Parece que le están dando largas a la tan esperada reanudación de la mesa de negociación, antes del 21 de noviembre, día de la convocatoria electoral
UNA PATA DE LA MESA
Hay molestias entre los auspiciantes del diálogo entre el gobierno de Maduro y los sectores de oposición –para buscar una salida a la crisis venezolana– por la demora impuesta por parte del gobierno madurista de suspender por un lapso dichos encuentros. Ante lo que fuera, hace una semana, una respuesta positiva por parte de Maduro, hoy parece que le están dando largas a la tan esperada reanudación antes del 21 de noviembre, día de la convocatoria electoral.
Un buen amigo periodista que trabaja en una agencia de noticias en Oslo me pasó una información hace una hora (1:00 p. m 9/Nov/21), que muestra la preocupación de los “padrinos” de dichos encuentros, cuando el reino de Noruega desplazó un par de sus funcionarios a conversar con Rusia –en el Kremlin– para tratar de destrabar la mesa de diálogo.
Las presiones de la Unión Europea y los Estados Unidos han estado orientadas hacia el mismo fin. La cercanía de la fecha electoral y los crecientes problemas con los servicios básicos en toda Venezuela preocupan “inmensamente” a las partes envueltas en el diálogo.
Mi colega me dice que “ese diálogo está en la UCI”. Entiéndase Unidad de Cuidados Intensivos. Solo atino a decir: “ojalá y mejore el enfermo”.
