Vía Cocina y Vino

Si algo caracteriza a los italianos es el buen comer, gracias a la sazón de sus platos, deliciosos, nutritivos y con calor de hogar. Para muestra estas 5 recetas.

1.- Cerdo en leche o Maiale al Latte 

Esta exquisitez es digna de un encuentro lento entre los comensales, para poder disfrutar de los sabores concentrados a la perfección gracias a esta receta. 

Ingredientes

800 gr de chuleta de cerdo

1 cucharada de aceite de oliva

25 g de mantequilla

1 cebolla picada

2 dientes de ajo picado

75 g de tocineta cortada en dados

½ L de leche

2 hojas de laurel fresco

1 cucharada de pimienta verde en granos

2 cucharadas de mejorana

2 cucharadas de tomillo

Preparación

Calentar el aceite y la mantequilla en un sartén con la cebolla, el ajo y la tocineta por 3 minutos. Añadir las chuletas de cerdo y freír hasta que estén doradas, dando vuelta de vez en cuando. Añadir la leche a la sartén sobre la carne, introducir la pimienta, las hojas de laurel, la mejorana y el tomillo.

Dejar cocinar por 30 minutos. No dejar consumir todo el líquido. Si a los 15 minutos de cocción, se ha evaporado, agregar 100 ml de leche, para formar una salsa espesa. Acompañar con papas al vapor, batatas o vegetales.

 

2.- El clásico Pasticho o Lasaña alla Bolognese 

¿Qué más italiano que la lasaña?, tal vez la pizza; pero esta receta gana en tradición y en sabor casero. 

Ingredientes

Pasta en láminas para lasagna

500 gr. de queso mozzarella

Salsa bechamel

Salsa bolognesa

600 gr. de carne molida

2 cebollas finamente picadas

Orégano, albahaca, tomillo y laurel (al gusto)

5 dientes de ajo finamente picados

1/2 copa de vino tinto

2 cucharadas de salsa inglesa

Aceite de oliva para sofreír

400 gr. de tomate maduro (puede ser natural o enlatado)

Sal

200 gr. de queso parmesano

Pimienta

Preparación

Prepare la salsa bechamel (arriba en ingredientes compartimos una receta vía link) y la salsa bolognesa.

Para la bolognesa, sofreír la cebolla y el ajo en el aceite de oliva, añadir la carne, los condimentos  y cocinar hasta que quede marrón pero no esté seca.

Agrega el vino, remueve y finalmente, los tomates licuados (pelados y sin semillas).

Sigue cocinando a fuego lento hasta que haya reducido aproximadamente 1/4 del volúmen.

En una olla grande y con suficiente agua, poner a cocinar la pasta. A la hora de colar, ser cuidadoso para no quebrarla y pasar por agua fría para detener la cocción y evitar que quede gomoso.

Para el montaje, coloca en la base de un molde para hornear, un poco de aceite de oliva, seguido de una capa de salsa bolognesa. Cubre con pasta, coloca una capa de bolognesa, sobre ésta, vierte bechamel y sobre ésta, coloca trozos de mozzarella (generosamente).

Repite haciendo tres o cuatro capas, dependiendo de la altura que desees y del tamaño del molde. Es mejor hacer menos capas con buena cantidad de relleno, que muchas capas finas de pura pasta.

Al final, cubre con queso parmesano y hornea a 180°C hasta que dore.

Tip: Si usas pasta de la que se lleva «directo al horno», conviene de todos modos pasarla un par de minutos por agua hirviendo para que ablande un poco.

Tip: Algunas personas gustan agregar un poco de jamón junto al queso, no es la forma tradicional, pero si deseas, prueba intentarlo.

 

3.- Huevos escalfados en salsa Ragú o Uovas al Pomodoro

Esta receta aporta mucha presencia y derroche de sabor en la mesa, y lo mejor de todo es que se logra con pasos sencillos y simples. 

