Rojitos al sentirse engañados por su gobierno mienten - Runrun
Rojitos al sentirse engañados por su gobierno mienten

 

Hoy el diario El País de Madrid publica un reporte desde Caracas firmado por el corresponsal especial Francisco Peregil en torno a uso de las redes sociales en Venezuela en el medio de las diferentes coyunturas políticas que se han venido sucediendo en nuestro así los últimos años, muy especialmente desde que la red social TWITTER hizo su aparición.

Nuestro amigo Peregil quiso contactarnos para entrevistarnos dada nuestra presencia en dicha red y la cantidad de seguidores que a través del último año y medio han crecido exponencialmente luego de que diéramos el tubazo, la primera información, en torno a la enfermedad del Presidente Hugo Chávez el 25 de junio de 2011 a través de éste portal www.runrun.es.

En su nota destaca que en el uso de la red Twitter no tienen ninguna influencia determinante los participantes identificados con el régimen de Chávez mientras que los que no estamos del lado del gobierno y somos críticos de sus acciones, con información verdadera y oportuna, marcamos pauta en los tópicos más importantes.

Precisamente y debido a ello las campañas de descrédito por parte del oficialismo son permanentes a quien decimos verdades irrefutables y que no pueden ser desmentidas.

Allí entrevista Peregil a una persona identificada con los rojos rojitos que, siguiendo la línea ya antes descrita, pretende acusarme de haber colocado en la red una mentira de la que no tiene pruebas.

Debo decirle a mis seguidores una vez mas que no ando en pandilla, grupo, binomio, trío o en complots contra Chávez ni su gobierno y mucho menos en cuanto a su enfermedad.Nunca he publicado -como el tal Luigino Bracci dice- que Chávez haya «estado en coma y que lo iban a desconectar».

Lo bueno de la red Twitter es que a través de su mismo sitio y a través de Google se pueden revisar las menciones de cada uno de sus miembros en sus «timelines».

Grave es que todavía mucha gente no sepa distinguir entre los tuits originales de un tuitero, los que lo mencionan con el signo @ para que le llegue copia o los que hacen el llamado retuiteo,RT, para que más personas los puedan recibir distintas a las que originalmente tiene el tuitero responsable de su mensaje.

Sin embargo, atribuyo estas campañitas mal montadas al malestar que sienten miles de seguidores del Presidente Chávez con sus propios dirigentes que no les han dicho toda la verdad de la enfermedad de su caudillo.

Leyendo nuestras páginas, con todo el archivo disponible, pueden sacar sus propias conclusiones.

Una de mis últimas notas antes de tomar la vacación en Diciembre dio cuenta del avance de la enfermedad cancerígena. Sobre ella aún no ha dicho nada el gobierno ni sus voceros. Más bien creo que el penetrar el secreto informativo oficial ha provocado en sus voceros salir a la calle con alguna información.

Es por esta razón debido al prestigio de El País y de Francisco Peregil que hago esta mención. Aquí coloco el párrafo en cuestión y luego el reporte completo:

 «Para Luigino Bracci, comunicador alternativo afín al chavismo, la razón de que haya más seguidores entre los tuiteros opositores es que a ellos le siguen usuarios de clase media, que cuentan con más acceso a los medios digitales. Pero Bracci cree que por encima de los números y las batallas en la Red hay que tener presente una cosa: Además de presidente, Chávez es un ciudadano. Y tiene derecho a la intimidad en sus asuntos médicos. Personas como el doctor José Rafael Marquina o Nelson Bocaranda han usado las redes para emitir informaciones que son erróneas. En el caso de Marquina, que es oncólogo, usa tecnicismos médicos que hacen creen que dice la verdad. Pero tanto Marquina como Nelson Bocaranda han acertado en algunas ocasiones y en otras no. En diciembre pasado, por ejemplo, dijeron que Chávez estaba en coma y que lo iban a desconectar. Y eso fue mentira.

 

ESTE ES EL ARTÍCULO DE FRANCISCO PEREGIL DESDE CARACAS PARA EL PAÍS DE MADRID HOY 9 DE DICIEMBRE:

El País

A ‘tuitazo’ limpio, comandante

Caracas llama a contrarrestar en las redes sociales los rumores sobre la salud de Chávez

 Caracas 8 ENE 2013

Cada día, el canal público Venezolana de Televisión difunde varias palabras clave o etiquetas para que los usuarios de Twitter que lo deseen apoyen al presidente enfermo y combatan las “maldades” que circulan sobre la salud de Hugo Chávez. La batalla se ha encarnizado en las redes sociales desde que Chávez fue operado en Cuba el pasado 11 de diciembre. El sábado, el vicepresidente Nicolás Maduro declaró ante miles de militantes que había que mantener “la lucha activa en las redes”. Invitó a eliminar de las cuentas de quienes insisten en “desprestigiar y difundir mensajes malsanos” contra Chávez. Y la noche anterior denunció en una entrevista televisada que hay “bandidos”, “porque son unos bandidos”, que utilizan “su cuenta Twitter para mentir y hablan como si ellos estuvieran allí al lado [de Chávez] diciendo cosas y viendo, mintiendo, mintiendo y mintiendo siempre”. Añadió que se están abriendo cuentas en Twitter para intentar dar “un golpe de opinión”

