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Inician plan de vacunación en Baruta para adultos mayores con carnet de la patria
En el año 2019, la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, denunció el uso del carnet de la patria para el control social

Este viernes, 9 de abril, se inició un plan de vacunación en el Consejo Municipal de Baruta, estado Miranda, para 500 personas que porten el carnet de la patria.

A través de Twitter, Georgette Topalián, presidenta de la cámara y dirigente chavista, informó que este es un “plan piloto de vacunación dirigido a los adultos mayores” de la localidad.

Asimismo, la integrante del PSUV que para esta primera etapa se seleccionaron “500 personas mediante el sistema Patria”.

Por su parte, la concejal Alessandra Sánchez publicó una imagen del mensaje de texto que se envió a las personas escogidas, donde se indica que los seleccionaron “por medio del carnet de la patria”.

Bachelet rechazó uso del carnet de la patria

En el año 2019, en su informe sobre Venezuela, la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, denunció el uso del carnet de la patria para el control social.

“A finales de 2016, el Presidente anunció la creación del “Carnet de la Patria”, una tarjeta mediante la cual todos los programas serían a partir de ahora entregados, incluyendo el nuevo sistema de transferencias directas de dinero a las familias», expresó en ese entonces.

También, en aquella oportunidad indicó que la lista de beneficiarios de estos programas es se maneja «por las estructuras locales del partido oficial, en vez de por las instituciones gubernamentales».

«Las personas entrevistadas reportaron que las/los integrantes de estas estructuras locales monitorean la actividad política de las personas beneficiarias”, reportó Bachelet.

Además, en su informe agregó: “La discriminación con base en motivos políticos y el control social mediante los carnets tiene un impacto diferenciado en la habilidad de las mujeres para hacer valer sus derechos”.

Con información de Monitoreamos

Gobierno usa el Sistema Patria para arreciar control social
El Gobierno anunció el censo y despistaje del covid-19 a través del Sistema Patria. El politólogo Luis Salamanca califica la medida como discriminatoria, pero coincide con el sociólogo Trino Márquez, y la directora de Acceso a la Justicia, Laura Louza, en que la pandemia llegó al país en el mayor estado de indefensión

Dentro de la emergencia generada por los contagios del covid-19 en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro recurre a los mecanismos de gestión que le son habituales como el Sistema Patria.

“Estaremos utilizando la plataforma patria para control, seguimiento y prevención de la pandemia de coronavirus. Por favor, actualicemos todos los datos de contactos y laborales. Allí tendrán también información de gran importancia para prevenir la infección”, dijo el ministro Jorge Rodríguez, en su cuenta de Twitter.

 El politólogo Luis Salamanca enfatizó que “el gobierno sigue practicando una política segregacionista, discriminatoria, que no pareciera aconsejable en las circunstancias en que llegó el covid-19 al país. El mensaje que envía el ministro Rodríguez es medio tramposo, se hablar de atacar el virus, pero quizás se aproveche el momento para incrementar los mecanismos de control”.

Asimismo, el analista dijo que el gobierno de Maduro sigue arrinconando a la población. Añadió que muestra de ello es que el bono por el covid-19 solo a quienes estén inscritos en el Sistema Patria, y las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) que se distribuyen en medio de la cuarentena social: «Más allá de las líneas partidistas, cualquier ciudadano puede ser afectado por la pandemia”.

«Es claro que el gobierno no tiene mucha capacidad de acción para hacer algo distinto a lo que está haciendo. El coronavirus llegó a Venezuela en medio de las deficiencias del sistema de salud, fallas en los servicios públicos y el empleo informal; la gente no tiene ni para mascarillas y eso profundiza el control, o la apariencia de control político”, aseveró Luis Salamanca.

Carnet en tiempos del covid-19

La directora de Acceso a la Justicia, Laura Louza, coincidió con Salamanca en que el régimen de Maduro tiene una forma particular de gobierno, la cual no dará un giro durante el covid-19, a menos que haga un mea culpa y asuma sus errores. La abogada sostuvo que el uso del Sistema Patria debe contextualizarse en un hecho evidente: El Estado no cubre las necesidades básicas de los venezolanos pese a la nacionalización de los servicios públicos y un control significativo en materia alimentaria.

“El covid-19 llega a Venezuela en medio de la escasez, el endeudamiento, la poca productividad, el desempleo masivo y la pobreza, como lo reflejan las cifras de los organismos internacionales y las Organizaciones No Gubernamentales que el gobierno no ha querido enfrentar. Esto ha hecho que el Estado cree mecanismos para mantenerse en el poder como el Carnet de la Patria”, dijo la abogada Louza.

Añadió que la entrega de bonos y ayudas en medio de la pandemia ha sido empleada como política en otros países ante el covid-19, pero se trata de naciones donde hay Estado de derecho y reglas institucionales.

“El Carnet de la Patria podría representar un control social en medio de la emergencia, pero también llegar a los sectores más vulnerables del país. Es necesario que haya la ayuda con el bono porque la gente literalmente se va a morir de hambre. Dentro de todos los males, es un remedio. Pero además persisten las prácticas de un gobierno opaco que no informa cómo y de qué forma se va a entregar esta ayuda, sí es en petros, y que el sector salud, en una emergencia como la que se vive es prioritario y se ha puestos a los militares al control de todo”, indicó la directora de Acceso a la Justicia.

La abogada puntualizó que el Sistema Patria no es el medio para procesar o descartar los casos sospechosos de covid-19, como indicó el gobierno. Cuestionó que al sector salud se le mantenga limitado dentro de la emergencia anunciada por el gobierno el 13 de marzo.

Maduro anunció que el Sistema Patria será una de las estrategias clave para enfrentar la situación de alarma. El gobernante refirió que por recomendación del director general la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, el sábado 21 de marzo y el domingo 22 de marzo, “iniciaremos una jornada masiva de despistaje para ir sobre los casos sospechosos que hemos detectados a través de los censos del Ministerio del Poder Popular de la Salud y el Sistema Patria”.

De acuerdo con el gobierno de Maduro, la plataforma patria forma parte del Sistema de Protección del Carnet de la Patria, en el que se encuentran inscritas más de 18 millones de personas.

Gobierno acorralado

El gobierno enfrenta el covid-19 en medio de un acorralamiento y cuando se le negó el financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI), advierte el sociólogo Trino Márquez. El investigador cree que Maduro “debe abrirse al país y procurar concertación con la Asamblea Nacional, los alcaldes y gobernadores. Es el momento de reactivar la descentralización”.

Para Márquez, el uso del Sistema de la Patria ante la alarma emula las prácticas cubanas tan cercanas a la revolución. Subrayó que el uso del Carnet representa “una visión reducida y sectaria de cómo enfrentar una crisis nacional”, sobre todo en un país devastado. El sociólogo expresó que los primeros beneficiarios de los bonos y de la repartición de la bolsa de alimentos son los militantes y activistas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus periferias, así como otros sectores no oficialistas que se han inscrito el sistema pero que, según estudios de opinión lo considera vejatorio.

“De acuerdo con encuestas de Consultores 21, entre 72 y 74% de la población venezolana tiene el Carnet de la Patria. Sin embargo, muchos han manifestado que se han visto obligados a carnetizarse porque los excluyen de los beneficios del gobierno. De manera que la gente recurre a este mecanismo no por convicción sino por necesidad”, dijo Trino Márquez.

Pensiones serán depositadas en el Monedero del sistema Patria

LAS PENSIONES DEL INSTITUTO VENEZOLANO DE LOS SEGUROS SOCIALES (IVSS) serán canceladas a través del Monedero digital de la plataforma Patria.org.ve, que puede ser sincronizado con la Billetera Móvil para el pago de servicios púbicos y la compra en establecimientos de la pequeña y mediana industria, explicó Antonio Rojas, director de Proyectos Estratégicos de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv).

Para acceder al Monedero digital (VeMonedero) sólo se necesita estar registrado en el sistema y no es necesario poseer Carnet de la Patria para el proceso de registro. También en los Infocentros de todo el país se brinda asistencia gratuita a los adultos mayores y público en general para la creación de los usuarios, reseña una nota de prensa de la Comisión Nacional de Telecomunicación (Conatel).

Rojas detalló que se habilitó una opción que permitirá a los usuarios transferir fondos desde el Monedero  directamente a la aplicación Billetera Móvil para  gestionar pagos electrónicos sin necesidad de uso de puntos de venta.

¿Qué es la Billetera Móvil?

La aplicación Billetera Móvil es la herramienta que permite realizar todas las transacciones electrónicas de compra y venta a través del Carnet de la Patria. Con este sistema se pueden gestionar pagos de servicios públicos como agua, pago a Pdvsa Gas, Cantv y los combos alimenticios de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción Socialista (Claps).

La intención de implementar el uso de esta aplicación dentro del sistema de pago nacional es brindar una alternativa al pueblo, las comunidades y los comercios que no cuentan con un punto de venta, pues con tan solo el Registro de Información Fiscal (RIF) personal, una cuenta bancaria y acceso a un teléfono inteligente, los comerciantes pueden realizar sus transacciones electrónicas.

