Este martes, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz aseguró que el Ministerio Público acusó a los implicados en el asesinato de Liana Hergueta.
En su programa «Justicia y Valores», Ortega apuntó que José Pérez Venta, Carlos Trejo Mosquera y Samuel Sánchez fueron acusados por su responsabilidad en la muerte de Liana Hergueta, el pasado 7 de agosto en Las Palmas.
Los fiscales nacionales 63 Jimmy Goite y 36 de Caracas, Liduska Aguilera, acusaron a Pérez Venta y Angulo Sánchez por ser coautores del delito de sicariato así como por robo agravado, mientras que Trejo Mosquera fue acusado por determinador en el delito de sicariato.
“A los tres se les acusó además por asociación para delinquir, los fiscales además de pedir la admisión de la acusación pidieron que se mantuviera la privativa de libertad”, comentó.
El amanecer de este lunes no fue normal para un grupo de personas que se dirigían a Barcelona por la carretera vieja, que comunica a Barbacoa, Curataquiche y Bergantín con la población de Naricual, a la altura del cerro Boca de Tigre. Los ciudadanos hallaron un brazo derecho en medio de la vía lo que generó asombro.
Los moradores lograron observar que se trataba de una mujer por las uñas largas y arregladas.
Inmediatamente notificaron lo sucedido a los efectivos de la Policía del estado Anzoátegui (Polianzoátegui), adscritos al puesto ubicado en el sector Los Machos, quienes a su vez le dieron parte a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Una vez en el sitio y tras inspeccionar el área y sus alrededores, los efectivos asignados al Eje de Homicidio de la policía científica localizaron restos del cuerpo a unos ocho metros, en medio de un basurero. El cuerpo estaba descuartizado y quemado casi en su totalidad.
A pesar de su estado, que dificulta el reconocimiento a simple vista, se logró determinar que se trataba de una mujer joven, cuya edad oscila entre los 16 y 20 años.
El equipo policial estima que la mano fue sacada del botadero por los perros callejeros que buscaban dentro de los desperdicios.
Después de levantar los restos, los policías iniciaron las investigaciones para lograr su identificación.
El comisario Lisandro Alfonzo, jefe del Cicpc, región Oriente, informó que realizan los estudios forenses para determinar la data de la muerte.
Además revisan todos los institutos policiales de Barcelona y municipios cercanos, y hacen sondeos a los vecinos de las zonas para saber si han reportado algún desaparecido.
Indicó que mandarán para Caracas las huellas de la mano a fin de realizarle la necrodactilia y el resto de los huesos para hacerles estudios antropológicos.
El defensor del Pueblo, Tarek William Saab se pronunció sobre el caso de Liana Hergueta y ofreció nuevos detalles del crimen, en donde se han determinado diversos vínculos de personajes de la oposición con los autores del asesinato. «El querer silenciar este tema cuando hay evidencias claras de carácter policial y científico sería un atentado contra la democracia”, afirmó Saab.
“A sectores de la oposición, queremos escuchar una mea culpa sobre estos casos, porque aparecen militantes de sus filas relacionados a estos hechos; que participaron en actos de manifestación. Entonces, no es querer disfrazarla con falsas hipótesis sino condenarlos”, sentenció Tarek W Saab.
En el caso de José Rafael Pérez venta, el defensor indicó que los vínculos con la oposición están dentro de la Alcaldía Metropolita de Caracas y el partido Voluntad Popular, también que Carlos Trejo es un activista de la juventud del partido opositor Primero Justicia (PJ) y que es muy cercano al alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz.
El defensor cuestionó la presentación de Pérez y Trejo en los medios internacionales como defensores de los DD.HH, si ambos han participado en actos que tenían como fin desestabilizar la democracia venezolana.
Según el defensor, Antonio Rivero, miembro de Voluntad Popular, fue el encargado de adiestras a ambos jóvenes.
En rueda de prensa afirmó que Álvaro Uribe Vélez “siempre ha estado vinculado contra simpatizantes de indulgencias colombianas, con personas relacionadas con muertes parecidas a esta”.
