Clave archivos - Runrun

Clave

Divisiones son un factor para definir 27 curules clave

CNE11

 

El 6 de diciembre es una elección de detalles. Ese día no se realizará una sola votación nacional, habrá comicios en 87 circuitos, 24 entidades federales y 3 circunscripciones indígenas: 114 elecciones en total. Cada una presenta un número variable de votantes y nominados, por lo que factores como las divisiones internas, cuya importancia tiende a diluirse en comicios generales con un mayor número de electores, cobran más peso que nunca.

Un total de 35 de esas elecciones serán clave para definir qué grupo político controlará la próxima Asamblea Nacional. Serán en igual número de circuitos electorales, en los que  se reparten 51 diputados nominales. 27 de esos espacios han mostrado una tendencia histórica reñida en los últimos 5 procesos y en ellos se elige a 37 parlamentarios. En los 8 restantes se escogen 14 y han tenido una ligera inclinación hacia el chavismo. La MUD está obligada a ganar en todos los lugares del primer tipo y al menos 6 diputados del segundo grupo para poder controlar el Parlamento. Eso es difícil, pero en buena medida posible si se estudian los números que arrojan las encuestas.

La selección de 27 de esos 51 diputados clave pudiera ser afectada por divisiones internas considerables que tienen la oposición, el chavismo o ambos en algunos de estos espacios cruciales.

Las fricciones amenazan solo a la MUD en 7 espacios que reparten 11 parlamentarios, mientras que el PSUV es el único afectado en 6, con 10 legisladores en juego. En otros 3 circuitos con 6 escaños por repartir ambos grupos se presentan divididos.

 

Lea la nota completa en El Nacional 

Descubren una clave para que las personas con VIH controlen la infección de forma natural

cura

Un 1% de las personas que se han infectado con el virus que causa el sida pueden controlarlo de forma natural sin la necesidad de tratamiento y no desarrollan la enfermedad. La clave está en la capacidad de su sistema inmune en controlar al VIH. Son los controladores de elite. Ahora, un trabajo que se publica en «PLoS Pathogens», sugiere que es posible encontrar una vía para que el 99% de las personas infectadas se conviertan también en controladores de elite.

Un equipo de investigadores, en el que ha participado los investigadores españoles María Buzón y Enrique Martín Gayo, ha identificado las células dendríticas como elementos clave en alertar al sistema inmune y promover respuestas inmunitarias eficientes capaces de controlar la infección por VIH en los controladores de elite.

En declaraciones a ABC, Martín Gayo, que trabaja actualmente en elInstituto Ragon del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.), explica que las células dendríticas cuentan con un gran numero de receptores y sensores capaces de reconocer patógenos, y «en principio son capaces de sentir la presencia de virus y bacterias y alertar al sistema inmune para combatirlos». Sin embargo, en las células dendríticas de la mayoría de individuos, «el VIH utiliza ciertas proteínas celulares, como SAMHD1, para escapar de dichos mecanismos de reconocimiento».

Células «únicas»

En nuestro estudio, realizado con células dendríticas de controladores de élite, de pacientes con infección avanzada por el VIH y de individuos no infectados, hemos descubierto que las células dendríticas de los controladores de elite son «únicas» en su capacidad de permitir los primeros pasos de replicación de VIH en su interior. «Esto se debe -añade- a una menor expresión de SAMHD1, que permite que el virus sea detectado eficientemente por dichas células dendríticas y, al mismo tiempo, que puedan presentar fragmentos del virus a células efectoras del sistema inmune como las células T, encargadas de controlar la infección viral».

Los investigadores también han visto que las células dendríticas de los controladores de elite también parecen producir niveles más altos de una proteína detectora del ADN llamada cGAS, que reconoce la presencia de VIH e induce la rápida expresión de los interferones tipo 1.Esto contribuye a la generación de las respuestas más potentes de las células T contra el VIHque se observan típicamente en controladores de elite.

Gracias a nuestras investigaciones, continúa Martín Gayo, «hemos desvelado nuevos mecanismos innatos presentes en células dendríticas que podrían ser alterados para facilitar el reconocimiento de VIH en estas células y por tanto, promover respuestas inmunitarias capaces de proteger a la población de la infección con el virus». Martín Gayo adelanta que actualmente están analizando cuáles son los estímulos necesarios que podrían limitar la presencia de VIH en células dendríticas y dar lugar a patrones de activación adecuados, «que podrían ser utilizados en vacunas que confieran protección contra el virus basadas en el uso de células dendríticas.»

En otras palabras, se podrían utilizar estos mecanismos para «entrenar a las células dendríticas de los individuos infectados y utilizarlas como vacunas terapéuticas, de modo que su sistema inmune sea capaz de eliminar el virus una vez que sea reactivado con drogas especificas». Es decir, que todos los individuos infectados por el VIH sean «controladores de elite». Pero además de utilizarse para una vacuna terapéutica con el objetivo de conseguir que los individuos infectados se conviertan en controladores de elite, subraya, «la principal aplicación de la manipulación de células dendríticas para el optimo reconocimiento de VIH sería de hecho la creación de una vacuna preventiva para la población en general».