TelegramWhatsAppFacebookX

Delsa Solórzano: “El chavismo no ha dejado nada bueno”

A casi tres meses de la elección primaria, la candidata de Encuentro Ciudadano se considera favorita para ser la electa por los opositores
Asegura es que necesario llegar a un consenso para encarar las inhabilitaciones y establecer un mecanismo de sucesión   
Opina  que algunos líderes opositores no han valorado la unidad como mecanismo para alcanzar la libertad
Dijo que si llega a Miraflores una de sus primeras acciones será liberar a todos los presos políticos
@franzambranor
 

Con un maquillaje incólume sobre su tez, cabello cuidadosamente peinado, camisa manga larga a rayas y tacones, Delsa Solórzano encara la entrevista con la misma actitud que ha tenido frente al régimen chavista: de frente y sin titubeos. 

Tiene una agenda apretada, viene de conceder otra entrevista vía Zoom y al día siguiente partirá hacia una gira que la llevará al estado Nueva Esparta.

Ya ha estado en varios rincones del país y está segura que su popularidad ha ido creciendo porque la ven como la mujer que defiende los derechos humanos.

Abogado de la Universidad Central de Venezuela y activista de DDHH, viene de una familia de izquierda. Su padre, César Orlando Solórzano, fue dirigente del Partido Comunista Venezolano (PCV).

Nunca le han gustado las injusticias y por eso desde temprana edad se ocupó de defender a los menos favorecidos. Fue diputada a la Asamblea Nacional por el partido Un Nuevo Tiempo entre 2016 y 2021, además de presidente de la Comisión de Política Interior y miembro del Parlamento Latinoamericano.

Una vez concluida su responsabilidad en la AN creó su propio partido, Encuentro Ciudadano, y ahora está empecinada en pasar a la historia como la primera mujer presidente de Venezuela. 

¿Cómo te metiste en esto?

-Básicamente lo que me motivó es el amor, en la circunstancia que estamos viviendo no podía hacer otra cosa. Ese amor, pese a que uno está siendo perseguido y acosado, va acompañado por una vocación política y de servicio, de saber que uno nació para servir.

¿Tenías en el radar la presidencia de Venezuela cuando formaste Encuentro Ciudadano?

-Siempre la he tenido en el radar, para mi esto es una cosa de saber hacia dónde voy, soy una persona metódica, demasiado disciplinada, estudié derecho porque soy activista de derechos humanos, siempre supe para dónde iba, es una manera de vivir la vida, es construir en lo colectivo y no en lo individual. Cuando yo empecé a hacer política tenía 12 años, me fui formando en ciencias penales y criminológicas, en gestión y gerencia pública y en idiomas. Y cuando salí de Un Nuevo Tiempo tenía más de un año planeando esto, además de la formación de Encuentro Ciudadano. Renuncié un 10 de diciembre y tres días después hice un acto para presentar EC en la plaza de los Palos Grandes. Al principio no me creían, pero cuando salí de UNT ya tenía a 23 representantes de EC en varios estados del país. Y sí, lo hice pensando en 2024, todo fue planificado.

¿Cómo ha sido el intercambio con la gente en la calle, especialmente con la del interior? 

-Estuve enferma y me sentía triste porque mi gasolina es la gente y pasaron días sin tener contacto en la calle. Yo no estoy recorriendo el país ahora, lo vengo haciendo desde hace tiempo como defensora de derechos humanos. El feedback ha sido maravilloso, estamos recogiendo los frutos que sembramos. A diferencia de otros candidatos, no contamos con recursos económicos para hacer campaña, lo que tenemos son recursos humanos. Nosotros hemos rescatado el valor voluntario de la política, estamos rompiendo un paradigma de que para hacer política no es necesario tener una fortuna. Nosotros sentimos que hay mucho ánimo, la gente tiene esperanza en el cambio y esperanza en la primaria, lamento por el que no lo sienta, la gente ha tomado conciencia de que la solución a sus problemas está en el cambio político. La gente me dice que quiere a una mujer en Miraflores, pero no a otra, sino a mí. 

Freddy Superlano: “El peor de nosotros es mejor que Maduro”

Freddy Superlano: “El peor de nosotros es mejor que Maduro”

A casi tres meses de la elección primaria, la candidata de Encuentro Ciudadano se considera…

¿Es difícil hacer una campaña sin el apoyo de los medios de comunicación convencionales?