El 7 de agosto de este año se encontró el cuerpo de una mujer descuartizada, Liana Hergueta, en el interior de un Mazda en la urbanización de Las Palmas. El crimen movió a la sociedad venezolana. A casi dos semanas, ya hay 3 detenidos y el gobierno acusó a la oposición de estar relacionado con ellos. La periodista de RunRunes Ronna Rísquez y el comisario Luis Godoy hablaron de los detalles del caso con César Miguel Rondón por Circuito Éxitos.
Risquez indicó que «el Gobierno empezó a darle tinte político al caso Hergueta desde el mismo día del asesinato» y agregó «El Gobierno busca politizarlo todo. No hay relación alguna entre los asesinatos de Robert Serra y Liana Hergueta».
La periodista explicó que el Liana Hergueta no sería la única víctima de dos de los detenidos por este crimen, Carlos Eduardo Trejo y José Pérez Venta. Hasta el momento, indicó, está identificada la fotoreportera de El Propio, María Gabriela López, como víctima de robo.
Asimimo el comisario Godoy indicó «en Venezuela nunca antes un gobierno había intentando sacar rédito político de delitos comunes». Sin embargo, agregó, que este gobierno sí ha intentado utilizar crímenes comunes a su favor político. Recordó los casos del diputado Robert Serra y Eliézer Otaiza.
José Rafael Pérez Venta (27), implicado como autor material en el asesinato de Liana Aixa Hergueta González, de 53 años, cuyo cuerpo desmembrado fue encontrado la semana pasada en el interior de un vehículo en el Distrito Capital, recibió entrenamiento paramilitar en la frontera colombo-venezolana, que le permitió adquirir técnicas para el sicariato.
La información fue dada a conocer por el ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (MPPRIJP), M/G Gustavo González López, durante un conversatorio con medios audiovisuales del país donde estuvo acompañado por la ministra para la Comunicación y la Información, Desirée Santos Amaral.
“Hay que estar entrenado para cometer un crimen tan atroz. El asesino tuvo precisión quirúrgica con la utilización de un cuchillo casero y tirrax para cometer este crimen contra una dama indefensa”, puntualizó.
Señaló que este sujeto implicado en el asesinato, sicariato con entrenamiento paramilitar, es uno de los personajes de la derecha que escalan políticamente en estos partidos.
Pérez Venta nació políticamente en Valencia con el Movimiento Javu, pasó a Voluntad Popular donde le dieron el cargo de coordinador de Derechos Humanos e hizo escala en Alianza al Bravo Pueblo.
El implicado en este atroz crimen, según reconoció en interrogatorios, recibió entrenamiento paramilitar en grupos de 30 personas. “Estos entrenamientos los realizaba en áreas rurales de la frontera con Colombia. Pérez Venta ha reconocido el contacto en Venezuela con 10 sujetos de diferentes grupos adiestrados en estos entrenamientos”, indicó.
Pérez Venta también reconoció su participación en la instalación de guayas, quema de autobuses, quema del preescolar en Chacao, durante las guarimbas de febrero de 2014.
Reiteró que este sujeto recibió adiestramiento militar con la identificación falsa V-22.227.169 a nombre de Luis Felipe Solupe Pérez, por instrucciones del general Antonio José Rivero González, quien le ordenó infiltrar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Según las indagaciones, Rivero González habría formado también a este implicado en el crimen en el manejo de equipos electrónicos y de comunicaciones.
Durante el servicio militar, Pérez Venta estuvo adscrito a una unidad de acciones especiales de la infantería de Marina en Puerto Cabello. Este sujeto desertó luego de robarse cerca de tres mil cartuchos de FAL.
“Tenemos elementos de convicción que vinculan al general Rivero, quien está prófugo de la justicia venezolana, con entrenamientos paramilitares de estos sujetos. De los aprehendidos, siendo uno de Primero Justicia y otro de Voluntad Popular, ambos coinciden con la misma fuente de información”, enfatizó.
Explicó que Pérez Venta habría admitido durante los interrogatorios que tenía contratos para cometer otros asesinatos, uno en diciembre de 2014 y otra para junio 2015.
El titular del MPPRIJP indicó que este sujeto estaba vinculado en la preparación y conducción de algunas células. “Hemos encontrado vinculaciones a través de las comunicaciones celulares con hampa común”, refirió.