Para obtener la billetera digital se puede ingresar desde cualquier computadora o teléfono móvil. Igualmente, se accede al sitio web seleccionando la opción “comprador”; ya una vez dentro, se podrá descargar e instalar la aplicación. Con la aplicación en funcionamiento, se selecciona “tienda móvil”, se ingresa el número de cédula y se determina una contraseña para formalizar el registro.

¿Qué hacer en la página www.billeteramovil.gob.ve?

Una vez registrados, las usuarias y usuarios podrán acceder utilizando únicamente su número de cédula y la contraseña previamente definida.

El sistema cuenta con dos opciones principales. Al seleccionar “Histórico de Pago” se puede encontrar una página que permite revisar los movimientos realizados con la Billetera Móvil, se puede verificar desde el tipo de movimiento hasta el estatus.

En el mismo sentido, el sitio web posee una opción de “Perfil” donde se puede encontrar la información contenida en el Carnet de la Patria y realizar modificaciones a elementos de seguridad como contraseñas y correos electrónicos.

Lo más leído de 2018 en Runrun.es

El 2018 terminó, o eso parece. El año comenzó con la masacre en la que fue asesinado el expolicía Óscar Pérez y termina con la incertidumbre sobre la toma de posesión de Nicolás Maduro. En el interín, los venezolanos protagonizaron la ola migratoria más grande del continente americano: alrededor de 4 millones se han ido, buena parte hacia países vecinos. Puede decirse que 2018 fuimos testigos de la desintegración de un país.

El interés de los lectores estuvo marcado por el caso de Pérez, las sanciones internacionales, la merma de los viajes de Maduro al exterior y el código QR del carnet de la patria como modelo de control social. Esto es lo que se desprende lo más visto estos últimos 12 meses en Runrun.es. Hubo temas de investigación que marcaron la agenda nacional y se repitieron, como es el caso de la muerte del piloto e inspector del CICPC Óscar Pérez y la lista de funcionarios venezolanos sancionados por varios países.

Pero nuestros lectores también tuvieron curiosidad por personajes enigmáticos como Osmel Sousa, o quiénes son los socios de la empresa detrás de los carnet de la patria.

Que 2019 no comience sin que te enteres de todo esto tú también.

10) Un larga lista

El 2018, sin duda, estuvo marcado por un recrudecimiento de la presión internacional al gobierno del presidente Nicolás Maduro y las sanciones, una medidas que desde hace años no se veían en la región, su eje principal.

La situación política, social y económica llevó que Estados Unidos, Canadá, los países miembros de la Unión Europea y Panamá tomaran medidas sancionatorias contra más de 90 funcionarios venezolanos señalados por socavar la democracia o los derechos humanos en el país.

En nuestro especial “Detrás de las sanciones | El ojo de la comunidad internacional está en 92 funcionarios venezolanos”, hacemos un recuento de cuándo y cómo comenzó esta oleada de presión, que incluye congelamiento de bienes y prohibición de hacer negocios con los señalados y quiénes están en la lista.

9) “Destructor”

Un recuento de este año no se podía dejar de mencionar un evento que acaparó las noticias por semanas, días después de la visita de los Reyes Magos: el asesinato del piloto e inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Pérez el 15 de enero.

En Runrun.es quisimos contar la las historias detrás de los caídos durante la “Operación Gedeón”, como se le llamó la operación en la que, además de Pérez, murieron dos exguardias nacionales, un expolicía, un antiguo miembro de Contrainteligencia Militar, dos funcionarios de las FAES y dos civiles en un chalet ubicado en El Junquito.

8) Un polémico zar de la belleza

El Miss Venezuela siempre ha sido un evento mediático importante en el país, pero este 2018 acaparó más atención después de que su presidente, Osmel Sousa, renunciara en febrero después de casi 40 años definiendo el patrón de belleza del exitoso certamen.

Este repentino cambio dio paso a muchas especulaciones sobre las razones y su presunta relación con funcionarios del Estado En una entrevista exclusiva para Runrun.es, el zar de la belleza hizo afirmaciones como “yo no llevo ninguna red de prostitución. Si yo fuera celestino, sería millonarísimo”.

Su renuncia llegó también con su primera biografía “Osmel: un hombre desconocido”, escrita por Diego Arroyo Gil y en runrun.es publicamos extactos del primer capítulo.

7) Problemas en el paraíso

Nadie ha ostentado por más tiempo el cargo de canciller de la República que Nicolás Maduro, entre 2006 y 2012, pero muy poco se ha dicho de su gestión. Hasta ahora. Runrun.es tuvo acceso al punto de cuenta número 1009 fechado el 2 de noviembre de 2017 donde esboza los principios de un “programa de reorganización del servicio diplomático bolivariano”.

“En los primeros cinco años que siguieron a la elección del comandante Hugo Chávez, se llevó a cabo un programa general de ascensos, traslados, rotaciones y capacitación de los funcionarios con el objeto de que los mismos obtuvieran las herramientas para un mejor desempeño internacional en la defensa de los fines y objetivos de la patria”, se lee en el análisis, firmado por el ahora canciller Jorge Arreaza.

En este escrito, Arreza no solo reconoce que Maduro destruyó la Cancillería, sino que asegura que se registró un proceso de “desprofesionalización” en Casa Amarilla.

6) Las últimas horas

Llegando a la mitad de la lista, se repite el tema del asesinado de Óscar Pérez y en esta oportunidad, la Unidad de Investigación de Runrun.es reconstruyó a través de una infografía y video la última operación de Oscar Pérez y sus compañeros aquel 15 de enero.

El trabajo gráfico demuestra que el operativo compone una secuencia de violaciones de derechos y uso desproporcionado de la fuerza perpetradas por las fuerzas de seguridad del Estado.

5) El león más feroz

En lo más leído también hay temas que pudieron haber pasado desapercibido para algunos entre tantos titulares, pero no para los lectores de runrun.es. Es el caso de la muerte de Heyker Vásquez, líder del colectivo Tres Raíces.

“Ha muerto el león más feroz del 23 de Enero”, así lo decribió Eudi Otaiza, vicepresidente del grupo armado en un entrevista para Runrun.es. Vásquez, cuyo velorio duró 24 horas y se realizó en su parroquia, al Oeste de Caracas. Vásquez murió cuando presuntamente se enfrentaba a Óscar Pérez, también el 15 de enero.

4) Otra parte de la historia

Continuando con los acotencimiento de aquel 15 de enero, Runrun.es exploró las historias de los detenidos por el caso de Óscar Pérez. Se trata de un grupo de civiles y militares que, durante o después de la operación, terminaron detenidos por supuestamente estar vinculados a Pérez y su grupo.

En ese momento, fueron unos 26 detenidos. No fue hasta este 19 de diciembre, informó el Foro Penal, que salieron 4 civiles y 4 militares bajo libertad plena. Otros tres detenidos por el caso pasaron ese mismo día a tribunal de ejecución por admisión de los hechos, mientras que otros tres van a juicio privados de libertad.

3) Behind the sanctions

Siguiendo el tema de las sanciones, por el que los lectores de Runrun.es mostraron particular atención este año, de tercero en la lista de los más leídos está un documental para el que viajamos hasta Washington para preguntarles a funcionarios del Departamento de Estado, Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y expertos “¿Qué hay detrás de las sanciones?”

Esta producción fue realizada en el marco del programa Media Co-Ops del Departamento de Estado de Estados Unidos y la Embajada de Estados Unidos en Venezuela. Runrun.es también pudo conversar con un grupo de venezolanos no espera a la apertura del canal humanitario para ayudar a otros compatriotas.

2) Viajero no tan frecuente

Los viajes al exterior del presidente Nicolás Maduro también entraron en lo más visto por los “runruneros” este año. Nuestro trabajo revela, a partir de una base de datos hecha por el periodista venezolano Franz von Bergen, que hasta abril de este año Maduro tuvo un promedio de 15 días fuera del país, lo que significa una significativa reducción en su itinerario de viaje.

Debido a las sanciones por parte de varios países, tanto a Maduro como a sus funcionarios se les ha puesto estrecha la frontera y por ende los viajes han experimentado un aterrizaje forzoso.

1) La empresa creadora del carnet

Y en el tope de la lista de los más visto este 2018 en Runrun.es está un trabajo de investigación en el que se revela que un trabajador de la vicepresidencia Ejecutiva de la República es uno de los accionista de JMT Solution Technology, la empresa que ofrece la aplicación del Carnet de la Patria.

El trabajo también revela cómo y porqué este grupo, provenientes de la Universidad de Los Andes, son personajes claves que han estado encargados de introducir cambios en las políticas de identificación venezolana y su vínculo con el ahora vicepresidente del área económica Tareck El Aissami.

Dos senadores de EEUU piden investigar trabajo de ZTE en Venezuela

DOS SENADORES DE ESTADOS UNIDOS pedirán el miércoles al gobierno del presidente Donald Trump que investigue si ZTE Corp, la compañía de telecomunicaciones china, violó sanciones al ayudar a Venezuela a establecer una base de datos que supervisa el comportamiento de sus ciudadanos.

En una carta, los senadores Chris Van Hollen y Marco Rubio pedirán a los secretarios de Estado, Tesorería y Comercio determinar si ZTE trabajó con individuos sancionados por los Estados Unidos, usó ilegalmente componentes norteamericanos o ayudó al gobierno de Venezuela a burlar procesos democráticos o los derechos humanos.

