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Derechos Políticos

Foro Cívico insta a garantizar derechos políticos en presidenciales del 28 de julio

La Organización no Gubernamental Foro Cívico instó este miércoles, 13 de marzo, a garantizar los derechos políticos de todos los venezolanos en las elecciones presidenciales previstas para el 28 de julio.

Mediante un comunicado publicado en su cuenta en X, antes Twitter, Foro Cívico aseguró que el respeto de los derechos políticos es la vía para proteger los derechos humanos en Venezuela.

La ONG señaló que las venideras elecciones se presentan en un momento «inédito de la crisis venezolana», por lo que es necesario «encontrar la vía para la transformación política, social y económica del país» por la vía pacífica.

En este sentido, Foro Cívico resaltó que es necesario, en primer lugar, fortalecer y preservar el proceso de negociación demandando a las partes el abordaje de las raíces y patrones profundos del conflicto, la edificación de una visión de futuro conjunto, así como el cumplimiento de los acuerdos alcanzados, para edificar un Acuerdo Democrático Nacional que le dé garantías a todas las venezolanas y todos los venezolanos.

La organización rechazó «rotundamente» las inhabilitaciones y la persecución política, el amedrentamiento, las detenciones arbitrarias, que entre otras acciones «constituyen claros ejemplos de socavamiento de los derechos civiles y políticos de los venezolanos».

Foro Cívico hizo un llamado a todos los actores nacionales a concitar todos los esfuerzos para brindar a los venezolanos dentro y fuera del país la oportunidad de ejercer sus derechos políticos.

También, convocó a los actores internacionales a «acompañar al pueblo de Venezuela en la lucha por la recuperación de sus derechos y la democratización del país dotando al proceso de una observación electoral objetiva, imparcial, neutral e independiente, con el debido respeto a la soberanía, acción que se vincula con el mandato de proteger y promover la vigencia de los derechos políticos».

TSJ retoma viejas costumbres y ordena intervención contra PCV nombrando directiva ad hoc
La intervención del PCV no solo tiene implicaciones políticas, sino también electorales, debido a que quienes tendrán autorización para utilizar la tarjeta electoral oficial de la organización bajo el reconocimiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) serán los representantes de la junta ad hoc

Repitiendo el modus operandi utilizado para intervenir partidos opositores en el pasado, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) consumó la toma del Partido Comunista de Venezuela (PCV) al nombrar una junta directiva ad hoc que reemplazará a sus representantes legítimos.

La decisión está contemplada en la sentencia Nº 1160 de la Sala Constitucional del TSJ, en la que se declara procedente una acción de amparo constitucional mediante la cual se nombra una junta directiva ad hoc encabezada por Henry Parra, quien introdujo el recurso de amparo el mes pasado.

La Sala Constitucional alega que esta junta ad hoc tendrá la responsabilidad de «organizar los procesos democráticos internos que garanticen los derechos de participación política de los asociados» del PCV.

Esta sentencia y el amparo introducido un mes antes se sustenta en denuncias de exclusión y corrupción en el seno de la organización, emitidas por las supuestas bases del partido bajo la vocería de Henry Parra, pese a que en noviembre del año pasado se llevaron a cabo elecciones en el partido.

Ahora, gracias a la intervención del TSJ, Parra presidirá la organización acompañado por Sixto Rodríguez como secretario general, Griseldys Herrera como secretaria, Carlos Figueroa como secretario de administración y finanzas, Zoilo Aristegui como secretario de ideología, Joahan Coraspe como secretario de agitación y propaganda, y Robinson García como secretario por el trabajador agrario y campesino.

TSJ Interviene desde el chavismo

No es la primera vez que el TSJ es utilizado como brazo ejecutor para intervenir partidos. Ya una situación similar ocurrió a mediados de 2020, cuando partidos de la oposición mayoritaria pertenecientes al denominado G4 fueron tomados con sentencias similares.