-Yo estoy vetada en los medios, tenía cinco o seis años que no pisaba Televen. En la radio a nivel nacional no salgo y las que me reciben me pasan una lista de lo que no debo decir. Todo lo que hemos hecho lo alcanzamos a punta de redes sociales y con un equipo de gente organizada. En ese grupo hay enfermeras, maestros, amas de casa que en su tiempo libre se organizan y van casa por casa anunciando que yo voy a pasar. Hay candidatos que pagan publicidad, yo no tengo plata para eso, sin embargo, no sé cuánta gente metimos en un meeting reciente en San Cristóbal.

¿Te has sentido perseguida durante las giras que has hecho previo a la primaria?

-Sí. Recibo mensajes amenazantes a cada momento. Allanan los hoteles adonde vamos, nos corren a media noche porque llegó el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), le dicen a los recepcionistas que si nos quedamos allí, cerrarán las instalaciones y los llevarán a todos presos. Pese a ello, yo denuncio solamente cuando veo que mi equipo está amenazado, de resto, no hago denuncias. Venezuela tiene tantos problemas que yo soy de las que cree que el país no tiene que preocuparse por mí, yo soy la que tengo que preocuparme por Venezuela. No voy a negar que siento miedo, pero más miedo me da no procurar a mi hijo (Pedro) un país libre. 

 

Consulte también: Tamara Adrián: “¿Cómo se come eso de yo voy hasta el final?”

 

¿Cuáles han sido las principales equivocaciones de la oposición  ¿Están a tiempo de rectificar?

-Nosotros formamos Encuentro Ciudadano por no estar de acuerdo con muchas cosas, si hay un error que he cometido es no haber fundado el partido antes. Estuve esperando a acumular suficiente liderazgo y terminar algunas cosas con respecto a mis estudios. En la mayoría de los partidos tradicionales, te enteras de las decisiones por Twitter. Creo que un error que se cometió fue no decir la verdad, no nos echaron el cuento completo de algunas rutas, muchos líderes pusieron por encima sus intereses personales, considero que algunos líderes no han valorado la unidad como mecanismo para alcanzar la libertad. Venezuela no necesita las luchas internas de la oposición, yo tengo diferencias con otros candidatos,  pero esas las aclaro en privado, me parece egoísta y desconectado del país hacerlo público.

¿Se han puesto de acuerdo para enfrentar el tema de las inhabilitaciones?

-No es una tarea sencilla, yo lo estoy intentando. Yo no le puedo pedir a la gente que salga a la calle y muera por mí, eso me parece un acto supremo de egoísmo, le puedo decir a las personas que yo voy a salir a la calle y voy a defender sus derechos, tiene que ser al revés. No le podemos decir al país si no es este candidato, no es nadie. No podemos caer en la ruta de la abstención, después de tantos años para acá no van a venir los marines, ni los cascos azules, ni los extraterrestres, o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie. Creo que los candidatos tenemos que ponernos de acuerdo y estar preparados, eso no significa entregarle a la dictadura una lista de nombres para que ellos escojan. Hay que llegar a un acuerdo en torno a esto que no sea público y el debate tiene que arrancar ya, todavía hay gente que no está convencida de que se debe tener un plan B, C, D y hasta Z. Nosotros estamos en dictadura y me causa risa e indignación cuando alguien se quiere comportar como si estuviéramos en una democracia. Enfrentamos a un régimen criminal que ha sido capaz de asesinar a los hijos de Venezuela, acusado ante la Corte Penal Internacional. Me pueden señalar de lo que sea, pero no de no estar en la calle, varias heridas tengo por estar en la calle y si me toca estar otra vez, lo estaré. Yo no soy de las que llega saluda, se monta en una moto y se va, he visto muertos y heridos en las marchas.

¿En qué se basa su plan de Gobierno?

-Una de las cosas esenciales es ver cómo se recupera el valor del salario, no tenemos aparato productivo y estamos en el círculo vicioso de la pobreza. Ha habido violación a la empresa privada, tenemos una economía de puertos, hay pérdida de empleo, nadie sabe cuál es el presupuesto de la nación ni el PIB, hay un oscurantismo total con las cifras, pero una vez que tengamos toda esa información, no es tan complicado reactivar el aparato productivo. La economía se fundamenta en la confianza, y eso pasa por leyes y reglas claras, que exista seguridad jurídica. Tenemos proyectos de leyes listas con suficientes garantías, de modificación del sistema impositivo de impuestos.

