Proyecto de reforma pone en riesgo tradición constitucional venezolana
El abogado Julio César Fernández se preguntó “¿por qué pretenden crear un poder comunal como cuarto nivel en nuestra forma de estado federal?”. Sobre eso, consideró que si se da de esa forma, se estaría violando la Constitución, pues esta “prohíbe modificar los principios que están en el título primero y solamente permite modificarlos con la Asamblea Nacional Constituyente”

El pasado sábado, 15 de febrero, Nicolás Maduro anunció un proyecto de reforma de la Constitución vigente desde 1999. El anuncio lo hizo ante la Asamblea Nacional de corte oficialista y aseguró que esta reforma incluiría cambiar 80 artículos de la Carta Magna actual.
“Estamos listos para abrir un gran debate nacional, para que sea la sociedad venezolana la protagonista de una histórica reforma, que adapte la Constitución de 1999 a los nuevos tiempos, para el avance de una nueva época. Estamos en el momento preciso”, dijo Maduro desde el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, el mismo en el que se juramentó como presidente pese a los cuestionados resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024.
Durante su discurso Maduro nombró la Comisión Nacional de Reforma de la Constitución, un secretariado presidido por el fiscal general, Tarek William Saab, e indicó que tiene un plazo de 90 días para preparar la propuesta final de reforma constitucional. Hasta ahora, se desconoce el contenido del proyecto que presentó ante el Parlamento.
Tres elementos de la reforma constitucional que Maduro quiere implementar
El pasado sábado, 15 de febrero, Nicolás Maduro anunció un proyecto de reforma de la…
Hay que recordar que ya en 2007 el chavismo intentó reformar la Constitución. Fue Hugo Chávez quien elevó la propuesta para reformar 60 artículos y en un referéndum, la población se negó a aprobar la reforma. Esa fue una de las grandes derrotas de Chávez.
Más tarde, en 2009, el fallecido presidente sí logró aprobar la enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución con el fin de permitir la postulación de cualquier cargo de elección popular de manera continua.
También, en el año 2017, se designó una Asamblea Nacional Constituyente que estuvo activa hasta finales de 2020. Esta Asamblea no presentó ningún proyecto de reforma constitucional, sino más bien sirvió para suprimir funciones al Parlamento electo en el año 2015, el cual tenía mayoría opositora.
Este proyecto de Maduro se da, casualmente, en medio de las convocatorias a elecciones regionales, municipales y legislativas, las cuales ya fueron aplazadas del 27 de abril al 25 de mayo de este año. Una megaelección que pretende llevarse a cabo aun cuando el Consejo Nacional Electoral no ha publicado los resultados desglosados de las elecciones presidenciales e incumplió con el cronograma electoral.
Para analizar las aspiraciones de Maduro sobre esta reforma constitucional, y lo que pudiera venir con ello, tuvo lugar este 21 de febrero en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de ka Universidad Central de Venezuela (UCV) un conversatorio en el que participaron tres expertos: Ricardo Combellas, abogado, doctor en Ciencias Políticas y constituyente de 1999; Julio César Fernández, abogado, doctor en Ciencias Políticas experto en Derecho Administrativo y Constitucional; y Nelson Chitty La Roche, abogado, doctor en Ciencias Políticas y especialista en Derecho Constitucional.
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El abogado Ricardo Combellas inició el evento recordando que el proceso de elaboración de la Constitución vigente duró casi 10 años y no se hizo de un día para otro.
Combellas enfatizó en que Chávez no impuso su propuesta, sino que más bien se decidió que el anteproyecto fuera la Constitución del 61, y en función de ese anteproyecto, se llevó a cabo ese debate.
Para el abogado esto es de gran relevancia, porque implica que la Constitución “no rompe con la tradición constitucional de Venezuela, sino que se adapta a los elementos de nuestra historia constitucional”.
A Maduro no le conviene una Asamblea Nacional Constituyente
Julio César Fernández, abogado, doctor en Ciencias Políticas experto en Derecho Administrativo y Constitucional, se preguntó por qué Maduro eligió la vía de una reforma general y no a través de una Asamblea Nacional Constituyente o una enmienda.
En primer lugar, Fernández señaló que la vía de la enmienda “no le sirve” y recordó que la propuesta de Maduro implica cambiar 80 artículos, 20 más de los que esperaba modificar Hugo Chávez en 2007 y cuyo referéndum perdió.
En el caso de llevarlo a cabo a través de una Asamblea Nacional Constituyente, señaló que esta vía tampoco le interesa a Maduro por cuatro razones:
– Ahorrarían tiempo: Esta propuesta no hay que pensar que es simplemente por cambiar la Constitución, sino que está dentro de un contexto político-social. Ellos necesitan adelantar una serie de acciones para crear un torrente político de noticias, hechos y debates inducidos, superpuestos, que “distraigan, aturdan y confundan a la población y dividan a la oposición”.
Esa técnica es lo que llamaban el “pasticho”, una serie de noticias y acciones una sobre otra para obligar a la gente a estar en una continua zozobra, con el fin de mantener una acelerada dinámica política que no le permita a la oposición y a la sociedad en general activarse y movilizarse. Por ello, se hacce simultáneo a la convocatoria a elecciones.
– La similitud del proceso de instauración de la Asamblea Constituyente del 99 obligaría a convocar a un referéndum popular constituyente, para preguntarle al pueblo si lo desea: no hacerlo generaría la crítica de su “ilegitimidad” y el realizar el referéndum sin que logren una buena participación podría dejar nuevamente en evidencia su impopularidad, “mostrar otra vez que carecen de peso social y lo mismo podría pasar al realizarse la elección de los constituyentistas”.
