Demasiada expectativa ha generado el nombramiento de los candidatos oficialistas de cara al proceso electoral municipal del 8D. Para algunos analistas, no pocos por cierto, el retraso era un factor preocupante que evidenciaba la orfandad que atravesaría una organización que nació para repartir el poder y no para acceder a él, sin el poder omnímodo de la «democracia digital» del difunto cuyo dedo decidía quien era candidato y quien no iba a la piñata electorera.
Pero el dedo milagroso que un día evocaba Jaqueline Farías (http://bit.ly/1cc84X6) hoy ha sido sustituido por el inefable mecanismo de «La Alfombra Roja», ese invento «revolucionario» por donde se pasean rutilantes «estrellas» del espectáculo que ahora pretenden ser vendidos como gerentes púbicos, estadistas preparados para conducir municipalidades, generando demasiado ruido en los electores, pero mayor escándalo en el ya complicado escenario psuvista.
¿Qué pensarán los tristemente recordados garrochistas como el señor ese de Petare quien en una rabieta brincó para ser alcalde y se quedó con las ganas porque ahora un pelotero-cantante ocupa su lugar?
¿Qué pensarán los activistas del PSUV, fundadores del MVR, precursores del MBR200 que ven como las listas de candidatos importantes provienen de las revistas de farándula?
Y los electores, pueblo soberano, gente de «a pie», ¿qué pueden pensar de la improvisación de una oferta electoral donde a falta de pan solo les queda ofrecer circo y del malo para atender sus necesidades y sus crecientes malestares ?
Sin lugar a dudas, este proceso electoral municipal de diciembre de 2013, si efectivamente se lleva a cabo, dejará en el recuerdo de tirios y troyanos el sabor del irrespeto, de la burla, del desparpajo con el que hoy pretenden convertir el destino de los municipios en una versión deplorable de un «Sábado Sensacional» mal hecho, donde se confunden actores, presentadores y cantantes en una ópera bufa y donde el público, irá a las concentraciones a pedir autógrafos pero no a dar su voto.
Nadie, en pleno estado de conciencia, pudiera creer que estos personajes representan una opción responsable para solucionar sus problemas locales. Pero así son los arquitectos del desastre, los padres de la anomia, los facilitadores de la cleptocracia, los irresponsables que se valen del carisma de artistas para tapar la tragedia de la falta de líderes representativos y de la desconfianza hacia quienes por ellos llevan años trabajando.
El 8 de Diciembre, si celebramos elecciones definitivamente, ¡veremos cómo Venezuela responde a este sainete mal armado!
Amanecerá y veremos….