Es necesario devolverle la autonomía al Banco Central de Venezuela, el BCV no puede seguir emitiendo dinero sin respaldo. Yo soy de centro derecha y creo en la economía social de mercado, lo aplicó Alemania y dio resultado. Hay que modificar el sistema social, pero no puedes dejar a la gente morir de hambre, es decir, no podemos quitarle a la gente el Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Protección). No creo en el rentismo, el rentismo es hambre, si yo vendo Pdvsa (Petróleos de Venezuela) la van a comprar como chatarra y de nuevo pongo el ejemplo de mi Optra, el Optra existe -risas-, si decido venderlo tengo que acomodarlo antes de hacerlo porque sino me van a dar tres lochas. A Pdvsa hay que invertirle dinero y puede ser extranjero, pero decirle a ese empresario que el 80% de la gente que contrate tiene que ser venezolana. Mi slogan es Más raíz, más oportunidad, porque los profesionales que emigraron siguen teniendo las raíces aquí y qué bueno fuese que volvieran.

¿Qué hacer en los primeros 100 días de Gobierno? Nosotros tenemos varios proyectos revisados por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, se pueden hacer grandes cosas con costo 0 trabajando con organismos multilaterales, rescatar la educación y otorgar concesiones a medios de comunicación social. Hay que entender que lo que viene para Venezuela es una transición. Es necesario buscar mecanismos de justicia transicional, de reserva histórica y de resarcimiento a las víctimas.

¿De llegar a la presidencia cómo sería su relación con los militares y cómo convivir con una estructura amoldada al chavismo?

-Hay que distinguir entre los mandos bajos, intermedios y altos de la Fuerza Armada Nacional. La FAN es heredera del ejército de Bolívar, si algo no podemos hacer es despreciar nuestra historia, hay que recuperar el honor, el que abraza la carrera de las armas lo hace para buscar la paz y eso se ha desvirtuado. Lamentablemente, los militares en Venezuela no son instrumentos de paz sino de represión, su principal emprendimiento ha sido la matraca y en gran medida son símbolo de corrupción porque los han inmiscuido en la dinámica partidista del Gobierno, se asocian con torturas, tratos crueles e inhumanos. Sin embargo, considero que se pueden recuperar, creo que hay gente buena en el seno de la FAN, así como también en las fuerzas policiales. Venezuela no se ha perdido toda.

¿Ha dejado algo bueno el chavismo? 

El chavismo como concepto no ha dejado nada bueno, dejó odio y división, el país en el que crecí ya no existe. Yo pasé 22 años sin hablarle a mi papá por diferencias políticas, se murió y nos quedamos debiendo los abrazos. Mi abuelos eran copeyanos y adecos; mis padres, comunistas. La gente que creyó en el chavismo lo que quería era un cambio positivo, un cambio que nunca llegó. 

¿Cuál sería su primera decisión de llegar a Miraflores?

-Liberar a los presos políticos, me impresiona que algunos candidatos consideren que eso no es importante. Eso es fundamental, así como declarar las reglas de la transición que pasan por la reinstitucionalización del país, volver a fundar a Venezuela de alguna manera.

Es obligatorio modificar el sistema de justicia, no hay ni un fiscal ni un juez en Venezuela que este nombrado bajo las reglas de la Constitución, ninguno es de carrera y casi todos están incursos en violaciones a los DDHH. La justicia transicional no es sinónimo de impunidad, al contrario.

Hay que reemplazar la Venezuela de la venganza por la de la Justicia, todo aquel que haya cometido un crimen tiene que ser investigado, enjuiciado y sancionado. Los candidatos a las primarias tenemos que establecer un acuerdo de gobernabilidad, creo que todas nuestras visiones deben ser tomadas en cuenta y acompañarlas por los mejores especialistas del país.