La carta, que surge tras una investigación de Reuters sobre la base de datos y un programa asociado al documento de identidad venezolano, publicado el 14 de noviembre; será entregada el miércoles a funcionarios del gabinete, según asistentes de los dos congresistas.

ZTE, que a principios de este año pagó 1.000 millones de dólares a Estados Unidos por violar sanciones contra Irán y Corea del Norte, no respondió a una solicitud de comentario.

El Ministerio de Información venezolano tampoco respondió un pedido de comentarios.

El presidente Nicolás Maduro, que lidia con la hiperinflación y una economía en caída libre, ha dicho que las sanciones estadounidenses son parte de una “guerra económica” de Washington para derrocar a su gobierno.

Funcionarios de los Departamentos de Estado, Comercio y el Tesoro no respondieron el miércoles temprano a solicitudes de comentarios.

El miembro del Partido Demócrata Van Hollen, y Rubio, un republicano, han impulsado en el pasado medidas contra ZTE.

La empresa, de la que una compañía estatal china es el mayor accionista, es señalada por funcionarios occidentales de ayudar a China a exportar tácticas de vigilancia y equipamiento para gobiernos autoritarios de todo el mundo.

ZTE trabaja cada vez más con el gobierno de Venezuela en varios proyectos, principalmente en asociaciones con la estatal de telecomunicaciones Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv).

Varios altos funcionarios venezolanos, incluido el presidente Maduro y el presidente de Cantv, Manuel Fernández, han sido sancionados por Washington debido a lo que sucesivos gobiernos estadounidenses consideran un comportamiento autoritario y violatorio de los derechos humanos por parte del gobierno en Caracas.

Ni Fernández ni portavoces de Cantv respondieron a pedidos de comentarios.

En su investigación, Reuters encontró que ZTE ayudó a Venezuela a construir una base de datos que pueda rastrear el comportamiento de los ciudadanos a través de un documento de identificación nacional.

La identificación, conocida como “carnet de la patria”, puede compilar datos incluyendo historias financieras y médicas, uso de las redes sociales y si una persona votó o no.

Un área de preocupación para los senadores es si ZTE utilizó componentes fabricados por Dell Technologies Inc. en la base de datos. Un documento revisado por Reuters indicó que ZTE usó unidades de almacenamiento construidas por la empresa con sede en Estados Unidos.

En su carta del miércoles, los senadores se preguntan “si ZTE violó los controles de exportación de Estados Unidos con respecto a la instalación de unidades de almacenamiento de datos construidas por Dell”.

Una portavoz de Dell dijo a Reuters que no tenía constancia de una venta para ese propósito.

Los senadores también piden a la administración de los Estados Unidos que determine si el trabajo de ZTE en Venezuela rompe los términos del acuerdo al que llegó a principios de este año con el Departamento de Comercio sobre infracciones anteriores.

Las 4 noticias económicas más importantes de hoy #5Nov

Dicom devaluó el bolívar 0,23 % en la subasta 56

Con una devaluación de 0,23 % según informó Ecoanalitica, el dólar se ubicó en 64,89 Bolívares Soberanos  en la 56° subasta del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), adjudicada este viernes 02 de noviembre del presente año.

En la última jornada, la tasa de cambio promedio de las operaciones realizadas en dólares fue de 64,74 bolívares soberanos, esto el día miércoles. (Descifrado)

 

Gobierno venderá 4 millones de petros a través del carnet de la patria

El gobierno venderá cuatro millones de petros utilizando la plataforma patria, anunció el presidente Nicolás Maduro este viernes y aseguró que es parte de un plan de ahorro en esa criptomoneda.

“Autorizo la emisión de cuatro millones de petros destinados al plan especial de ahorro a través del carnet de la patria para los venezolanos. Ello corresponde a 14.400 millones de bolívares soberanos y 240 millones de dólares que los saco para usted, para que invierta en petros”, expresó el Jefe de Estado, durante una transmisión de VTV .

La plataforma patria es el soporte tecnológico del carnet de la patria, instrumento que utiliza el gobierno para entregar asignaciones directas, así como registros para subsidios.

El mandatario insistió en que los trabajadores usen parte de sus aguinaldos para comprar la criptomoneda venezolana o certificados de oro, “porque el oro nunca se deprecia y el petro es una moneda digital petrolera de precio internacional”. (Banca y Negocios)

 

Seniat recaudó BsS 25.742 millones en octubre

El Superintendente del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), José David Cabello, informó que el ente recaudador alcanzó una recaudación global en octubre, de 25 millardos 742 millones de bolívares soberanos.

“El Seniat recaudó en octubre 25 mil 742 millones de bolívares soberanos, que es igual a 7 millones 150 mil 643 petros, para el pueblo venezolano”, divulgó Cabello a través de la red social Twitter.

Cabello Rondón indicó que durante el mes de octubre la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (Islr) se ubicó en 2 mil 569 millones 183 mil bolívares soberanos, que equivalen a 713.662 petros; mientras que 16 mil 122 millones (4 millones 478 mil 416 petros), pertenecen al Impuesto al Valor Agregado (IVA); 1 mil 331 millones (369 mil 723 petros) a tributos aduaneros y 5 mil 719 millones  1 millón 588 mil 841 petros) por otras rentas. (Banca y Negocios)

 

Liquidez monetaria se multiplicó por 4 desde la reconversión

Luego de haber desacelerado el ritmo de crecimiento por tres semanas seguidas, la liquidez retomó el alza de dos dígitos para alcanzar 16,23% en la semana que concluyó el 26 de octubre.

La cantidad de monedas, billetes, depósitos a la vista y de ahorros transferibles alcanzó 209 mil 565 millones 247 mil 655 bolívares soberanos en el período, un incremento de 364,15% o 4,64 veces en las 10 semanas transcurridas desde la reconversión monetaria.

Se estima que durante los meses de noviembre y diciembre la liquidez suba aún más producto de la inyección de dinero que el gobierno hará para la cancelación de aguinaldos a trabajadores de la administración pública y pensionados y la campaña para las elecciones municipales que arranca el 22 de noviembre y concluye el 6 de diciembre, según lo previsto por el Consejo Nacional Electoral. (Banca y Negocios)

Acceso a la Justicia: Coacción social y control político a través del Carnet de la Patria

COMPROBADA «LA EFICACIA», PARA EL  Gobierno, del uso del Carnet de la Patria para controlar “electoralmente” a los ciudadanos, apoyen al actual modelo político o no, bajo amenaza velada o expresa de no recibir los subsidios gubernamentales o la caja de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) si no votaban por los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en los últimos procesos comiciales, el Ejecutivo nacional no sólo procedió a ampliar la aplicación del documento sino a “legalizarlo”.

La vía empleada por Nicolás Maduro para legitimar el carnet es tan irregular como la pretensión de que dicho instrumento sea superior incluso a la cédula de identidad(según el artículo 11 de la Ley Orgánica de Identificación es el documento principal) a la hora de que el ciudadano pueda acceder a derechos como el de la alimentación y la salud. Lo prevé en su último decreto de estado de excepción (decreto 3.610 del 10 de septiembre de 2018, publicado en la Gaceta Oficial n.° 41.478, de esa misma fecha).

En el texto, apartado n.° 11, se hace referencia a la “implementación de mecanismos de registro, identificación y verificación, de última tecnología, que permitan un óptimo control de la aplicación de subsidios y beneficios de carácter público, impidiendo conductas distorsivas que pudieran atender a intereses particulares o lucro personal”. En este mismo sentido, el apartado n.° 23 consagra la “organización de procesos de centralización, control y seguimiento que optimicen el acceso a los programas sociales que en el marco de la acción de gobierno se otorgan a las ciudadanas y los ciudadanos, para lo cual podrá valerse de los medios electrónicos más idóneos y asignar los recursos financieros que fueren necesarios”.

La decisión ha sido avalada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) mediante sentencia 638 del día 20 de ese mismo mes, que le da carácter constitucional, así como ha refrendado los nueve decretos anteriores con sus respectivas prórrogas.  Recordamos que el decreto de estado de excepción es inconstitucional e ilegal porque la Carta Magna establece que su duración es de máximo 120 días (incluida la prórroga) y porque ha abarcado áreas fuera de la económica y en nada ha contribuido con la solución a la crisis que vive el país, para lo cual fue adoptado, de acuerdo con Maduro.

Acceso a la Justicia denuncia que, a partir del uso del Carnet de la Patria, el Ejecutivo Nacional ha establecido un “apartheid revolucionario”, tal como lo acusa la ONG Transparencia Venezuela, en el que parece establecer dos tipos de personas: los carnetizados y los no carnetizados, o si se quiere, venezolanos “de primera” y “de segunda”, fomentando una discriminación de tipo político electoral que reedita el mismo esquema de la llamada “Lista Tascón”. Vale recordar que en dicho caso la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (Corte IDH) mediante sentencia del 30 de mayo de este año, condenó al Estado venezolano por la terminación arbitraria de contratos laborales por motivos políticos.

