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Trabajadores de Guayana vuelven a tomar las calles para exigir mejoras salariales

Guayana#21S

 

En horas de la mañana,  trabajadores de la Industria Siderúrgica Nacional (SIDERNAC), Vencemos y  Venprecar, volvieron a tomar las calles a través de una actividad denominada «paso morrocoy» en la avenida Guayana de Puerto Ordaz para exigir que el gobierno cumpla con la mejora de sus paquetes salariales.

Alejandro Álvarez, representante del sindicato de Sidernac de la Planta Casima, informó que ningún reclamo ha sido atendido y que el viceministro de Industrias, Justo Noguera Pietri, a pesar de haber prometido reunirse con ellos los embarcó toda esta semana y se niega a reunirse con la clase trabajadora de esta empresa, cuya producción disminuyó al punto que han dejado de producir 330 mil toneladas de acero en lo que va de año.

“La empresa paga 140 bolívares diarios por concepto de bono de alimentación cuando una comida cuesta 600 bolívares, aparte de que no cuentan con el servicio de comedor”, denuncia Álvarez.

A esta actividad también se le sumaron otras empresas del sector del acero, como Venprecar y Vencemos (antigua Cemex), quienes también exigen discusiones colectivas de su contrato colectivo, aumento salarial debido a que solo le aprobaron un incremento del 25%, lo que fue calificado como “muy bajo” por parte de los trabajadores.

Jhony Linar, secretario general del sindicato de Vencemos, explicó que “tenemos 5 años sin discutir contrato colectivo”. Además denunció que siendo Cemex producían más de 340 mil toneladas de cemento en un año, pero ahora no llegan a 240 mil toneladas.

Por otro lado, Gualberto Rojas, técnico de salas de control de la empresa Venprecar, aseguró que decidieron protestar porque “tenemos el contrato vencido desde hace 3 años, además que nos pagan 4200 bolívares mensuales por ticket de alimentación, mientras que nosotros aspiramos 16.200 bolívares”, detalló.

En cuanto a la producción denunció que “no hay materia prima y tenemos 5 meses parados. Estamos parados”.

Los manitos mexicanos abrieron sus manitos para recibir dólares del régimen

EL PASADO VIERNES2 DE DICIEMBRE publiqué en esta página una nota sobre las condiciones impuestas por el presidente mexicano para asistir a la Cumbre de la Celac.

Di cuenta allí de los dos puntos exigidos, como fueron la cancelación de la deuda con Cemex y acordar el pago que por la expropiación de Monaca aún no ha sido definido a pesar de que está invadida por funcionarios rojos rojitos.

Tengo en mis manos más información sobre el acuerdo logrado con la cementera global cuyas plantas y oficinas han sido ocupadas por funcionarios de confianza del Vicepresidente Elías Jaua cuya esposa Natacha viene fungiendo de «jefa de la expropiación» y ha sido la responsable de las asignaciones del material a los «clientes».

La primera información que salió fue la siguiente:

Cemex, empresa mexicana, llegó a un acuerdo con el Gobierno venezolano para el pago de 600 millones de dólares como compensación por la controvertida estatización de su filial en Venezuela. El convenio establece la cancelación adicional de 154 millones de dólares en cuentas por pagar de subsidiarias de la compañía a Cemex Venezuela, indica una nota de prensa. El acuerdo se firmó entre sus filiales holandesas, el Ejecutivo de Venezuela y la Corporación Socialista del Cemento venezolana.

Los detalles se han venido ampliando tanto en los despachos  u oficinas de Cemex en México como en Europa:

La cifra pre negociada, que aún espera por el VISTO BUENO de los abogados demandantes, es por $ 750 millones de dólares de los cuales $ 150 son deudas de los mexicanos.

Por ello la cifra final queda en $ 600 millones de los cuales un 40% se habrá de pagar de contado, 240 millones.

El resto de la deuda -$ 260 Millones -se pagará en «bonos de Pdvsa».

Cemex sabe que su negocio en Venezuela tiene un costo más elevado pero sorprendió hasta al mismísimo presidente Calderón al aceptar el convenio. Antes le habían ofrecido pagarle en cuatro anualidades la cantidad de tan sólo $ 360 millones.

En cuanto al caso Monaca, empresa del Grupo Gruma de México propietario de más de sus tres terceras partes y donde el banquero preso Fernández Barruecos tenía el resto accionario, la presión de Calderón fue más allá.

El informe de la prensa mexicana es altamente explícito:

  • La dirección del corporativo propuso a Venezuela formar una empresa mixta, reveló Jaua.

Chávez no expropiará Monaca, de Gruma; estudia asociación

La otra subsidiaria, Demaseca, fue ocupada temporalmente por ese gobierno el año pasado

El gobierno venezolano dio marcha atrás a la decisión, anunciada en mayo pasado, de adquirir de manera forzosa una de las dos subsidiarias en ese país del consorcio alimentario mexicano Gruma, el mayor productor de harina de maíz del mundo, anticipó este miércoles en Caracas el vicepresidente de esa nación, Elías Jaua.

Según Jaua, la dirección de Gruma propuso al gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez constituir una empresa mixta de producción y distribución de alimentos, alternativa que Caracas está estudiando, reportó Reuters.

La determinación de revertir la adquisición de los activos de Monaca no ha sido comunicada oficialmente por Caracas, sino que se dio cuenta de ella en declaraciones de Jaua a la prensa después de recorrer un mercado de la capital venezolana.

En la ciudad de México Gruma no hizo una declaración oficial sobre la noticia.

Los directivos de Gruma, encabezados por el presidente de la compañía, Roberto González Barrera, sostuvieron la tarde de este miércoles una reunión para estudiar la nueva situación de una de sus subsidiarias venezolanas después de la declaración de Jaua, de acuerdo con información obtenida por este diario.

