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Runrunes de Bocaranda: MEDIO – DISCREPANCIA EN EL TSJ

La magistrada Carmen Zuleta de Merchán (izq.) y el presidente del TSJ, Maikel Moreno. Foto en Twitter

DISCREPANCIA EN EL TSJ

A través de su cuenta de Twitter, @zuletamerchan, la magistrada Carmen Zuleta de Merchán anunció a los cuatro vientos que “NO suscribo la decisión No 0071/2020 de la Sala Constitucional de fecha 15/6/2020” contra el partido Acción Democrática, en la que le entregan el partido y sus sedes al dirigente adeco Bernabé Gutiérrez.

Si bien este golpe va para Maduro y sus súbditos, el mejor golpe al usurpador de funciones en el partido blanco se lo dio su propia hija, quien días antes había renunciado a la embajada honoraria de Guaidó en Chile. Ella dijo que tenía razones económicas y migratorias para no poder atender las responsabilidades que conlleva dicha representación diplomática.

Días después, tras el salto de su padre al bando de Maduro, fue contundente al pronunciarse en rechazo a la sentencia emanada el lunes 15 por el Tribunal Supremo de Justicia, que impone a su padre como jefe de Acción Democrática.

«Donde esté y en la posición que esté, defenderé los valores democráticos, la libertad y la institucionalidad». Y así lo escribió en su cuenta de Twitter. Asimismo, indicó que Acción Democrática ha jugado un rol fundamental para rescatar al país, añadiendo que la tolda blanca cuenta con 79 años de historia que no pueden ser borrados por la sentencia del TSJ. En ese sentido, llamó «adefesio» al Poder judicial.

“NO AL RACISMO” COMPLICADO

La discusión apenas ha comenzado en los Estados Unidos. La historia se repite con asiduidad en el tiempo. Lo que tiende a apoyar la tesis de Condoleezza Rice, la afroamericana exsecretaria de Estado, quien escribe que “los sentimientos de ira después de tales atrocidades generalmente se desvanecen y la vida vuelve a la normalidad. Pero algo me dice, no esta vez». Una frase personal y poderosa sobre la lucha contra el racismo.

La columnista del The Washington Post Michele L. Norris, que creció en Minnesota, tiene una mirada fascinante de cómo cambió su ciudad natal desde su infancia. O, como ella escribe: «¿Cómo sucedió esto en un estado que se conocía como un modelo para la integración durante los años sesenta, setenta y ochenta?».

El novelista indobritánico Salman Rushdie, (amenazado de muerte por los extremistas islámicos tras publicar Los versos satánicos) también escribió un ensayo personal y poderoso: «En mi vida, he visto a varios dictadores subir y bajar», escribe. «No creas que no puede suceder aquí en EE. UU.».

También levantan una bandera de advertencia 89 exlíderes del Departamento de Defensa, civiles y militares, incluidos cuatro exsecretarios de Defensa. Señalan que, como el presidente Trump, hicieron un juramento para apoyar y defender la Constitución de su país. «Pero estamos alarmados de cómo el presidente está traicionando este juramento al amenazar con ordenar a los miembros del ejército de los Estados Unidos que violen los derechos de sus conciudadanos», escribieron en diversos medios.

JUSTO A TIEMPO

El abogado constitucionalista Juan Manuel Raffalli, dedicado desde hace años a defender la democracia venezolana y sus leyes, escribió este tuit apenas el régimen montó, entre gallos y medianoche, un nuevo CNE a su orden y medida: “Si me designan rector del CNE y leo un comunicado de las principales fuerzas políticas de oposición repudiando la designación, me vería emplazado éticamente a renunciar. Para ser árbitro hay que ser aceptado por las legítimas partes en disputa”.

+DE DIRECTV

Como “Bitácora” titula este hilo de sus tuits el colega Luis Carlos Díaz, especialista en comunicación y redes sociales. Su voz es permanentemente escuchada cuando de derechos humanos se trata y muy especialmente si son referentes a la libertad de expresión y de pensamiento. Sus líneas en Twitter: “¿Cómo es que el chavismo apostó (y perdió) a que la mayor fortaleza de su sistema de comunicación televisiva dependiera de DirecTV / AT&T, una empresa de EE. UU.?”. Enumera así sus razones:

* Le recortaron 4 años de vida útil a su propio satélite. Venesat-1 se perdió de su órbita hace meses.

* La fábrica y escuela de satélites nacionales y endógenos, por la que mandaron técnicos a China, quedó en nada. Nadie rindió cuentas por las inversiones perdidas.

* Cantv Satelital no alcanzó una buena cuota de mercado. Murió sin explicaciones (y el TSJ no ordenó reactivarla).

* Los planes de televisión digital terrestre, TDT, también fueron abandonados. Lo que se hizo en su primer año quedó así y no avanzó mucho. Se gastó en nuevos equipos, se adaptaron algunas canales y eso fue todo. No sedesplegaron más antenas ni nada.

* No avanzaron en el fin de la televisión analógica. Las televisoras no invirtieron ni en una cosa ni en otra porque no había un plan nacional coherente. Además, el control de cambios fracasó y afectó al sector Telecom dejándolo rezagado y operando a pérdida por años.

* Terminaron entonces apoyándose y chuleándose a la empresa privada. Los mantuvieron con tarifas controladas y canales censurados, operando bajo las imposiciones nacionales. Eso fue generando una debilidad en el aparato hegemónico que ahora explota.

* La mayoría de los medios estatales no tienen una buena cobertura en TV abierta porque no les importó. Los servicios por cable y satélite llegaron a todo el país y sobre esos se apoyaron. DirecTV era el receptor en muchísimos entes públicos, militares y partidistas.

* Al chavismo no les importaba el rating sino silenciar a la competencia, borrar a los canales críticos internacionales y que sus testaferros compraran medios para vaciarlos de contenido, como Globovisión (y en impresos Últimas Noticias y El Universal).

* La fórmula les funcionó durante años. Empresas privadas controladas y operando con una pistola en la nuca, imposición de transmitir canales sin rating ni calidad ni nada, solo como cuota nacional y bajo amenaza de no poder operar más. ¿El resultado? DirecTV no opera más.

* El chavismo apostó doble o nada y perdió. Se quedó con nada. Debilitó su propio sistema público, estiró la liga del principal privado hasta que la rompió y ahora nombra para su recuperación a gente experta en destruir y censurar, pero no en trabajar.

* En la pugna política (sacando a los usuarios de la ecuación), la hegemonía comunicacional pierde su principal plataforma de difusión. El gobierno interino ya era inexistente ahí: no aparecía en ningún canal nacional y sacaban del aire a los internacionales que lo cubrían.

Hasta aquí su hilo informativo. Debo agregar que, tras el colapso de su hegemonía comunicacional, la dictadura cada día se quita más la careta de la legalidad (como decirle al mundo que Alex Saab es su socio, asesor y protegido). Decidió meterle dinero y equipos con una urgencia inaudita (que no lo hace para el tema salud ni alimentación) a la abandonada y robada televisión digital abierta (TDA). Corren para que sus canales hegemónicos y sesgados puedan ser vistos otra vez.