Cien mujeres contra la violencia de género se bautizará mañana
Cien mujeres contra la violencia de género se bautizará mañana

 

sabado

 

El sábado 7 de noviembre será bautizado en la librería Kalathos Cien mujeres contra la violencia de género. Esta edición de bolsillo, que ya llegó a las librerías, es una joya doble de belleza y dolor.

Fueron recopiladas por las artistas y profesoras de letras Violeta Rojo, Kira Kariaki y Virginia Riquelme.

Detrás de esa peste de 1.000 caras que es la agresión hacia las mujeres en Latinoamérica, sopla más fuerte un vendaval que la persigue y desnuda la historia de crueldad de seres primitivos y cómplices que callan, para mostrarlos en un espejo sin piedad. Porque el monstruo insiste en someter a sus congéneres, por ejercer la vida que les dio natura desde siempre y sin distinción.

Por eso el libro Cien mujeres contra la violencia de género, producido por la Fundación Rosa y Giuseppe Vagnoni, a través de Fundavag Ediciones, descubre con palabra femenina ese mundo desangrado, mediante un centenar de textos de creadoras venezolanas, con los géneros comprimidos del testimonio, el cuento y la poesía.

 

Compiladoras magistrales

Las escritoras Violeta Rojo, Kira Kariakin y Virginia Riquelme escogieron estos textos sutiles y demoledores para lograr una compilación en Venezuela.

«Parte de un proyecto latinoamericano que en pocos años se ha desarrollado en Chile, Argentina, Perú, Bolivia, México, Colombia, Venezuela y se seguirá extendiendo», explicó Violeta Rojo.

«Varios grupos venezolanos trabajan desde hace años para defender a las víctimas y tratar de lograr la erradicación de este drama. Por eso esta edición es nuestro granito de arena para ayudar a visibilizar un problema que afecta a tantas familias de nuestro país», añadió.

 

Una pesarosa necesidad

Para Kira Kariakin hacer este libro fue por unos momentos gratificante y por otros pesaroso. «Gratificante porque no hubo reparos de parte de quienes fueron convocados. Todas mandaron sus textos con mucho compromiso y expectativa, conscientes de que prestar la voz a un tema es tomar posición activa», expresó.

 

Cada vez más horror

Virginia Riquelme señaló que Cien mujeres contra la violencia de género intenta ser un aporte, otra forma de seguir diciendo, de sumar palabras a un tema que no solo resulta inagotable sino que obligatoriamente debe serlo, pues, cada vez son más las víctimas de este tipo de horror. Por lo que, todo aquello que logre añadir una línea sobre la violencia de género es más que necesario.

«Nosotras, las mujeres que participamos en esta antología, decidimos hacerlo desde distintos géneros literarios, incluyendo el propio testimonio, con la idea clara de saber que, una vez que tuviésemos el libro en nuestras manos, podríamos decir aún más fuerte y claro: ¡Basta!», indicó.

 

Yasmín Monsalve Reaño (colaboradora)

La periodista, radicada en Brasil, dice que la violencia no tiene límites y la justicia tampoco debería tenerlos. La gesta de la brasileña Maria da Penha desgarra y, a la vez, da una tremenda fuerza para alzar la voz frente a las injusticias de la violencia de género en el mundo entero. «Este libro es ese llanto, doloroso y silencioso, dedicado a las mujeres que han sido víctimas, muchas de ellas hasta perder la vida», dijop.

 

Yoyiana Ahumada (colaboradora)

La escritora siente que la edición de este libro la enorgullece, tanto por quienes lo hicieron una realidad, como por las compañeras que decidieron participar. Denunciar el horror a través de la belleza, he ahí el reto. Que el grito contra la violencia de género no cese, que sea cuento, poema, testimonio y justicia.

 

Carmen Verde (colaboradora)

La poeta y directora de la editorial Eclepsidra, recuerda: «Ten cuidado con las palabras, / incluso con aquellas milagrosas’, dijo Anne Sexton, poeta que invoco al escribir este texto. Este libro le canta a las mujeres que han vivido o viven al borde del mundo, debilitadas por su propia cultura, incapacitadas para hallar su territorio, con miedo a estar en su cuerpo con orgullo, cualesquiera sean sus limitaciones, o sus dones. Invita a las mujeres a hablar y actuar en nombre propio, a tener dignidad, a velar por mantener el mayor grado de conciencia posible para permanecer en el mundo. Como creadora, intento ilustrarlo con el poema de mi autoría donde insisto en la recuperación de lo femenino lastimado en la infancia, desarrollando en las niñas el instinto: la agudeza del olfato, abrirnos a los saberes necesarios para nuestra vida, aprendiendo a cuidarnos, a exigir respeto, a defendernos y luchar por preservar la intuición, a mi parecer, el origen de lo femenino».