Subrayamos que el Carnet de la Patria es un instrumento de coacción social y control político impuesto por el Gobierno para chantajear a las personas con los CLAP y un sinfín de bonificaciones a lo largo del año (Bono de Carnaval, Bono Día de la Juventud, Bono del Plan Parto Humanizado, Bono José Gregorio Hernández, Bono Hogares de la Patria, Bono de Escolarización, Bono Navideño, entre otros).   Una de las últimas medidas que involucra su uso es la compra de gasolina a precio subsidiado y quien no lo posea deberá pagar un precio internacional, con lo que Maduro va dirigido a que “todo se haga con el Carnet de la Patria”, tal como lo advirtió a finales del año pasado.

El sábado 20 de octubre el primer mandatario prometió que en estas navidades “no van a fallar” con la entrega de perniles y juguetes para los venezolanos mediante el documento, promesa que el año pasado fue incumplida.

Emergencia humanitaria

Cuando observamos la aplicación del Carnet de la Patria como mecanismo de control ciudadano podemos entender por qué el Ejecutivo muestra tan poco interés en resolver la emergencia humanitaria, la subestima o la niega, ya que la mejor forma de mantenerse en el poder sin popularidad es dominar a la población con este tipo de medidas en un contexto de crisis profunda. Es decir, el Gobierno propicia el problema, no toma correctivos, sino que empeora la situación y lanza especies de salvavidas a la población para que esta crea que hace algo por ella y así logra atornillarse aún más en el poder. Peor es nada, de allí que ha habido personas tramitando el documento, aunque no comulgue con la ideología revolucionaria. Cifras oficiales de 2018 han dado cuenta de 18 millones de personas carnetizadas.

Esta realidad llegó a oídos de miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en mayo de este año, por la voz de representantes las ONG Espacio Público, Civilis, Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) y el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello. En el documento expuesto por Carlos Correa, de Espacio Público, se expresó:

“El Gobierno usa el Carnet de la Patria y otros planes sociales para intimidar a la población y así propiciar un ambiente de discriminación, persecución y control político. No sólo para obligar a las personas a participar en procesos electorales, sino para acceder a medicinas, alimentos, vivienda, educación, servicios e incluso para realizar trámites o denuncias en organismos públicos. La ciudadanía sin importar su condición ha sido vejada y sus derechos transgredidos a pesar de las condiciones de salud, sociales o de vulnerabilidad. Personas que presentan necesidades específicas se han visto impedidas a acceder a sus derechos por no contar con el Carnet de la Patria, la población es discriminada y segregada por un apartheid político bajo una política autoritaria y de control”.

Por Acceso a la Justicia 

 

7 historias en torno a la misma angustia: la gasolina

EN SU EMPEÑO POR hacer visible los matices de la crisis venezolana, a la que se agrega un posible plan de racionamiento de gasolina que está en ciernes, Transparencia Venezuela constató la realidad a la que se someten los ciudadanos en siete estado del país,  a la hora de tratar de surtir de combustible sus vehículos.

Los confusos anuncios presidenciales sobre el incremento en el precio de la gasolina y la aplicación de un nuevo sistema de pago, con la imposición del Carnet de la Patria, que se afianza así como mecanismo de control,  inyecta más ansiedad en día a día del venezolano.

Es el registro de las largas y extenuantes filas de vehículos, que en Maracaibo se han extendido hasta un par de kilómetros en algunos casos, o de las horas de calor inclemente que han sufrido los conductores en Lara. También de las madrugadas de riesgo que muchos han vivido en Mérida,  la confusión generalizada que experimentan todos los venezolanos, y que nuestra organización registró  en especial en Valencia, pasando por el desdén de los encargados de la prueba del llamado “Biopago” en Bolívar: todo forma parte de la angustia y el malestar que recorren todo el país, en medio de una gran opacidad e improvisación.

Guayana: Sistema Biométrico deja grandes incógnitas en su primera semana de aplicación

Al sur del país, en el estado Bolívar, el nuevo sistema de pago de la gasolina deja una estela de dudas y confusión en su período de prueba, no solo en los ciudadanos sino en los mismos funcionarios del Estado desplegados para manipular los dispositivos.

La coordinadora de nuestra organización en esa entidad retrata esta situación que suma angustias a los venezolanos, mientras se impone la desinformación y los “bomberos” que dispensan la gasolina cobran lo que se les antoja por el combustibleA continuación su relato:

***

Es lunes 27 de septiembre en Ciudad Guayana, hace calor, tanto como siempre. Observo el medidor de gasolina, es hora de ir a poner combustible y enfrentarme a la que supongo será la transición de pagar con billetes a pasar la tarjeta bancaria. Mi carro es un sedán y solo tiene capacidad para 45 litros. Igual voy hacia la cola haciendo cálculos mentales de cuánto tendré que pagar con el nuevo precio y sin carnet.

Quiero hacer un recorrido por las bombas de Puerto Ordaz para ver el tan cacareado inicio del cobro del nuevo precio de la gasolina que tiene a todo mundo temblando. Fui a siete estaciones de servicio, tres de ellas cerradas, sólo tres contaban con equipo biométrico. Una de ellas, la séptima, ubicada en la avenida de Castillito, tiene presencia militar que no permite que se hagan muchas preguntas sobre cómo va el proceso. Las colas en las que están abiertas son sorprendentemente cortas.

Luego de media hora de transitar, llego hasta la bomba de la redoma La Piña, una de las más concurridas de la ciudad por estar cercana a la zona industrial, junto a una amiga que me acompaña.

Allí tardamos menos de 7 minutos en una cola. Acerco el carro al pie del surtidor y miro para todos lados, buscando el fulano equipo biométrico. El bombero nos atiende con amabilidad, y cuando le preguntamos por el aparatico, nos señala a un joven como de 18 años, con una camisa roja que relumbra en el calor guayanés y con una leyenda alusiva a su labor de controlador del equipo. Es parte del programa gubernamental de Chamba Juvenil.

Con toda la paciencia del mundo explica que el sistema de Biopago es como un punto de venta, que escanea el Carnet de la Patria y tu huella digital, y si la persona no porta el documento, con colocar el número de cédula será ubicado dentro de la data del sistema Patria.Indicó que cada isla tendrá su propio equipo biométrico, que es fabricado en China.

El chico no sabe cuántos litros por persona podrá colocar el carnetizado al mes, tampoco maneja precios de cuánto cuesta el litro subsidiado, ni el normal, tampoco conoce la fecha para cuando realmente empezará a funcionar el sistema.

Como ya cargamos el tanque, al preguntar el precio el bombero nos dice: Deme lo que tenga por allí. Rescato un billete de 100 mil Bs.F del fondo de mi cartera y se lo entrego. Marcos Valverde, el novio de mi amiga, que cargaba en otra estación de servicio, el bombero le cobró 22 bolívares soberanos, uno por cada litro, es decir 21 más que a mí por un tanque entero. Aura Cequea, manifestó que canceló con 2 billetes de 1000 Bs.F y un pan que cargaba con ella. Es decir, en Guayana los bomberos ponen el precio, según les caiga bien o mal la persona que pone el combustible.

Seis días más tarde

Es viernes 31 de septiembre. Aunque me falte solo un cuarto del tanque de la gasolina, decido vivir otra vez la búsqueda de gasolina. Hago el recorrido del principio de semana y cuatro de las bombas están cerradas pero no son las mismas que el lunes. El cierre es como aleatorio. Ruedo unos 10 minutos hasta llegar a la Avenida Las Américas, frente al parque La Navidad y escojo la bomba porque es la más cercana a casa. Para mi sorpresa, la cola es mínimaSon alrededor de 25 carros que avanzan con calma. Esperaba un ciempiés de vehículos que cubre más de cinco cuadras, como se han visto en algunas ocasiones anteriores.

Un joven que va de copiloto en el carro que hace la fila a la izquierda de mí, baja el vidrio y me pregunta: “¿Señora, tendrá una moneda de 1 soberano que me regale?”. Le sonrió y niego, porque solo estoy acabando con los pocos billetes de 100 mil de viejo cono monetario que me quedan. Luego ya no sé cómo haré para pagar.

Hablo con el bombero y le pregunto por los chamos del plan Chamba Juvenil. Se muere de la risa y me los señala con la boca: “¡Mire donde están!”. Volteo y observo a un muchacho y una muchacha uniformados de rojo, que están aprovechando la sombra de una matica para protegerse del sol inclemente, sudorosos, con cara de hambre, ya agotados de la jornada. “¿Quiere practicar? Para eso es que sirve ese aparatico, solo para practicar”, y se voltea entre risas.

La primera semana de la aplicación del sistema biométrico deja más preguntas que respuestas en Ciudad Guayana. No se sabe si esos equipos chinos soportaran el trasiego de una ciudad tan grande, tampoco se conocen las posibilidades de conectividad ni de fallas de los mismos. Una de las grandes incógnitas es el precio del litro de gasolina, y aun cuando no se conoce, ya se han experimentado incrementos notorios en precios de la comida que viene por tierra desde Los Andes y en el pasaje urbano. Habrá que ejercitar la paciencia, para conocer la respuesta a tantas dudas pendientes, porque el panorama no es absolutamente claro.