El control de estos partidos, a menos como organizaciones reconocidas ante las instituciones en manos del chavismo, pasó a quedar en manos de dirigentes dispuestos a acercarse al chavismo, tal y como ocurrió con las presidencias ad hoc de José Bernabé Gutiérrez en Acción Democrática (AD), José Brito en Primero Justicia (PJ) y José Gregorio Noriega en Voluntad Popular (VP).

Ya la tolda del gallo rojo tenía tiempo en la mira. Tanto su presidente Perfecto Abreu como el secretario general, Óscar Figuera, denunciaron durante semanas que la administración de Nicolás Maduro intentaría despojarles de sus siglas y símbolos por rechazar sus políticas gubernamentales.

La intervención del partido no solo tiene implicaciones políticas, sino también electorales, debido a que quienes tendrán autorización para utilizar la tarjeta electoral oficial de la organización bajo el reconocimiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) serán los representantes de la junta ad hoc.

Denuncias por los Derechos Políticos

Este sábado, 12 de agosto, la junta directiva del Partido Comunista de Venezuela (PCV) reaccionó tras la intervención ordenada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde nombró una junta directiva ad hoc que reemplazará a sus representantes.

A través de la red social Twitter (ahora X), el partido calificó la decisión del TSJ como «un fraude procesal que violenta los derechos políticos del PCV y del pueblo trabajador venezolano, no solo crea un grave precedente en la historia política y jurídica del país, sino que deja al descubierto el carácter autoritario, antidemocrático y reaccionario del Gobierno-Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que equivocadamente cree que con esta maniobra doblegará a las y los comunistas venezolanos», se lee en el comunicado.

Además, denunció que la nueva directiva está compuesta por individuos «al servicio de la cúpula que dirige el PSUV». 

También agregó que el PCV está evaluando las acciones jurídicas y políticas, nacionales e internacionales, «que impulsará en defensa de nuestro derecho a existir como Partido Comunista y a seguir luchando por el reagrupamiento de las fuerzas políticas, sociales, obreras, campesinas y populares para conquistar una salida revolucionaria a la crisis capitalista venezolana».

Mientras tanto, candidatos a las elecciones presidenciales del año 2024 y a las elecciones primarias de octubre de este año mostraron rechazo a la medida judicial en redes sociales.

Henrique Capriles condenó este hecho y dijo que una vez más Maduro usa el sistema de justicia para quitar del camino a quienes disienten de su gobierno. “«Esta acción contra el PCV es un símbolo de gran debilidad dentro del madurismo. De esta sentencia del TSJ a la cárcel o a la persecución personal hay un solo paso. Ni los que apoyan a Maduro tienen garantías políticas».

El dirigente de Primero Justicia Juan Pablo Guanipa también se solidarizó con el PCV. «No soy ni seré comunista, pero siempre defenderé el derecho de los comunistas a promover sus ideas y a organizarse en partido político (…) Hoy este régimen dictatorial se carga a un partido de tradición (…) quitan las siglas, pero los partidos son su gente», expresó.

 

Por su parte, el dirigente político Roberto Patiño manifestó que, a pesar de haber luchado contra el comunismo, respeta su derecho a existir, participar y elegir sus autoridades. «De eso se trata la democracia. El régimen demuestra de nuevo su vocación autoritaria asaltando la libertad de asociación».

El secretario de Profesionales y Técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Iván Freites, dijo que los que antes le pedían a Chávez que eliminara los sindicatos y creara los consejos de trabajadores «se comieron la luz roja y hoy son destituidos por una orden directa desde La Habana, El PCV es propiedad del régimen cubano».

 

 
Humano Derecho #212 con María Alejandra Palma y César Arias, de Reforma para el Desarrollo
La promoción integral del desarrollo es a través de la capacitación y participación ciudadana

 

@_humanoderecho

¿En qué consiste el trabajo de Reforma para el Desarrollo? ¿De qué forma promueven el desarrollo integral? ¿Cómo ha sido la receptividad de la gente con la Escuela de Democracia? Estaremos conversando de estos y otros temas con María Alejandra Palma y el doctor César Arias, miembros de la ONG Reforma para el Desarrollo.