Al referirse a la segunda fase de la investigación, González López señaló que Pérez Venta “es una pieza importante de información para establecer vinculaciones en diferentes niveles”.
Nuevamente calificó este crimen como “abominable, atroz, monstruoso e irracional. Esto no tuvo reglas”, puntualizó.
“No es una conducta propia de un venezolano. Se trató de una conducta traída, importada, inoculada, aprendida, enseñada”.
Encuentros buscan dar a conocer la verdad
Por su parte, la ministra Santos Amaral explicó que con este tipo de encuentro el Gobierno Bolivariano inició una serie de contactos y conversatorios con la prensa sobre las tareas emprendidas por el MPPRIJP “a favor del rigor periodístico y a favor de la verdad, para que el pueblo reciba la información oportunamente”.
Felicitó las labores de los servicios de investigación e inteligencia del país. “Están trabajando día y noche para esclarecer todos los casos, sobre todo en este crimen que involucra a sectores muy importantes de la sociedad”.
JOSÉ RAFAEL PÉREZ VENTA, uno de los señalados por el asesinato y descuartizamiento de Liana Hergueta, actuó como un camaleón. Su modus operandi consistía en infiltrar partidos políticos de oposición para obtener beneficios personales. Pérez Venta frecuentaba los lugares de reunión de la disidencia política venezolana.
«Entre 2008 y 2010 tuiteaba intensamente y mencionaba con frecuencia las cuentas del expresidente Hugo Chávez (@chavezcandanga) y del diputado Diosdado Cabello (@dcabellor), a quienes llamaba “camarada”, “Comandante”, “padre”. Se decía soldado de la revolución y pedía desesperadamente —suplicaba— auxilio para que le adjudicaran una vivienda», detalla un trabajo de investigación hecho por Runrunes.
Adicional al asesinato de Hergueta, Pérez Venta y su amigo Carlos Trejo, han sido señalados por acusar a la farmacéutica Araminta González ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). González está detenida desde el 24 de julio de 2014, en el Instituto de Orientación Femenina (Inof).
Desliza el cursor del centro para ver el antes y después de José Rafael Pérez Venta.
Pérez Venta también enviaba saludos al, para entonces, ministro de Deporte, Héctor Rodríguez; reclamaba a sus «camaradas» estar más atentos al desarrollo de asuntos logísticos de la revolución y se burlaba de la «amargura» del escritor Leonardo Padrón.
José Rafael Pérez Venta, uno de los detenidos por el descuartizamiento de Liana Hergueta, había sido denunciado por robo e intento de homicidio por la reportera gráfica María Gabriela López
El 14 de junio de 2015, Pérez Venta —señalado de haber sido la persona que descuartizó a Hergueta— se encontró en Chacaíto con María Gabriela López, reportera gráfica del diario El Propio. Allí tomaron una autobús que los llevó hasta El Hatillo, donde vive la fotógrafa.
Habían acordado ver el juego de fútbol de la Copa América, entre la Vinotinto y la selección de Colombia, en el apartamento de la familia de López, aprovechado que se encontraba sola en la vivienda.
López y Pérez Venta se conocieron en 2013, en los campamentos de Operación Libertad, pues este último participaba en las actividades del movimiento estudiantil y militaba en partidos políticos de oposición, como Voluntad Popular y Alianza Bravo Pueblo, en los que habría logrado infiltrarse, siendo en realidad un “patriota cooperante”.
“Él y yo nos habíamos conocido en las huelgas de hambre de los estudiantes. Me lo presentó Tugomir Yépez—líder de la juventud de ABP en esos días—, que era mi amigo”, explicó la joven en una conversación telefónica. Desde entonces se hicieron amigos y compartían diversas actividades.
Ese domingo 14 de junio, al finalizar el juego de fútbol, Pérez Venta recibió un mensaje en su celular. “Me dijo que era su escolta, que estaba esperándolo afuera de mi edificio y que necesitaba que le prestara el baño. Le dije que podía ir al baño de un restaurante cercano. Pero él dijo que estaba cerrado”, relató la fotógrafa.