Con el “Biopago” la incertidumbre marca la huella

La implementación, a modo de prueba, del sistema “Biopago en las estaciones de servicio de Carabobo, aún deja muchas preguntas por responder para los miles de ciudadanos que acuden a diario a abastecerse de combustible.

Desde hace varios meses, el suministro de gasolina y gasoil ha sido muy irregular en esta región del centro del país, donde paradójicamente se encuentran la Refinería El Palito y el Centro de Distribución para Centro Occidente, en Yagua, pero es común que solo haya disponiblecombustible de 91 octanos, porque de 95 se agota o que sencillamente las bombas se quedasecas sin que la estatal Pdvsa explique los motivos.

Lo que se promocionó como una fase experimental del sistema de pago de combustible, no ha sido más que el simple reconocimiento del artefactoque es utilizado para chequear que los datos de los conductores estén correctos en la plataforma digital dispuesta por el Gobierno para ese fin.

Más de 180 funcionarios de Pdvsa y del llamado Plan Chamba Juvenil llevaron a cabo el simulacro del Sistema “Biopago en las 91 estaciones de servicio de Carabobo, según una fuente de la industria petrolera a la que tuvo acceso la periodista de El Pitazo, Ruth Lara Castillo.

Tras el anuncio del presidente Nicolás Maduro sobre el período de prueba, solo los primeros días era común ver al personal, uniformado con chemise” roja de Pdvsa, con el dispositivo en la mano, colgando en un bolsito negro diseñado a la medida. Después ese “aparatico”permanecía guardado, lejos del escrutinio de la gente, a la espera de que entre en vigencia el nuevo precio de la gasolina.

“Mire, ¿no le han traído la maquinita?, interrogó un usuario al bombero de una estación de servicio ubicada al norte de Valencia, quien no tardó en responder con desgano: “Sí, por ahí anda. Está guardada ya”.

Al preguntarle al trabajador por qué no estaba utilizando el sistema, comentó que la gente mostraba poca empatía con el uso del lector de datos, sobre todo, al momento de mostrar el Carnet de la Patria. “Cuando le pides el carnet te miran feo, te dicen cosas, preferimos guardarlos. Para qué ganarnos un mal rato por nada. Ya cuando entre en funcionamiento de verdad, será otra cosa. Ahorita no vale la pena”, enfatizó.

Una situación similar ocurrió en una estación de servicio ubicada en la avenida Don Julio Centeno del municipio San Diego. Allí tampoco estaban haciendo pruebas y al consultarle al “bombero” por el “Biopago, éste no pronunció una palabra. Solo miró a su interlocutor, se viróhacia la oficina y señaló hacia ella con el dedo índice. A veces, el silencio lo dice todo.

En Guacara, vía Vigirima, se observaba al entrar a la estación de servicio a un hombre con el terminal de pago en sus manos. Está pidiéndole a un cliente la huella dactilar, previamente le habían surtido combustible, solo de 91 octanos porque se agotó la gasolina de 95. Al culminar la captura de la huella, se escuchó en voz alta y en tono jocoso:Y ahora, ¿qué hay que hacer?”, pregunta el usuario. “¡Listo!”, le responden. “¿ Y tanta broma pa’ qué?”, increpó el usuario. Para que ya sepas cómo va a ser la movida, viejo”, le contestaron.

En Valencia, el sistema funcionó bien. Solo se reportaron problemas de conectividad y eventualmente el aparato se quedaba sin comunicación, por lo cual, según un empleado, tenían que conectarse a la red propia de la estación de servicio. “Funciona bien y es fácil, el problema es que a veces se queda sin señal. Nosotros lo teníamos pegado a la red de la oficina, que es rápida, pero anteayer, tumbaron unos cables de Cantv por aquí cerca y en toda la zona estamos incomunicados”, explicó el trabajador.

Carlos Martínez regularmente reabastece combustible en esa gasolinera. Él no tiene el Carnet de la Patria, pero su esposa sí. Ella registró dos vehículos en la plataforma, el de su propiedad y el de su marido, quien se pregunta cuántos litros podrá comprar para su carro cada vez que lo requiera. “Hasta ahora nadie me ha explicado que si mi esposa registró los dos carros de la casa, a ella le venderán un tanque full para cada uno o si tendrá que compartir los 40 litros entre los dos”, acotó.

¡Por ahí anda la chama!”, exclamó un trabajador de la estación de servicio Bohío, en la Autopista Regional del Centro, entre Guacara y Valencia, refiriéndose a la encargada del “Biopago”Para ese momento habían dejado de hacer pruebas constantemente. Una joven, que al parecer pertenecía a la Misión Chamba Juvenil, tenía la responsabilidad de manipular el dispositivo y atender a los usuarios de las cuatro islas abiertas en ese turno.

Un integrante del equipo de guardia relató que no saben cuándo entrará en rigor el cobro las nuevas tarifas, tampoco han recibido directrices de cómo atenderán a quienes no tengan Carnet de la Patria, ni cómo resolver algunas contingencias, por ejemplo, una caída del sistema.

“No sabemos nada. Supuestamente ahorita en octubre debimos empezar a trabajar solo con el ‘Biopago, pero hasta ahora no hay información, ni sabemos detalles de la gente que no tenga carnet. Lo único nuevo que hemos visto es que están instalando esas antenas para mejorar la conexión. Ojalá garanticen eso, porque imagínate las colas aquí si llega a fallar el sistema”.

¿Cuál será el precio de la gasolina? ¿Cuántos litros por persona se podrán comprar? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué pasará con los no bancarizados? Son algunas de las preguntas esenciales que se hacen los ciudadanos y que las autoridades aún no responden.

Todo por un tanque de gasolina

Lllamada Revolución nos arrincona en las colasYa no sólo se trata de padecerlas, sino de observarlas a diario como parte del decorado. Es la escena ya común en la capital del estado Barinas, al sur del país. A las largas filas de personas para comprar comida y bienes de primera necesidad, o a las registradas en las entidades bancarias, se suman las de vehículos desde tempranas horas del día para surtirse de gasolina.

Cualquier transeúnte a diario constata cómo va mutando la ciudad y el modo de hacer vida en esta jungla del siglo XXI. Mientras en otros países la modernidad establece nuevos cánones para la mejor convivencia, en Venezuela los espacios públicos se han reducido.

Las largas colas para surtir de combustible han terminado por entorpecer la libre circulación por el incremento del tráfico vehicular. Enningún momento se tomaron previsiones y los ciudadanos se encuentran con un solo canal de la vía disponible. Así es en la mayoría de las calles o avenidas, solo para abastecerse de gasolina. La ciudad ya no es la misma.

Muchos han tenido que sortear los obstáculos para lograr llenar el tanque de sus vehículos. Trancas, disparos, desorden: la desesperación por abastecerse de gasolina, se maximiza en las regiones, Barinas no es la excepción.

Son comunes las protestas escenificadas en el estado. ESocopó, municipio Sucre, ubicado a tres horas de la frontera colombiana, los lugareños molestos por los retrasos y las colas se atrevieron a impedir el paso de la gandola con combustible que se dirigía al municipio Zamora. Disparos al aire terminaron con el incidente de ese día.

En los municipios del Eje Andino – Pedraza, Sucre, Zamora, Andrés Eloy Blanco- las filas en las estaciones de servicio pueden registrarse hasta por seis días, bajo un sol inclemente y soportando los infortunios de la crisis por el combustibleEn las ubicadas en la carretera nacional Troncal 05, ese lapso se reduce a tres, como mínimo. Esto se pudo constatar en la estación de gasolina ubicada en la avenida 23 de Enero,donde las filas de vehículos en ocasiones se extienden casi de forma interminable.

El martes 25 de septiembre, el nuevo sistema de pago fue puesto a prueba de forma puntual. Algunos conductores alegaban que desconocían el nuevo mecanismo y otros mostraban su descontentosegún un representante de la estatal Pdvsaencargado de supervisar la marcha del llamado “Biopago.

Alfonzo González, ha vivido el colapso de trabajar como taxista, especialmente cuando realiza viajes largos para la entrega de encomiendas,que lo mantienen pendiente y estresado a la hora de abastecerse de gasolinaEl 19 de septiembre permaneció desde el día anterior en una larga fila en la estación de servicio Armando, ubicada en la troncal 05Cinco horas durante la noche y cuatro horas el día siguiente, hasta que,faltando apenas dos vehículos para tomar su turno, se acabó el despacho de combustible.

Sólo la providencia lo salvó de aquel momento, cuando logró obtener un poco de combustible con un allegado y así no perdió la clientela acordada para ese día.

“Cuando voy en carretera, bomba´ que consigo, ´bomba´ que aprovecho de echarle gasolina al carro. No puedo quedarme sin combustibleen el camino”, agregó.

Vivimos en una carrera contra el tiempo. Problemas domésticos son el centro de nuestra vida.

Situaciones fútiles en otras latitudes, en Venezuela se han convertido en factores que ocupan gran parte de nuestrexistencia.

Anzoátegui vivió el “ensayo” y la angustia por la gasolina

Con el avance de los días tras los anuncios en agosto sobre el incremento de la gasolina y el subsidio del combustiblecon la imposición de un instrumento de control como lo es el llamado Carnet de la Patriala angustia e incomodidad se fue apoderando de los habitantes de la ciudad de Barcelona, capital del estado Anzoátegui, al noreste de Venezuela.