Venezuela es uno de los países más activos del mundo en el uso de las redes. Nelson Bocaranda Sardi, periodista claramente opositor al Gobierno de Chávez, fue el primero que informó sobre el cáncer del presidente. Ahora cuenta con casi un millón de seguidores en Twitter, cifra superior a la del diario español El Mundo. Al oncólogo venezolanoJosé Rafael Marquina, afincado en Florida, lo leen más de 350.000 personas cada vez que tuitea un comentario sobre la salud de Chávez. Al director de la encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, también muy crítico con el Gobierno, lo siguen 170.000 usuarios. Globovisión, el canal de televisión más crítico, está a punto de alcanzar los dos millones de seguidores en Twitter, cuatro veces más que Radio Televisión Española y algo por debajo de los 2.146.000 que posee El PAÍS. Al anterior director de Globovisión, Alberto Ravell, le siguen medio millón de personas; y al medio que creó en Internet, La patilla, 1.817.000. Pero el presidente Hugo Chávez supera a todos con 3.871.000 lectores, aunque no escribe un tuit desde el 1 de noviembre.

“Cuando algunos espacios se restringen, la gente busca nuevas opciones. Y los venezolanos buscan en Twitter la información que no encuentran en otros medios”, explica Carlos Correa, profesor de Comunicación Social de la Universidad Católica Andrés Bello. “Al cerrarse el canal privado RCTV, en 2007, las visitas a los espacios informativos de Internet aumentaron al mes siguiente en un 20%”.

“El problema no son las redes sociales, sino el acceso a la información oficial”, señala Jorge Benezra, miembro del Colegio Nacional de Periodistas de Caracas. “Aunque el Gobierno sostiene que ha emitido 27 comunicados sobre la salud del presidente, lo cierto es que la información ha sido muy hermética. Desde el 11 de diciembre no tenemos una sola foto del presidente. Las redes solo intentan llenar un vacío”.

Ese supuesto vacío, según Jorge Espinoza, periodista del boletín informativo Inside Telecom, lo está ganando la oposición. “No hay tuiteros del lado oficialista que marquen la pauta. Tal vez solo el canal Venezolana de Televisión (222.000 seguidores). Pero no suele fijar tendencia. Usa varias etiquetas cada día en vez de tratar de posicionar una que marque peso y relevancia”.

Hugo Chávez se había mostrado reacio al uso de Twitter hasta que abrió su cuenta en abril de 2010. “Se le sumaron cientos de miles de usuarios, pero más que seguidores eran ciudadanos que reclamaban soluciones a sus problemas”, explica Espinoza. “En vez de escribir a la cuenta del ministerio de Transporte pidiendo alguna obra, lo hacían a la de Chávez para recibir respuesta. Era una cuenta alimentada por 200 personas. Y ahora no sabemos qué habrá pasado con ellos, porque la cuenta está detenida”.

Para Luigino Bracci, comunicador alternativo afín al chavismo, la razón de que haya más seguidores entre los tuiteros opositores es que a ellos le siguen usuarios de clase media, que cuentan con más acceso a los medios digitales. Pero Bracci cree que por encima de los números y las batallas en la Red hay que tener presente una cosa: “Además de presidente, Chávez es un ciudadano. Y tiene derecho a la intimidad en sus asuntos médicos. Personas como el doctor José Rafael Marquina o Nelson Bocaranda han usado las redes para emitir informaciones que son erróneas. En el caso de Marquina, que es oncólogo, usa tecnicismos médicos que hacen creer que dice la verdad. Pero tanto Marquina como Nelson Bocaranda han acertado en algunas ocasiones y en otras no. En diciembre pasado, por ejemplo, dijeron que Chávez estaba en coma y que lo iban a desconectar. Y eso fue mentira”.

Bracci, igual que Chávez, también era renuente al uso de Twitter. Pero se dio cuenta de que así como podía servir para usos perversos, como difundir una foto falsa de Chávez en un féretro, también “canalizó problemas de ineficiencia dentro de la revolución”. Y, a veces, hasta ha servido para descartar ideas muy “perjudiciales”. “Este fin de semana,Esteban Gerbasi, que es un opositor residente en Miami, hizo un llamado en Twitter a un paro parcial para el jueves 10 de enero. Y lo interesante fue que le respondieron tanto gente de la oposición como del oficialismo burlándose y atacando la idea. Aquí el recuerdo que hay del paro de 2002 es nefasto. Así que terminó siendo tendencia su propuesta. Pero solo porque la mayoría de la gente se estaban burlando de ella”.