Ambos nos hablarán acerca de los temas relacionados con sus proyectos, que tienen que ver con la asistencia a la crisis humanitaria y el estudio de las condiciones sociopolíticas del país.

Entre otros datos, nos informan que en investigaciones de campo que ha hecho reforma para el desarrollo se tiene el 56 % de intención de voto para las próximas elecciones del 21 de noviembre: “Nuestra preocupación como organización es que, en los venideros procesos electorales, sembremos democracia con escuelas para la democracia y rescatemos el voto. Además que los procesos electorales sí sean reflejo de la realidad política del país”.

En Reforma para el Desarrollo están dispuestos a defender y garantizar los derechos humanos de las familias, niños y adolescentes de Venezuela en estado más vulnerable.  

Presentado por Génesis Zambrano (@medicenmouzo) y Luis Serrano (@akaLuisSerrano). Somos el radio web show semanal que mezcla la buena música con gente que ayuda a gente. Transmitido por diferentes plataformas del país, es producido por RedesAyuda y Provea.

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AN solicitó a la OEA actualizar informe sobre Venezuela para la aplicación de la Carta Democrática

GuevarayAlmagro

 

Este viernes el vicepresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, diputado Freddy Guevara se reunió en Washington con el Secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro para solicitar la actualización del informe sobre la crisis en Venezuela y se retome de manera definitiva la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.

Durante el encuentro Guevara planteó cinco puntos donde manifestó el agravamiento de la crisis en el país y la falta de la falta institucionalidad democrática.

El primero es que “hoy en Venezuela se viola inmunidad parlamentaria, el pueblo Venezolano está viviendo en dictadura por un gobierno que se niega a realizar elecciones”, aseveró.

El segundo argumento es que el dialogo entre el gobierno y la oposición «la fracasó por culpa del gobierno de Nicolás Maduro que incumplió los acuerdos y deben generarse mecanismos que permitan la salida democrática de la dictadura”.

También mencionó el hecho de que “los diputados Luis Florido y Williams Dávila fueron objeto de la persecución política al anularles su pasaporte de manera ilegal y no pueden salir del país a cumplir su labor como parlamentarios”.

Como cuarto punto está la detención del diputado Gilber Caro desde hace un mes violando su inmunidad parlamentaria y el aumentado de las agresiones y aislamiento en contra de Leopoldo López.

Por último, estaría la solicitud de actualización del «informe de la OEA, entregado en 2016 por la Asamblea Nacional de Venezuela, se informe a los embajadores y se retome de manera definitiva la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.»

El vicepresidente de la Asamblea Nacional hizo énfasis en que deben intensificarse las acciones de presión nacional e internacional debido a que el pueblo venezolano atraviesa “la peor crisis de la historia y que a través de acciones articuladas se permita liberar a nuestro pueblo y buscar unas elecciones que generen al país elegir quien debe estar en la silla presidencial”.

Además Guevara alertó sobre la “amenaza inminente de ilegalización de los partidos políticos a través de un proceso ilegal administrativo que pretende secuestrar el derecho a los venezolanos a asociarse libremente para plantear sus ideas, está en riesgo que se ejecute una reglamentación del CNE que pone condiciones casi imposibles  para que los partidos se puedan legalizar, para el régimen de Nicolás Maduro no es fundamental que hayan elecciones en Venezuela”.

Almagro se pronunció

Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro precisó que “desde el comienzo del diálogo en abril, hasta ahora, la cifra de detenidos políticos, de acuerdo a las cifras del Foro Penal pasó de 83 a 117, lo que significa que el número aumentó”.

