Anticonceptivos y preservativos no se consiguen en las farmacias
Anticonceptivos y preservativos no se consiguen en las farmacias

Anticonceptivos

 

Los anticonceptivos orales o inyectados, los condones y los tratamientos para infecciones vaginales vuelven a escasear en las farmacias caraqueñas. “La primera llamada que recibo todos los días es de alguna paciente que no consigue algún medicamento que le receté”, cuenta alarmada Gladys Carrero, ginecóloga y especialista en fertilidad. En un recorrido por más de 15 farmacias en las zonas de San Bernardino, la Candelaria, La Florida, La Urbina, Boleíta, Los Palos Grandes, Las Mercedes y Chacao fue imposible conseguir una caja de anticonceptivo oral. “No hay ningún anticonceptivo”, fue la respuesta en todos los mostradores. Quien toma pastillas de einilestradiol y acetato de ciproterona, por ejemplo, hace algunos unos meses podía optar por Diane 35, Dixi 35, Galby o Bioface. Esa opción ahora no es posible. Igual ocurre con otras marcas como Noal, Yasmin y Mipil.

La escasez de condones también es alarmante: solo en dos de los establecimientos visitados tenían existencia. En la farmacia Sofía XXI, de La Urbina, disponían de preservativos marca Diosa Pasión —fabricados en China— en 150 bolívares la caja de 3 unidades y 600 bolívares la de 12.

En la farmacia Franciscana de Chacao tenían condones nacionales marca Estilo de Sexo en 345 bolívares el paquete de 3 unidades. Los buscadores de productos de las páginas web en redes de farmacias como Locatel y Farmatodo reflejan que la situación es igual en el interior del país. El Mycofentin en crema, utilizado para las infecciones vaginales, no está disponible en ningún local de esas cadenas a nivel nacional. Solo puede comprarse la caja que incluye crema y óvulos en Locatel en Maracaibo y Maracay. El Icaden, en cambio, no aparece en ninguno de las dos listas.

Planificación imposible. La ginecóloga Gladys Carrero tiene a dos mujeres embarazadas en su consulta porque les falló el preservativo. “La recomendación para quienes hayan parido es el dispositivo intrauterino o la T de Cobre y quienes tienen paridad satisfecha la opción es ligarse”. En la Asociación Civil de Planificación Familiar están colocando anticonceptivos subdérmicos o DIU. “Tampoco nosotros tenemos óvulos ni tratamientos para infecciones agudas”, expresa Araceli Verenzuela, ginecóloga de la asociación.

Edward Romero, director-médico de Plafam, indica que los condones masculinos, los implantes subdérmicos y los DIU con los que trabajan provienen de donaciones de instituciones en el exterior. “Esto es un problema nacional, de salud pública. Incide en la planificación familiar, propicia el aumento de embarazos no deseados, de abortos inseguros y de enfermedades de transmisión sexual”, advierte.

Romero recuerda que 27% de los embarazos en Venezuela son de adolescentes, entre 15 y 19 años. “Ahora el porcentaje se está haciendo mayor, por debajo de los 15 años, así que hay que hablar de embarazo precoz”.

El médico cree que el problema de escasez no puede solucionarlo una sola institución, sino que debe ser un plan articulado. Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana, señala que los anticonceptivos no escapan a la situación de escasez que vive el país: “Lamentablemente ya no hay planificación ni programación. Los inventarios están por debajo de los tiempos de reposición. Ahora cuando se agota un medicamento, no ha llegado todavía el que lo va a reponer”.

Protección internacional
Protect Venezuela es el nombre de un proyecto de alumnos de la Universidad de Toronto, Canadá, preocupados por la crisis de salud que sufre Venezuela y el repunte que podría haber de VIH-Sida ante la falta de preservativos. Fiorella Wever, estudiante de Salud Pública y Psicología, lidera el grupo de estudiantes y contactó a Plafam para informarles que donarían 50.000 condones, luego de haber reunido casi 1.500 dólares a través de la página web protectvenezuela.org. La iniciativa contó en un principio con el apoyo de la organización internacional Aid for AIDS. Actualmente, afinan los detalles del envío. Edward Romero pide a las autoridades venezolanas que agilicen el proceso aduanal: “El año pasado 200.000 condones estuvieron casi 6 meses en la aduana. La preocupación era que le dieran el cuidado de temperatura adecuado. Lo mismo nos pasó con 40.000 DIU. Quisiéramos que esta vez eso no pase”.