 

Caleca: No seré candidato para barrer a la oposición, sino para unirla

Caleca: No seré candidato para barrer a la oposición, sino para unirla

A casi tres meses de la elección primaria, la candidata de Encuentro Ciudadano se considera…

TelegramWhatsAppFacebookX
A casi tres meses de la elección primaria, la candidata de Encuentro Ciudadano se considera favorita para ser la electa por los opositores
Asegura es que necesario llegar a un consenso para encarar las inhabilitaciones y establecer un mecanismo de sucesión   
Opina  que algunos líderes opositores no han valorado la unidad como mecanismo para alcanzar la libertad
Dijo que si llega a Miraflores una de sus primeras acciones será liberar a todos los presos políticos
@franzambranor
 

Con un maquillaje incólume sobre su tez, cabello cuidadosamente peinado, camisa manga larga a rayas y tacones, Delsa Solórzano encara la entrevista con la misma actitud que ha tenido frente al régimen chavista: de frente y sin titubeos. 

Tiene una agenda apretada, viene de conceder otra entrevista vía Zoom y al día siguiente partirá hacia una gira que la llevará al estado Nueva Esparta.

Ya ha estado en varios rincones del país y está segura que su popularidad ha ido creciendo porque la ven como la mujer que defiende los derechos humanos.

Abogado de la Universidad Central de Venezuela y activista de DDHH, viene de una familia de izquierda. Su padre, César Orlando Solórzano, fue dirigente del Partido Comunista Venezolano (PCV).

Nunca le han gustado las injusticias y por eso desde temprana edad se ocupó de defender a los menos favorecidos. Fue diputada a la Asamblea Nacional por el partido Un Nuevo Tiempo entre 2016 y 2021, además de presidente de la Comisión de Política Interior y miembro del Parlamento Latinoamericano.

Una vez concluida su responsabilidad en la AN creó su propio partido, Encuentro Ciudadano, y ahora está empecinada en pasar a la historia como la primera mujer presidente de Venezuela. 

¿Cómo te metiste en esto?

-Básicamente lo que me motivó es el amor, en la circunstancia que estamos viviendo no podía hacer otra cosa. Ese amor, pese a que uno está siendo perseguido y acosado, va acompañado por una vocación política y de servicio, de saber que uno nació para servir.

¿Tenías en el radar la presidencia de Venezuela cuando formaste Encuentro Ciudadano?

-Siempre la he tenido en el radar, para mi esto es una cosa de saber hacia dónde voy, soy una persona metódica, demasiado disciplinada, estudié derecho porque soy activista de derechos humanos, siempre supe para dónde iba, es una manera de vivir la vida, es construir en lo colectivo y no en lo individual. Cuando yo empecé a hacer política tenía 12 años, me fui formando en ciencias penales y criminológicas, en gestión y gerencia pública y en idiomas. Y cuando salí de Un Nuevo Tiempo tenía más de un año planeando esto, además de la formación de Encuentro Ciudadano. Renuncié un 10 de diciembre y tres días después hice un acto para presentar EC en la plaza de los Palos Grandes. Al principio no me creían, pero cuando salí de UNT ya tenía a 23 representantes de EC en varios estados del país. Y sí, lo hice pensando en 2024, todo fue planificado.

¿Cómo ha sido el intercambio con la gente en la calle, especialmente con la del interior? 

-Estuve enferma y me sentía triste porque mi gasolina es la gente y pasaron días sin tener contacto en la calle. Yo no estoy recorriendo el país ahora, lo vengo haciendo desde hace tiempo como defensora de derechos humanos. El feedback ha sido maravilloso, estamos recogiendo los frutos que sembramos. A diferencia de otros candidatos, no contamos con recursos económicos para hacer campaña, lo que tenemos son recursos humanos. Nosotros hemos rescatado el valor voluntario de la política, estamos rompiendo un paradigma de que para hacer política no es necesario tener una fortuna. Nosotros sentimos que hay mucho ánimo, la gente tiene esperanza en el cambio y esperanza en la primaria, lamento por el que no lo sienta, la gente ha tomado conciencia de que la solución a sus problemas está en el cambio político. La gente me dice que quiere a una mujer en Miraflores, pero no a otra, sino a mí. 

Freddy Superlano: “El peor de nosotros es mejor que Maduro”

Freddy Superlano: “El peor de nosotros es mejor que Maduro”

A casi tres meses de la elección primaria, la candidata de Encuentro Ciudadano se considera…

¿Es difícil hacer una campaña sin el apoyo de los medios de comunicación convencionales?

