimiento económico en un contexto en que el mas del 10% de la población infantil sufre de desnutrición severa, se registran contracciones del consumo de casi un 80 %, se producen diariamente cientos de manifestaciones por el colapso de escuelas, la falta de insumos médicos y la falta de agua, gas o electricidad, así como violaciones masivas de los derechos humanos desde el Estado. Un país no puede estar “mejor” si se producen hechos como los sucedidos en Cagua la semana pasada, en el que mueren 11 niños y jóvenes quemados en medio de un campo de azúcar, mientras cazaban conejos para poder alimentarse. Niños y jóvenes que no pudieron ser atendidos en los centros asistenciales cercanos, en los que no había los insumos mínimos para enfrentar una emergencia.

A nivel mundial, la desigualdad es una de los grandes problemas y constituye un tema prioritario que marcara el desarrollo de las democracias y la generación de nuevas formas de políticas públicas y reformas sociales en los próximos años. Esta reflexión debe también darse entre nosotros en Venezuela. La fragmentación social ha sido un fenómeno recurrente que ha sido explotado de manera irresponsable por Hugo Chávez para su proyecto político y que Nicolás Maduro ha exacerbado a niveles extremos en su afán autoritario. Desde los liderazgos políticos y sociales se debe reconocer esta realidad, tanto para la lucha por superar el actual modelo dictatorial y destructivo, como para iniciar el proceso de construcción de una nueva Venezuela.

En nuestra experiencia en el Movimiento Caracas Mi Convive, reconocemos la importancia vital de generar dinámicas inclusivas, redes de apoyo, y lazos de convivencia entre diversos actores sociales. La vinculación activa y abierta entre las personas, la cohesión alrededor de proyectos comunes y necesidades compartidas, es indispensable para el desarrollo de cualquier iniciativa exitosa que pueda ser sostenible en el tiempo y reproducirse en diferentes contextos.

No solo es prioritario visibilizar la exclusión y desigualdad generadas y explotadas por el modelo madurista, sino también generar estrategias de lucha política y social reconociendo esta realidad, y asumiéndola de manera responsable como una prioridad a abordar y resolver en el logro de un cambio significativo.

@RobertoPatino

Hambrómetro | Menos de un tercio de los niños evaluados por Cáritas consume carnes, leche y vegetales
El informe sobre los meses de enero, febrero y marzo de este año revela que la desnutrición aguda global (suma de los tipos severa y moderada) creció de 7,9 a 10,2 % y pasó «de un nivel de alarma a un nivel de crisis»

@loremelendez

DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE DE 2019, el consumo de alimentos de los venezolanos se desplomó, mientras que la diversidad de productos que exige una dieta balanceada y saludable se ha deteriorado “masivamente». Así lo advierte el más reciente boletín de Cáritas Venezuela que recopila información sobre la alimentación de los niños menores de 5 años y sus hogares en las parroquias más pobres de 14 estados del país y que reseña Hambrómetro de Runrun.es

La proporción de hogares que consume rubros como «cereales y harinas» –que siempre se ha ubicado en el primer lugar– cayó entre enero y marzo de 2019, ya que pasó de 91% a 59 %. Lo mismo sucedió con los granos (bajó de 80% a 48 %) y tubérculos (de 63% a 39 %). 

«Sin un aumento compensatorio reportado en el consumo de otros alimentos, estos resultados para estos productos que son la base de la alimentación familiar, significan una destitución alimentaria masiva», sostiene el informe llamado «Monitoreo del estado nutricional y la seguridad alimentaria familiar», hecho por la organización a través de su Sistema de Alerta, Monitoreo y Atención en Nutrición y Salud (SAMAN), que estudia el fenómeno en 48 parroquias de Distrito Capital, Miranda, Vargas, Zulia, Bolívar, Carabobo, Barinas, Lara, Sucre, Trujillo, Apure, Falcón, Yaracuy y Portuguesa.

El documento afirma que rubros clave en la alimentación de los niños como carnes, pescados, huevos, lácteos, vegetales y frutas prácticamente han desaparecido del patrón familiar, pues son consumidos por menos de 30% de los hogares encuestados por Cáritas Venezuela. Esto incluye «todos los alimentos con nutrientes indispensables para el crecimiento infantil, especialmente hierro, calcio y proteínas de alto valor biológico», dice el boletín.

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La lista de bebés fallecidos por desnutrición en Monagas sigue creciendo. El 25 de mayo se registró el deceso número 26 de este año solo en la emergencia pediátrica del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar en Maturín.

José Ángel Cabrera tenía seis meses y murió pesando 4 kilos 500 kilogramos. Vivía en Teresén, municipio Caripe, al norte del estado. El lactante fue ingresado a las 3:00 de la tarde del jueves 24 de mayo con retención de líquido, tras ser remitido desde el hospital de Caripe. “El bebé no podía orinar y por eso el médico decidió que lo llevaran a Maturín”, contó Junior Cabrera, su padre.

José Ángel falleció a las 10:00 de la mañana del pasado viernes, 20 minutos después de que le sacaron sangre para hacerle varios exámenes de laboratorio y cuando su padre gastaba 4.200.000 bolívares en un antibiótico para tratarle la diarrea, que le comenzó después de recibir hidratación en el centro asistencial.

El bebé estaba tan hinchado que las enfermeras no le conseguían las venas para pasarle el tratamiento. Junior Cabrera pagó 5.250.000 bolívares en siete yelcos y 14.000.000 de bolívares en un rollo de adhesivo para colocarle la vía, que quedaron en el hospital. “Me hicieron gastar dinero innecesariamente cuando en el hospital están esos insumos que me pidieron, yo mismo los vi en uno de los sótanos del hospital”, contó a El Pitazo vía telefónica.

Más información en El Pitazo.