En el nuevo informe, Almagro denunciará que en Venezuela “no están garantizados” los derechos políticos, que el sistema parlamentario “ha sufrido prácticamente un cierre” por la estrategia del Gobierno de “acallar” a la oposición y que “se ha agravado la crisis social y humanitaria” desde el inicio de la mediación auspiciada por Unasur y el Vaticano el 30 de octubre pasado.

Almagro también hizo referencia a la agresión a la cual fue objeto el presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano Luis Florido al anularle su pasaporte y aseveró que es una estrategia política del gobierno para callar a la Asamblea Nacional.

“A los diputados se le han violados sus fueros y se ha visto como el sistema parlamentario ha sufrido prácticamente un cierre técnico, así como  el gobierno de Venezuela ha anulado leyes e impide rendición de cuentas. Venezuela atraviesa por un régimen autoritario”, declaró.

Finalmente el secretario general de la OEA, denunció el riesgo que corre el vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara al volver a Venezuela “exhortamos para que cuente con las garantías fundamentales para que su regreso sea seguro y las amenazas que se han hecho a su persona no se concreten ya que serían el más grave de los despropósitos que estaría cometiendo el régimen venezolano”.

 

CIDH otorga medidas de protección a activistas de Voluntad Popular

Voluntad-Popular

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su resolución N° 475-15 exhortó al gobierno de Nicolás Maduro que garantice la integridad física y el respeto a los derechos políticos de los activistas de Voluntad Popular. La consultora jurídica del partido, Ana Leonor Acosta, señaló que la medida cautelar dictada por la CIDH implica que se reconoce que existe una persecución en contra de los activistas de la tolda naranja.
“La medida cautelar implica que la CIDH después de estudiar las denuncias hechas por Voluntad Popular ha concluido que existe una grave situación que pone en riesgo los derechos humanos de los activistas de la tolda naranja y que podría causar daños irreparables a los involucrados. Le medida protege principalmente a Freddy Guevara, David Smolansky, Ismael León y Juan Carlos López Gross, a quienes se les debe garantizar la vida, su integridad física y sus derechos políticos. También se protege con la medida cautelar a Theresly Malavé, defensora de los derechos humanos, y a varios de los presos políticos que mantiene ahora el partido”.
Acosta destacó que la Comisión otorgó estas medidas de protección, puesto que determinó que los beneficiarios son perseguidos por ser activistas o defender los derechos de algún miembro de Voluntad Popular. Por esta razón, argumentó que las medidas cautelares dictadas por la CIDH se extienden a otros dirigentes de la tolda naranja.
“Es muy importante destacar que la resolución de la CIDH reconoce que esta persecución y hostigamiento tiene como fin obstaculizar el ejercicio de sus derechos políticos por ser activistas de Voluntad Popular. Por eso es que exige al Estado Venezolano que garantice el ejercicio de los derechos políticos de todos los activistas de Voluntad Popular. También es muy importante recordar que esta solicitud se hizo como organización política debido al ataque sistemático contra sus miembros, y si bien las medidas cautelares se dieron de manera individualizada, la CIDH se las otorgó por ser miembros de Voluntad Popular. Esto es un respaldo histórico, muy importante por ser un apoyo al sistema democrático” acotó Acosta.
Por su parte, María Huerta, Héctor Fuentes y Bernardo Pulido, juristas de la tolda naranja responsables de la solicitud de protección que se hizo a la CIDH en septiembre del 2015, destacaron que representa un precedente histórico en el hemisferio y representa el reconocimiento internacional de la persecución política que existe en contra de la oposición venezolana y en particular en contra de Voluntad Popular, así como se destaca el talante democrático de la institución.
“Hay que tener en mente que la CIDH jamás emitiría una medida cautelar para proteger a un grupo terrorista o criminal como ha querido mantener el régimen. La CIDH es dentro del sistema interamericano el máximo órgano encargado de velar porque los estados miembros cumplan con todos los tratados de derechos humanos como el Pacto de San José y es una institución que siempre ha tratado de mantenerse muy neutral y alejada del espectro político. Por primera vez dictó una medida de protección para dirigentes de un partido político, a la vez que reconoce como perseguidos políticos a activistas de Voluntad Popular”, destacó Fuentes.
“Desde el punto de vista jurídico hay que insistir en que para el Estado Venezolano es necesario obedecer estas medidas cautelares que son de obligatorio cumplimiento, de carácter completamente vinculante. Hemos demostrado que existe una situación de persecución política en contra de los activistas de Voluntad Popular, una situación que el Estado debe poner fin. La resolución de la CIDH es entonces finalmente un reconocimiento a la labor de Voluntad Popular y un apoyo al papel del partido político como pilar del estado democrático de derecho. No es casualidad que la CIDH otorgara estas medidas cautelares en medio de una nueva arremetida del régimen, con detenciones arbitrarias como la del diputado Gilber Caro o el concejal Roniel Farías”, explicó María Huerta.