Gruma ha propuesto la posibilidad de una empresa mixta y lo estamos estudiando, pero ya en este momento eso está bajo administración del gobierno, declaró Jaua. El vicepresidente venezolano respondió con un no cuando fue interrogado por la prensa si Monaca sería expropiada. Las negociaciones entre ambas partes van bien, aseguró.

El 13 de mayo pasado, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, publicó en la Gaceta oficial un decreto que ordenaba la adquisición forzosa de Molinos Nacionales (Monaca), empresa subsidiaria de Gruma dedicada a la producción, procesamiento y almacenaje de harina de trigo, harina de maíz, pasta de arroz, aceite, productos del mar, adobo y especias.

La otra subsidiaria de Gruma en Venezuela, Molinos de Maíz Seleccionado (Demaseca), fue ocupada temporalmente por el gobierno venezolano el 15 de junio pasado, en un procedimiento similar al que en mayo derivó en el anuncio de adquisición forzosa de Monaca. La orden de ocupación tiene vigencia hasta el 25 de agosto próximo.

Las dos filiales de Gruma en Venezuela contribuyen con uno de cada 10 pesos de ingresos del corporativo en todo el mundo. Tanto Monaca como Demaseca son controladas en su capital por las sociedades españolas denominadas Valores Mundiales y Consorcio Andino, las dos propiedad mayoritaria del consorcio agroalimentario mexicano.

Por ello, cuando el gobierno de Venezuela anunció la adquisición forzosa de los activos de Monaca, la firma mexicana se apresuró a aclarar que por ser Valores Mundiales una empresa constituida bajo las leyes del reino de España, la inversión en el país sudamericano se encontraba amparada por un acuerdo para la promoción y protección recíproca entre España y Venezuela, suscrito por los gobiernos de ambos países.

El 13 de mayo, después de conocido el anuncio del gobierno de Venezuela, Raúl Pérez Cano, director corporativo de planeación y finanzas de Gruma, explicó que la empresa mexicana esperaba una indemnización pronta y justa, precisamente al amparo de ese tratado de protección recíproca de inversiones entre Venezuela y España.

En 2009 el gobierno venezolano adquirió la filial en ese país del español Banco Santander, en un acuerdo rápido negociado conforme a ese tratado.

El 8 de junio pasado, en declaraciones a La Jornada, Roberto González Barrera, presidente del consejo de administración de Gruma, aseguró que esa empresa no tenía intención de abandonar sus operaciones en Venezuela

«Las negociaciones con el gobierno de Venezuela van muy bien, estamos negociando con ellos en muy buen plan y esperamos un buen arreglo», comentó, en referencia al precio que la empresa espera obtener del gobierno venezolano por la adquisición forzosa de Monaca. Hasta esa fecha, en las negociaciones con el gobierno venezolano no quedaba claro si el Estado se quedará con toda la empresa. Están decidiendo (las autoridades de Caracas) no sólo nuestra empresa, sino toda la industria productora de alimentos, y está esa duda ahorita sobre si se quedan con las empresas o no, añadió.

NUESTRA NOTA EL VIERNES:

La presencia del presidente de México, Felipe Calderón, en la Cumbre de Estados Americanos Latinoamericanos y del Caribe, estuvo condicionada a que el gobierno de Venezuela que expropió dos grandes empresas de capital mexicano como son la cementera Cemex y la industria de alimentos Monaca -en la que el conglomerado mexicano Gruma poseía el 72,86% de sus acciones- hiciera los pagos o al menos reconociera la deuda que tiene con ellas.

El gobierno mexicano, a pesar de ser uno de los mas interesados en apoyar la creación de la CELAC, esta muy molesto pues tiene varios años apoyando las negociaciones entre estos dos conglomerados y el régimen venezolano para que se les reconozcan los pagos pendientes tras haber sido expropiadas sus compañías, las que por cerro están en un terrible esto en materia  de producción. La corrupción por parte de los interventores rojos rojitos ha sido tema obligado en los medios empresariales y del gobierno azteca.

Con el desparpajo habitual el gobierno de Chávez no ha guardado ni siquiera las formas para de forma rápida ayer jueves reconocer a Cemex el pago de 600 millones de dólares entre dinero efecto y bonos petroleros.

Tras esta aceptación Calderón decidió asistir a la reunión de Caracas. El gobierno venezolano prometió que en los próximos días reconocerá los pagos de la empresa de alimentos Monaca.

Seguro estamos que trataran de obviar cualquier comentario a nuestra nota pues Venezuela no quiere se sepa la presión que ejerció México cansado de tanto blá blá desde 2008.

Ésta es la información que da cuenta de la operación de pago de la deuda con Cemex como salió en el cable de la Agencia EFE que publican varios diarios latinoamericanos:

La cementera informó que Venezuela pagará 240 millones de dólares en efectivo y 360 millones de dólares «en varios instrumentos negociables emitidos por Petróleos de Venezuela».

 

El Gobierno venezolano dijo, en un boletín, que «el acuerdo significó la cancelación de 75,7% de acciones de la sucursal venezolana de la empresa mexicana, por un valor de 600 millones de dólares, con lo que las partes concluyen un proceso de negociación que deja sin efecto cualquier proceso de arbitraje internacional».

 

La nota atribuye a Ricardo Menéndez, ministro de de Industrias, haber detallado un pago inicial de 240 millones de dólares y 4 desembolsos anuales de 90 millones de dólares.

 

La cementera informó que el convenio quedará cerrado el 7 de diciembre «con una posible extensión de 5 días». Cemex pretendía un pago de 1,3 millardos de dólares.