El recorrido del comandante-presidente-caudillo-candidato por el estado Anzoátegui está arrojando sorpresas y noticias por donde pasa. Primero fue el descaro de Chávez aceptando las fallas eléctricas y la falta de mantenimiento que existe en las vías públicas del estado Anzoátegui. Dijo entender que algunos ciudadanos pudieran estar inconformes con la gestión y llegó a exclamar, montado en su carroza, las siguientes palabras: “Tenemos que ponerle mucho más corazón, alma, en atender las necesidades del pueblo. Yo me sumo a las quejas por el estado de las calles aquí y por las fallas que hay. Me toca a mí parte de la responsabilidad, aún cuando no es mi tarea directa estar asfaltado calles”.

Lo primero que se notó en la llegada y recorrido del candidato es que el actual gobernador rojo rojito, Tarek William Saab, no fue convidado al baile. De entrada no se le permitió subirse a la carroza presidencial. Luego las críticas a su mala gestión. Chávez quiso sacudirse su propia responsabilidad en las fallas eléctricas y en el abandono de la ciudad y del estado.

Hoy, mientras el candidato a la tercera reelección era entrevistado en un largo y complaciente programa por la televisora regional TVO, el gobernador Saab trató de entrar al estudio en uno de los cortes comerciales. Un edecán presidencial fue a participarle ese deseo al presidente. De inmediato el más alto dirigente del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, le dijo al militar que «ese señor no entra al estudio». Chávez estuvo de acuerdo. Tan es así que en el próximo corte y en plan jocoso Chávez le dijo a los entrevistadores «¿qué les parece Diosdado para gobernador de Anzoátegui?. Entre risas el tema se esfumó cuando volvió la entrevista al aire.

Hay que recordar que hace apenas dos o tres años atrás en una entrevista que por Unión Radio le hacía Maripili Hernández a Saab, el gobernador le confesó que Diosdado Cabello le tenía su vida hecha trizas pues desde el ministerio de infraestructura no le soltaba los recursos, no ejecutaba obras y lo trataba como un gobernador de oposición.

Lo de hoy indica que la guerra nada soterrada continúa y la defenestración del musculoso dirigente regional del PSUV ya está cantada.

Esta noche he sabido que tras una conversación de Chávez con el ministro de Energía Rafael Ramírez el mandatario volvió a retomar la idea, anunciada hace más de un año, de que Ramírez sea el abanderado rojo a la gobernación local para así reemplazar definitivamente a Tarek William.

Al producirse ese anuncio asumiría la presidencia de PDVSA -y quizás el despacho ministerial- el ingeniero Asdrúbal Chávez quien además de tener más de veinte años en la industria petrolera es primo hermano de Hugo Rafael Chávez Frías.

Otro nombramiento que nos informan podría ser anunciado cuanto antes, a lo mejor en la gira de mañana a Barquisimeto, es el del General Manuel Quevedo al Ministerio de la Banca Pública en reemplazo del Coronel Rodolfo Clemente Marco Torres.