Cemento Cerro Azul archivos - Runrun

Cemento Cerro Azul

Los Runrunes de Bocaranda de hoy 08.06.2017: MEDIO: Cerro Azul
MEDIO
CEMENTO REVOLUCIONARIO:

Un vecino recorrió por varios días una docena de ferreterías y terminó encontrando cuatro de los seis sacos de cemento que necesitaba para hacer una reparación menor en su casa. Su mal estado de ánimo lo generó el hecho de tener que aceptar que un saco de cemento de 42.5 kilos que según el discurso oficial debía costar Bs.6.000 solo lo pudo conseguir a Bs. 17.000, y luego de que cada establecimiento cotizara un precio diferente. Quien se los vendió fue lacónico: “…es un asunto de mafias que controlan la escasez. Las plantas en manos del gobierno están semiparalizadas, producen al mínimo. También muchos nos ofrecen paletas, pero sin factura.” Esto me recordó 2006 en Fuerte Tiuna, desde donde el difunto Chávez se hacía acompañar del presidente de la República Islámica de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, para anunciarle al país otra de las más grandes mentiras o estafas que este régimen castro-comunista le haya presentado a los venezolanos: la construcción de la planta Cemento Cerro Azul, en el municipio Piar del estado Monagas. El anuncio presidencial en cadena contó con la participación del propio Ahmadinejad haciendo preguntas sobre una materia de la cual obviamente no sabía nada, pero implicaba una inversión inicial a favor de su gobierno de 250 millones de dólares, la que hoy ya pasa los $400 millones. Clarito: dólares de los venezolanos para burócratas iraníes (¿recuerdan el cheque en aeropuerto europeo?). La propuesta era tener para finales de 2007 la planta Cerro Azul produciendo cemento con una capacidad de un millón de toneladas. Han pasado 11 años desde ese anuncio sin que hayamos conocido qué mínima cantidad de cemento ha sido producido en ella ni cómo transformaron en chatarra millones de dólares que representó esta otra locura chavista. El presidente Nicolás Maduro, arrastrado en su propia ignorancia y la incapacidad de su equipo ministerial, anuncio en diciembre del 2014 que pronto inauguraría Cerro Azul. Cuando alguien pueda auditar estas acciones encontraremos otro fracaso (¿robo? ¿malversación? ¿estafa?) de lo que Hugo Chávez inventó como su utopía llamada Socialismo Siglo XXI.  Para hablar de cemento cualquier país que se respete tiene que reunirse con franceses, españoles, mexicanos, americanos o suizos. No con desconocidos actores ajenos a nuestra propia cultura y perseguidos por el sistema financiero mundial como son las empresas iraníes. Nos explican que las administraciones de todas las empresas cementeras estatizadas por Hugo Chávez están controladas por militares. El actual presidente del conglomerado que las agrupa, la Corporación Socialista de Cemento, es un militar, el G/B Frank Herbert Lynch Dávila, quien llegó a ese cargo el pasado abril. Por cierto, la propia página web de esta “Corporación Socialista” anuncia que “el proyecto Cerro Azul tiene fecha de inicio el 31 de octubre del 2005 y su puesta en marcha con fecha 20 de octubre del 2015”. Sobre este sector tenemos abundante información que nos han suministrado fuentes rojitas asqueadas de la corrupción, ineficiencia y las mentiras del gobierno. Para el ciudadano el poco cemento que producimos es inaccesible, tiene un sobreprecio escandaloso, y para los burócratas de uniforme verde y alma roja representa bolsillos llenos mientras destruyen lo que era para los venezolanos la segunda y mejor estructura industrial del país, después de PDVSA …

runrunesalto 

runrunesbajo

Eddie A. Ramírez S. Jul 12, 2016 | Actualizado hace 1 semana
Corrupción e ineficiencia cementada

Cemento

 

La corrupción y la ineficiencia están pegadas con cemento a los rojos revolucionarios. Por doquier surgen casos de apropiación indebida de los recursos del Estado. Todos los días se producen denuncias y existen juicios en el exterior, pero aquí nadie investiga. Entre otros, cabe cita la importación  de medicinas y alimentos con sobreprecios  y a veces vencidos. Contrataciones de gabarras de perforación petrolera con tarifas muy por encima de los parámetros del mercado. Compra de plantas eléctricas inadecuadas y con pago de comisiones exorbitantes.

