¿Hackeo majunche?... Pero con billete y tecnología China - Runrun

Hay muchas versiones sobre el esfuerzo que hace el régimen venezolano para “hackear” o penetrar las redes sociales que en Venezuela, bien sea por usuarios individuales de Twitter y Facebook o páginas en la web, pertenezcan a críticos del gobierno del presidente Hugo Chávez.

Un reportaje reciente de la Unidad de Investigación de Univisión, firmado por el periodista venezolano Casto Ocando, dio cuenta de lo que llamó, desde el título, “Chávez y la guerra de cuarta generación: el ataque es digital”.

Comenzaba su nota con éste párrafo: “A pesar de que ha gastado más de $10,000 millones en la compra de armamento convencional, la principal batalla del gobierno de Hugo Chávez no la está desarrollando con la ayuda de los aviones Sukhoi o los populares rifles AK-47 que ha comprado a los rusos en los últimos cinco años.

Hasta ahora, el arma más importante detrás de la última ofensiva de cuarta generación de los chavistas, es un pequeño ejército de mercenarios bien pagados, que se dedican a la costosa tarea de intervenir cuentas de twitter y web sites que son especialmente críticos del gobierno.

Estos piratas informáticos, sin embargo, no están actuando por cuenta propia. Según evidencia a la que tuvo acceso este blogger, dos altos funcionarios del gobierno venezolano, uno de ellos de la cancillería, y una abogada de origen norteamericano, están relacionados a varios de los ataques”. Hasta aquí los párrafos del comienzo.

Pues bien, nosotros -indagando nuestra fuentes sobre el tema- nos enteramos que gracias a un profesional de los llamados “hackers éticos” (los que después de hackear alguna cuenta importante de gobiernos o multinacionales y ser descubiertos conmutan su castigo pasándose al lado bueno del “hackeo”) ligado a BritishTelecom se empataron algunas pistas que habrían de ser intercambiadas con Google, Yahoo, Microsoft y otros operadores de correos para concluir que los últimos ataques a periodistas, escritores y políticos venezolanos es obra de unos hackers de nivel medio-bajo que a motu proprio, adulando al régimen rojo, decidieron esa ofensiva.

Los hackers de la adulancia roja han sido entrenados en China donde el gobierno de este país ha desarrollado grandes grupos tecnológicos especializados en la penetración de cuentas de todo tipo. Solo recordar el hackeo de Google o el del ministerio de la Defensa de Estados Unidos.

Estos venezolanos, entre los que está el hacker que se publicita en cada site o dirección que viola comoN33, dependerían del ministerio de Ciencia y Tecnología que sufragaría los costos de estas intromisiones ilegales. La ayuda cubana es básica para continuar los ataques.

En principio como justificación para su acción han dicho lo que Ocando reseñó en su reporte por Univisión:

Varios de los hackers, amparados en el anonimato, atacan bajo el nombre de N33, un grupo que se declara chavista, surgido según confesión propia para “atacar” a todas las personas y sitios electrónicos que divulguen información sobre el cáncer que padece Chávez.

Los afectados han denunciado el acoso de los piratas informáticos, pero a pesar de que hackear cuentas es ilegal en Venezuela, el gobierno venezolano no ha anunciado ninguna medida para prevenir los ataques.

Sin embargo el reporte de Univisión abre la puerta a una intervención de la Fiscalía estadounidense:

“Pero ahora los hackers chavistas parecen haber traspasado las fronteras, y están actuando contra computadoras y servidores ubicados en territorio norteamericano. Durante este fin de semana, el popular sitio de noticias www.lapatilla.com, cuyos servidores principales se encuentran en una conocida ciudad de Estados Unidos, fue objeto de un persistente ataque informático bajo la modalidad conocida como Denial Of Service (DOS), una táctica en la que los hackers envían cientos de miles de solicitudes de ingreso al portal a fin de provocar su colapso, utilizando múltiples computadoras al mismo tiempo.

La reacción del gobierno rojo se habría desprendido con lo que aquí reitera Univisión:

El portal estaba informando al detalle sobre los padecimientos del mandatario venezolano, lo cual aparentemente ha generado la ira de los hackers. Particularmente “ofensiva” fue una fotografía en que se mostraba una mancha azulada en la parte derecha del cuello del presidente Chávez, aparentemente un nuevo e inquietante signo de la enfermedad presidencial.

Los ataques se prolongaron durante el sábado y el domingo pasados, a un costo superior a los $55,000, según denunció el propio portal.

“Solamente un ente con un bolsillo muy profundo y con un absoluto desprecio a la libertad de expresión puede financiar un ataque de esta intensidad y magnitud”, indicó la denuncia.

Técnicamente, de acuerdo a varias leyes de Estados Unidos, se trata de un ataque contra una infraestructura informática norteamericana, lo cual es penado por la legislación federal.

“Si un pirata informático extranjero atacara una computadora protegida en los Estados Unidos, sería responsable de delito federal bajo la Ley de Fraude y Abuso de computadoras (CFAA), dijo Bill Reilly, un abogado especialista en seguridad de redes, de California.

Otras leyes también se refieren al tipo de ataques informáticos que constituyen delitos federales.

De acuerdo con la Ley de Comunicaciones Almacenadas (Stored Communications Act), es un delito federal el acceder intencionalmente y sin autorización a servicios electrónicos de comunicación, como los correos electrónicos, o “servicios remotos de computación”, como el servicio de servidores a portales web.

De acuerdo con la Ley de Protección de Infraestructura Nacional de Información, aprobada en 1996 por el congreso norteamericano, toda persona que acceda de forma intencional “sin autorización”, y que obtenga información no autorizada “para dañar a los Estados Unidos o para beneficiar a cualquier nación extranjera”, enfrenta una pena máxima de 10 años “por la primera ofensa”.

“Presentaremos nuestras denuncias tanto ante las autoridades venezolanas como ante el gobierno norteamericano, para que se establezca la responsabilidad de las personas involucradas en los ataques informáticos”, me dijo Alberto Ravell, director de Lapatilla.com.

Lo más grave de todo esto, más allá de lo que aquí citamos, nos da pie para coincidir con otra parte del trabajo del colega Ocanto: Sabemos que el destino final de los “hackers” contratados por el gobierno venezolano no es para intervenir estas cuentas de Twitter. Va más allá, al año próximo, cuando sean las elecciones presidenciales en el país. El interés esta puesto en esa contienda. Atemorizar a la población, crear incertidumbre entre los votantes y vender la imagen de invulnerabilidad total y “patente de corso” para hacer lo que le venga en mano contra los votantes opositores.

Aquí la percepción de Ocando:

“La utilización de hackers para combatir las voces críticas al chavismo en Venezuela, es entendible. En 2012 Chávez tratará desesperadamente de reelegirse para un nuevo período de 6 años, lo que extendería su mandato a casi dos décadas.

Pero los obstáculos para llegar a ese fin parecen incrementarse cada día. Centenares de muertos a la semana por la inseguridad en las calles, una economía golpeada por la inflación y la escasez, y una corrupción rampante que abarca todos los niveles del gobierno. Y por si esto no fuese suficiente, la amenaza del cáncer destructivo. De ahí el esfuerzo de los delincuentes informáticos por contener el daño que significa divulgar la información de que Chávez no podría llegar ni a la campaña electoral del año que viene”.