“Clientes de las compañías de seguros han disminuido un 50% en los últimos dos años” - Runrun
“Clientes de las compañías de seguros han disminuido un 50% en los últimos dos años”
Las pólizas de seguro ya no solo se cotizan en bolívares, ahora también, como muchos productos en Venezuela, se hace en dólares 
La oferta de seguros en dólares abrió la puerta a compañías ilegales que no están registradas en la Superintendencia de la Actividad Aseguradora

Una familia venezolana compuesta por cuatro personas, con dos adultos empleados por la administración pública y dos niños, tendría que trabajar 2 años y 6 meses sin hacer ningún gasto del salario o del bono de alimentación para poder pagar una póliza de seguros de salud con una cobertura estándar de 25 mil dólares que cuenta con una prima de 910 dólares. 

Dos corredores de seguros consultados afirmaron que no tiene sentido cotizar pólizas en bolívares, aunque todavía se hace. Las ofertas pueden variar y se consiguen coberturas desde  los 10 mil a los 200 mil dólares y las primas a ser pagadas por los clientes oscilan entre los 910 y los 1.490 dólares. 

El salario mínimo en Venezuela se encuentra en Bs. 300.000 desde el 14 de octubre de 2019, lo que es equivalente a unos $16,66 al mes. En el caso de una pareja, se trata de un ingreso mensual de $29,3. 

El sueldo mínimo fue modificado a mediados del mes de octubre a través de una publicación del constituyentista Francisco Torrealba en su cuenta en la red social Twitter, y posteriormente se oficializó en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.484, de fecha viernes 11 de octubre de 2019.  

A pesar de representar un aumento de 361% en el sueldo integral (que era de Bs. 40.000), los ingresos de un venezolano que gana el sueldo mínimo no son suficientes para una cobertura médica acorde a los costos de la medicina privada en Venezuela. 

 

Este jueves 7 de noviembre la Academia Nacional de Medicina presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Hospitales: Agosto – Septiembre 2019. Ante esto, el diputado de la Asamblea Nacional y médico, José Manuel Olivares, indicó que “el 55% de los servicios de laboratorios en los hospitales están cerrados, no hay reactivos para hacer ningún tipo de examen sanguíneo y para ese mismo examen, en una clínica privada, se necesitan por lo menos 8 salarios mínimos“.

Según los datos recogidos para esta edición de la Encuesta Nacional de Hospitales, el promedio de operatividad de tomógrafos y resonadores en el sector público no llega a 20% y hacerse una tomografía o una resonancia en una clínica privada cuesta de 10 a 20 salarios mínimos.

“Hoy no hay en el país un solo centro de salud público que sea capaz de diagnosticar Hepatitis A y tampoco se puede hacer el diagnóstico de sarampión. Hoy en Venezuela el que no tiene plata se muere. Enfermarse o ser paciente crónico es una condena directa a morir“, concluyó Olivares.

Un venezolano que gana sueldo mínimo no puede costearse ningún examen diagnóstico en ninguna clínica privada y hacérselo en algún hospital del Estado o centro de salud público no es una posibilidad. Más de la mitad de los hospitales no cuentan con rayos x, ya sea porque la máquina no se encuentra operativa por falta de mantenimiento o porque se dañó como consecuencia de los apagones que ha sufrido el país desde principios de este año.

Emma Lattke, una estudiante universitaria, se operó las amígdalas, cornetes y senos para-nasales hace un año en una clínica en Caracas. El costo de su intervención médica fue de $800 y los gastos post-operatorios totalizaron unos $150. Su familia tuvo que asumir los gastos ya que desde hace tres años, cuando despidieron a su padre de su empleo, no cuentan con seguro médico. Afirma que su familia tampoco tiene planteado volver a comprar una póliza de seguros para gastos médicos. 

Un familiar de Maryorie Márquez, una joven de 22 años, fue operado de la vesícula en la ciudad de Caracas en agosto de 2019 por un costo de $2.100 o el equivalente 41 millones de bolívares de la época. Su allegado contaba con un seguro que sólo alcanzó para pagar 6 millones, correspondientes a los exámenes pre-operatorios. Tuvo que pedir un préstamo de salud en su lugar de trabajo para poder pagar la totalidad de los gastos de la operación que fue de emergencia. 

Agrega que recibieron presupuestos de hasta 6 mil dólares para la misma operación, y añade que su familiar no tiene planteado contratar una nueva póliza con mayor cobertura, pero ella sí lo planea hacer para contar con una cobertura que realmente la pueda ayudar en caso de una emergencia médica. 

