El Biz: Aparece la misteriosa mujer de Elvis Presley por Albert Manrique - Runrun

Los famosos siempre esconden secretos y en muchas ocasiones son develados aún después de muertos. Tal es el caso de la misteriosa mujer que sale besando a Elvis Presley en una fotografía tomada por Alfred Wertheimer en 1956 y que finalmente dio la cara para asumir que ella es la protagonista de la imagen.

En la foto, que se hizo famosa en la revista Time luego de su muerte y que titularon “El Beso”, podemos ver al Rey del Rock besando o más bien jugando con la lengua de una chica en el backstage de un teatro.

El año pasado la foto volvió a la portada de un periódico, cuando el fotógrafo  promocionaba una exposición acerca de la vida de Elvis. Barbara Gray al verla empezó la dura tarea de conseguir por Facebook al autor del registro, para decirle que era ella la chica de las fotos. Al encontrarlo, le dijo: “Yo soy la chica del beso y tengo una historia para usted”. Wertheimer la ignoró porque no era la primera que venía con el cuento y saber eso ya no le quitaba el sueño.

Por supuesto, la mujer de 75 años no se dio por vencida y contó su historia en la radio, lo que la llevó hasta la revista Vanity Fair, publicación que confirmó que efectivamente sí era ella. Para esto revisaron muchas fotos de la época de la ahora señora e incluso corroboraron que la estatura era la misma. Al tener este chance, aprovechó la oportunidad para develar la historia detrás de la misteriosa fotografía.

Barbara contó que la fotografía fue tomada en junio de 1956 en el Mosque Theatre de Richmond, Virginia. Ella no sabía quién era Elvis. Ella simplemente había hablado con un joven cantante y finalmente conoció ese día. Los chicos pasaron todo el día juntos, ella lo acompañó al concierto, flirtearon y el fotógrafo registró algunos de esos momentos.

Alfred comentó que la foto surgió luego de que él perdió a Elvis al finalizar el concierto. Durante la búsqueda se percató que el cantante estaba al final de un pasillo intimando con la chica y se acercó. Por un momento quiso dejarlos tranquilos, pero finalmente los fotografió. Lo peor que podía pasar era que lo echaran del lugar. Eso no pasó y, a pesar de haber tenido contacto con Barbara, nunca le pidió su nombre. Por eso siempre fue un misterio.

Al terminar la noche Elvis había quedado prendado de Gray e incluso la invitó a acompañarlo al show de Steve Allen. Ella se negó porque estaba camino a Philadelphia para ver a su novio. El romance no pasó de esa noche. El único contacto posterior que tuvo Barbara Gray con Elvis Presley fue cuando ella recibió una postal de navidad del cantante. Luego de eso no tuvieron más comunicación porque ella dejó Virginia. Así que no sabemos si el Rey hizo otros intentos para contactarla.

Extrañamente, cincuenta y cinco años después, la mujer no buscaba dinero con todo este alboroto. Nunca le pidió nada a Vanity Fair por la historia. Barbara simplemente quería que el mundo supiera que ella era la misteriosa mujer de “El Beso” o como ella dijo: «Simplemente quería tener mi nombre en la maldita foto». La gran pregunta que surge ahora es ¿por qué esperó tanto para decirlo si la foto no salió ayer? Al parecer ese será el segundo misterio detrás de la que pudo ser la señora Presley y que seguro venderá al mejor postor.

Albert Manrique

@AlbertSoyYo