*Con información de nota de prensa

Asdrúbal Aguiar Oct 22, 2016 | Actualizado hace 8 años
Sin eufemismos, por Asdrúbal Aguiar

OEA- (1)

 

Luis Almagro, Secretario General de la OEA, en reunión con los ex Jefes de Estado y de Gobierno firmantes de las declaraciones de IDEA (Iniciativa Democrática de España y las Américas), ha sido claro. Sin eufemismos, dice, donde hay presos políticos y se vulnera a la soberanía popular rige una dictadura.

El deslave de atropellos a la menguada democracia formal venezolana que organiza Nicolás Maduro Moros antes de partir hacia el Medio Oriente, poniendo de lado el ejercicio de sus atribuciones constitucionales y abandonándolas en la práctica, explica los actos de cierre de esa obra teatral ominosa que ha durado 17 años: El gran engaño.

El primero de éstos, a título de recapitulación y síntesis del abierto desconocimiento por el gobierno y el Tribunal Supremo de Justicia – que éste controla – de la soberanía popular y su legítima representación en la Asamblea Nacional, es el llamado de la mayoría calificada de los diputados, el pasado 13 de octubre, a la Fuerza Armada, para que rescate la democracia y el respeto a la Constitución.

Los dispositivos cuarto y quinto del acuerdo instan a los militares para que le exijan al Presidente de la República y al Poder Electoral garantizar el ejercicio de los derechos políticos y respetar la realización del referendo revocatorio, pedido por el mismo pueblo, y la elección de gobernadores arbitrariamente postergada hasta el año que viene. Se reclama de los hombres que cuidan las armas de la República, en concreto, “coadyuvar al restablecimiento del Estado de Derecho, de la vigencia de los derechos fundamentales y de los principios democráticos”. Al caso, sin decirse, se invoca el artículo 350 de la Constitución y se demanda del poder militar, eso sí, “velar por el sometimiento de los representantes del Poder Público” a la autoridad de aquélla.

Sólo la clara consideración de que la democracia y el Estado de Derecho han llegado a su final en el país – algo más que las graves alteraciones que predica la Carta Democrática Interamericana – explica tan grave pronunciamiento parlamentario. Ante un régimen de hecho o de facto en vigor se invoca la acción fáctica militar constitucionalizada, para rescatar las libertades. No otro es el significado de ello, sin eufemismos.

Tanto es así que ese deslave de golpes de Estado a la democracia y a su fuente primaria, el ejercicio del derecho a votar y a que se acaten los dictados de la soberanía, de seguidas y sin solución de continuidad da pie al acto segundo. La Sala Electoral del TSJ, mediante sentencia inconstitucional o para-constitucional obliga a quienes piden revocar el mandato de Nicolás Maduro, reunir firmas equivalentes al 20% del registro electoral, pero en “cada Estado” o circunscripción regional. La Constitución demanda que tal suma se alcance en toda la jurisdicción nacional por negarse al absurdo, como sería predicar que el presidente de Venezuela, para serlo, debe vencer en la totalidad de los circuitos electorales de nuestra geografía.