El nuevo sistema de pago, las filas y las interrogantes de los ciudadanos. Todo confluía en las estaciones de servicio.

El sábado 22 de septiembre, Transparencia Venezuela acompañó a una ciudadana que tenía resolver una situación tan cotidiana como abastecerse de gasolina, y así conocer de primera mano lo que eso significa en un país como Venezuela, productor de petróleo, pero con problemas con la distribución del combustible.

La mujer, como tantos venezolanos, era presa de la incertidumbre por las pruebas que el Gobierno había anunciado que se realizarían con el llamado sistema de “Biopago.

En una estación de servicio, ubicada en capital del estado, se podía observar que no estaban funcionando todas las “islas” -donde están los dispensadores de combustible- sino únicamente tres de ellas. En el sitio, de un lado, sentado en una mesa de plástico, estaba un hombre que vestía una franela roja, el color habitual del oficialismo, sin ningún tipo de identificación, realizando anotaciones con cada uno de losvehículos que llegaba. Posiblemente se trataba de algún funcionario de Pdvsa.

La persona que tenía el equipo de “Biopago atendía las tres islaslo cual causaba demora. La joven que manipulaba el dispositivo decía que era un ensayo que se realizaría sábado y domingo. Comentó a otro usuario que no había aún claridad sobre lo que ocurriría el día lunes, y que tanto el sábado como el domingo la gasolina tendría “precio viejo” para todos.

La chica lucía acelerada, tratando de atender lo más rápido posible a los choferes debido a que había muchos vehículos. A todos los usuarios le pedía la cédula de identidad, el “Carnet de la Patria” y que colocaran la huella dactilar. A las personas que no tenían la identificación que el Gobierno pretende imponer les exigía en algunos casos alguna tarjeta” para hacer la prueba.

Sin carnet no hay gasolina

“Yo no tengo el carnet ni lo pienso sacar, pero acá está mi Cédula de identidad que me acredita como venezolana”, dijo la mujer con quien asistimos al lugar, tras una hora de espera en fila. La joven encargada del dispositivo de pago subió el tono de voz para responder al planteamiento que se le hacía.

“Hoy por ser una prueba se le vende, pero a partir del día lunes sno tiene carnet no puede echar gasolina, dijo.

La afirmación fue oída por otro conductorquien optó por bajar del vehículo que conducía mostrando su molestia“Yo no tengo tampoco el carnet, pero tengo entendido que si podré comprar gasolina solo que a otro precio“, a lo que la joven ya notablemente fastidiada de la conversación contestó de manera que todos escucharan:

“A partir del lunes es obligatorio tener el Carnet de la Patria para poder llenar el tanque al precio que sea. Sin carnet no hay gasolinaLuego de ese incómodo momento muchos se miraban con cara de asombro o murmuraban.

El lunes siguiente Transparencia Venezuela se trasladó a diversas estaciones de servicio para  verificar si las personas sin el Carnet de la Patriapodrían o no acceder al combustible. Pero en pocas había personal de Pdvsa y en algunas no había el sistema “Biopago”.

Según la información recabada debido a las fallas de internet y de carga del equipo de “Biopago”, el combustible se estaba cobrando de manera regular y con el mismo precio de siempre.

Se verificó que había el desconocimiento absoluto por parte de los empleados de las estaciones de servicio sobre la nueva forma de cancelar el suministro de gasolina. Nadie sabía si realmente funcionaría, en qué fecha, cuál sería el precio nuevo del combustible, cuántos litros de gasolina se podrían comprar, qué ocurriría los días en que no se contara con el internet o cuando se descargara el sistema, entre otros puntos.

Varias personas manifestaron incomodidad al sentir que la aplicación de este sistema invadiría una parte de su vida, ya que teniendo el carnet el empleado tendría acceso a algún tipo de información privada. También en los usuarios estaba presente el malestar de sentirse discriminados por motivos políticos porque no tenían la identificación impulsada por el Gobierno, pues argumentaban que se sentían tan venezolanos como todos. Más de una persona señaló que pareciera que los que portaban el llamado Carnet de la Patria son venezolanos de primera con derecho a todo y los que novenezolanos de segunda sin derecho ni siquiera a quejarse.

La incertidumbre siguió en el ambiente. En pocos lugares funcionó el sistema “Biopago y solo a manera de “ensayo”. Imperó eldesconocimiento y la falta de información.

Los ciclos de la incertidumbre para obtener gasolina en Mérida

A eso de las 9 de la noche del día jueves 20 de septiembreal frente de un local de comida rápida en la capital del estado Mérida, al suroeste del país, se estaba formando rápidamente una fila de vehículos particulares que buscaban abastecerse de gasolina en una estación de servicio. Una escena que no es extraña, salvo porque la “bomba” –como coloquialmente se conoce a estos establecimientos- estaba cerrada.

A esa hora ya había aproximadamente unos 20 vehículos asegurando su puesto para el día siguiente. Tendría que tratarse de una emergencia para pasar una noche de frío y temor por la inseguridad, en velasolo para llenar un tanque de gasolina”, es lo que algunos pudieran pensar. Pero en un país como Venezuela en tamaña incertidumbre, es difícil ser racional.

Los problemas de suministro de combustible en la ciudad no son permanentes. Más bien, son cíclicos. Desde finales de 2017, no se veían las aglomeraciones en las estaciones como las que se empezaron a registrar en la segunda quincena de septiembre de 2018.

La mayoría de las veces, el nerviosismo es iniciado por el rumor o, incluso, por la noticia cierta de problemas en la planta de llenado de la ciudad de El Vigía, en la que sí suele haber largas filas para cargar combustibleO por los anuncios de un posible aumento de precio o de nuevos “requisitos” para disfrutar del servicio, como es el caso del sistema biométrico y la imposición de presentar el Carnet de la Patria parabeneficiarse del subsidio del Gobierno. O todos esos factores a la vez. Ese fue el caso de este nuevo ciclo que inició a mediados de septiembre, se agudizó con el pasar de los días y que se “suavizó” a finales del mes.

Pocas personas optaron por dejar que el frenetismo pasaraen espera de la normalización de la situación, para poder obtener el combustible sin necesidad de perder horas del tiempo en una fila. Casi siempre funciona esta estrategia. Sin embargo, el tema amerita monitoreo, tomarnota de las experiencias que van contando quienes sí han debido, por diversas razones, sufrir muchas horas de espera.

Cuando el asunto es serio, las largas filas comienzan muy temprano, en la madrugada. Si la estación está ubicada en una avenida, ésta pasa a ser una calle de una sola vía, lo cual es, en Mérida, es motivo suficiente para congestionar fuertemente el tráficoSin embargo, no se observa demasiado desorden, la mayoría de las personas esperan su turno pacientemente en sus vehículos. En la mayor parte de los establecimientos hay efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cuya aparente función principal es la de velar por el orden ciudadano.

La vida en una fila

El promedio de horas empleadas para surtir los vehículos ha variado conforme se van desarrollando los acontecimientos. En los días críticos, una persona podía permanecer hasta 8 horas, especialmente si pernocta o debido a la espera por la gandola de gasolina que surte a la estación.

Así ocurrió con la profesora Clari y varios miembros de su familia, quienes decidieron hacer la cola el sábado 22 de septiembre desde las 9 ampara prepararse para el inicio de actividades escolares y universitarias. Pero la estación cerró a las 7 pm y ellos no lograron cargar los tanques de sus vehículos.

Cuando estaba finalizando la última semana de septiembrelos tiempos de espera oscilaban entre 60 y los 10 minutos, según comentan algunos usuarios que obtuvieron el combustible en diversas estaciones del norte, centro y sur de la ciudad. Depende de la estación, pues unas tienen más demanda que otras según su ubicación.

En la tarde, es común observar alguna estación cerrada, generalmente por quedarse sin combustibleque generalmente es repuesto en tan solo horas. En estos casos, los usuarios se esperan hasta la madrugada siguiente para hacer su fila.

Un incremento tácito y el Carnet de la Patria

Aunque para la fecha no está definido el monto del aumento del combustible, en ninguna estación reciben menos de 1.000 Bs.F. (0, 01 Bs.S., según la reconversión del 20 de agosto de 2018). El usuario paga con el efectivo que tenga, siempre y cuando sea mayor a la cifra mencionada. Y si el billete es mayor no hay intención de dar cambio.

Dos personas consultadas manifestaron que les pidieron el Carnet de la Patria para surtir gasolina. Cuando expresaron que no lo tenían, en un caso solicitaron la cédula de identidad y en el otro alertaron que debían sacarlo. No recibieron muchas explicaciones, solo que estaban “haciendo pruebas”.

Ciertamente, los equipos para poner en marcha el sistema biométrico han sido distribuidos en las diferentes estaciones, pero no se están utilizando aún como mecanismo de racionamiento. El varias estaciones hacen pruebas o demostraciones a los usuarios, “para que se vayan familiarizando”.