Además de la corrupción, hay que destacar que todas las empresas del Estado están dando pérdidas. Aquí no cabe la mentira de la guerra económica, ni del acaparamiento. El problema generalizado es la ineptitud gerencial, la falta de inversión y el deficiente mantenimiento. En algunas, hay que agregar la escasez de repuestos y de materia prima, así como conflictos laborales.  

Con la excusa de que son empresas «estratégicas», el régimen maneja, entre otros,  cuatro  sectores de vital importancia: petróleo, hierro, aluminio y cemento.  Según las Memorias y Cuentas del Ministerio de Petróleo y Minería, en el 2006, la producción de petróleo fue de  3.250.000 barriles;  hierro 20.853.000 toneladas y bauxita (aluminio) 5.927.000 toneladas. El año pasado toda la producción descendió drásticamente, Pdvsa y socios sólo produjeron  2.863.000 barriles por día (incluidos 117.000b/d de líquidos del gas natural),  hierro 11.700.000 toneladas y bauxita 2.300.000 toneladas.  Es decir que en comparación con el año 2006, en el 2015 la producción de petróleo descendió en un 12%, la de hierro en 44% y la de bauxita en 61%.  En el caso del petróleo, si comparamos 2001 con mayo de este año, la producción de crudo, sin incluir los líquidos del gas natural,  descendió  un  23,5%.

En cuanto a la producción de cemento, nos permitimos citar el informe ¨El monopolio estatal del cemento¨, elaborado por los sociólogos  Zouleyma Escala y Rafael Fernández, publicado por el Observatorio de  Derechos de Propiedad, con participación de Cedice y Liderazgo y Visión. En el mismo se señala que el gobierno expropió cuatro empresas privadas: Cemento Andino ( grupo Argos de Colombia), Cemex (México),  Holcim (Suiza) y Lafarge(Francia). La excusa fue lograr el «desarrollo endógeno, independencia económica, suministro a precio justo, poder construir más viviendas, protección del ambiente y para mejorar las condiciones socio-económicas de los trabajadores«.  Ninguna de estas promesas se ha cumplido. Adicionalmente, en el 2005 creó la empresa Cerro Azul con los iraníes, la cual debía estar lista en el 2008, pero todavía está incompleta.  

La capacidad de producción nacional de cemento es de unas once millones de toneladas. En el 2007, la producción en manos privadas fue de 10.200.000 toneladas. Ahora, en el año pasado, las empresas del Estado: Venezolana de Cementos, Fábrica Nacional de Cementos,  Industria Venezolana de Cemento, Cemento Andino y Cemento Cerro Azul, tuteladas por la Corporación Socialista de Cemento, solo produjeron 5.931.000 toneladas. Cuatro de las empresas están manejadas por militares y en ellas el número de personal administrativo es muy superior al de obreros y son en las que más ha caído la producción.  

También cabe preguntar a los lectores si los servicios que presta la CANTV y la Electricidad de Caracas son mejores o peores que  antes de la estatización.   

Estos contundentes datos comprueban que la estatización de las cuatro empresas cementeras privadas y la creación de otra con los iraníes fue un fiasco. No solo la producción cayó en un 42 %, sino que perdimos prestigio internacional al no compensar correctamente a las empresas. Ojalá que quienes sustituyan al actual régimen entiendan que el Estado es un pésimo productor y administrador y que sus ingresos, cada vez menores, deben dedicarse a la educación, salud, infraestructura y seguridad. No sigamos engañando al pueblo. A los rojos ineptos y cementados con corrupción habrá que despegarlos con el cincel del revocatorio.

Como (había)en botica: «El ministerio de Alimentación es un cuartel de amigos« es un contundente trabajo de la joven periodista Arisbell Arismendi  que evidencia el papel de los militares en ese despacho.  El Mayor General Gustavo González López sigue acumulando méritos para ser despreciado por los demócratas. Sus declaraciones incitan al odio y dan pie a las agresiones de sus paramilitares rojos. Declarar que «han ocurrido situaciones irregulares en los lugares que visita Lilian Tintori« es de una gran irresponsabilidad. Merecido el premio honorífico Dr. Gumersindo Torres otorgado por la Sociedad Venezolana de Ingenieros Petroleros  al distinguido ingeniero Ramón Cornieles, quien a sus noventa años se mantiene activo aportando sus conocimientos para la futura recuperación de la industria petrolera.  Felicitaciones a la laboriosa colonia portuguesa por el triunfo en la Eurocopa de fútbol ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

 

eddiearamirez@hotmail.com