La inconstitucional medida – dentro de una clara y deliberada estrategia para impedir que el pueblo se manifieste a través del voto y resuelva sobre la severa crisis de gobernabilidad que potencializa su hambruna – demuestra, junto al citado texto del Acuerdo de la Asamblea Nacional, cómo, tuerca por tuerca, se desmontó, cabal y sibilinamente, el puente de la democracia. Y explica por qué, luego de la antidemocrática decisión de los Jueces Supremos “maduristas”, ahora los jueces subalternos se dan la licencia de ir más allá. Es el tercer acto y el de cierre.

Los jueces penales de los Estados gobernados por militares y cómplices del narco-régimen militarizado que hace presa de todos los venezolanos, en efecto, han ordenado suspender la recolección del 20 por ciento de firmas para el referendo revocatorio en sus Estados respectivos; por lo que, en línea con lo dispuesto por el TSJ, no cabe la posibilidad de que el pueblo democrático venezolano reúna las firmas necesarias a fin de darle una salida democrática y en paz a la insurrección social que espera en la antesala del abismo institucional que la alimenta.

El Socialismo del siglo XXI – que usa de la democracia para llegar al poder y después la vacía de contenido, y que oculta sus prácticas antidemocráticas, justificándolas hasta ayer tras una inflación de elecciones – queda al desnudo y en medio de la calle; pierde lo más elemental en democracias ineficientes, como lo es su legitimidad de origen.

Lo bueno, en medio de lo malo, es que en lo adelante sólo los cómplices de la dictadura podrán matizarla o dialogar con ella. Los venezolanos alcanzan, a fuerza de golpes, su unidad real. Se hacen de una narrativa compartida y desbordante de los personalismos políticos: la resistencia a la dictadura.

 

@asdrubalaguiar

correoaustral@gmail.com

Organizaciones de DD HH exigen garantías para la participación política en las elecciones y en los referendos

Referendo2016

Más de 20 organizaciones de derechos humanos venezolanas emitieron un comunicado rechazando la suspensión del proceso de referéndum revocatorio y las postergación, calificada como inconstitucional, de las elecciones regionales.

Para las organización, estas medidas constituyen una violación a los derechos políticos de los venezolanos y una evidente «ausencia de independencia del Poder Judicial y del Poder Electoral», que cierra las vías hacia una solución pacífica de la crisis política y social que enfrenta Venezuela.

El retardo y suspensión de la consulta popular, explican, atenta contra el derecho a la participación de los venezolanos. «La ausencia de procesos electorales afecta también de forma indirecta derechos económicos y sociales de los ciudadanos, al impedir una solución pacífica a los problemas comunes».

Las organizaciones le exigen al Consejo Nacional Electoral (CNE) reanude el proceso de recolección de firmas y haga posible llevar a cabo el referéndum revocatorio así como las elecciones regionales en el tiempo constitucionalmente previsto. Igualmente le piden Poder Judicial que no obstaculizar el ejercicio de los derechos políticos y de participación ciudadana de los venezolanos.

También le piden al Poder Ejecutivo facilite el ejercicio de los derechos políticos y de participación ciudadana de todas las personas, no establezca obstáculos para los mismos y posibilite una solución pacífica de la crisis política, institucional, económica y social que vive Venezuela.

Entre las organización firmantes están: Acción Solidaria, Centro de Justicia y Paz (CEPAZ), Espacio Público,  Observatorio Venezolano de Prisiones, Transparencia Venezuela, Un Mundo Sin Mordaza y Una Ventana A la Libertad.