Pérez Venta le pidió que dejara entrar al supuesto escolta y López accedió. Minutos después fue sometida por el hombre desconocido, quien la amenazó con una pistola 9 mm y la obligó a entrar al baño.
“José buscó tirrap que llevaba en el bolso y me amarraron las manos y los tobillos. Me dicen que es un secuestro y un robo, y me dejan en el baño”, contó López.
Los hombres se colocaron guantes quirúrgicos y cargaron con un celular, una computadora, cámara fotográfica y otros objetos de valor que estaban en la vivienda. Además se llevaron un vehículo Toyota Corolla de la madre de López.
Lea más sobre este caso: Hay 2 “patriotas cooperantes” entre la mujer descuartizada y Araminta González
“Antes de irse me colocaron una media en la boca y luego tirro. También me pusieron tirro de embalaje en la nariz para que me asfixiara—hace una breve pausa y el tono de su voz cambia de inmediato—. Me trataron de matar como mataron a la señora que descuartizaron”, sentenció la joven, en la entrevista realizada un día después de haber sido citada por el Cicpc para ratificar su denuncia contra Pérez Venta e identificar sus pertenencias, entre lo incautado en la vivienda del presunto “patriota cooperante”.
Explicó que logró salvarse porque comenzó a sudar por la desesperación. “El tirro que me pusieron en la nariz y la boca comenzó a perder la pega. Me moví como pude y salí del baño”. Finalmente el vigilante del edificio y algunos vecinos auxiliaron a María Gabriela López.
Desapareció la denuncia
El 15 de junio, López acudió a la delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en El Llanito para colocar la denuncia. “Los que hicieron la experticia en mi casa me dijeron que era un autorobo y que iría al Inof”.
Unos días después, la fotoperiodista volvió a la dependencia policial acompañada de un familiar que conocía a un funcionario del lugar. “Cuando hablamos con el comisario del Cicpc en El Llanito (López no recuerda el nombre) nos dijo el caso no aparecía. Que no había denuncia. Cuando ya nos íbamos, nos llamaron para que regresáramos porque apareció la denuncia”, dijo la reportera gráfica.
“Presumo que el supuesto escolta que me robó tenía algún tipo de relación con gente del Cicpc. Porque no pasó nada más con mi caso, hasta que me llamaron del Cicpc de La Urdaneta el martes -11 de agosto- en la mañana. Ahí estaba Pérez Venta esposado. Me dio miedo. Me vio con cara de asesino en serie. Creo que pudo haber matado a otras personas”. contó la joven.
María Gabriela López describió a José Pérez Venta como una persona común y corriente “como para llevarlo a mi casa. Yo no esperaba que él me hiciera eso”.
La reportera gráfica recuerda haber conocido a Araminta González, unos días antes de que la técnico superior en procesos químicos fuera detenida. “Bajé a su apartamento en Guarenas. Pérez Venta me dijo que fuera para conversar y tomar un café. Cuando llegué también estaba Carlos Trejo. A él lo conocí allí”, dijo. Una hora después llegó Araminta.
“Nos presentaron. Almorzamos y nos tomamos un café. Recuerdo que comimos una pasta con salsa de tomate”, relató López.
La fotógrafa recordó que cuando conoció a José Pérez Venta, este le comentó que había trabajado en Voluntad Popular y se había salido de ahí. “Y después me dijo que estaba trabajando en Alianza Bravo Pueblo, con Richard Blanco”.
Actualmente a Pérez Venta se le relacionaba sentimentalmente con Karen Yépez, una abogada de la Alcaldía Metropolitana. Además continuaba manteniendo contacto con Tugomir Yépez, quien fue dirigente juvenil de ABP y luego de las protestas de 2014 «exilió» en Francia.
“Tugomir me comentó que Pérez Venta era su mano de derecha cuando estaba aquí. Yo hablé con Tugomir y le conté lo que me había robado. Y sé que hasta hace unos días tenía contacto con él porque, después de que me robó, él llegó con el carro de mi mamá a su casa. Tugomir le escribió le preguntó por el carro y él le dijo que no lo tenía porque lo había mandado a un taller en Catia”, explica María Gabriela López, quien dice haber aprendido la lección, y agradece estar viva y poder contar su historia.