Un dueño de un establecimiento, cuyo nombre prefirió mantener en reserva, comentó que al entregarles los equipos no les dieron ninguna instrucción sobre su uso, ni detalles de su aplicación. En otra estación, en cambio, se presentaron trabajadores de Pdvsa, custodiados por miembros de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana (FANB), y luego de entregar los dispositivosexplicaron al personal administrativo cómo utilizarlos y solicitaron enviar diariamente a la “sala situacional” de la estatal petrolera, un reporte sobre las pruebas de lectura del y del captahuellas.

En una de las estaciones consultadas informaron que son bastante frecuentes los errores de lectura del código QR deCarnet de la Patria, de la huella digital y la falta de coincidencia entre los datos de ese instrumento de identificación impuesto por el Gobierno y el registro dactilarde su titular.

El personal de distribución de los dispositivos no informó sobre nuevos precios del combustible, ni las formas de racionamiento o cómo se hará efectivo el subsidio según se tenga o no el Carnet de la Patria.

A pesar de que el martes 2 de octubre, en teoría, vencía esta primera fase de prueba, la opacidad ha sido la política gubernamental en un tema tan sensible para los venezolanos, por lo que es común en las conversaciones escuchar diversos escenarios.

Ante la posibilidad de próximos anuncios sobre el nuevo precio del combustible, es lógico pensar que la ciudad se volverá a vestir de largas filas en las estaciones de gasolina en los días por venir. Hay gran expectación entre los ciudadanos que se resisten a sacar el Carnet de la Patria, mientras que quienes lo tienen se muestran confiados de seguir disfrutando del bien más barato de la Venezuela hiperinflacionaria: la gasolina.

Cabe preguntarse: ¿Lestrategia de esperar a que el frenetismo pase para evitar las enormes colas funcionará esta vez¿Los nuevos precios del combustible forzarán a quienes se resisten a incorporarse al sistema del Carnet de la PatriaEl nuevo ciclo de incertidumbre nos lo responderá.

Las filas de la indignación

En una estación de servicio del norte de Maracaibo, el “bombero” pide a un conductor que desplace el carro un poco adelante, de modo que el aparato que debe captar y registrar los datos de la etiqueta o “chip” pegado en el parabrisas del vehículo logre activar la máquina que surte gasolina.

Se mueve hacia atrás, pero el sistema electrónico no empieza a funcionar. El automóvil se rueda varias veces más y luego de 3 ó 4 minutos de infructuosos intentos, empiezan a llenarle el tanque.

Los conductores que esperan su turno en la parte inicial de una fila de vehículos de casi dos kilómetros, observan desesperados y molestos. Se preguntan cuánto más irá a demorar la carga de gasolina cuando comience a operar el sistema de “biopago”, como llama el Gobierno nacional al control del expendio de combustibles mediante el denominado Carnet de la Patria.

A la mayoría de las personas en la fila les toma hasta tres horas llegar a las “islas” de los surtidores. El temor que causa la implementación del mecanismo anunciado por el presidente Nicolás Maduro en agosto, se expresa en la medida del tiempo que va a quitarle a cada quien llenar el tanque de su carro. También en el costo y en la discriminación que el uso del carnet va a significar, porque solo tres de cada 10 personas que estaban en la fila ese domingo 16 de septiembre de 2018 decían tener el documento con el que el Gobierno pretende que los venezolanos tengan acceso a combustibles con precios subsidiados.

En la capital zuliana todavía no hay venta de gasolina mediante ese sistema. Y aunque muchos marabinos temían que a partir del lunes 17 de septiembre se impusieran la incertidumbre por los nuevos precios y el caos general por la eventual paralización del parque automotor, las máquinas lectoras del Carnet de la Patria no aparecieron. Cualquiera que preguntara al personal que expende la gasolina o a los guardias nacionales asignados a cada estación de servicio, obtenía la misma respuesta: “No sé nada. Esperamos las órdenes de Pdvsa”.

Lo que sí continuó invariable fue la longitud de las filas de vehículos y la pérdida de varias horas para abastecerse de combustible.

A toda hora del día y durante la semana entera, Maracaibo es un lugar en el que no parece que la mayoría de la gente trabaje. Las inmensas filas de los que esperan retirar dinero en efectivo de los bancos se cruzan con las “colas” de las panaderías y mercados, y todas se superponen a las de los carros que ocupan la mitad de cada calle y avanzan con una lentitud desesperante. Si todos pasan tantas horas enesos trámites, ¿cuánta dedicación a su labor productiva le queda diariamente a un habitante de esta ciudad?

En la cola de ese domingo 16 de septiembre, los ciudadanos invirtieron parte de su larga espera preguntando a los otros conductores cómo les iba en su cotidianidad. Si aparte de los quehaceres personales y familiares le restan a cada jornada unas tres horas sin electricidad, cuando menos una para cargar gasolina y alrededor de dos más en las compras de comida, cualquiera apenas dispone, en promedio, de unas cuatro horas para trabajar y otras cinco para descansar de la agitación diaria. Agregar una cola bancaria acaba con ese precario equilibrio: obtener billetes del nuevo cono monetario le toma a todos un día entero, si se tiene muy buena suerte.

Los 12 conductores con quienes habló Transparencia Venezuela durante cuatro horas y media, y poco menos de dos kilómetros antes de llegar a la estación de servicio Texaco, en la avenida Paúl Moreno de la ciudad de Maracaibo, sabían que a mitad de la semana siguiente deberían abandonar sus puestos de trabajo para volver a llenar el tanque. Y todos rogaban porque una noticia que llegaba desde Táchira se repitiera en Zulia: el biopago no se habría podido usar por falta de conexión de datos. Quién sabe.

Solo cuatro de los que hacían la cola tenían el Carnet de la Patria, pero ninguno estaba de acuerdo con usarlo para comprar gasolina. Todos parecían estar convencidos de que otro control social significaría más tiempo perdido, más confusión entre la gente y más discriminación por razones políticas.

“¿Qué quieren de nosotros? ¿Más trabas? ¡Si ya nos clavaron el chip! ¿Por qué no obligan a los militares a hacer su trabajo y raspar el contrabando de gasolina en la frontera? Ah, claro… Por las sinvergüenzuras de ellos, ¿no? ¡Siempre la paga el pueblo, chico!”. Perturbado porque eran casi las 6 de la tarde y estaba en la fila desde las 2 pm, un jubilado del Ministerio de Educación respondía así y golpeaba la puerta abierta de su vieja camionetamientras le pedíamos un comentario sobre el plástico tricolor impuesto por el Gobierno como medio de pago.

“¡Yo no tengo ese carné, ni lo voy a sacar! ¿Entonces no me van a vender más gasolina? Vamos a ver si van a poder”, protestaba el señor de 62 años. Otro que esperaba fuera de su carro le replicaba, con forzada resignación: “Sí van a poder. Siempre pueden”.

La cola de esa tarde se extendió por una hora y media más. ¿Cuánto durará cuando haya que comprar gasolina con el carnet? ¿Cuánta humillación habrá que sufrir por otro control del Gobierno sobre la vida maltrecha de los zulianos?

La cola nuestra de cada día

A la que ya veníamos haciendo para conseguir alimentos o intentar conseguir un transporte cada vez más riesgoso y precario luego de interminables caminatas. A la que llegamos para conseguir efectivo en establecimientos bancarios que siempre tienen poco o –a veces- nada; a la que nos espera desde el día anterior o de madrugada para conseguir medicinas que sabemos que no hay, o una pensión cuyo monto es un misterio que solo develaremos al llegar a la taquilla, si es que llegamos. A la que hacemos a diario por pan o harina con una esperanza que casi siempre es derrotada por el fatal cartel de “No Hay”. Es a esa cola perenne que nos persigue, sinuosa serpiente que deforma el espacio público – llenándolo de madres, padres de familia y personas mayores que salen cada día como quien va a trabajar o a una cita ineludible- se suma la más reciente creación del régimen venezolanola cola por la gasolina.

No es la primera vez que vemos un vehículo tras otro en las estaciones de servicio de nuestro país. En Lara, en los dos últimos años, de manera intermitente, la escasez de combustible genera “corridas” hacia las llamadas “bombas, organizadas y dirigidas sobre todo a partir de la información que ofrecen los chats de WhatsApp, convertidos en los nuevos supermercados, farmacias, diarios y espacios de información en tiempo real de los venezolanos.

“En Valle Hondo la cola está corta, pero el camión no ha llegado”. “En la BP de Cabudare está larga pero camina”. “En Barzoque están esperando el camión; hay que ponerse”. “Es mejor irse a la carretera hacia Yaracuy”. “ECasetejas hay ocho surtidores y, aunque haya cola, se desocupa rápido”. Los mensajes por los grupos de la red social abundan.

Ya en octubre y noviembre de 2016, el diario “El Impulso” reportaba en su versión digital el nerviosismo de la colectividad y la incertidumbre que provocaba la escasez de gasolina en la entidad, a la vez que reseñaba las declaraciones del general de brigada Hernán Hómez Machado, jefe del Comando de Zona de la Guardia Nacional Bolivariana, número 12, del estado LaraEmilitar atribuía la situación al paso del huracánMatthew por las costas venezolanas, que había afectado las actividades de embarque y despacho de combustibles en los muelles, paralizado el tránsito marítimo en el Mar Caribe el suministro de combustible en la parte central del paísPrometió que en pocas horas se regularizaría el servicio. Ya han pasado dos años.