*Con información de nota de prensa

Alejandro Armas Oct 21, 2016 | Actualizado hace 3 semanas

AsambleaNacional3-1

 

En una nueva muestra de lo falaz que fue su proclama de “reconocimiento” de los resultados de las parlamentarias del pasado 6 de diciembre, Maduro firmó hace exactamente una semana la Ley de Presupuesto para 2017 como un decreto, sin que la misma fuera aprobada por la Asamblea Nacional, como exige la Constitución. Aunque esta es otra entrada más en una lista actos autoritarios en lo que va de año, naturalmente alarma más por su mayor gravedad con respecto a sus predecesores. Estamos hablando del absoluto control de la economía nacional por un gobierno que ha demostrado que esos mismos poderes sobre las cifras nacionales son directamente proporcionales a los resultados destructivos. A ello hay que agregar el enorme estímulo a la corrupción que supone el manejo de millones de millones de bolívares sin ningún control, sin rendirle cuentas nadie. En una entrevista para Unión Radio, el constitucionalista Juan Carlos Apitz alertó que lo hecho por Maduro es una malversación de fondos infinitamente mayor a la de Carlos Andrés Pérez y su partida secreta.

¿Qué es lo que el jefe de Estado desconoció? Un poder al que le corresponde validar el presupuesto, fresco en legitimidad por sus orígenes electorales con la participación descomunalmente alta de los votantes hace menos de un año. ¿Con qué “legitimidad” se sostiene el jefe de Estado? Un Tribunal Supremo de Justicia colmado de magistrados alineados con sus intereses, varios de ellos designados como tal en condiciones irregulares, como hasta uno de sus antecesores ha denunciado. Ah, y no puede faltar el cuento de que el presupuesto fue consultado por el pueblo. Claro, debe entenderse que ese “pueblo” tiene la curiosa acepción, ajena al DRAE, de “muestra de una población bastante minoritaria que apoya al Gobierno”. Esos “debates”, transmitidos por medios del Estado, consistían en monólogos declamados por algún jerarca del PSUV ante grupúsculos de simpatizantes cuya “consulta” se limitaba a corear consignas chavistas.

Cabe recordar la razón esgrimida por Maduro para hacer todo esto: una sentencia del TSJ según la cual la AN está en desacato y todos sus actos son nulos. Desacato por reincorporar a los diputados de Amazonas cuya victoria el Poder Judicial suspendió, en un fallo con ponencia de la magistrada (y exempleada del gobernador Ameliach en sus días de parlamentario) Indira Alfonzo. Hasta el sol de hoy esa situación no se ha resuelto, y a los ojos del TSJ Amazonas no tiene legisladores. Es la misma juez que esta semana se encargó de la sentencia que regionalizó la recolección del 20%, a pesar de que la Constitución no dice nada de eso. Al parecer, poner escollos al revocatorio es asunto prioritario frente a la devolución de su representación parlamentaria a un estado que lleva más de diez meses en esa condición. Oh, los derechos políticos de los pueblos indígenas que esta “revolución” ha “reivindicado”…

Desde hace varios meses se habla de una disolución de facto de la AN, por el retiro de sus atribuciones, que son entregadas al Gobierno y a sus poderes satélites. Con cada nuevo atropello, más venezolanos se incorporan a la denuncia de una interrupción del hilo constitucional. Es decir, un golpe de Estado, o más propiamente, un autogolpe. Este último término recuerda mucho en nuestras latitudes tropicales a la experiencia del Perú en 1992, durante la tristemente recordada presidencia de Alberto Fujimori, hoy tras las rejas. Para varios colegas periodistas, historiadores y politólogos, esto no ha sido pasado por alto y ellos han hecho observaciones sobre el paralelismo entre la Lima de entonces y la Caracas de hoy. Vale la pena revisar qué pasó exactamente en tierras peruanas y ver cuáles son las diferencias y similitudes entre ambos casos, a ver si eso ayuda a responder a lo que a todo el mundo inquieta: ¿Qué nos espera?

