Hijos de Ortega controlan una tercera televisora en Nicaragua - Runrun

Tres hijos del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa Rosario Murillo, su brazo fuerte en el mando presidencial, manejan una nueva empresa televisora que se denomina «Canal 13 Viva Nicaragua», según un anuncio divulgado en Managua en el portal electrónico oficial «El 19 Digital».

Sin importarle en absoluto a Ortega y a su mujer, la feroz y poderosa mano tras el trono presidencial, y sin cuidar siquiera las apariencias celebraron que sus hijos se “abran a los negocios y se hagan su futuro propio” como ella ha comentado a otros presidentes del grupo ALBA, en el que los negocios y la corrupción de la mano de los dólares venezolanos junto a empresarios socios de los Ortega, han sido lo cotidiano. Esto todo en un país donde al mejor ejemplo de lo que fue el primer escenario de gobierno del sandinismo el presidente Ortega controla todos los poderes al mejor estilo de lo que su nuevo maestro y financista, Hugo Chávez, le sugiere o le aplaude.

Este es el tercer canal de señal abierta propiedad de la familia Ortega Murillo.

El dinero proveniente de Venezuela reemplazó en este su segundo gobierno a lo que fue el puente económico con Cuba, Fidel Castro y la Unión Soviética.

El nuevo canal de televisión, que promete un «perfil joven, noticioso» y «enfocado en temas sociales», transmitirá en forma ininterrumpida las 24 horas, en la señal abierta y de cable, indica la nota. Camila, Luciana y Maurice son los tres hijos de la pareja presidencial que controlarán el nuevo medio televisivo «en el que la población podrá transmitir sus denuncias y se les gestionará una respuesta a sus demandas», añade la información. Hay que hacer notar que otros dos hijos de Ortega también están a cargo de otros dos canales de televisión y varias estaciones de radio.

Citada por el portal electrónico, Camila aseguró que el nuevo medio presentará «una nueva opción informativa», en la que el pueblo será el principal protagonista.

«Canal 13 será un medio popular y sobre todo de mucha interacción con la gente», subrayó. Dijo que los periodistas de Canal 13 irán a los barrios y lugares donde acontecen los hechos.

«Los protagonistas ya no serán las caras tradicionales que vemos siempre, sino que la gente humilde serán los nuevos protagonistas», acotó.

Según Camila, el personal de la nueva empresa es gente joven «dispuesta a trabajar con mucha energía».

Sin embargo, el jefe de redacción, Roberto Zúñiga, desempeñó hasta hace algunos días el mismo cargo en Televicentro Canal 2, y mucho de sus periodistas trabajaban en otras televisoras privadas del país.

Entre ellos figuran jóvenes valores de la prensa televisiva que laboran para el Canal 2, Canal 12, Canal 15, entre otros. La publicación no aclara quién es el propietario de la nueva televisora. En todo caso el gobierno nicaragüense ya controla el Canal 4, el Canal 12 y numerosas radios locales, incluyendo «La Nueva Radio Ya», una radioemisora de gran popularidad nacional.

Fuentes dignas de crédito indicaron que el nuevo canal es de propiedad de la familia Ortega, según fuentes políticas. En Managua hay otros seis canales abiertos, dos de los cuales son marcadamente sandinistas.

El nuevo medio de comunicación inicia operaciones en un año electoral, en el que Ortega busca ser reelegido para un nuevo mandato.

El año pasado, empresarios sandinistas adquirieron el Canal 8, que era un medio de comunicación independiente.

Lo cierto es que el anuncio de este nuevo canal podría generar temores entre la oposición, que ya de por sí critica la candidatura de Ortega, lanzada pese a la existencia de una prohibición constitucional que no permitía el segundo periodo continuo.

Ortega, quien llegó al poder en enero de 2007, después de 17 años de permanecer en la oposición, se amparó en una sentencia de la Corte Suprema de Justicia que declaró “inaplicable” el artículo constitucional que no permitía la reelección presidencial.

La Corte Suprema despejó de obstáculos a la postulación de Ortega al declarar el año pasado inaplicable para él una prohibición constitucional a la reelección consecutiva.

El presidente izquierdista y su esposa, Rosario Murillo, quien es portavoz del gobierno, tienen seis hijos en común. Ella tiene otros dos y él uno.

Un blog local, el de Ricardo Trotti, fue de los pocos “medios” que hizo una crítica a este acto abusivo contra la libertad de información en el país nica:

TV Viva Nicaragua: No es más que corrupción

Este lunes comenzó a funcionar otro canal de televisión de la familia del presidente nicaragüense Daniel Ortega. El Canal 13 se convirtió en el tercer canal de televisión abierta de propiedad de la familia Ortega, anunciándose que en su trasmisión de señal abierta y por cable de 24 horas, estará regenteada por tres hijos del matrimonio Ortega y Rosario Murillo.

Más allá de cualquier disquisición intelectual que se pueda hacer sobre la función de la televisión pública, lo cierto es que en este caso una vez más se pueden observar juntos dos anti valores democráticos como el nepotismo y la corrupción. La familia Ortega no solamente está manipulando los fondos públicos para tener un nuevo canal de televisión lo que en cualquier país democrático despertaría al menos las sospechas de entes autárquicos como contralorías del Estado por lo que significa el robo de dinero para ponerlo a disposición de un interés personal o partidario, sino que además lo hace a solo cinco meses de las elecciones, lo que obviamente por los antecedentes de los canales 8 y 4, será utilizado también para hacer propaganda con fines políticos.

El Estado no puede ser juez y parte. Justamente debe velar, según lo establece la Constitución, para que los medios no estén en manos de monopolios. El problema es que la familia Ortega y el sandinismo, además de dominar estos canales y otros de cable, también tienen en propiedad a docenas de radioemisoras y hace poco quiso comprar la mayoría accionaria de El Nuevo Diario.

El gobierno nicaragüense, como ocurre en países como Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia, no tiene frenos para comprar y dominar medios de comunicación, desvirtuando completamente la democracia. Debe intentarse, al menos intentarse, a través de los tribunales, de frenarse esta práctica corrupta con la que se engaña a todo el pueblo.