Marzo de 2017 trajo una nueva ronda de escasez y diciembre de ese mismo año fue un mes particularmente difícil. Diarios como El Impulso y La Prensa de Lara, así como algunos portales de noticias, reseñaban en sus sitios web la falta de gasolina y gasoil en 40% y 90,respectivamente, de las 119 estaciones que existían para entonces en el estado. Las explicaciones fueron muy variadas: desde fenómenos naturales, hasta deudas del Gobierno con empresas como Conoco, problemas para importar combustiblecontrabando hacia Colombia,hasta el deterioro de la capacidad productiva de Pdvsa. En todo caso, una situación caracterizada por la opacidad. Nunca se sabe por qué no hay gasolina.

En julio de 2018los medios volvieron a publicar titulares que provocaron angustia en los larenses ante una nueva amenaza: el Gobierno anunció la próxima política energética que habría surgido de las discusiones en el IV Congreso del PSUV, partido oficial, y cuyos términos nadie entendió mucho. La primera medida fue realizar un censo automotor articulado al llamado Carnet de la Patria, instrumento con matices políticos impulsado por Nicolás Maduro, que iniciaría –según el propio Presidente– “una política de manejo responsable de los hidrocarburos.

“¿Cuánta gasolina se nos va al Caribe? ¿Cuánta a Colombia, producto de que en Venezuela la gasolina decir que se regala es poco? Pagamos por echarla. El censo es la respuesta y del 20 de agosto en adelante se regularizará todo el sistema económico venezolano, dijo el mandatario.

Aunque no hubo precisiones, sí quedó claro que se incrementaría sustancialmente el precio del combustible, que probablemente se internacionalizaría, y que el sistema estaría vinculado al Carnet de la Patria. Eran tres zarpazos a la tranquilidad de los venezolanos y el temor a nuevas formas de exclusión más severas y masivas que las conocidas hasta entonces y ejercidas a través de los CLAP (sistema de venta de productos regulados) o el 0800SALUD, distribución estatal de medicinas a bajo costo.

Una vez muchos pensaron que las autoridades gubernamentales “no llegarían a tanto, que “con la gasolina no se van a meter”, que todavía está fresco en la memoria el Caracazo y el papel que jugó allí el incremento del pasaje”, que “la gasolina afecta todo: la comida, el transporte, el trabajo, los colegios y crearía demasiado caos”. Pero se atrevieron y se nos pasó.

Durante los primeros días luego de los vagos anuncios, surgieron más preguntas¿Cómo iba a ser la vinculación con el Carnet de la Patria¿Cuán distinto sería el precio para los que lo portan y los que no? ¿Habría puntos en las estaciones? ¿Sería con un sistema aparte? ¿Si el combustible quedaba a precios internacionales, qué significaba eso como impacto en el presupuesto familiar? Un bombero de la zona de La Piedad declaraba:

“Yo estoy muy preocupado, porque si ese sistema no funciona bien. La gente se va a molestar y la va a pagar con el que menos tiene que ver ¿Y ese quién es? Yo, el bombero. Si eso no lo hacen bien yo me voy a hacer otra cosa. Es mucho riesgo”.

Una profesora universitaria comentaba con desazón, en una conversación con sus colegas en cafetín de la universidad pública más importante de la región centroccidental: “Con los salarios que tenemos se me hará casi imposible venir a trabajar. Si decides parar el carro, no vas a conseguir transporte, y además, ¿cómo hacemos para llevar a los hijos al colegio? Si pagas los nuevos precios, no podremos afrontar los demás gastos”. Su interlocutor se preguntaba si luego de tanto resistir, tendría que sacar el Carnet de la Patria para poder sobrevivir. Un tercero respondía que él no se inscribiría en ese registro impulsado por el Gobierno, por ningún motivo. Otro de los docentes comentó: “A mí ya no me afecta, hace rato que no pude reparar el carro”.

En la semana del 23 al 30 de septiembre de 2018, los habitantes de la capital del estado Lara invirtieron un promedio de 6 a 7 horas semanales buscando combustible, según varias entrevistas hechas a personas que hacían fila en distintas estaciones de la ciudad de Barquisimeto.

El suministro de combustible pareciera tomar turnos, pues cuando hay gasolina en algunas de las estaciones de servicio del este de la ciudad, las del centro están cerradas y abren una o dos en el oeste. Al este, en el cruce de las Av. Venezuela y Bracamonte, que concentra tres estaciones de servicio, las filas de carros muchas veces llenan las vías principales y calles adyacentes y se mezclan extrañamente para cualquier ojo no acostumbrado a lo que pasa en Venezuela.

En ocasiones se observan jubilados que en las aceras reposan acostados en la grama o en hamacas que cuelgan de los árboles para llegar temprano al cobro de su pensión. El sábado 30 de septiembre de 2018, pudimos constatar que estaban cerradas al menos dos estacionesque sirven al oeste de la ciudad, la Bomba El Tamunangue (Pueblo Nuevo) y la ubicada en las cercanías del Centro Comercial Metrópolis, ambas en la Avenida Florencia Jiménez. Hacia el centro, la estación de la carrera 18 con calle 31, mostraba más de dos cuadras de vehículos en espera.

Para todos ellos, estos días no son para el esparcimiento, el descanso o compartir con la familia, sino anticipación de la semana que casi comienza y para la que hay que prepararse. Se ubican, escuchan música, hablan por teléfono o se bajan de los carros y conversan unos con otros, resignados.

Todos ajenos a las denuncias de corrupción por sobreprecio de vehículos en la Corporación Venezolana de Petróleo, la compra de monoboyas no instaladas en el complejo José Antonio Anzoátegui, los 14 contratos en 6 años de la Constructora Cuferca con Pdvsa, y tanto daño a la nación por incumplimientos de contratos, pago de sobornos, ausencia de mantenimiento, daño patrimonial en casos de corrupción levantados por Transparencia Venezuela e incluidos en el Informe de Corrupción 2017. La revolución no descansa, es voraz, y exige cada día su cuota de sacrificio.

La lluvia no es obstáculo para salir a buscar combustible, como se verificó el viernes 28 de septiembre de 2018 en la estación del Centro Comercial ChurúnMerú o en la ubicada en la Av. Santa Bárbara de Cabudare. A la incomodidad y molestia del momento se suma una preocupación adicional, pues en algunas filas están asaltando los vehículos y despojando a sus ocupantes de cuanto lleven encima:celulares y relojes han desplazado al dinero en las preferencias de los delincuentes. Así ocurrió en surtidores ubicados en la carrera 19 con calle 9, muy cerca de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA) y la que está contigua al elevado de Valle Hondo, municipio PalavecinoOtro hecho gravísimo sucedió en la estación de servicio ubicada en el Centro Comercial Churun-Merú de la ciudad: los choferes de vehículos que cargaron gasolina el día 19 de septiembre de 2018 reportaron que a pocos metros de la estación sintieron fuertes fallas en el sistema interno de distribución de combustible, lo cual resultó en pérdida de las bombas de gasolina de sus carros y el consiguiente impacto económico.

El personal responsable de la estación argumentó que así recibieron el combustible del último camión que allí descargó. No hay responsables y los principales perjudicados fueron los usuarios del servicio.

El problema impacta todo tipo de vehículos, tales como motocicletas y grúas. La llamada “moto se ha convertido en un socorrido recurso para quienes tienen problemas con sus vehículos particulares o para quienes trabajan como mototaxistas y han hecho de éste su oficio principal.

Jorge Torres nos contaba que se sacó el Carnet de la Patria porque le dio temor no poder acceder al combustible, pero que se sintió muy mal por haber tenido que hacerlo. “Yo no quería, pero nosotros la estamos pasando muy mal, y hablamos en la casa. Imagínese, no puedo dejar de rodar, porque ¿entonces? ¿Qué llevo para mi casa? ¿Con qué trabajo? Pero da rabia, ¿sabe? Que tenga que ser así”.

“Chico” –como todo el mundo lo conoce- tiene dos grúas adquiridas a lo largo de los años con su esfuerzo y el de su esposa, Una enciendeempujada por falta de un repuesto que no se consigue, pero en términos de sistema, es la que está mejor. Sin embargo, es imposible para él hacer una fila por gasolina porque no la podría apagar al momento de recibir el combustible. “Lo que yo tengo que hacer es cargar gasolina en la que casi siempre está guardada en mi casa, luego se la saco y la paso para la otra grúa que es con la que trabajo”.

El sistema biométrico no ha sido instalado en Lara, ni tampoco ha variado el precio del combustible, con arreglo a la nueva política energética anunciada por Nicolás Maduro. Sin embargo, esta amenaza agrega un elemento adicional a la desesperación de los larenses por surtir sus vehículos. Basta que el tanque llegue a ¾ de su capacidad para incorporarse a la primera fila que se consiga, aunque muchas veces las estaciones estén cerradas y vacías. ”Uno nunca sabe; es mejor cargar porque… ¿y si por mala suerte la aumentan hoy y uno está vacío? Así vive uno ahora”.