Fujimori había llegado a la presidencia en 1990, tras derrotar al novelista Mario Vargas Llosa en las elecciones de ese año. Se encontró con un país que rayaba en el Estado fallido. El catastrófico primer gobierno de Alan García había pulverizado la economía del país, con una inflación de cuatro dígitos y una pobreza abismal. Para colmo, los guerrilleros sanguinarios de Sendero Luminoso, que ya llevaban una década completa de insurrección, habían bajado de sus dominios en la sierra rural y penetrado el corazón de la capital, donde siguieron con su campaña de ataques terroristas. La amenaza de que arrasaran con el Estado vigente estaba más viva que nunca.

“El chino”, como lo llamaban popularmente (a pesar de su ascendencia nipona), se propuso poner orden. Para eso juzgó que necesitaba poderes especiales a los que el presidente normalmente no tiene acceso. Algo parecido a las leyes habilitantes a las que Chávez, al igual que Maduro, fue tan adicto. Se los pidió al Congreso, donde sus partidarios eran minoría. La solicitud fue denegada. Fujimori ordenó entonces la disolución del Parlamento y tomó las atribuciones que quería por la fuerza.

¿Es este el mismo guión que ha seguido el chavismo? No, desde luego, aunque el resultado sea igual o casi igual. Más allá de lo obvio, hay realidades que contrastan entre ese episodio y Venezuela hoy. Para empezar, Fujimori contaba con un amplísimo apoyo popular al momento de ejecutar su autogolpe, algo de lo que obviamente Maduro adolece. La población estaba harta del cuadro descrito y pensó que el nuevo gobierno podría ponerle fin. No pasa igual con nuestro “presidente obrero”, percibido como la prolongación de un mismo proceso que ya casi tiene 18 años con las riendas del país. Por otro lado, Fujimori tenía además el pleno respaldo de los militares. En nuestro contexto, este es un terreno cenagoso y oscuro en el que nadie puede asegurar nada. El grado de descontento en la FANB es una caja negra.

¿Le espera entonces a Venezuela un destino igual al de Perú hace 24 años? ¿Nos espera un período todavía peor que lo que ya hemos acumulado en abusos de poder? No lo sé. Dependerá mucho de la reacción de las masas descontentas, como sugiere otra experiencia de autogolpe latinoamericano mucho menos recordada, tal vez justamente por su futilidad.

Estamos en Guatemala, en 1993. Jorge Serrano Elías tenía poco tiempo de haberse convertido en el segundo presidente de la nación centroamericana electo democráticamente, luego de más de tres décadas de dictadura militar. Pero sus orígenes en las urnas no tuvieron nada que ver un talante autoritario que no tardó en mostrar. Él también disolvió la legislatura de su país, algo que pasó a la historia con la nada original denominación de “Serranazo”.

Sin embargo, a diferencia del caso peruano, los guatemaltecos repudiaron en masa este atropello y se movilizaron en contra de forma contundente. Por ello, los militares y el Poder Judicial tuvieron que rechazar las acciones de Serrano, quien, aislado, tuvo que renunciar.

Así, pues, la disolución de los parlamentos no es garantía de instauración de regímenes autoritarios. Pero para detener los ímpetus despóticos, la condición sine qua non es la protesta constante expresada por la mayoría que exige respeto a sus derechos.

En Venezuela, desde luego, el control oficialista sobre tribunales y cuarteles supone un desafío más, pero ello no invalida la premisa anterior. Esto último lo escribo trasnochado, obligado a incorporarlo al texto al final de un día que de seguro pasará a la historia venezolana como uno de los más infames. El referéndum revocatorio, desaparecido; la Constitución, también; varios líderes opositores sin poder salir del país. ¿Cómo responderá la ciudadanía a esto? Pronto se verá. No me gusta afirmar que “la democracia está muerta”, y si lo está, pues hay que recordar que es de esos occisos que son aves fénix en potencia: siempre pueden renacer de sus cenizas. Si no, pregunten a los habitantes de las repúblicas bálticas, hoy democracias que pasaron más de medio siglo bajo el yugo soviético. Eso sí, lograr el regreso del gobierno de la mayoría en nuestro terruño es tarea de todos.

@aaad25