Cada minuto se conoce mas de la red de túneles de Gadaffi - Runrun

Poco a poco se va armando el rompecabezas de la enorme red de subterráneos que Muammar Gadaffi y sus hijos fueron montando a través de los años para casos como el que  han estado viviendo los últimos meses.

Depósitos, salones, vehículos, armamento, comida y hasta camiones en esa telaraña de comunicación bajo tierra estructurada para una emergencia en la que siempre Gadaffi pensó.

El trabajo que la periodista Marie Mertens escribió para El Pais de Madrid no tiene desperdicio pues hablo con un ingeniero holandés que participó en la construcción de los ahora conocidos túneles de Gadaffi.

Esta es su pieza:

Muamar el Gadafi lleva muchos años preparando lugares donde refugiarse. Un ingeniero holandés, que prefiere mantener el anonimato, trabajó en los años ochenta en la construcción de un búnker para el dictador libio en la ciudad de Brega.

Este ingeniero había trabajado haciendo puentes y carreteras, hasta que, a través de la empresa holandesa Interbeton, le ofrecieron colaborar en la extensión de una casa de huéspedes. «Sonaba muy bonito, pero luego resultó estar bajo tierra», ha explicado.

Se trataba de un búnker resistente a un ataque atómico, «lleno de aparatos de comunicación y escucha» y «extraordinariamente lujoso», ha añadido el ingeniero. El recinto tiene 60 metros de largo por 20 de ancho y capacidad para alojar a 20 personas.

No bastaba con un lugar donde refugiarse de los bombardeos. Después de un ataque, Gadafi «tiene que enseñar que está vivo, por lo que el búnker cuenta con un estudio de televisión». Una antena oculta, que después del ataque sobresale de un techo que se abre, sirven para que el dictador pueda decir: «Eh, que estoy vivo», ha señalado.

Conseguir materiales para el búnker y las instalaciones de comunicación «no costó mucho» aunque Gadafi en los ochenta era acusado por la comunidad internacional de participar en atentados terroristas en Europa. En algunos países «rechistaban un poco», pero para Libia «podías conseguir de todo, con tal de que no pidieses los últimos modelos», ha relatado el ingeniero..

Interbeton no era la única empresa occidental que trabajaba en Libia. De hecho, en un pueblo de Brega se alojaban muchos trabajadores extranjeros, y «justo allí, en el subsuelo» se encuentra la instalación fortificada.

La construcción del búnker comenzó poco antes del atentado de Lockerbie en Escocia (1988) y fue diseñada en los Países Bajos por arquitectos holandeses.

La situación «era esquizofrénica», «todo el mundo sabía que allí se estaba construyendo algo, pero a la vez debía ser secreto», además, «los planos están todavía en los Países Bajos».

El ingeniero holandés recuerda la historia «de los constructores de pirámides en Egipto, que eran sepultados vivos». «Puede que se les olvidara», pero, por si acaso, no quiso tentar la suerte y nunca más volvió a Libia.

Preguntado si Gadafi puede esconderse en el búnker que ayudó a construir, el entrevistado ha respondido hoy, en una conversación telefónica, que «probablemente» el dictador tenga «búnkers más modernos». «No sé de armamentística, pero seguro que hay bombas más potentes que a finales de los 80, por lo que también habrá fortificaciones más resistentes», ha aventurado.

El búnker de la ciudad de Brega, sin embargo, no es la única construcción europea que puede servirle de refugio a Gadafi. Ingenieros alemanes participaron en la elaboración de lo que ya son más de 2.000 kilómetros de canales subterráneos, informa el semanal germano Spiegel.

La red de túneles fue diseñada en 1984 para suministrar agua procedente de los acuíferos saharianos a las grandes ciudades, como Trípoli o Bengasi. Los servicios de inteligencia estadounidenses, sin embargo, sospechan que las instalaciones del proyecto Great man made river (El gran río artificial) no solo tengan un uso doméstico. Los conductos podrían tener, además, un uso militar y servir a Gadafi de vía de escape en caso de ataque, según el diario británico The Telegraph.