Ingredientes

6 huevos

1 cucharada sopera de jugo de limón o vinagre

1 kilo y medio de cebolla

3 cucharadas soperas de aceite

3 tomates bien rojos

Un ramillete de perejil, tomillo y laurel

2 vasos (de los de vino) de vino blanco seco

Unos diez granos de cilantro

Sal y pimienta

Preparación

Pele las cebollas y córtelas en lonchas finas. En la sartén, rehóguelas con aceite de oliva.

Añada los tomates pelados y cortados en trozos grandes y el ramillete de perejil, tomillo y laurel. Rocíe el vino blanco y salpimiente a su gusto. Añada los granos de cilantro. Deje que se estofe suavemente tapando la cacerola durante una hora.

Cuando llegue el momento, ponga en una cacerola grande agua abundantecon una cucharada sopera de jugo de limón o de vinagre por cada litro. No eche sal. Deje que rompa a hervir.

Mientras, casque los huevos en una taza o bol pequeño. En cuanto el agua rompa a hervir, coloque la taza justo sobre el agua y haga que caiga el huevo rápidamente. No haga más de 2 ó 3 huevos a la vez y actúe con rapidez.

Con ayuda de una espumadera, acerque al huevo los filamentos de lo blanco, de forma que lo envuelvan. Deje que se cuezan tres minutos y saque los huevos con la espumadera.

Ponga los huevos en una fuente honda y, si tienen algún filamento antiestético, recórtelo.

Sirva los huevos rodeados con el ragout de tomate y cebolla.

Los huevos escalfados se pueden acompañar de una ensalada de rúcula y pasas.

 

4.- Pizza Margarita o Margherita!

La clásica, popular y más deliciosa de las pizzas de Italia. Acá su receta, para que te sientas como en su casa. 

Ingredientes

Masa básica para pizza

300 gramos de salsa de tomate

150 gramos de mozzarella

Chorrito de aceite de oliva

Preparación

Coloca salsa de tomate sobre la masa de pizza. Llévala al horno a 180ºC durante algunos minutos.

Corta la mozzarella. Colócala sobre la pizza. Este es el momento de añadir algún topping si lo deseas (aunque ya no sería pizza Margarita sino otro tipo de pizza).

Añade un chorrito de aceite de oliva. Terminado este paso, lleva la pizza al horno a 180ºC durante 25 minutos.

 

5.- El clásico Tiramisu 

Este postre de origen italiano suena delicioso hasta en su receta, con láminas de bizcocho empapadas en café con licor, crema, queso suave, azúcar, cacao en polvo, café y azúcar glass.

Ingredientes:

4 yemas

200 gr. de galletas tipo plantilla

100 gr. de azúcar

400 gr. de mascarpone (sustituto: dos partes de queso crema y una parte de yogurt)

2 claras de huevo

175 ml. Café

200 gr. de chocolate negro

Cacao en polvo para espolvorear.

3 cucharadas de licor (preferiblemente ron)

Preparación:

Batir en un recipiente las yemas de huevo con el azúcar hasta que quede bien una mezcla bien espumosa. En un recipiente aparte batimos las claras de huevo hasta llegar al punto de nieve, una vez que lleguen a ese punto lo unimos con las yemas ya batidas anteriormente, con la precaución de mezclarlas cuidadosamente con una espátula.

Tuego de que estén bien mezcladas las dos le agregamos el queso mascarpone (o en su defecto, queso crema), seguimos mezclando con la espátula suavemente para que la crema no se ponga muy líquida y quede en el punto que queríamos al comienzo.

Mezclar el café y el licor y verter en un recipiente (en el cual pueda ser llevado a la mesa), y sobre esa capa poner cuidadosamente los bizcochos uno al lado de la otra. Luego cubrir los bizcochos con la crema de Mascarpone.

Una vez finalizada la capa de crema debes rociar por encima el chocolate rallado. Repetir las capas una vez más. Luego dejar que enfríe en la nevera por lo menos 3 horas antes de ser consumido.