-Yo estoy vetada en los medios, tenía cinco o seis años que no pisaba Televen. En la radio a nivel nacional no salgo y las que me reciben me pasan una lista de lo que no debo decir. Todo lo que hemos hecho lo alcanzamos a punta de redes sociales y con un equipo de gente organizada. En ese grupo hay enfermeras, maestros, amas de casa que en su tiempo libre se organizan y van casa por casa anunciando que yo voy a pasar. Hay candidatos que pagan publicidad, yo no tengo plata para eso, sin embargo, no sé cuánta gente metimos en un meeting reciente en San Cristóbal.

¿Te has sentido perseguida durante las giras que has hecho previo a la primaria?

-Sí. Recibo mensajes amenazantes a cada momento. Allanan los hoteles adonde vamos, nos corren a media noche porque llegó el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), le dicen a los recepcionistas que si nos quedamos allí, cerrarán las instalaciones y los llevarán a todos presos. Pese a ello, yo denuncio solamente cuando veo que mi equipo está amenazado, de resto, no hago denuncias. Venezuela tiene tantos problemas que yo soy de las que cree que el país no tiene que preocuparse por mí, yo soy la que tengo que preocuparme por Venezuela. No voy a negar que siento miedo, pero más miedo me da no procurar a mi hijo (Pedro) un país libre. 

 

Consulte también: Tamara Adrián: “¿Cómo se come eso de yo voy hasta el final?”

 

¿Cuáles han sido las principales equivocaciones de la oposición  ¿Están a tiempo de rectificar?

-Nosotros formamos Encuentro Ciudadano por no estar de acuerdo con muchas cosas, si hay un error que he cometido es no haber fundado el partido antes. Estuve esperando a acumular suficiente liderazgo y terminar algunas cosas con respecto a mis estudios. En la mayoría de los partidos tradicionales, te enteras de las decisiones por Twitter. Creo que un error que se cometió fue no decir la verdad, no nos echaron el cuento completo de algunas rutas, muchos líderes pusieron por encima sus intereses personales, considero que algunos líderes no han valorado la unidad como mecanismo para alcanzar la libertad. Venezuela no necesita las luchas internas de la oposición, yo tengo diferencias con otros candidatos,  pero esas las aclaro en privado, me parece egoísta y desconectado del país hacerlo público.

¿Se han puesto de acuerdo para enfrentar el tema de las inhabilitaciones?

-No es una tarea sencilla, yo lo estoy intentando. Yo no le puedo pedir a la gente que salga a la calle y muera por mí, eso me parece un acto supremo de egoísmo, le puedo decir a las personas que yo voy a salir a la calle y voy a defender sus derechos, tiene que ser al revés. No le podemos decir al país si no es este candidato, no es nadie. No podemos caer en la ruta de la abstención, después de tantos años para acá no van a venir los marines, ni los cascos azules, ni los extraterrestres, o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie. Creo que los candidatos tenemos que ponernos de acuerdo y estar preparados, eso no significa entregarle a la dictadura una lista de nombres para que ellos escojan. Hay que llegar a un acuerdo en torno a esto que no sea público y el debate tiene que arrancar ya, todavía hay gente que no está convencida de que se debe tener un plan B, C, D y hasta Z. Nosotros estamos en dictadura y me causa risa e indignación cuando alguien se quiere comportar como si estuviéramos en una democracia. Enfrentamos a un régimen criminal que ha sido capaz de asesinar a los hijos de Venezuela, acusado ante la Corte Penal Internacional. Me pueden señalar de lo que sea, pero no de no estar en la calle, varias heridas tengo por estar en la calle y si me toca estar otra vez, lo estaré. Yo no soy de las que llega saluda, se monta en una moto y se va, he visto muertos y heridos en las marchas.

¿En qué se basa su plan de Gobierno?

-Una de las cosas esenciales es ver cómo se recupera el valor del salario, no tenemos aparato productivo y estamos en el círculo vicioso de la pobreza. Ha habido violación a la empresa privada, tenemos una economía de puertos, hay pérdida de empleo, nadie sabe cuál es el presupuesto de la nación ni el PIB, hay un oscurantismo total con las cifras, pero una vez que tengamos toda esa información, no es tan complicado reactivar el aparato productivo. La economía se fundamenta en la confianza, y eso pasa por leyes y reglas claras, que exista seguridad jurídica. Tenemos proyectos de leyes listas con suficientes garantías, de modificación del sistema impositivo de impuestos.