Merma en la contratación de pólizas en el país

María del Carmen Bouffard, presidenta ejecutiva de la Cámara de Aseguradores de Venezuela, explica que el contexto hiperinflacionario del país se ve reflejado en el sector ya que los clientes que anteriormente contrataban pólizas de salud y para automóviles, ahora le dan prioridad a las primeras y abandonan las de autos. 

Detalla que las cifras que manejan en la Cámara de Aseguradores indican que la cartera de clientes de las compañías de seguros ha disminuido un 50% en los últimos dos años. 

“Las estimaciones que tenemos son que el sector asegurador en cartera general, que incluye salud, automóviles y ramos patrimoniales, ha perdido más del 50% en los últimos dos años. Antes, las pólizas para automóviles representaban casi 40% de la cartera de todo el sector. Cuando ves ahora el perfil del 2018, está en el orden del 15%. Pasó del 40% a representar el 15%. Con salud, los porcentajes no han cambiado tanto. Antes representaba como un 32% ahora está en el 29% del total de la masa”, expuso Bouffard.   

Añade que las sumas aseguradas se hacen insuficientes en muy poco tiempo para poder cubrir patrimonialmente a los clientes, en especial cuando se trata de pólizas en la moneda local. 

 

No obstante, apunta que las compañías han optado por ofrecer reajustes a las sumas aseguradas pero eso implica que las primas a cobrar sean mucho más altas y llega un momento en el que el poder adquisitivo de los clientes no permite que puedan seguir pagando y, en consecuencia, tampoco puedan proteger su patrimonio adecuadamente. 

“A pesar de las dificultades, han pasado dos años y todas las empresas de seguros se mantienen activas y operativas. Eso habla de un gran esfuerzo que se ha hecho y de un logro que es bien complejo. El sector apuesta al país, a seguir trabajando, a reinventarse y reestructurarse y ofrecer alternativas que se adapten a las necesidades de los asegurados”, aseguró la presidenta ejecutiva de la Cámara de Aseguradores de Venezuela.

Necesidad de contratar pólizas en dólares

Bouffard añade que la contratación en dólares de pólizas siempre se ha podido hacer. De hecho, asegura que hay ramos en los que es casi obligatorio hacerlo, como en el caso de vehículos de aviación. 

Sin embargo, cuenta que desde hace dos años, por las condiciones económicas del país, hay un segmento de la población -no la mayoría- que ha buscado protegerse en una moneda extranjera que le dé estabilidad en sus coberturas y que no amerite ajustes en los montos de cobertura y primas de las pólizas. 

“Hace dos años la ciudadanía no tenía la necesidad de contratar en otra moneda. Esto no es algo que están imponiendo las compañías de seguros. Es el mismo mercado el que está buscando protegerse en una moneda que le garantice estabilidad. De ahí surge que las empresas, luego de pasados los procesos correspondientes, ya estén ofreciendo productos en dólares”, aseveró. 

Mercado ilegal de pólizas de seguro en el país 

La presidenta ejecutiva de la Cámara de Aseguradores de Venezuela asegura que hay empresas autorizadas para operar en Venezuela por la Superintendencia de la Actividad Aseguradora y hay empresas que están operando de manera ilegal en Venezuela. 

“Esta misma necesidad de los ciudadanos de protegerse en una moneda estable abrió una brecha y empresas internacionales permearon en Venezuela ofreciendo sus productos a través de canales de comercialización que son los vendedores que están aquí en el país”, señaló la presidenta de la asociación gremial que agrupa a empresas de seguros y reaseguros. 

También enfatizó que las personas que contratan con esas empresas corren el riesgo de que no tienen a donde recurrir aquí en Venezuela.

“Nadie les puede garantizar protección a esas personas si en un momento determinado la empresa no les responde. Van a tener que recurrir al país de donde la empresa esté domiciliada a hacer el reclamo ya que dicha empresa no tiene representación en Venezuela”, explicó.  

 

Asimismo, Bouffard añadió que las empresas de seguros internacionales que están vendiendo sus productos aquí en Venezuela, sin la permisología adecuada, no cumplen con las normas impuestas por la superintendencia, no pagan impuestos, no pagan la contribución a la superintendencia, no pagan ninguno de los aportes a los que están obligadas las empresas de seguros debidamente autorizadas por el país y no están sujetas a ningún tipo de control, ni de supervisión aquí en Venezuela. “De acuerdo a la Ley de la Actividad Aseguradora están operando de manera ilegal; de hecho, constituye un delito que vendan pólizas de seguros aquí en Venezuela”.