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Runrunes de Bocaranda: MEDIO – LOS ERRORES CON LA COVID-19

 LOS ERRORES CON LA COVID-19

Entrevisto, desde Gijón en Asturias, a uno de los médicos que más ha sido convocado y mencionado por los más importantes medios de comunicación del globo. Se trata del Dr. Daniel López Acuña, médico español, epidemiólogo, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud

“Una cuestión adicional para hacer una revisión autocrítica es la estrategia de pruebas diagnósticas, particularmente de PCR. Para el epidemiólogo ello se dio “porque se aplican los paradigmas de otras epidemias, sobre todo influenza, que no se comportaba de la misma manera, en la que solo los que tenían síntomas la transmitían. El gran factor que desconcierta es la transmisión silenciosa”.

Nuestro entrevistado reconoció que todos los países “bajaron la guardia”. En sentido crítico afirma que «Se ha pecado de soberbia y se infravaloró el impacto de la globalización». Así lo expresó hace unas semanas al diario Gara cuando lo interrogaron sobre las equivocaciones de muchos científicos en referencia al nuevo virus.

Fue enfático al señalar: “Ha habido una gran cantidad de políticos que han dicho barbaridades y no han tenido fundamento, como Bolsonaro, Trump, Boris Johnson… pero también ha habido científicos que se han equivocado y han planteado cosas de las que se han tenido que retractar. El epidemiólogo jefe de Suecia, por ejemplo.

La propia OMS ha cometido errores, como subestimar la transmisión silenciosa o el modo de transmisión que podía haber con partículas en suspensión aérea y sobre la recomendación del uso de mascarillas.

Algunos pecaron de soberbia a veces, pero un gran componente de la comunidad científica infravaloró el potencial transmisible infeccioso e infravaloró algo muy importante: el impacto de la globalización del turismo, de viajeros, que en cuestión de horas puede poner un brote epidémico en cualquier continente. Esto resultó mucho mayor de lo que se pensaba porque tenemos mucho trasiego de personas. Tuvimos un trasplante vertiginoso del virus con los viajeros internacionales y en Europa se estableció como gran epicentro en Italia que, por la movilidad, rápidamente se llevó a todos lados”.

 LA REVISIÓN

El médico López Acuña es de origen mexicano con padre asturiano que recién falleció, precisamente, por la covid-19. Enfoqué mis preguntas a buscar indicios del porqué de este resurgimiento de covid-19 a nivel mundial en términos más agudos que los de su comienzo. Busco con él algunas de las razones. Aquí parte de su análisis:

“Una cuestión adicional para hacer una revisión autocrítica es la estrategia de pruebas diagnósticas, particularmente de PCR. Al principio, en parte por seguir los métodos clásicos, estaba indicado hacer la prueba a quien tenía un caso clínico severo, pero no se hacía a sospechosos ni a los contactos que no tenían síntomas. Eso ha sido un profundo error. Lo único que nos puede servir para identificar asintomáticos positivos es hacer diagnóstico precoz de casos para propiciar que los positivos se aíslen”.

A cuatro meses de la cuarentena, señala como principales errores el haber subestimado el poder de la globalización en términos de flujo de viajeros y el intento de solucionar la situación con parámetros surgidos a partir de la gripe tradicional.

Advierte sobre la transformación «artificial» que provoca el aire acondicionado y que facilita la propagación del virus, y alerta de que hay «nuevas evidencias» que demuestran que «no hace falta contacto estrecho para contagiarse”. Su radiografía es atinada y escrupulosa: “Creo que la tarea de la comunidad científica y de salud pública es revisar permanentemente cómo se han conducido las cosas y aprender lecciones para revisar estrategias. La autocrítica tiene que ser un tema permanente y quienes trabajamos en gestión de crisis estamos acostumbrados a hacer “real time evaluation”, como se le llama. Y sí, creo que mundialmente es importante que se reconozcan algunas cosas que hoy entendemos mejor, pero que no las entendíamos tan bien al comienzo y que dieron lugar a prácticas no tan acertadas”.

 ERRORES ROJOS (3)

Mientras el epidemiólogo López Acuña me hablaba, yo visualizaba las cadenas oficiales donde Maduro y los hermanos Rodríguez tienen meses corriendo la arruga de sus falencias y falacias. Escondiendo la verdad, ocultando sus fracasos y culpabilizando a otros países, a otros dirigentes, de los malos resultados producto de la improvisación, el mal estado al que han llevado en 20 años al sistema de salud venezolano, su apego a la zurda ideología fracasada en el globo y a la paquidérmica -por lo enorme- corrupción en el sector salud al igual que en todos los demás sectores de la vida nacional.

Incluimos allí al gigantesco éxodo de profesionales de la medicina que hoy curan y dan la vida por pacientes enfermos en más de 30 países. En Venezuela unas tres decenas de médicos, enfermeras, camilleros y cuidadores han perdido sus vidas porque el gobierno no les ha dado mascarillas, guantes, batas y protectores para lidiar con los enfermos de tan letal virus.

Si vamos a revisar este tema hay que estar claros en que los errores (más bien mentiras y subterfugios para esconder la avasallante realidad que luego los sobrepasó y acabó desnudándolos ante el planeta) arrancaron desde el primer día con la intención de hacerle creer al mundo que aquí los servicios de salud estaban por delante de cualquiera de los países vecinos.

Los análisis de las pruebas restringidas a un solo centro en la UCV, demorando por días sus resultados, permitió a los asintomáticos seguir contaminando sin saberlo. Además, las cifras que -aumentadas- han venido ofreciendo en cuanto al número de dichas pruebas, ha sido a propósito para hacerle creer al mundo que tenían bajo control la covid-19.

Ni siquiera siguieron enviando a la OMS las cifras diarias de contagios sino los casos ya registrados y el número de fallecidos. Todo, igual que Nicaragua y otros países no democráticos, para que no se contabilizara el crecimiento exponencial de los contagiados.

El restregarles a los venezolanos en diarias cadenas que los errores no eran del régimen de Maduro -y sus obsecuentes y mediocres funcionarios- sino del colombiano Duque, el brasilero Bolsonaro, el ecuatoriano Moreno, el peruano Vizcarra, el chileno Piñera y el gringo Trump, esos números falsos fueron su única meta.

La repetición diaria de que los venezolanos que regresaban por la frontera con Colombia eran unos “misiles bioterroristas a los que el gobierno de Duque había infectado a propósito para contagiar a los venezolanos” tuvo eco en su propaganda, y muy especialmente en un cura ligado estos 20 años a los gobiernos de “Hugo y Nicolás”, el jesuita Numa Molina quien con desvergüenza lanzó este tuit: “Un #TrocheroInfectado es un bioterrorista que te puede quitar la vida a ti y a tus seres más queridos. Bienvenidos a su patria pero sométanse a la cuarentena, no vengan a infectar a los venezolan@s», lo que ameritó un reproche de sus superiores en la Compañía de Jesús.