Es necesario devolverle la autonomía al Banco Central de Venezuela, el BCV no puede seguir emitiendo dinero sin respaldo. Yo soy de centro derecha y creo en la economía social de mercado, lo aplicó Alemania y dio resultado. Hay que modificar el sistema social, pero no puedes dejar a la gente morir de hambre, es decir, no podemos quitarle a la gente el Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Protección). No creo en el rentismo, el rentismo es hambre, si yo vendo Pdvsa (Petróleos de Venezuela) la van a comprar como chatarra y de nuevo pongo el ejemplo de mi Optra, el Optra existe -risas-, si decido venderlo tengo que acomodarlo antes de hacerlo porque sino me van a dar tres lochas. A Pdvsa hay que invertirle dinero y puede ser extranjero, pero decirle a ese empresario que el 80% de la gente que contrate tiene que ser venezolana. Mi slogan es Más raíz, más oportunidad, porque los profesionales que emigraron siguen teniendo las raíces aquí y qué bueno fuese que volvieran.

¿Qué hacer en los primeros 100 días de Gobierno? Nosotros tenemos varios proyectos revisados por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, se pueden hacer grandes cosas con costo 0 trabajando con organismos multilaterales, rescatar la educación y otorgar concesiones a medios de comunicación social. Hay que entender que lo que viene para Venezuela es una transición. Es necesario buscar mecanismos de justicia transicional, de reserva histórica y de resarcimiento a las víctimas.

¿De llegar a la presidencia cómo sería su relación con los militares y cómo convivir con una estructura amoldada al chavismo?

-Hay que distinguir entre los mandos bajos, intermedios y altos de la Fuerza Armada Nacional. La FAN es heredera del ejército de Bolívar, si algo no podemos hacer es despreciar nuestra historia, hay que recuperar el honor, el que abraza la carrera de las armas lo hace para buscar la paz y eso se ha desvirtuado. Lamentablemente, los militares en Venezuela no son instrumentos de paz sino de represión, su principal emprendimiento ha sido la matraca y en gran medida son símbolo de corrupción porque los han inmiscuido en la dinámica partidista del Gobierno, se asocian con torturas, tratos crueles e inhumanos. Sin embargo, considero que se pueden recuperar, creo que hay gente buena en el seno de la FAN, así como también en las fuerzas policiales. Venezuela no se ha perdido toda.

¿Ha dejado algo bueno el chavismo? 

El chavismo como concepto no ha dejado nada bueno, dejó odio y división, el país en el que crecí ya no existe. Yo pasé 22 años sin hablarle a mi papá por diferencias políticas, se murió y nos quedamos debiendo los abrazos. Mi abuelos eran copeyanos y adecos; mis padres, comunistas. La gente que creyó en el chavismo lo que quería era un cambio positivo, un cambio que nunca llegó. 

¿Cuál sería su primera decisión de llegar a Miraflores?

-Liberar a los presos políticos, me impresiona que algunos candidatos consideren que eso no es importante. Eso es fundamental, así como declarar las reglas de la transición que pasan por la reinstitucionalización del país, volver a fundar a Venezuela de alguna manera.

Es obligatorio modificar el sistema de justicia, no hay ni un fiscal ni un juez en Venezuela que este nombrado bajo las reglas de la Constitución, ninguno es de carrera y casi todos están incursos en violaciones a los DDHH. La justicia transicional no es sinónimo de impunidad, al contrario.

Hay que reemplazar la Venezuela de la venganza por la de la Justicia, todo aquel que haya cometido un crimen tiene que ser investigado, enjuiciado y sancionado. Los candidatos a las primarias tenemos que establecer un acuerdo de gobernabilidad, creo que todas nuestras visiones deben ser tomadas en cuenta y acompañarlas por los mejores especialistas del país.

 

Caleca: No seré candidato para barrer a la oposición, sino para unirla

Caleca: No seré candidato para barrer a la oposición, sino para unirla

A casi tres meses de la elección primaria, la candidata de Encuentro Ciudadano se considera…

Todavia hay más
Una base de datos de mujeres y personas no binarias con la que buscamos reolver el problema: la falta de diversidad de género en la vocería y fuentes autorizadas en los contenidos periodísticos.