– La convocatoria a una Constituyente se vería como la redacción de un nuevo texto que sustituiría la Constitución de 1999: con ello se arriesgarían a la crítica de su ya disminuida base política por estar eliminando la Constitución de Chávez, pero mediante la reforma general ellos pueden argumentar que la están “mejorando”, según el pensamiento de Chávez.
– El anuncio de la reforma de la Constitución le otorga también protagonismo al proponente principal, quien no salió bien parado en las últimas elecciones, lo que se inscribe en el interés de fortalecer su liderazgo, “muy debilitado, inclusive con su propia base por el fracaso electoral y proponer el culto a la personalidad”, recalcó el jurista.
Uso del “bolivarianismo a conveniencia”
Julio César Fernández también planteó como interrogante el por qué Maduro utiliza el Discurso de Angostura de 1819 para fundamentar la reforma general.
“Hablan varias veces del Discurso de Angostura, inclusive llega a Maduro a decir que el Discurso de Angostura y el primer discurso que dio Chávez de la reforma era muy parecido. Hasta el propio Maduro se autoproclama de que él está en el mismo sentido”, dijo.
Pero además, señaló que desde el oficialismo se toman las opiniones de Simón Bolívar “con pinzas”, seleccionando las que son convenientes para sus intereses. Por ejemplo, señaló que no utilizan algunos consejos del Libertador, como en el que expresa que “la continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. El pueblo se acostumbra a obedecerlo y él se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la ostentación y la tiranía”.
Para el abogado, esto es un indicio que muestra “la intención de concentrar aún más el poder en la presidencia de la República o más precisamente en quien devenga ese cargo”.
La insistencia en el poder comunal alejado del Estado federal
El abogado Julio César Fernández también preguntó “¿por qué pretenden crear un poder comunal como cuarto nivel en nuestra forma de estado federal?”. Sobre este punto, consideró que si se da de esa forma, se estaría violando la Constitución, pues esta “prohíbe modificar los principios que están en el título primero y solamente permite modificarlos con la Asamblea Nacional Constituyente”.
“Evidentemente, esta propuesta se debe apreciar en el marco de los recurrentes debates que comprenden la relación entre una variable institucional y un determinado resultado político-social”, agregó.
El abogado explicó que discute si, para lograr la normalidad democrática y el bienestar social, “es mejor adoptar un Estado unitario o un Estado federal”, o en todo caso, si la mejor opción es un Estado centralizado o uno descentralizado. Aunque la reforma constitucional anunciada pretendía profundizar la descentralización, el especialista advirtió que “se debería sospechar que más bien va en contra del federalismo y de toda descentralización política y territorial del Estado”.
¿Por qué ampliar la democracia directa?
El abogado Julio César Fernández dice no saber qué entiende el oficialismo por democracia directa, indirecta o participativa, recordando que, en la práctica, “toda vía de participación política y social la han congelado, la han secuestrado a su favor, o al menos, lo han intentado”.
“Toda posible participación política y social se enmarca en la Constitución vigente. Algunas incluso desarrolladas mediante leyes, por lo que no hace falta reformar la Constitución para que sea adoptada en la práctica”, acotó.
En todo caso, señaló que los mismos proponentes de la reforma constitucional que hablan sobre la ampliación y perfeccionamiento de democracia directa, “son los mismos que prohibieron las elecciones en sindicatos, en federaciones obreras, en colegios profesionales, incluso en las elecciones de las universidades autónomas”.
Imposición de ideología como pensamiento único
Entre las propuestas de esta reforma, se señala el requerimiento de construir un nuevo tipo de sociedad con nuevos valores culturales y espirituales. Fernández se pregunta si la propia Constitución del 99 no expresa la tradición, historia y cultura del país.
“¿No están recogidos en la Constitución cada desiderato que nuestro pueblo se propone en el referéndum popular, constituyente del 15 de diciembre de 1999? ¿Por qué se pretende incluir nuevos valores culturales y espirituales? ¿Será que no les gusta la actual idiosincrasia de los venezolanos?”, apuntó.
El experto considera que lo que busca el oficialismo, en este caso Nicolás Maduro, es “imponer su ideología como pensamiento único, como cultura hegemónica para alcanzar de una vez y por todas el dominio el sometimiento del pueblo”. De ser así, alertó, “la reforma que se pretende dar es una Constitución a la medida del despotismo”.
Lo que viene es la desrepublicanización
Nelson Chitty La Roche, abogado, doctor en Ciencias Políticas y especialista en Derecho Constitucional, alertó que lo que viene, si es que esta reforma constitucional llegara a darse, es “un manotazo ideológico profundo”, lo que va a implicar la “desciudadanización y desrepublicanización”.
“Las comunas se convertirían en la inteligencia que permite que arriba se tome la decisión. Pero, además, la participación sería filtrada por la organización comunal. Cuidado con la Ley Simón Bolívar”, advirtió.
A juicio del especialista, Venezuela instauraría finalmente el socialismo, una ideología que, cuando se institucionaliza y se formaliza, se convierte en una forma de ser. Allí recordó un ejemplo: “Los más fieles seguidores de Stalin fueron purgados y no dijeron nada porque habían dejado de ser lo que eran para ser un modelo de ser humano”.
Para Nelson Chitty La Roche, con esta reforma constitucional se utilizará la excusa de una nueva participación y una nueva democracia para traer la “desciudadanización”, y se trataría de una democracia “en la que hay partes que desconocen las decisiones del soberano, como acabamos de vivir el 28 de julio, y se persigue y se criminaliza la ciudadanía y la disidencia. Nos lleva a lo peor de todo”.
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